viernes, 28 de mayo de 2021

De vuelta al laboratorio

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



¡Curiosa la política norteamericana! Mientras Biden da la orden al CIA que investigue sobre los orígenes del Coronavirus en China, los republicanos tratan de evitar que un comité investigue los orígenes del asalto al Capitolio el 6 de enero de este año.

Se vio rápido: Joe Biden iba a cambiar todo menos la confrontación con China a todo coste. Gran parte de esa confrontación se basa en mantener las sospechas sobre el "virus fugado" de un laboratorio. Para más contundencia ha encargado a la CIA, ya que los científicos son personas volubles y poco fiables. La CIA, experta en fabricar mentiras desestabilizadoras e interesadas por todo el planeta, es ahora el organismo encargado de destapar la verdad. ¡Ironías!



Tal como hizo Trump contra Biden en el caso ucraniano, no se trata de decir la verdad, sino de decir que se está buscando. Recordemos que Trump le pidió al presidente ucraniano que dijera que estaban investigando los negocios del hijo de su oponente, Joe Biden. Con eso, decía, le bastaba. Porque decir que "se está investigando" es suficiente para construir todo un palacio de suposiciones. Si se busca, por supuesto, es porque los resultados anteriores no son "fiables". Se crea así un rebrote mediático que vuelve a revolver todo.

Comentamos en su momento cómo el modo de trabajar la Ciencia es con probabilidades, que casi nunca se da nada por "imposible", sino por "muy poco probable". Pero ese es principalmente el argumento usado por los que creen en la "realidad alternativa". Ese resquicio de la probabilidad hace que se puedan construir enormes castillos de dudas. En el reino de la manipulación político informativa es suficiente.

En The Washington Post, con el titular "Renewed focus on Wuhan lab scrambles the politics of the pandemic", podemos leer sobre las nuevas-viejas sospechas norteamericanas que nos devuelven a los tiempos de Trump. Leemos:

 

Senate Democrats lined up alongside Sen. Josh Hawley (Mo.), one of their least-favorite Republicans, to support a measure urging the Biden administration to declassify intelligence on whether the novel coronavirus originated in a Chinese lab. A Democratic-led House subcommittee is pledging an investigation into the virus’s origins, including the lab’s safety record.

And President Biden, in an unusual public statement, directed U.S. intelligence agencies to “redouble their efforts” to determine the cause of the pandemic, suggesting that while the virus could have jumped from animals to humans, it also could have escaped from the lab.

The rapid developments mark a new effort by Democrats to show they are pushing to figure out how the pandemic started and, in the process, considering a theory that some initially attributed to conspiracy theorists: that the pandemic that has cost about 3.5 million lives worldwide stemmed from human error at the Wuhan Institute of Virology.

That thesis is far from conclusive; no significant new evidence has emerged to support it, and the pandemic’s origins may never be definitively known. Many still believe the virus jumped naturally from animals to humans. But some scientists who dismissed the theory early on have begun reassessing their views, and new evaluations have been recently aired in a recent piece in the Bulletin of the Atomic Scientists.*

 

 

¿Por qué la política, a diferencia de la Ciencia, prefiere invertir su tiempo y esfuerzo en investigar lo menos probable antes que lo más probable? Si lo hiciera de otra forma, dejaría de ser política. Un científico no negará lo menos probable, simplemente dirá que es lo menos probable. Pero el político y el seductor de masas sabe que lo "poco probable" se puede presentar de muchas formas, que el hecho de que no sea negado absolutamente puede ser transformado en "algo que se oculta". Eso permite que nada se cierre y que pueda ser reabierto en cualquier momento.

Hay una observación interesante en lo dicho por The Washington Post, el paso de la teoría de la fuga del laboratorio de los "conspiracionistas" a los despachos oficiales, por decirlo así. Es cierto que con Trump, ya estaban en el despacho oficial más elevado del país, pero de Trump nadie esperaba la verdad y ahora hay ciertos matices que se han ido perfilando en la trayectoria de Joe Biden. El nuevo presidente ha mantenido la misma actitud anti China asumiendo un hecho: con virus o sin él, China es el rival. Y en estos casos, de la casa Blanca a Hollywood, se ponen en marcha para mostrarnos que todos los males proceden de allí. Es la línea que le permite tener juntos a republicanos y demócratas.

