martes, 25 de mayo de 2021

Marruecos y los discursos emotivos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



Cada vez que Marruecos da una explicación es peor. Cada vez que uno de sus ministros toma la palabra podemos comprobar cuál es la auténtica dimensión de esta crisis, cuyo origen está en la misma naturaleza de su sentido del poder, es decir, el desprecio profundo hacia su propio pueblo y el uso de su miseria como herramienta política.

Si Marruecos hubiera utilizado un mecanismo diplomático "normalizado" para protestar ante España por la inclusión en un hospital del líder del Frente Polisario, se podría entender. Hay una situación complicada desde hace meses entre Marruecos y el pueblo saharaui, una situación envenenada desde que Donald Trump se metió por medio reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, algo que hizo sin contar con las resoluciones internacionales, como era habitual en él. Lo hizo para pagar los apoyos al traslado de las embajadas de la capital Tel Aviv a Jerusalén, un asunte delicado que fue derivando hacia lo que hemos ido viviendo estos días en Gaza.

Marruecos ha seguido una línea de envalentonamiento en sus acciones y respuestas que, hace días se nos explicaba en los medios, su disposición a albergar bases norteamericanas. La moneda de cambio esta vez son la bases, pero la intención es claramente asegurarse que bajo la sombra norteamericana van a poder hacer lo que quieran, especialmente asegurarse el poder.

Pero lo que el gobierno de Marruecos está mostrando es un desprecio hacia su pueblo y, especialmente, una crisis social y económica que trata de redirigir hacia España. Abriendo las puertas de la frontera, lo que Marruecos muestra con claridad es que la gente se quiere ir. Jugar con esto es muy peligroso. Mientras los que estaban acampados en los montes cercanos no eran de Marruecos, se podía establecer una diferencia, por muy aparente que fuera. Pero ahora son los marroquíes los que quieren irse de un país sin futuro para su juventud. Mucho me temo que esto pueda ser un error que, cuando sean plenamente conscientes de los posibles efectos en cadena que se puedan ir acumulando.



Recogidas por RTVE.es, las declaraciones del gobierno de Marruecos muestran un grado de cinismo realmente notable, pero —sobre todo— una forma de hacer política que es difícil de entender hoy en sus relaciones con un país fronterizo:

 

El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Naser Bourita, ha reprochado a España el ser responsable de "crear" la crisis abierta por la presencia en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para luego querer que la asuma Europa.

"España no consultó a Europa antes de tomar decisiones que afectan a los intereses de Marruecos. España no consultó a Europa antes de incumplir los criterios Schengen para aceptar la entrada fraudulenta de una persona buscada por la justicia española. España ha creado una crisis y quiere ahora que la asuma Europa", ha afirmado Bourita en una entrevista concedida el domingo a la emisora francesa Europa1.

Ghali se encuentra actualmente ingresado en un hospital de Logroño y está citado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz el 1 de junio para declarar en relación a varias querellas contra él.

Bourita se ha referido a Ghali para "contextualizar" la crisis entre Marruecos y España: "Hay un contexto de crisis bilateral entre Marruecos y España (...), una crisis que nada tiene que ver con Europa, una crisis que fue creada por una decisión nacional de España sin consultar a sus socios europeos".

El titular de Exteriores marroquí cree así que "hay un intento de desviar el debate, de centrarse en una cuestión migratoria mientras que el fondo de la crisis es un acto de injusticia de España hacia Marruecos, hacia su gente y hacia sus intereses estratégicos".

En cuanto a la situación meramente migratoria, Bourita ha pedido "alejarse de los discursos emotivos". "La primera verdad es que Marruecos no está obligado, no tiene vocación u obligación de proteger fronteras que no sean las suyas. Marruecos no es ni el gendarme, ni el conserje de Europa para proteger las fronteras que no son las suyas", ha afirmado.* 



Es sorprendente el grado de desvergüenza que se manifiesta. Que se intente reducir a un conflicto bilateral España-Marruecos algo que, con claridad, afecta a la Unión Europea, entra dentro de esta lógica partidista que el ministro marroquí quiere imponer como lectura.

Si el gobierno español ha pecado de algo ha sido de ingenuidad al pensar que Marruecos no iba a hacer algo en cuanto que salió a la luz la tontería del "enfermo camuflado". Pero el problema de España con Europa —si es que lo hay— no tiene nada que ver con el mucho más grave creado en la frontera al abrir los policías marroquíes la frontera dando paso a la gente para que saliera hacia otro país. No hay "desvió de la atención" hacia la cuestión migratoria; es sencillamente que al gobierno de Marruecos no le importan los emigrantes, es decir, su propio pueblo al que lanza a la muerte ahogados o si se hubiera producido algún tipo de reacción defensiva más allá de las tomadas, es decir, si se hubiera tomado el "salto" como "asalto". ¿Era eso lo que buscaba el gobierno marroquí? Probablemente, pues habría creado una situación imprevisible en sus consecuencias, que él probablemente se habría mostrado como el único que podría pararla.



