Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
situación en Irán se complica cada día. Lo más irónico de la situación es que
el aumento de la represión iraní respecto a la cuestión del velo y que causó la
muerte de la joven Mahsa Amini era un intento de evitar que se contagiara la
situación de Afganistán, donde la lucha de las mujeres contra la "represión
de género" estaba aumentando por las acciones violentas de los talibanes.
Se esta forma, para evitar que se reprodujera la situación afgana han creado un
movimiento de repulsa y denuncia en las calles, una espiral de protestas.
En RTVE.es se nos habla de un paso adelante: el hackeo de la señal de la televisión iraní en plena intervención del líder supremo:
El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, se ha convertido en el objeto de la ira de muchos de los jóvenes que participan en las manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini, con gritos de “muerte al dictador”. Las protestas han alcanzado incluso a la televisión estatal, que ha sufrido esta noche un "hackeo".
La programación mostraba a
Jamenei en una intervención con un grupo de clérigos cuando la
imagen cambió para mostrar al líder supremo iraní rodeado de llamas y con
una mira de un fusil sobre él, mientras debajo han
aparecido fotos de Amini y de otras jóvenes que han muerto en las
protestas.
Ha podido leerse, además, "tus manos están llenas de la sangre de nuestros
jóvenes" y una voz en off recitaba sobre estas imágenes el eslogan de las
protestas: "Mujer, libertad, vida". Al cortarse la imagen, se pudo
ver al presentador del informativo con gesto compungido diciendo
"queridísimos espectadores les invito a que vean el resto de las
noticias". El grupo de hackers Edalat-e Ali (Justicia de Ali)
se ha responsabilizado de la acción.*
La revolución iraní supuso un acontecimiento importante que convulsionó a los países musulmanes unos a favor y la gran mayoría temerosos de que las consecuencias contribuyeran a aumentar el descontento de sus propias tiranías.
El eslogan "Mujer, libertad, vida" recoge unos conceptos básicos que nos muestran el grado de opresión en que viven las mujeres en Afganistán e Irán. Mientras otros países del entorno han tratado de modificar la percepción patriarcal con que son vistos, Afganistán e Irán son sistemas totalitarios plenos. Otros países sunís han tratado de lavar su imagen con pequeñas concesiones o promulgando leyes que nadie cumple porque son las calles y los imanes los que las mantienen inoperantes. De esta forma intentan librarse de la condena de la opinión pública internacional. Pero lo cierto es que las mujeres, en muchos lugares, siguen bajo vigilancia y sin acceso a esas leyes realizadas de cara a la galería.
Hace unos pocos días, se distribuían imágenes de una visita del líder supremo a una universidad femenina en la que fue abucheado:
En la cuarta semana consecutiva de protestas contra el régimen de Irán, el presidente Ebrahim Raisi se presentó en la Universidad Al-Zahra de Teherán, exclusivamente femenina. Dentro del auditorio, con una audiencia cuidadosamente seleccionada, afirmó que los estudiantes iraníes no permitirán que “se cumplan los sueños del enemigo”... Sin embargo, a metros suyo, en las puertas del recinto, cientos de estudiantes lo abucheaban y cantaban valientes consignas en contra de la represión.
“Muerte al opresor”, “Raisi, vete”, gritaban, según consignó el grupo de Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Oslo. El grupo aguantó largos minutos hasta que fue dispersado y las autoridades de la universidad intentaron quitarle importancia al episodio.**
Que esto esté pasando no es trivial; que poco a poco se vayan conectando las situaciones de Afganistán y de Irán es un síntoma de un fondo grave que no se logra controlar. La respuesta de estos regímenes es siempre más represión por su propia naturaleza dogmática y ser autoritariamente violentos. No tienen otra respuesta y solo es la violencia lo que les sirve para intentar establecer su "orden perfecto", lo que solo causa más perturbaciones aunque se crean que lo han controlado. Esa "paz" de la porra, los encierros y las muertes solo es pólvora para el día siguiente.
Hay, además, que remitirse a las últimas grandes contestaciones, las que se produjeron con la Primavera Árabe, comenzando en Túnez a finales de 2010. Al final, solo allí pudieron tener unos buenos resultados. Los siguientes países en los que se produjeron los contagios de los deseos de libertad extremaron sus medidas aprendiendo de los precedentes inmediatos.
Las mujeres aquí no luchan, como otros, por el poder. Las afganas y las iranís, como las mujeres de otras partes del mundo, luchan por ese "libertad y vida" esencial, primario, algo que las saque del pozo en que han estado. Por eso no será fácil controlarlas o reprimirlas.
Las imágenes de mujeres iranís pisoteando y saltando sobre las imágenes de los clérigos no es un simple desahogo. Es algo que les puede llevar a la muerte y lo saben. Por ello estas protestas en su propia cara, como han hecho abucheando al presidente en la universidad, no son algo provisional. Solo una brutal represión logrará callarlas y el mundo hace bien en cortarse esos mechones de pelo que implica la solidaridad con sus aspiraciones reales y justas.
Desde aquí, de nuevo, nuestra solidaridad con su causa, que no es otra que esa "libertad y vida" que gritan al paso de los tiranos. Pueden dispersarlas, pero no callarán sus voces ni en Irán ni en Afganistán.
* "'Hackean' al líder supremo iraní en la televisión del país en plena ola de protestas por la muerte de Masha Amini" RTVE.es EFE 9/10/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221009/hackean-lider-supremo-irani-television-del-pais-plena-ola-protestas-muerte-masha-amini/2405519.shtml
** "Estudiantes universitarias abuchearon al presidente iraní: “Muerte al opresor”" Infobae 8/10/2022 https://www.infobae.com/america/mundo/2022/10/08/estudiantes-universitarias-abuchearon-al-presidente-irani-muerte-al-opresor/
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