domingo, 6 de junio de 2021

La otra lógica o el rojo británico

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



Hace tiempo que lo venimos diciendo: no hay turismo sin turistas. La constatación de esta obviedad viene de esos (cuasi) turistas británicos que, según les dice su líder y gurú, Boris Johnson, no deben venir a España bajo pena de cuarentena. Nosotros proponemos y Boris dispone.

El gremio de la hostelería, el ocio y la playa dice no entenderlo, pero es muy sencillo: el gobierno británico (como todos) no quiere que sus ciudadanos se vayan a gastar fuera lo que no se han gastado dentro por las restricciones. Tiene su lógica, visto desde su lado claro. Nosotros queremos lo mismo, pero no es suficiente. Queremos que los españoles salgan lo menos posible (con la excepción de aquellos que viven de mandar a los españoles al extranjero) y se lo gasten aquí, en terracitas y chiringuitos, que vayan de fiesta en fiesta reactivando la economía a golpe de chupito, moreno epidémico y ocio nocturno, mucho ocio nocturno.

Pero los británicos parece que no van a venir. Han colocado a España en la lista de los lugares que no deben visitarse, zona yu-yu, que decían en las viejas películas de Tarzán. Con los líos del Brexit añadidos a los de la pandemia, el gobierno de Johnson ha decidido que la mejor forma de ahorrar en que las libras se queden donde están y circulen por las redes británicas del ocio y el gasto. Es comprensible y nos muestra una vez más lo que significa depender de otros para sobrevivir. Literalmente, estás en sus manos. Parte del problema es que ellos tampoco están para tirar cohetes.

En la BBC se nos habla sobre las estimaciones del sector turístico visto desde su propia perspectiva:

 

2. UK tourism 'worth just half of pre-pandemic level'

Tourism is set for a slow recovery from the pandemic, with spending by holidaymakers this year expected to be just half the level of 2019. Forecasts by the VisitBritain agency suggest domestic tourism will be worth £51.4bn in 2021, down from £91.6bn two years ago, while spending by foreign tourists is expected to fall from £28.4bn to £6.2bn.*

 


Con estas expectativas, no parece que estén muy dispuestos a que la gente gaste fuera. En vista de lo cual, se juega con los colores de los "semáforos" que indican dónde se puede ir sin riesgos. La idea de "riesgo", desde luego, aparece repartida entre la salud y la economía.

Descubrimos con enfado que los británicos, que tanto se enfadaron porque el Brexit les complicaba su retiro en la Costa del Sol, Canarias o Baleares después de una oscura y húmeda vida en sus islas, son ahora más reacios a hacerlo o al menos su gobierno no se lo pone fácil. ¡Nuestro gozo en un pozo británico!

Los británicos que se quejan son, por supuesto, aquellos que se dedican a sacarlos del país, es decir, agencias, tour operadores, compañías aéreas, que han puesto el grito en el cielo. Son un sector importante y se quejan con fuerza, especialmente la compañías aéreas pues con las naves paradas no tienen más que pérdidas millonarias cada día.



Por supuesto, aquí todos son lugares seguros, pero unos más seguros que otros. De nada sirve decir que tenemos en la comunidad valenciana, como se repite, los niveles más bajos de contagio de Europa a los que ya son poco o nada europeos. El deseo de nuestros dirigentes autonómicos de liberarse de la etiqueta roja española no parece que vaya a servir de mucho. Los británicos meten a países enteros porque saben lo fácil y tentador que es pasar de un sitio a otros con autonomías haciéndose la competencia entre ellas. Aquí, todos o ninguno. La euforia que se veía hace unos días se ha quedado en agua de borrajas tras el "rojo" británico.

No nos servirá de consuelo, pero los hay que lo tienen peor, como ocurre en Egipto, al que ya han puesto en la lista "roja". Egipto tiene también una enorme dependencia del turismo y una situación sanitaria mucho más complicada que la española, pese a los números que ofrece el gobierno egipcio, al que siempre le cuadra todo. El problema es que se han detectado en otros países una nueva variante llevada por viajeros egipcios lo que ha movido al gobierno británico a echar el cierre.

