jueves, 3 de noviembre de 2022

Las contracciones de la economía rusa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las noticias de hoy en RTVE.es hablan de la entrada de Rusia en recesión técnica, es decir, tras dos trimestres seguidos de caídas del PIB, un 4,1% y un 4,4%. Las autoridades rusas, por su parte, afirman que "el Ministerio de Economía calcula que Rusia acabará el año con una contracción del 2,9%, que el año siguiente solo será del 0,8 %"*, lo que es mucho decir, desde luego.

Es muy difícil que la situación rusa mejore cuando todo el mundo se está desconectando de ella. El problema de Rusia no son solo las sanciones, sino la desconexión de todo aquello que pueda utilizar para crear presiones y chantajes, algo que ha convertido en su modus operandi. Esto implica, tanto para Rusia como la mayor parte del mundo una redefinición de las relaciones políticas y económicas entre países a la luz de la nueva situación.

Sigue sin entenderse por qué Vladimir Putin destapó la Caja de Pandora. Teniendo en cuenta que los motivos expresados son puro teatro, queda por saber cuál es el origen de crear una situación de riesgo y crisis mundiales en la que la que sale perdiendo, como muestran los datos, es Rusia.

Tratar de imaginar el porqué es complicado y puede que para algunos sea hasta inútil. Pero cuanto más sepamos de lo que se pasó por la mente de Putin para iniciar la guerra  invasora con su vecina Ucrania mejor podremos tratar de comprender qué pasos irá dando en el futuro o hasta dónde puede llegar.

Está claro que ha querido vender una imagen de Rusia como superpotencia alternativa, como alteración del orden mundial unilateral que él ve en Occidente. Pero han sido precisamente sus buenas relaciones con Occidente, como en el caso de Alemania, lo que hizo prosperar a Rusia. Todas esas peculiares "amistades" con políticos europeos que han salido a la luz con Putin, no son precisamente muestras de malas relaciones. Ha sido, claramente, Vladimir Putin quien ha tirado el capital logrado en el tiempo para Rusia.

La Unión Soviética se tragó media Europa y tardó casi cincuenta años en devolverla. En ese periodo se produjeron revueltas y estallidos en países como Hungría, Polonia, Checoeslovaquia, etc. con miles de muertos y la entrada de las tropas y tanques rusos para reponer a los dictadores títeres colocados desde Moscú. ¿No aprendió nada de esa experiencia? ¿Pretende hacer lo mismo con Ucrania y seguir después "reconquistando" territorio europeo? ¿Hasta llegar a dónde?

La "teoría de la seguridad" no se sostiene porque lo que ha logrado es que todos los países de la zona se abalancen en brazos de la OTAN pidiendo ingresar para ser protegidos de la voracidad rusa. Todo el mundo quiere tener tropas de la Alianza en su territorio para evitar ser invadidos. Muy mal hay que calcular para lograr un resultado tan contraproducente.

France24

En comprensible que Putin quiera vender un "orgullo ruso" a los rusos, pero esto es otra cosa. Los datos de la economía son más que preocupantes para la propia Rusia. La recesión no es una broma y menos si estás bajo miles de sanciones de todo tipo.

En la BBC de ayer se recogían las palabras y hecho de un magnate ruso que ha renunciado a la nacionalidad: 

A billionaire Russian banker, Oleg Tinkov, has given up his Russian citizenship because of the war in Ukraine and condemned "Putin fascism".

Mr Tinkov founded the online Tinkoff Bank, one of Russia's largest lenders, with about 20 million customers.

In an Instagram post, he said: "I can't and won't be associated with a fascist country that started a war with their peaceful neighbour."

Few Russian tycoons have criticised Russia's invasion of Ukraine in public.*


Quizá podemos pensar que hay muchos millonarios rusos que hacen o dicen lo contrario, pero no deja de ser significativo que algunos den el paso adelante pese a que los que disienten siente una apasionada tendencia a volar desde las ventanas y estrellarse en el suelo o padecer envenenamientos por polonio y otros materiales tóxicos.

