Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Mientras
Europa está desbocada en el número de contagios de coronavirus, España asciende
lentamente, pero sin pausa, hacia un futuro peor. "Mejor" o
"peor" son términos muy relativos. Por ejemplo, el futuro en términos
propios es peor que el presente porque tendremos mañana más casos que hoy. Eso,
desgraciadamente, lo hemos asumido. Aquí los "repuntes" van en grupo:
repunte de casos, repuntes de la economía, repuntes del turismo, etc. Mientras
unos compensen a los otros. Ya sabemos que para que la economía repunte tienen
que repuntar los casos porque nos llegarán turistas si no les prohíben salir de
su país y porque nosotros mismos saldremos porque no vamos a quedarnos en casa
mientras ellos llenan chiringuitos, playas y demás.
Esto
parece que ya es un hecho. El mayor peligro, piensan nuestras lumbreras
económico políticas, es tener cifras de incidencia por encima de las europeas.
Eso sí que es malo porque quién quiere venir a un país donde estarás peor que
en el tuyo. Nosotros, internamente, lo resolvemos pasando de una autonomía de
alta tasa de incidencia a una de menor, es decir, yendo a un lugar más sano. Ya
hemos comentado cómo en este tiempo, esto ha hecho cambiar las situaciones de
lugares sanos relativamente a lugares malsanos porque se les disparan los
contagios por puro éxito al ir mucha más gente. De esta forma se producen
movimientos pendulares atracción-huida.
En el
informe que se va haciendo actualizando los datos, a las 19,49 h, nos decían en
RTVE.es que la tasa es superior a 88 casos:
La tasa asciende en todo el país. Las subidas más elevadas se observan en País Vasco (+14 puntos), Ceuta (+14), Aragón (+12) y Cataluña (+12). Ya solo hay tres comunidades en riesgo bajo: Andalucía, Asturias y Ceuta. Navarra y País Vasco están en riesgo alto (más de 150 casos) y el resto del país, en riesgo medio.
Por grupos de edad, la incidencia ya se encuentra en nivel de riesgo medio en todas las franjas, salvo en la de 12 a 19 años. Las mayores subidas se han dado en los menores de 12 años (no vacunados) y en los adultos de 30 a 49 años. Por comunidades, la incidencia a 14 días roza los 200 casos en País Vasco, Navarra y La Rioja.*
La verdad es que no son buenas noticias. Ahora ya llega el frío, se cierran las ventanas y el tiempo de estar en la calle se reduce. Las noches empiezan a ser de heladas y apetece poco. La gente se irá concentrando y con estos roces llegarán los contagios.
El
hecho de que sean niños, en los menores de 12 años, complica mucho las cosas
porque lo que tenemos por delante, las festividades, los tienen a ellos como
protagonistas, lo que implica mayor transmisión dentro de las familias y
grupos.
La
llegada de fiestas, rebajas y ofertas comerciales con gente como loca por
hacerse con las oportunidades nos llevan de nuevo al problema inicial. Quedarse
en casa no resulta rentable para las economías generales. Con estímulos por
todas partes para la compra, incluso para el acaparamiento no vaya a haber
escasez de algo o un gran apagón, el que se queda en casa pasa a ser un enemigo
de la economía. De nuevo nuestro drama acentuado, hay que salir, que consumir
para que esto se ponga en marcha medianamente. ¿Lo conseguiremos con el menor
número de bajas? ¿Quién sabe?
Nuestros
datos actuales generales nos hablan de una incidencia de 82. No ha tardado
mucho en subir. Solo la vacunación superior al resto de Europa nos salva de
desastres mayores. Salvo algunos energúmenos, no tenemos muchos negacionistas, comparativamente hablando.
Hacen poca piña porque la sociedad tiende más hacia las vacunas. Pero todavía se ve
mucho "provocador" sin la mascarilla en ciertos ambientes. ¿Están
vacunados? Secreto del sumario.
Las medidas tomadas por países como Austria y otros que ya le siguen de confinar a los no vacunados empieza a ser una forma de tope en cuanto a la permisividad. No se pueden seguir estirando los casos como consecuencia de la resistencia de un grupo social. Puede que no se pueda obligar a nadie a vacunarse, pero sí se le puede dejar de lado cercándoles. Esta solución es cada vez más drástica por las enormes consecuencias de prolongar esto.
Si fuéramos capaces de realizar ciertos controles y autocontroles mínimos, podríamos —con nuestras cifras de vacunados del 80% y ya revacunando— frenar las elevadas tasas que se esperan y van a tener incidencia, tal como ocurre ya en País Vasco y Navarra, donde ya han planteado medidas serias para evitar el descontrol que haga dispararse más los contagios.
El invierno va a ser duro y los será más si hay más irresponsables de la cuenta dispuestos a ignorar las medidas básicas de autoprotección y transmisión. Es sorprendente que después de todo este tiempo haya gente que no se entere o no se quiera enterar.
Una vez que las medidas ya no son cuándo va a desaparecer el virus sino cuándo va a reaparecer, la cuestión cambia mucho. Se hizo mal en prometer la llegada de diversas normalidades. Es mejor ser realistas y decir lo que hay, lo que sabemos y lo que tememos para no sembrar ni el aburrimiento ni la irresponsabilidad. Media Europa está sometida ya a auténticas batallas por controlar a los irresponsables que no se vacunan. Los gobiernos no pueden hacer otra cosa ante una pandemia que nos está afectando en todos los niveles de la vida, personal y social.
* Noa G. Santiago y Cristina Pérez "Coronavirus última hora, hoy | La incidencia sube a 89 casos sin contar los datos de la C. Valenciana ni Navarra" RTVE.es 16/11/2021 https://www.rtve.es/noticias/20211116/coronavirus-covid-directo-espana-mundo-ultima-hora/2225322.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.