viernes, 5 de enero de 2024

El llamado al exterminio

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El problema añadido a la guerra es que necesita de la atención, de atraer las miradas cuando los focos dejan de apuntarte. Si la guerra en Cisjordania no distrae de la de Ucrania, eso beneficia a unos y perjudica a otros, que ven en la presencia mediática un camino paralelo al de la acción. Hay que actuar para ser visto; ya no hay causa silenciosa. Una causa silenciosa deja de existir. De esta forma los conflictos se mantienen abiertos para beneficio de unos y desesperación de otros.

Ayer decíamos que de los dos atentados, el de Líbano con un dron, con un objetivo bien definido —el segundo de Hamás— y el multitudinario e indiscriminado en los funerales en Irán, eran dos estilos muy distintos y que era difícil asignarlos a los mismos enemigos, como se hizo desde las autoridades iranís. Hoy ya ha sido reivindicado el segundo de ellos, el que causó, según los nuevos datos, más de ochenta muertos e innumerables heridos.

La reivindicación confirma el "cambio de estilo" terrorista y ha sido reivindicado por el Estado Islámico, por el Daesh. Lo ha hecho además el programa completo que define su forma específica de actuar. En el diario 20minutos, podemos leer hoy: 

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó este jueves el doble atentado "suicida" que el miércoles dejó al menos 84 muertos en la localidad de Kerman, en el sur de Irán, durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos.

El grupo terrorista dijo en un comunicado difundido a través de sus canales de Telegram que dos de sus miembros "se dirigieron hacia una gran concentración" cerca de la tumba de Soleimaní en Kerman e "hicieron detonar sus cinturones explosivos", lo que provocó la muerte de 84 personas y heridas a 284, según las autoridades iraníes.

Los terroristas identificaron a los dos atacantes suicidas como Omar al Mowhid y Saifalá al Muyahid, que cometieron el atentado para que "los politeístas sepan que los yihadistas están detrás suyo y de sus proyectos", de acuerdo con el comunicado.

Además, el Dáesh ha abogado en una grabación por el asesinato de judíos y cristianos en Estados Unidos y Europa como represalia por la ofensiva militar lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja de Gaza, un conflicto que considera una "guerra religiosa".

Un portavoz del grupo, Abu Hudhaifa al Ansari, llama a los "leones del islam" a perseguir a "judíos, cristianos y sus aliados en las calles de Estados Unidos, Europa y el mundo", en un mensaje en el que invita a atentar contra "objetivos fáciles" y preferiblemente "civiles", lo que incluye también centros religiosos "como sinagogas e iglesias".* 

El mundo islámico radical tiene dos frentes abiertos, el interno, del que es muestra este atentado dirigido contra otros musulmanes a los que considera apóstatas, herejes, etc., y el exterior, el que se mantiene abierto en la "guerra santa", contra judíos, cristianos y demás.

La retórica del Estado Islámico es importante, pues es a través de este tipo de discurso donde se puede comprender el alcance, el fondo y las perspectivas. Por ejemplo, lo que las autoridades iranís  empezaron definiendo como "estallido de bombonas" y similares, se han transformado en la figura "atractiva" del "mártir" envuelto en un cinturón explosivo. Para el Estado Islámico es esencial convertir el acto suicida en heroico y voluntario, es decir, cumpliendo el mandato de la voluntad de Dios, que es quien le marca ese camino al paraíso.

Le hemos dado al término "yihadista" un sentido que lo convierte en sinónimo de "terrorista". Esto es un error pues desvirtúa lo que el terrorista siente y expresa. La "yihad" es el empeño en seguir la voluntad divina, es la profundización en el camino de Dios. Cuando empezó a hablarse de la "yihad" como forma de hablar del terrorismo muchos musulmanes protestaron pues no querían se confundieran los términos. Ellos profundizaban en su religión sin necesidad de matar a nadie. Sin embargo, el gusto mediático por adjudicar términos definitorios y las diferencias dentro de los actos terroristas favorecieron que se asignara el de "yihadistas" a los terroristas. Aquí el uso de yihad se refiere a la autoproclamación como los "verdaderos creyentes", que no pueden ser otros que ellos mismos.

