lunes, 28 de junio de 2021

La gira de Trump o fabricando verdades

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


La fotografía que encabeza el artículo de la BBC de hoy nos muestra a dos jóvenes, muy jóvenes, luciendo camisetas de Donald Trump. La de ella, roja, luce un "Trump won". En el fondo del lugar de concentración se puede leer un "Save America!". Se han reunido para escuchar a "su presidente" y para recoger la verdad que él les lanza: El coronavirus se produjo en un laboratorio de Wuhan. Ante la cámara de la BBC, con un mismo aire de verdad y deseosos de transmitirlo al mundo, el mensaje es repetido por personajes más o menos pintorescos que han ido a escuchar a Trump. Sí, el virus sigue siendo el "virus chino". Todo lo que no puede ser desestimado al 100%, puede ser verdad, ¿por qué no?

El regreso de Trump a las andadas está directamente conectado con el aumento de las amenazas legales que se ciernen sobre él y sus empresas, algo de lo que ha sido noticia desde que salió de la Casa Blanca. Sin el amparo de la presidencia, Trump es legalmente vulnerable. Necesita mostrar un apoyo que le sirva de colchón.

Es curioso cómo el "Trump won!" de la camiseta de la muchacha, una afirmación sobre la que no existe ninguna prueba —¡y mira que se han buscado!— se corresponde con las afirmaciones sobre el origen del coronavirus. Hay algo en su joven mente, un poderoso filtro selectivo, que le hace modelar la realidad a su antojo negando lo evidente y aceptando lo improbable.



Hay miembros de la administración y el entorno de Trump a los que han sacado los colores publicando los correos de presión para que se "encontraran" urgentemente "pruebas" que demostraran el fraude que "robó" a Trump la presidencia. Han sido los propios republicanos de los respectivos estados los que han denunciado estas presiones por parte de la Casa Blanca. El escándalo es ignorado porque simplemente es la negación de la realidad lo que se está produciendo.

¿Por qué vuelve Trump a la historia de China y el laboratorio de Wuhan, del que no hay ningún tipo de prueba? La estrategia es clara: se apoya sobre la acciones de la administración Biden, que también simpatiza con esta línea abierta ya que le permite mantener su cerco estratégico a China.

De todas las acciones de Trump, la única que ha sido asumida por Biden es la línea anti China con la que trata de arrastrar a los "ahora" recobrados aliados. La línea exterior no difiere demasiado de lo realizado por Trump, algo que él aprovecha para reivindicarse.

El artículo de la BBC señala este carácter dado al mitin:

 

Vindication Night: Trump's idea about a Wuhan lab leak, once dismissed as a conspiracy theory, has gained respectability. He is now using this shift in scientific thinking as a political weapon, to energise his supporters.

Trump gloated at a rally in Ohio on Saturday evening, and said he had been proved right.

He spoke of his belief that the Coronavirus was scientifically engineered, in a laboratory in the Chinese city of Wuhan.

"I said it comes out of Wuhan - it comes out of the lab," he told his supporters, men and women dressed in red Make America Great Again hats, gathered at the rally, southwest of Cleveland. He was referring to the deadly virus, and its origin.

Afterwards, Trump said, people "went crazy". But later, he explained, people looked at his theory in a different way: "Now they're saying: Most likely it came out of the Wuhan lab." When he spoke about his theory of a lab leak, and the way that scientists are now taking his idea seriously, the crowd roared their approval. The former president, and his supporters, had once been mocked for their theory, but no longer.*

 


De nuevo, por enésima vez, se considera que el hecho de no encontrar no se sabe muy bien qué prueba del origen animal del coronavirus, esto implica que la hipótesis menos probable de todas es la cierta. Es una forma de manipulación del lenguaje de la Ciencia y de su forma de exponer sus resultados. Da igual que se repita una y otra vez, que se explique qué quieren decir, la alianza entre medios conservadores y políticos de igual signo, insiste en que mientras no se cierre definitivamente una hipótesis, está es la cierta. Se presiona a los científicos para que digan que "no cierran ninguna hipótesis" (¡cómo va a hacerlo!), lo que es tomado como una afirmación.

La administración Biden y los medios cercanos no son ajenos a esta situación, ya que se han basado esta posibilidad como una forma de mantener la presión sobre China. No deja de ser interesante que Biden haya hecho una jugada muy a lo Trump: encargar al Servicio Secreto que investigue. Es la misma estrategia que Trump le pidió al presidente ucraniano contra él: di que has abierto una investigación contra el hijo de Biden, con eso me basta. Y efectivamente, le bastaba para hacer ver que el hijo de su contrincante estaba metido en negocios sucios, ya que se le estaba investigando. Afortunadamente para Biden, la maniobra quedó al descubierto, ya que el presidente ucraniano no se prestó, como no se prestaron los funcionarios de los estados republicanos a los que Trump y los suyos llamaron para que dijeran que estaban investigando posible irregularidades. El mundo de lo posible es rellenado con la imaginación de cada uno.

En el artículo de la BBC leemos:

 

At the time, the virus was wreaking havoc in the US, and would soon upend the economy and destroy Trump's political prospects. More than 600,000 people in the US have died of the virus, and it continues to inflict a horrific toll across the country, and around the world.

