miércoles, 23 de noviembre de 2022

Los gastos de las bodas italianas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

En estos tiempos de Mundial futbolero controvertido, un titular como "La Liga italiana propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica" no deja de sembrar incertidumbre. Apenas nos extraña ya nada. Afortunadamente, a las pocas horas, alguien debió advertirlo y se rectificó al actual "La Liga italiana de Salvini propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica". Más vale tarde que nunca y los medios digitales, para bien o para mal, son fáciles de rectificar. La realidad, en cambio, es más tozuda y por mucho que se rectifique el titular para evitar confusión, quedan demasiadas cosas en el aire.

La rectificación con el "de Salvini" sigue dejando el "italiana" confuso. Pero las prisas por corregir el equívoco de muchos, más aficionados al fútbol que a la política italiana y a su espectro de partidos. Podía haberse dejado como "La Liga Norte italiana propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica" o "La Liga Norte de Mateo Salvini propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica" o "La Liga Norte propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica en Italia", pero me imagino que las prisas no son buenas para titular ni para rectificar. La clave está en pasar de la "Liga" a la "Liga Norte", que es lo que deshace la posibilidad de error. Pero la manía española de recortar las cosas deja estos equívocos. Pronto habrá quien crea que el "móvil del crimen" es que lo mataron a telefonazos y cosas por el estilo.

En RTVE.es —donde apareció el titular con confusión deportiva— se nos explica con detalle la medida propuesta:

Diputados del partido italiano gubernamental de la Liga han presentado un proyecto de ley que prevé ayudas de hasta 20.000 euros para las parejas menores de 35 años que se casen, pero solo por el rito católico, ante el crecimiento de los matrimonios unidos civilmente.

El proyecto de ley fue depositado por cinco diputados de la Liga cuando se abrió la legislatura el pasado 13 de octubre, pero su contenido ha salido a la luz este lunes en medios de comunicación y prevé una reducción de impuestos de hasta 20.000 euros "para gastos documentados relacionados con la celebración de una boda religiosa como invitaciones, decoración floral, ropa de los novios, servicio de 'catering', de peluquería y de fotografía".

La ayuda prevista en el proyecto de ley, que para entrar en vigor deberá ser aprobado en el Parlamento, consiste en "una deducción del impuesto bruto por importe del 20% de los gastos, hasta un total de 20.000 euros"; según la ley, "el gasto para el Estado se cuantifica en 120 millones para 2023, 90 millones para 2024 y 85 millones para 2025".

El proyecto de ley analiza las cifras de matrimonios civiles, que, "pese a haber sufrido una importante caída en los primeros meses de 2020, habían mostrado una variación negativa más contenida en comparación con los matrimonios religiosos en medio de la pandemia".

Según los relatores del proyecto de ley, "las razones que alejan a las parejas jóvenes del altar y que las llevan a plantearse única y exclusivamente el matrimonio civil son muchas y de diversa índole. En primer lugar, el matrimonio civil es en sí mismo una celebración menos onerosa que el matrimonio religioso".

Por lo tanto, aseguran, "la elección no estaría ligada únicamente a la fe de los esposos, al reconocimiento mutuo y la pertenencia a la Iglesia católica, sino al problema de los gastos de una ceremonia religiosa".


Con la lectura vemos que no es lo mismo "dar 20.000 euros" que permitir descontar 20.000 euros de los gastos documentados invertidos en la boda religiosa católica. Pero suena más llamativo en estos tiempos decir que te "dan 20.000 euros" a que te permiten desgravar hasta esa cantidad de lo invertido en la boda católica.

La explicación de por qué una boda religiosa es más cara que una civil es lo que se omite y se da por hecho. Y la cuestión tiene menos que ver con lo religioso que con lo social, es decir, con los gastos de celebración, que se intensifican. No deja de ser un fenómeno social que la boda religiosa lleva más gastos que la civil. Pero las tradiciones mandan en las religiosas, mientras que las bodas civiles vienen de una tradición discreta, por no decir vergonzante. Casarse por lo civil era, a los ojos de la comunidad, como no casarse, un apaño. Esta discreción llevaba a reducción del gasto de forma drástica. La boda religiosa, por el contrario, era la "verdadera boda", lo que llevaba un fuerte componente de celebración pública y de gasto, muchas veces innecesario y casi siempre hipotecarse por un tiempo. El papel de la familia aportando capital a la celebración pasaba a ser esencial.

Esto no es solo en la iglesia católica ni en Italia. En China, el gasto en bodas es un indicador de posición. Lo que te gastes (aunque sea lo que no tienes) refleja ante los demás tu poder. Hace tiempo se limitó el gasto que los funcionarios podían hacer en las bodas porque la gente miraba con recelo a aquellos que se gastaban lo que no debería tener, pasando a ser un posible signo de corrupción. Limitando el gasto visible, se reducían las sospechas sobre la procedencia de la financiación.

En muchos países, las bodas son signos de estatus. La imagen que tenemos de una boda católica es de celebración, de invitación, de encuentro familiar. Todo eso conlleva un gasto que alguien asume.

La propuesta de la Liga Norte plantea un problema de fondo. ¿No tienen derecho a esos descuentos los miembros de otras religiones? Todo tiene un tufillo entre populista y xenófobo, como es la Liga Norte misma. Se trata de no fomentar el matrimonio extranjero en Italia. Los inmigrantes, ya nos lo han explicado los populistas norteamericanos y los de Vox aquí, tienden a tener más hijos que los nacionales. Esto es una tontería porque me imagino que se pueden tener los mismos hijos "civiles" que bautizados. También, se argumentará, se podrían descontar los gastos de bautizos, que tampoco son pocos pues también hay celebraciones. De esta forma, no solo se alentaría a casarse sino a bautizar. Hace años hubo un caso en España donde una pareja pidió bautizar a su hijo "por lo civil", lo que nos muestra un poco la confusión existente entre lo que es una ceremonia religiosa y otra el costoso sarao de las celebraciones. Todo muy social, pero muy caro para estos tiempos.

Me imagino que para muchos habrá sido una decepción —tras los titulares— el que la Liga no pague los gastos de la boda, que te lo tengas que gastar primero para que te devuelvan una parte y que solo sea para matrimonios católicos.  No sé si será rentable. Tampoco si es demasiado legal excluir a los de otras religiones que también tienen derecho a sus celebraciones. Me temo que la Liga Norte sigue a lo suyo, haciendo patria. 

* "La Liga italiana de Salvini propone dar 20.000 euros a quienes se casen por la iglesia católica" RTVE.es/EFE 21/11/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221121/liga-italiana-salvini-propone-dar-20000-euros-quienes-se-casen-iglesia-catolica/2409693.shtml

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