martes, 23 de enero de 2024

La crisis educativa

Joaquín Mª Aguirre (UCM) 

El mundo suele ser complejo y nosotros lo simplificamos porque somos simples. Esta simpleza (no simplicidad) se suele dar porque no acabamos de entender la naturaleza de los problemas que nosotros mismos causamos. Un ejemplo de ello es lo que ocurre con los intentos de parchear el sistema educativo ante el deterioro que muestran los datos de las encuestas realizadas.

En Antena 3 se nos muestran las respuestas dadas ante ese deterioro producido:

Los niños españoles suspenden en matemáticas y lectura. Por eso, los presupuestos generales de 2024 incluirán un plan de refuerzo en ambas materias para el que se van a destinar más de 500 millones de euros en la actual legislatura. Se beneficiarán unos cinco millones de alumnos de ocho cursos que van desde tercero de Primaria a cuarto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. 

El plan, que aún se está negociando con los socios de investidura, pretende reducir el número de alumnos por clase, lo que quiere decir que aumentarán las contrataciones; también quiere apoyar a los alumnos con dificultades con profesores extra y pequeños grupos de trabajo para darles una atención más personalizada; y formar al profesorado para adaptarles a la enseñanza de las matemáticas.*

 

Es evidente que no se suele resolver un problema si no se identifica con claridad. En este tipo de casos la corrección pasa por la comprensión y el reconocimiento de que hay algo que se ha hecho mal. Sin embargo, no es así en este caso.

Los resultados del sistema educativo no son los de una fábrica por cuya puerta salen los productos terminados, resultado de los procesos internos. Por el contrario, el sistema educativo es un sistema abierto, interconectado con muchos otros que, sin embargo, no se controlan. Lo que sale del sistema educativo son personas que tienen muchas otras conexiones, empezando por las familiares.

Las matemáticas y el déficit en la lectura están conectados por la carencia de comprensión. No son "números" y "letras"; es algo más. Son formas de relacionarse y percibir el mundo. Las matemáticas no son solo formas de contar, sino maneras de comprender la realidad del mundo como proporciones, operaciones, etc. El mundo es matemático sin necesidad de ser pitagóricos.

La lectura no es un proceso mecánico, sino igualmente otra forma de acceder al mundo, esta vez a través de la palabra, de la capacidad de describir y establecer relaciones, de metáforas y símbolos. Las matemáticas y la lectura son formas de percibir, de estar. Los déficits en ambas obedecen a carencias más profundas. Muchas de ellas estimuladas por el propio sistema educativo, al que se le pide que cambie lo que él mismo produce.

Hemos creado una sociedad que se funda en otro tipo de acciones. La escuela pretende enseñarnos algo que va en dirección contraria a lo que la sociedad practica. La cultura no es algo que se conciba como valor ni en el plano personal ni social. Vivimos en una sociedad que pisotea los valores culturales. Lo vemos en la Universidad, donde acaba llegando lo que el sistema produce en las etapas anteriores. Allí ya es muy difícil enfrentarse a esas carencias que se van detectando.

La solución que se da al problema es dinero. Todo acaba siendo cuestión de dinero, cuando no siempre es así. Sin una visión de conjunto del problema, algo que supone una mayor amplitud de miras, servirá de muy poco. El deterioro no se produce por falta de dinero, sino por la reducción de escenarios culturales que atraigan realmente el interés de las personas para poder luchar contra un entorno agresivo, que reclama nuestra atención con lo trivial, que nos absorbe y aleja de lo que pudiera ser más importante. Pero es precisamente en la existencia de valores culturales donde fallamos. Los hemos perdido al carecer de un modelo real de lo valioso.

La incultura ambiental produce incultos. Es una fuerza de atracción poderosa que nos saca de los puntos de interés, iguala todo con mínimos raseros y que solo busca el atractivo de lo fácil para hacer su propio negocio.

Se hace responsable al sistema educativo de lo que es responsabilidad del conjunto de la sociedad. Una sociedad cada vez más inculta no puede pretender que salgan personas cultas de sus aulas; más bien sucede lo contrario y la sociedad tiene personas que encajan con sus modelos. No, no es cuestión de dinero, sino de crear entornos en los que se valore eso que se desprecia.

¿Creemos realmente que esto es un problema "genético", que la gente se ha vuelto "tonta"? Es más bien la sociedad la que deja de demandar ciertas cosas que pasan a considerarse innecesarias, improductivas, tanto en lo social como en lo personal.

Cuando preguntas qué han visto, qué han leído, etc. te das cuenta de que el paso por el sistema educativo ha sido un paseo en el que a ambos lados de camino estaban las llamativas tentaciones que sostienen nuestra economía. Es un pasar de curso en curso, sin encontrarle sentido a lo que hacemos. Lo olvidamos ante lo siguiente que se nos da, cuyo sentido no comprendemos.

No vemos la educación como lo que es, un proceso de transformación del ser humano, no solo un formación para el empleo o la adquisición de datos. Es un proceso que dura toda la vida, no solo unos años. Se educa para dar herramientas para seguir construyéndose. La misión de la educación es hacer comprender que nunca dejamos de aprender. Y no es lo que hacemos.

Un viejo profesor nos dijo una vez una gran verdad: "¡Soy un "profesor aperitivo"! Mi función es abriros el apetito", Una gran verdad.

 * Adolfo Izquierdo "¿A qué destinará el Gobierno los más de 500 millones de euros del plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora?" Antena 3 22/01/2024 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/que-destinara-gobierno-mas-500-millones-euros-plan-refuerzo-matematicas-comprension-lectora_2024012265ae1914014c8a0001dc034f.html

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