En su obra sobre el fin del "homo sovieticus", la premio Nobel Svetlana Alexandrévich recuerda que la vida en el mundo de la Unión Soviética se desarrollaba en la intimidad de las cocinas, el único espacio en el que los rusos se atrevían a decir lo que pensaban unos a otros por temor a ser espiados. ¿Juega Putin con la memoria del miedo? ¿Han vuelto los rusos a escenificar el miedo con el silencio? ¿Son los aplausos actuales nuevas versiones de los que nos contaba otro premio Nobel, Aleksander Solzhenistyn, al referirse a que nadie se atrevía a ser el primero en dejar de aplaudir ante Stalin y que caía el sudor mientras que se miraban de reojo esperando que alguien —otro— fuera el primero? Creo que no hay una imagen mejor de lo que significa vivir el miedo, no querer ser identificado como el primero que deja de aplaudir. ¿Cuántos hay así hoy en Rusia?


No sé si hay muchos rusos que creen realmente a Putin. Eso es solo parte de la cuestión. Creo que a estas alturas Putin sabe que no puede ganar porque no está claro a dónde va. Al menos, los demás no lo sabemos. Y es importante que lo sepamos aunque se hayan arbitrado sanciones de todo tipo a su alrededor.

Putin ha tenido que hacer reclutamientos, comprar drones a Irán, invertir en armamento para reponer el desgaste continuo... No hay mensaje a las tropas que no quede en parodia cuando los soldados llegan al frente y se enfrentan al absurdo y al miedo. Algunos articulistas hablan de que el final será el derrocamiento de Putin. Es el único final posible cuando no se sabe dónde va. Las palabras del banquero Oleg Tinkov son claras y sencillas, implican una negación del discurso de Putin, que suponen la invención y construcción de un mundo alternativo en el que hay que creer. El apoyo de las autoridades de la Iglesia Ortodoxa no garantiza milagros y la realidad se acaba imponiendo por distintas vías, incluidas las del bolsillo. Los pobres se quejan en sus cocinas, cada vez más vacías; los banqueros en el extranjero renuncian a sus pasaportes.

Hace unos días se pedía apoyo para los artistas rusos que se ven obligados a salir al extranjero a ganarse la vida porque el arte es internacional. También ha habido otros que han buscado la sombra de Putin mostrando su apoyo. Pero en algún momento la realidad se impondrá a la fantasía. Y la realidad es que Rusia, bajo Putin, ha iniciado un camino errático y cada vez más solitario.

Las esperanzas en que Occidente se debilite, se enfrenten unos con otros y comience a reducir sus sanciones son una mera ilusión. La esperanza en una alianza pro Putin en Italia se ha desmoronado con la rotundidad atlantista de Georgia Meloni al acceder al poder. Es poco probable que Putin logre más apoyos para su desastre. Buscará en el interior, que es quien le sostiene; jugará con el dolor y el sufrimiento ajeno para poder conseguir el odio que necesita para justificar lo injustificable. Por eso hay que ser cuidadosos y selectivos, aunque muchos problemas sean inevitables. El pueblo ruso tiene que notar la diferencia, aunque sufra los efectos.

Los datos de la entrada en recensión de Rusia afectan a todo el pueblo ruso, a los que celebran la invasión y a los que se lamentan en las cocinas. Pero será muy difícil que el cierre de este episodio mejore la situación con Rusia, que ha desperdiciado las relaciones que mantenía al mostrar las garras en cuanto que alguien dependía de ella. Rusia ha traído de nuevo la guerra a Europa; ha traído la amenaza nuclear y un lenguaje prepotente, amenazante, intimidador que obliga a rearmarse y a girar las defensas hacia el Este.

Quizá algún día alguien nos lo pueda explicar.

* "Rusia entra en recesión tras contraerse su PIB un 4,4% en el tercer trimestre" RTVE.es / EFE 2/11/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221102/rusia-entra-recesion-economica/2407771.shtml

** "Banker Oleg Tinkov renounces Russian citizenship over Ukraine" BBC 2/11/2022 https://www.bbc.com/news/world-europe-63466138

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