Cuando cayó el muro de Berlín, muchos críticos ironizaron diciendo que  la gente escapaba para ir a los supermercados de Occidente. La batalla al comunismo se había ganado en el terreno económico, sencillamente en Occidente los supermercados estaban llenos mientras que en el Este estaban vacíos y si alguno había lleno eran los bolsillos los que estaban vacíos. La teoría es que el modo de vida de Occidente era (una obviedad) superior al de los países bajo la Unión Soviética. Pero está claro que con China la cosa no ha funcionado de la misma manera. Y ese es el mayor problema. La gente no huye de China por los supermercados porque es la segunda potencia económica mundial y un enorme mercado de consumo, es decir, de "supermercados" que Occidente no se puede permitir ignorar. Por eso el conflicto con China comenzó antes que con el coronavirus con el 5G, con Huawei, con el desarrollo superior de la IA, y con muchas otras de este estilo. China no molestaba cuando era solo "comunista"; molesta cuando es un competidor destacado, un mercado del que dependen muchas otras economías que luchan por colocar sus productos en los estantes de sus supermercados. Por supuesto, hay enormes diferencias políticas a las que el PCCh no quiere renunciar, pero esas, irónicamente, no le han importado a Occidente has el momento.



La cuestión del "virus del laboratorio" nos llega con la enorme crisis económica provocada en todo el mundo. Maticemos: China se ha recuperado y sigue creciendo. Esto provoca más complicaciones teórica y prácticas que hacen que se retome en caliente el origen del coronavirus, algo que China se esmeró en atajar y nosotros en ignorar, especialmente los Estados Unidos de Trump, luego tan interesado en pasar factura.

En España, cuanto más derechista sea el diario, más énfasis se pone en las noticias de China, mostrando el carácter ideológico del asunto. Por supuesto, se debe aclarar el origen a sabiendas que es un fenómeno de la naturaleza que se aleja en el tiempo y se desvanecen las raíces. ¿Es la honesta y neutral CIA la que va a aclarar el origen? Sinceramente, lo dudo. Volvemos al funcionamiento de Trump: mientras se investigue se está diciendo indirectamente que no se creen lo que les han dicho.



Me ha resultado interesante que debido a la extensión e interpretación del nuevo interés de la administración Biden, el VerificaRTVE —del que hablamos hace unos días— haya dado una sensata interpretación explicando lo que hay hasta el momento. Con el titular "Te explicamos las informaciones que hablan de investigar mejor el origen del coronavirus en Wuhan" nos señalan lo siguiente:

El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha ordenado investigar el origen del coronavirus. En las últimas semanas ha vuelto la idea de que se pudo originar en un laboratorio de virología de Wuhan, en China, en lugar de tener procedencia natural. Muchos aprovechan para desinformar: este medio, por ejemplo, titula que “más pruebas” indican que la teoría del laboratorio “es la correcta”, y este otro dice que “más evidencias” indican “un accidente al investigar una bioarma”. Tales informaciones no son rigurosas.

El método científico se basa en la formulación de hipótesis y su comprobación mediante la investigación. Para que una afirmación se considere válida debe haber datos que la sostengan y siempre se pueden plantear otras hipótesis que serán válidas si lo demuestra una investigación más concluyente. Te explicamos en profundidad por qué se desata este debate ahora y qué debes saber para evitar la desinformación al respecto.

La comunidad científica nunca ha descartado que un accidente causara el virus, pero siempre se ha considerado más probable la hipótesis del origen natural en animales o zoonosis (que te explicamos más adelante). Aquí tienes algunas de las fuentes que hemos consultado estos meses (1 y 2).

Se esperaba que zanjase el asunto un informe conjunto oficial elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades chinas tras una investigación sobre el terreno. Se publicó en marzo de 2021, y afirma que la posibilidad de un origen intencionado del SARS-CoV-2 está descartada por los estudios genéticos del patógeno (página 118), dando como “muy probable” la hipótesis de la zoonosis (origen animal) y “extremadamente improbable” la hipótesis del escape del laboratorio (página 119).