La sorprendente idea, expuesta en el texto anterior como "primera verdad", sobre que Marruecos "no está obligado, no tiene vocación u obligación de proteger fronteras que no sean las suyas" trata de soslayar que quien abre las fronteras (las suyas) es la Policía marroquí y que quienes se pasan al otro lado son marroquíes y subsaharianos desde dentro de sus propio espacio. ¿Tampoco le compete lo que ocurra con sus ciudadanos? Evidentemente —y este es nuestro argumento desde que comenzó la crisis— lo que se produce es un desprecio absoluto por sus propios ciudadanos, más allá del desprecio por las fronteras o la soberanía española, algo con lo que Marruecos siempre ha jugado y lo seguirá haciendo porque le funciona.

Por parte del gobierno español, no se puede ser más torpe. Es cierto. Pero eso es cosa nuestra, como lo es resolver esa crisis, no en los términos que le interesan a Marruecos, sino en los que nos interesan a nosotros, tratando de evitar lo que el gobierno marroquí busca: un incidente de sangre o una situación de extrema tensión.



Es interesante cómo se habla de "alejarse de los discursos emotivos", porque revela que se produce un efecto inesperado: Marruecos no esperaba que los acontecimientos "emotivos" despertaran una corriente de solidaridad por parte de muchos ciudadanos españoles ante lo que han visto estos días. Probablemente esperaba justo lo contrario, poder mostrar imágenes de cruentas cacerías de inmigrantes y sangre, una sangre que se vuelve contra ellos con los ahogados. ¿Son esos los discursos "emotivos" que hay que evitar según el ministro marroquí? Las imágenes del abrazo de la cooperante de Cruz Roja o del bebé rescatado por el guardia civil han hecho daño al gobierno de Marruecos y le hacen llevar su estrategia hacia otros puntos, los que quieren convertir a España en enemigo de Marruecos, sembrando ira. Sin embargo, la ira que se percibe es contra su propio gobierno, que ha quedado en evidencia en cuanto al desprecio por las vidas de sus "súbditos".

Esto no se ha quedado aquí, sino que esas imágenes impactantes, las emotivas, han tenido efectos en diversos países en los que han sumado las de los policías abriendo las verjas y las de los bebés, niños y adolescentes lanzándose desesperados al mar o por encima de una valla, jugándose la vida. No es de extrañar que molesten estas imágenes y estas lecturas al gobierno de Marruecos.



Hay un hecho incontestable: la gente huye de Marruecos. No pueden ir hacia el sur ni al este u oeste; solo les queda el norte y el norte son España y Europa. Ya no son los subsaharianos que llegan desde regiones pobres y sometidas a violencia. Son marroquíes.

Los intentos de Marruecos de desligarse de una crisis con la Unión Europea, por un lado, y de los efectos de los "discursos emotivos" por otro, no funcionan porque tú no les dices a los otros cómo deben interpretar tus acciones, aunque lo intentes. Las amenazas son y serán una constante pero eso le hace quedar en evidencia ante Europa que ha quedado estupefacta ante el descaro de sus acciones y lo que ha producido.  

Marruecos ha quedado en un nivel de política primaria y dictatorial, desfasada para los tiempos que corren en un país que tiene unas intensas relaciones con la Unión Europea. Creen que los lazos con Estados Unidos o las compras de material (sobre todo militar) es suficiente para poder tener manos libres. Medios extranjeros hablan de "blackmail", de chantaje, directamente en sus titulares.

Ha intentado otra jugada, la de dar voz a algunos empresarios españoles en Marruecos, que han salido a los medios. Tampoco ese es un buen camino, pero lo intentan. Hacer negocios en Marruecos conlleva muchas servidumbres y amistades necesarias. Veremos cómo evoluciona esto.



Si Marruecos persiste en esta política, la tensión se va a trasladar a su propio interior. Pondrá en aprietos a España, de eso no hay duda, pero no sé si está calculando lo que le puede pasar dentro. Marruecos pasó de puntillas por la "Primavera árabe", librándose del contagio que comenzó en Túnez. El deseo de huir es reflejo de la miseria que se vive, de la ausencia de expectativas. Estas tendrán un límite si se sigue produciendo una crisis que solo el pueblo padezca y al que se deja sin salida. El cambio de los subsaharianos a los marroquíes es muy drástico. Esos jóvenes, nos cuentan, esos niños que cogen una mochila y salen corriendo a jugarse la vida dicen mucho de la situación del país.

¿Cuánta desesperación hay que tener para lanzarse al agua con un bebé de un par de meses, cuánta? Indudablemente, mucha. La gran pregunta es cuántos más hay así, desesperados, y cuánto tiempo van a poder ignorarlos los presuntuosos y acomodados miembros del gobierno de Marruecos. ¿Irán durante mucho tiempo en dirección a la frontera o decidirán un día otro camino?



* "Marruecos acusa a España de "crear" la crisis y querer ahora que la asuma Europa" RTVE.es / Agencias 25/05/2021 https://www.rtve.es/noticias/20210524/marruecos-acusa-espana-crear-crisis-migratoria-querer-asuma-europa/2092629.shtml




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