domingo, 6 de noviembre de 2022

Alexa desbocada o eso te pasa por preguntar

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las máquinas hacen ya muchas cosas, incluido darnos consejos. De hecho, el campo de los consejos asoma como parte esencial del futuro compartido entre humanos deshumanizados y máquinas humanizadas. En la medida en que les dejamos darnos consejos, ellas ocupan ese espacio consultivo y de toma de decisiones. Para mucho indeciso puede parecer un paraíso, pero no siempre es así.

La noticia más vista en la sección de "tecnología" del diario ABC lleva por titular " «Podrías darles un puñetazo en la garganta», la respuesta de Alexa a una madre sobre sus hijos que ha obligado a Amazon a explicarse". El caso es el siguiente:

La mujer pidió a su Alexa consejo para lograr que sus hijos, sobreexcitados, dejarán de alborotar y reírse.

Lo hizo a modo de curiosidad y broma en complicidad con sus pequeños, pero la respuesta del asistente le dejó perpleja.

«Según un colaborador de Alexa Answers, si corresponde, podrías darles un puñetazo en la garganta», sugirió Alexa, para sorpresa de su propietaria.

Pero había más. El consejo del asistente no terminaba ahí y era incluso más violento: «Si se retuercen de dolor y no pueden respirar, será menos probable que se rían».*

No creo que sea "más violento", sino más detallado y explicativo: da la razón de la acción que propone, golpearles en la garganta. La máquina no es violenta, sino práctica. Le han planteado un problema y ella responde de la forma más eficiente para resolverlo. "¿Dónde está el problema?", nos preguntaría la máquina si le importaran nuestras respuestas más allá del consabido "Valore la respuesta de 1 a 5" o algo por el estilo.

La explicación más detallada que ha dado Amazon a este desliz de respuesta no deja de tener su intríngulis. Según ABC,

Amazon ha explicado que la respuesta no proviene directamente de la base de inteligencia artificial de su dispositivo sino que recoge una sugerencia de 'Alexa Answers', el foro en el que usuarios sugieren respuestas para las posibles preguntas que los poseedores de un asistente puedan hacer. En este caso, está claro que el filtro de moderación que pasan todas las sugerencias que hacen internautas ajenos a Amazon ha fallado.*

Está claro que el "colaborador", con este tipo de ideas, no necesita ningún tipo de "asistente", sino que se las basta solito ante este tipo de problemas. También puede ser un truco legal de Amazon para librarse de responsabilidades señalando que no ha sido una idea "suya", sino de un humano que pasaba por allí, lo que no deja de ser un despropósito, en varios sentidos. Se supone que Alexa está para ayudarnos, que es un asistente. Y también se supone que el consejo sea "razonable", algo que es mucho suponer en este caso, por más que se "razone" al final y se consiga el objetivo, que los niños se callen.

Nos explican que hay un "filtro de moderación" que esta vez ha fallado. Un filtro de este tipo se supone que dejaría fuera las respuestas inadecuadas en algún sentido. En este caso, la respuesta era eficaz para el objetivo buscado, aunque poco moderada por las formas de conseguir un objetivo. El deseo de recoger soluciones debería moderarse por el hecho de que quienes las ofrecen sean sensatos. Pero ¿quién lo decide? Un filtro, otra máquina.

Voy a revisar la información sobre los fallos de Alexa y son de otro orden. Se refieren a problemas de cobertura, de caídas del programa y otros de ese orden. Algunos dan cuenta de que muchos problemas se deben a lo escondido de Alexa se arreglan poniéndola en lugar más visible.

Pero este nuevo problema es de otro orden. Precisamente del que todos temen. Si la idea es que estos asistentes automatizados nos simplifiquen la vida es claro que cuanto mayor sea la complejidad de las situaciones sobre las que preguntemos, Alexa puede darnos este tipo de soluciones drásticas, eficaces y llenas de una lógica que nos puede costar cara. "Alexa, ¿cómo soluciono lo de los piquetes de huelga en la empresa?" o "Alexa, me he quedado sin dinero, ¿qué hago?" son preguntas que pueden darnos muchas opciones, no todas buenas.

Las soluciones "lanza granadas de humo" o "asalta un banco" pueden tener su lógica, pero no son las más aceptables, como tampoco lo es golpear en la garganta a los niños para que dejen de hablar y meter jaleo.

The New Yorker

Pero mira por dónde, si hay un tarado que propone a Alexa la solución de golpear a los niños, ¿no es probable que exista otro que acepte el consejo? Imaginemos que es el mismo que propuso la respuesta. ¿No vería la confirmación en la respuesta de Alexa?

Desde el principio, los seres humanos hemos llevado mal eso de tomar decisiones, que es arriesgado y a veces doloroso. Nos hemos inventado todo tipo de trucos, de oráculos a miles de sistemas de adivinación, para saber qué tenemos que hacer cada día de nuestra vida, en cuestiones grandes y pequeñas. Y ahora llega Alexa, que no solo nos enciende o apaga las luces, nos pone música y nos lee cuentos infantiles, no solo nos facilita recetas de sabrosos platos, sino que además se ofrece con la sabiduría de la inteligencia artificial a ofrecernos soluciones.

Creo que he contado mi lucha personal con mi teléfono, empeñado en que le pregunte cosas, algo que me niego a hacer. No he llegado a descubrir cómo se activa solo y recoge preguntas sobre palabras que escucha en la televisión, dándome sustos de madrugada, cuando me despierta explicando cosas que no le he pedido. Es voraz y sé que si le dejo entrar en mis preguntas creará dependencia. Elijo mi comida y me invento mi receta, leo yo solo, pongo mi música. ¡Fuera, teléfono!

De alguna forma, el mal consejo de Alexa tiene mucho de peli de posesiones diabólicas, solo que ahora la poseída es una máquina. Si la explicación de Amazon es cierta, que el consejo surgió de un "colaborador" humano, esto significa que nosotros somos sus "malos espíritus", lo que tiene cierta lógica. Pero ¿está Amazon dispuesta a dejar fuera a los humanos como una posible mala influencia? Lo dudo. Es más, las posibilidades de influir negativamente en la máquina despertarán los deseos de muchos malvados. ¿A quién se le ocurrió ofrecer esa solución? Eso da igual; los humanos hemos sido siempre una mala influencia para otros humanos, ¿por qué no íbamos a serlo ahora para las máquinas?

Tenga cuidado con lo que pregunta a las máquinas; las asesoran los humanos.

* "«Podrías darles un puñetazo en la garganta», la respuesta de Alexa a una madre sobre sus hijos que ha obligado a Amazon a explicarse" ABC 5/11/2022 https://www.abc.es/tecnologia/podrias-darles-punetazo-garganta-respuesta-alexa-madre-20221105180413-nt.html

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