Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Me
llama la atención un titular del diario El Mundo relacionado con la propuesta de la ex ministra Reyes Maroto para las elecciones a la alcaldía madrileña.
El titular en cuestión es el siguiente: «El socialismo madrileño duda de
Reyes Maroto: "Andas con ella de Callao a Cibeles y no la para nadie"». Esta
teoría del reconocimiento público supongo que se basa en experimentos
científicos, como por ejemplo recorrer los puntos mencionados (variables en
cada ciudad) acompañado de dos controladores, uno con un cronómetro y un
contabilizador del número de personas que te reconocen, pudiéndose establecer
un índice de reconocimiento callejero con el que evaluar a los candidatos. Por
supuesto, los candidatos no deben saber cuándo se realiza el experimento para
evitar que se dediquen a inaugurar, dar ruedas de prensa o ir a partidos de
deportes populares en los días previos. Todo muy científico.
En el
diario se nos explica:
En el PSOE cierran filas en torno a la designación de Reyes Maroto como candidata oficial al Ayuntamiento de Madrid. «No es un sapo que nos tengamos que tragar», resume de forma gráfica un cargo público del partido dando a entender que al menos se ha atendido la petición que los socialistas madrileños habían trasladado a Ferraz: no querían más «estrellitas» ni «experimentos» como el del ex seleccionador de baloncesto Pepu Hernández, que en 2019 cosechó el peor resultado del partido en una plaza que se les resiste desde hace más de tres décadas.
La elegida es ministra de Industria desde 2018 y antes fue diputada de la Asamblea de Madrid durante tres años y medio, por lo que a su experiencia como gestora se suma el plus de que la política local no le resulta ajena. «El problema es que es prácticamente una desconocida. Tú ahora mismo vas con ella de Callao hasta Cibeles y seguramente no la para nadie por la calle», subraya un dirigente poniendo voz a una preocupación extendida internamente.*
Seguramente
"el dirigente" prefiera permanecer en el anonimato por aquello de que
no le paren "de Callao a Cibeles".
La
teoría del reconocimiento callejero tiene muchas posibilidades, pero hay que
definir bien qué significa eso de ser reconocido. Que te reconozcan no significa
que te voten y, mucho menos, que te amen, que es el ideal del político, que
podría renombrarse como el "pop-lítico".
Habría
políticos reconocidos para bien... y para mal. ¿Qué es preferible: que te
reconozcan y te tiren piedras o te persigan con un palo o que no te reconozcan
pero consideren que has hecho un buen trabajo aunque no sepan que es tuyo? Lo
dejo sobre la mesa porque la respuesta de los políticos puede ser confusa.
En
estas últimas décadas, la política se ha convertido en mediática y populachera.
Tenemos los políticos "peones" y tenemos los políticos "reyes de
la pista". La teoría de la comunicación política se centra en la promoción
del líder, que debe ser empático, atractivo, con quien puedan identificarse,
que sepa poner cara de atención a los problemas y de prometer con convicción.
Es el político que sabe echar las culpas de lo que ocurre a los demás y siempre
tiene una buena excusa. A eso le sumamos cierta fotogenia y respuesta improvisada
ingeniosa y ya tenemos un líder sólido, es decir, que pueda pasear de Callao a
Cibeles (y viceversa) con garantías de aplauso, sonrisas y apretones de manos o
palmaditas en la espalda. No todos los líderes pueden hacer eso, desde luego.
La opción
de un seleccionador de baloncesto para unas elecciones —al que llama
"estrellita" ese "garganta profunda" del partido— no deja
muchas dudas sobre los criterios empleado para encontrar la persona adecuada
para dirigir una ciudad como Madrid. Por mucho éxito que hayas tenido en tu
etapa de seleccionador, por muy bien que muevas el banquillo y gestiones tus
tiempos muertos, no parece que eso sea garantía de nada. Pero, sin embargo, se
ha realizado.
Reyes Maroto, se nos dice, ha sido diputada en la Asamblea de Madrid, una buena oportunidad para que los madrileños la conocieran, no por paseos, sino por sus iniciativas en favor de la ciudad y sus habitantes. No es momento de paseos, sino de hemeroteca, de conocer lo que hizo en ese tiempo y mostrarlo. Sin embargo, el final del artículo nos dice: "Hasta ahora su momento más mediático fue cuando posó con la foto navaja ensangrentada que recibió de una persona con problemas mentales en las madrileñas de 2021."* Todo un prometedor programa político.
Vivimos
en un universo mediático y donde el cielo se mide por "likes" y por "retuits".
Eso lleva a que los gobiernos tengan sus miembros correosos, que luchan por
hacerse populares de rueda de prensa en rueda de prensa, de debates a tertulias
y de estas a declaraciones duras explicando los errores del contrario. Estos
rodean al líder promocionado, el que mide su eficacia por sus intervenciones y paseos.
Nuestros
líderes son probablemente los que más kilómetros hacen en el día, ahora que no está Boris Johnson. Visitan y
visitan. Todo un entrenamiento para esa prueba de fuego que consiste en caminar
de Callao a Cibeles, que te reconozcan y sobrevivir.
Así nos va.
* Marta Bellver "El socialismo madrileño duda de Reyes Maroto: "Andas con ella de Callao a Cibeles y no la para nadie"" El Mundo 14/11/2022 https://www.elmundo.es/madrid/2022/11/14/63728f2efdddff04838b45a8.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.