En el mismo sentido, la llamada a los "leones del islam" es la forma de mostrar esa exclusividad, hacer ver que es autenticidad llega a la perfección con el "sacrificio", con la autoinmolación llevándose por delante a esos impíos que obstaculizan el reino de Dios, que es el objetivo final de la Historia, es decir, la islamización global y la eliminación de las resistencias.

27/08/2017

Es evidente que con un credo - programa de este tipo, el estar en primera plana es necesario ante el peligro de que sean otros los que se hagan con las almas combativas. En esto coinciden con otras formas de terrorismo. No solo se trata de hacer daño al enemigo, sino de mostrar al mundo determinación e imponerse como la "oferta más atractiva". El papel de la reivindicación es precisamente ese, hacer visible el hecho y la autoría. Un atentado sin reivindicación solo es un hecho violento. La reivindicación es el objetivo, su réplica por todos los medios del mundo, su mayor atracción en función de sus objetivos, el número de muertos, etc. todo aquello que lo haga más noticiable.

El Estado Islámico no ha podido soportar que el protagonismo lo adquieran otras organizaciones terroristas, bajo objetivos chiís, iranís, para más detalle y escarnio. El atentado en Irán le sirve para mostrar al mundo ese objetivo interno, dentro del mundo islámico, y para lanzar una proclama a esos "leones" para que atenten en Europa y Estados Unidos, los enemigos exteriores.

El hecho que haya sido el Estado Islámico quien lo ha reivindicado no deja de ser un cierto alivio en cuanto a la posible reacción de Irán, un paso más en esta guerra con peones dirigida esencialmente contra Israel, un elemento que se trata de avivar y que la estupidez de Netanyahu no ha sabido gestionar de la forma adecuada, creando un guerra cuyos objetivos —como hemos comentado en días anteriores— no tiene más objetivos que encontrar una salida que no se considere debilidad o retroceso. Las salidas que se barajan son altamente improbables porque serían una sangría constante, un continuo vivir dentro de la violencia y nada parecido a una paz o aproximación pobre al concepto.

Netanyahu aceptó la provocación de Hamás y esto ha creado un escenario de muy pocas salidas convincentes para quien más la necesita, la población civil, envuelta en un conflicto al que nadie le ha preguntado. Por eso, insistimos, en preguntar por la decisión y el momento, en quién convenció a esos alegres milicianos de Hamás de que la vuelta a casa, tras taques, violaciones, secuestros, destrucciones, etc. dentro del territorio administrado por Israel sería el final feliz de todo esto. Las imágenes despreocupadas de los ataques, muchas de ellas festivas, demuestran un grado de estupidez y manipulación sobre el sentido de lo que hacen difícilmente imaginable.

El asesinato selectivo del número dos de Hamás mediante un dron en sus oficinas en Líbano es un recordatorio para aquellos que se nos muestran "seguros", cómodos, lejos del frente, que los riesgos no han desaparecido para ellos. Para esa primera acción han apuntado alto en la jerarquía de Hamás. Es un aviso.


Esta guerra es tan confusa en sus movimientos, en sus escenarios, en sus motivaciones (solo es claro el odio a Israel), que los mismos implicados difícilmente saben cómo salir de ella. Eso en el supuesto caso de que ese deseo exista. No es fácil encontrar racionalidad donde no la hay, donde el objetivo de unos y otros solo puede ser el exterminio o una enloquecida carrera para hacerse con el mando del terror. En este escenario, la llamada "solución de los dos estados" no es más que un bonito cuento de hadas, el comienzo de una nueva etapa del deseo de exterminar al otro y de la venganza como argumento.

El Estado Islámico reivindica brutalmente su espacio frente a unos y otros. Él es el camino verdadero. Todos los demás, incluidos nosotros, somos obstáculos en su camino.  

*"El Estado Islámico reivindica el atentado de Irán y llama a "matar a judíos y cristianos en Europa, Estados Unidos y el mundo"" 20minutos / AGENCIAS https://www.20minutos.es/noticia/5206241/0/estado-islamico-reivindica-atentado-iran-que-han-muerto-84-personas/

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