No todos los científicos estuvieron de acuerdo con esas conclusiones. Incluso el director general de la OMS, Tedros Adhanom, las criticó porque “aunque el equipo ha concluido que una fuga de laboratorio es la hipótesis menos probable, esto requiere mayor investigación”. El 14 de mayo, 18 científicos publicaron en la revista Science una carta con críticas claras contra el informe. No sugieren en ningún caso que el virus parta de una fabricación intencionada, sólo piden investigar mejor el origen: “Hasta que tengamos datos suficientes, debemos considerar seriamente tanto la hipótesis de un origen natural como la de un escape del laboratorio”, dicen.

Varios medios internacionales se hicieron eco de la misiva por el prestigio de los firmantes, procedentes de universidades como Yale, Stanford o Harvard. La carta de Science apunta que fue el equipo chino el encargado de preparar la información y las muestras en la investigación. Dice que tan solo 4 de las 313 páginas del estudio oficial y sus anexos “toman en consideración la posibilidad de un accidente en el laboratorio”, cuando era de máxima relevancia aclarar esto. Es cierto, tal y como hemos podido comprobar leyendo el informe: la cuestión sólo está presente en las tres últimas páginas, mientras que en los anexos apenas recibe atención en tres párrafos entre las páginas 132 y 133.**

 


Recomendamos leer la totalidad del artículo porque su función es encuadrar en lo que sabemos lo que es mera especulación. El entorno mediático hace que lo que pensamos y creemos saber esté cada vez más condicionado por la información antes que por la propia experiencia o conocimientos previos. Es decir, cada vez somos más manipulables si no accedemos a información correcta. De las fake news a la insinuación, en un momento de crisis económica y del modelo de negocio de los medios tradicionales, la tentación de dar al público lo que este espera y quiere es cada vez mayor. Los  Estados Unidos quieren a una China perversa y culpable, quieren verse como los buscadores de la verdad y la paz que casi nunca han sido. Pero a todos nos gusta vernos mejores de lo que somos. La opacidad de China, la mayoría de las veces, no ayuda mucho y es usada para levantar nuevas teorías conspiratorias.



Desde The Washington Post se advierte de lo que ocurrirá en las redes sociales y más allá: cuanto más se insista en la teoría del escape del laboratorio, aumentará el racismo anti asiático en los Estados Unidos. El coronavirus y sus interpretaciones, sin duda, han estado en la base de los ataques racistas a ciudadanos asiático norteamericanos. Se muestra así el efecto en cadena: se empieza encargando a la CIA y se termina cosechando ataques, insultos y amenazas en plena calle.

Biden —como Trump— necesita de un villano. Encargar a la CIA de que investigue los orígenes de la pandemia es la forma de construir el villano que hace falta para seguir ignorando el desastre de gestión que ha dejado en evidencia en la primera potencia mundial. Los muertos norteamericanos son fruto de una negligencia que nunca podrá ser tapada por ningún descubrimiento sobre el origen. Los cientos de miles de muertos en USA, los millones de infectados, son responsabilidad propia y la demostración más clara la ha dado el propio Biden con el desarrollo de un plan de vacunación que no existía cuando llegó a la Casa Blanca. Las necedades del aclamado ex presidente Trump no pueden ser ocultadas por ningún descubrimiento sobre el origen. Sobre su cabeza caen la mayoría de las víctimas de un coronavirus que todavía muchos niegan, que creen que les salvará la Biblia o cualquier otra idea al respecto.



Lo lamentable de esto es que se conseguirá convertir en un tópico irreparable. Dará igual lo que encuentren o no encuentre porque si muchos están convencidos que Trump ganó las elecciones y se las robaron, ¿por qué no van a creerse que todo fue una conspiración, un ataque contra el mundo desde un laboratorio chino?

 


* Annie Linskey, Shane Harris y David Willman "Renewed focus on Wuhan lab scrambles the politics of the pandemic" The Washington Post 28/05/2021 https://www.washingtonpost.com/politics/wuhan-lab-theory-scrambles-politics/2021/05/27/55cbe448-bef6-11eb-83e3-0ca705a96ba4_story.html

** VerificaRTVE "Te explicamos las informaciones que hablan de investigar mejor el origen del coronavirus en Wuhan" RTVE.es 27/05/2021 https://www.rtve.es/noticias/20210527/cientificos-piden-investigar-mejor-origen-covid/2094754.shtml


Global Times (China)

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