Leemos en Egyptian Streets:

 

The UK Government’s Department for Transport announced on Thursday that Egypt is one of seven countries which have been added to its travel ‘Red List’.

The changes come into effect at 4am on Tuesday 8th June. Only British and Irish nationals or those with residency can now enter the UK from Egypt, and they must undergo a mandatory 10-day hotel quarantine in a government facility, where two COVID-19 PCR tests are provided.

According to the UK government, Egypt and several other countries in the region including Afghanistan, Bahrain and Sudan have been added to the red list because “COVID-19 prevalence is assessed to be high and there is evidence to suggest community transmission of variants of concern.”

It has also been announced that some direct flights from red listed areas which were previously subjected to a travel ban will be permitted as part of a ‘limited trial’ from 8th June, providing that they arrive at dedicated airport terminals.

With the UK government charging £1750 (approximately EGP 39,000) for the required 11 nights in the quarantine hotel, many have rushed to return to the UK from Egypt in time to avoid the new restrictions. Direct flights from Cairo to London over the coming weekend have sold out, with many paying highly inflated prices for tickets.

The news follows reports that a new variant of COVID-19 has been detected in Egyptian travellers who had recently arrived in Thailand. Over 100 cases of this variant have been discovered in the UK and it has been classed as a ‘variant under monitoring’ by the European Centre for Disease Control.**

 


Con ese dineral por estar diez días encerrado al volver a casa, es lógico que el gasto se reduzca, contabilizándose como ingresos nacionales. Las cuarentenas hoteleras pasan a ser una forma de recuperar el gasto y sobre todo de hacerlo en casa. China también lo hacía a los que regresaban. En modernos hoteles, con camareros robots llevando la comida a las habitaciones (al menos en los que se enseñaban) el que ciudadano chino que regresaba a casa tenía que sumar unos cuantos días al viaje y descontar unas importantes cantidades de dinero. Una nueva forma de mantener los hoteles locales en funcionamiento.

El eje divisor Norte-Sur funciona para el turismo. Los de arriba ahorran dinero para pasar sus vacaciones en las zonas de abajo. Nos queda el clima, pero no mucho tiempo. Si, como se predice, el calor irá subiendo hacia el norte, lo del turismo va a cambiar radicalmente en las próximas décadas. Es algo parecido a lo que ocurre con los combustibles petrolíferos. Ahora los países con petróleo son ricos (más bien sus gobernantes), pero cada vez se utiliza más sistemas menos contaminantes, por lo que deberán hacer otra cosa porque los ingresos por petróleo se irán reduciendo. Algunos países lo saben y tratar de diversificar su economía.



Nosotros estamos empezando a ver las orejas al lobo turístico. Ya se van escuchando algunas voces sobre la necesidad de una reindustrialización digital y ecológica, sobre una nueva forma de desarrollo que nos haga tan dependientes y sensibles. Si nuestras múltiples capas de dirigentes fueran capaces de ponerse de acuerdo en algo y dejar de discutir cosas absurdas más allá de la propia política, verían la necesidad de ponerse manos a la obra. No basta el futuro. Hay que irse liberando de las zancadillas del pasado, es decir, de los sectores incapaces de evolucionar debido a múltiples factores y, sobre todo errores de desarrollo.

Los países que son capaces de tener su destino en sus manos en un mundo de tan enorme complejidad son pocos y tienen mucho mérito. Solo es posible avanzar con un grado de unión que, hoy por hoy, no tenemos. Estar sentados esperando que llegue el futuro en forma de turista o cualquier aspecto no es demasiado bueno. A partir de cierto nivel, lo que es positivo se torna problemático porque pasamos de controlarlo a ser controlados por el propio proceso, un salto tras el que descubres que estás en una trampa dependiente, que ya no eres tú quién controla, sino otros los que te controlan a ti.



 * "Covid-19: 'Stay local' advice over variant and tourism takes a hit" BBC 25/05/2021 https://www.bbc.com/news/uk-57237553

** "Travel Chaos as Egypt Added to UK’s Red List" Egyptian Streets 4/06/2021 https://egyptianstreets.com/2021/06/04/travel-chaos-as-egypt-added-to-uks-red-list/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.