The origins of the virus remain unknown, and the theory about a lab leak is still just an idea, a hypothesis that has not been proven. Yet for many the theory has become more plausible, partly because no evidence has emerged to back alternative theories.

A classified US intelligence report - saying three researchers at the Wuhan laboratory were treated in hospital in November 2019, just before the virus began infecting humans in the city - began circulating in US media in May.

Members of the World Health Organization team travelled to Wuhan earlier this year, and afterwards, scientists began to talk about the possibility that the virus had come from a lab.

Anthony Fauci, the president's coronavirus response coordinator, spoke about the lab-leak theory and the origins of the virus during an interview with journalist Katty Kay on BBC World News America, saying that it is "much more likely that this a natural occurrence... but we'll all keep an open mind that until you nail down completely that connection... But most scientists believe... that this was a natural occurrence".**

 


No se le pide a los científicos que investiguen, lo mejor es que dejen la puerta abierta, que es lo que permite el perfecto aprovechamiento político de lo posible. Acostumbrados a trabajar con ideas como si fueran verdades absolutas, extienden esto a la investigación científica a la que consideran posible de resultados definitivos, es decir siempre concluyentes, definitivos. Da igual que no sea esa la forma de trabajar. La ciencia trabaja en los laboratorios. Luego todo pasa por los medios y acaba en los políticos, que se lo dan de nuevo a los propagadores mediáticos.

Que Trump, el presidente más mentiroso de los Estados Unidos según los datos recogidos, el que hizo que se tuviera que incorporar a los medios grupos de "fact check" para saber qué era cierto, qué era mentira y qué eran puras especulaciones fantasiosas, se reivindique como un visionario que anticipó una verdad indemostrable, no deja de ser una lección sobre el funcionamiento de este mundo alternativo en el que nos vamos zambullendo cada vez más, un verdadero agujero negro que se lo traga todo.


Más preocupante que lo que Trump pueda descubrirnos de sí mismo, es lo que estamos viendo de la administración Biden y su interés, confesado por él mismo, sobre impedir bajo cualquier precio que China pueda tomar la delantera en el campo del desarrollo, lo que no deja de ser una interesante e instructivo para todos.

Las reticencias de la Unión Europa a meter en el mismo paquete a Rusia y a China son significativas respecto a que a Biden no le va a ser sencillo mantener ese frente común que desea. Los problemas con Rusia son de una naturaleza muy distinta a los que pueda haber con China, por lo que los escenarios de solución deberían ser otros. Es obvio que hay problemas en diferentes órdenes, pero también es cierto que la menos interesada en complicarse la vida es la propia China, por un lado, y que los problemas especialmente los de las relaciones económicas deben tener sus propios foros, como otro tipo de problemas.

Recordemos que el coronavirus apareció ya en una fuerte crisis entre China y Estados Unidos, especialmente por el caso Huawei y el 5G, una hegemonía que estos últimos no quieren perder. Fueron precisamente las sanciones a China retirando los equipos de cooperación científica en los laboratorios chinos, previas a la aparición seis meses después, los que evitaron que se tuviera conocimiento cierto de lo que estaba pasando en los primeros momentos. La actitud de Trump y Estados Unidos, de hecho, es muy distinta cuando se trata de un "problema de China" a cuando pasa a ser un problema más amplio, algo que aprovecha para iniciar su actitud anti China, que luego se agravará cuando tras pregonar que el virus no llegaría allí, comenzó a extenderse sin control por el país.



Para muchos, Trump trata de obviar su responsabilidad por los 600.000 muertos de su etapa al frente del país, un muestrario de necedades sanitarias y políticas por su propia ignorancia y obstinación. No debe extrañar ese énfasis, pero tampoco se debe ignorar el interés político que hay en este momento por parte de un grupo de países alineados frente a China por una serie de intereses comunes y cómo —esto es lo más grave— se está haciendo crecer determinados problemas, en vez de intentar solucionarlos, para seguir presionando y frenando a un rival económico que se les escapa.

La gira de Trump, además de dar por cierto que el virus salió de un laboratorio chino, tiene un segundo banderín de enganche: al dar por cierto el origen, "exige" que China se haga cargo de los gastos ocasionados. Es la versión para China de que "paguen el muro" los mejicanos. Como sabemos, no ha sido así.

The Hollywood Reporter mostraba hace unos meses que la película "Borat 2" reproducía hace unos meses un falso mitin pro-Trump en el que la canción estrella era "Wuhan Flu", pidiendo que se inyectara el virus a sus rivales. Otros medios titulan que el doctor Fauci es el "nuevo Hillary", es decir, quien le lleva la contraria en esto del coronavirus.

Le va a costar mucho a Trump lavar su imagen para 2024. Pero quizá no le cueste tanto servir de refuerzo a la política exterior de Biden por lo que estamos viendo.

 


* Tara McKelvey "Wuhan lab-leak theory fuels Trump comeback rally" BBC 28/06/2021 https://www.bbc.com/news/world-us-canada-57616323

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