lunes, 19 de octubre de 2020

Contra los valores de la libertad

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


La reacción francesa a la decapitación de un profesor tras enseñar las caricaturas de Mahoma en un clase sobre la libertad de expresión a manos de un joven musulmán ruso de origen checheno ha sacado a Francia de nuevo a la calle en una espiral sin fin desde que se produjo la matanza de los periodistas de la publicación Charlie Hebdo. Ocurre después de pocos días de otro atentado con motivo del aniversario y con la celebración del juicio de fondo.

La sociedad francesa toma conciencia de la importancia de la enseñanza en valores de libertad en la escuela republicana, que se sigue queriendo libre y laica. Los acontecimientos vienen a dar la razón a los avisos anteriores de Emmanuel Macron sobre la amenaza a las libertades de Francia desde una parte amenazante de la comunidad islámica que sigue en la radicalidad y la violencia. Acontecimientos como estos no solo no ayudan a la convivencia sino que, por el contrario, quitan razones a los partidarios de una sociedad más integrada y abierta. Pero es difícil defender la apertura cuando sirve para que crezcan los radicales. Son los partidarios de cerrar fronteras los que ven ratificados sus argumentos, haciendo crecer los enfrentamientos. 

En diversas ocasiones hemos insistidos en el control de las comunidades. Allí donde llega la inmigración, allí donde se establece, inmediatamente llegan los controladores radicales, los encargados de evitar el desvío o la integración que les haga perder poder sobre ellos. Se cera así una espiral difícil de controlar pues se genera miedo y recelo, algo que produce a su vez un sentimiento de rechazo que acaba siendo manipulado por estos maestros de la seducción ideológica, psicólogos perspicaces de las debilidades y que son requeridos muchas veces cuando las familias tradicionales perciben que sus hijos se "desvían" por los caminos de la droga y la delincuencia menor.

En La Vanguardia leemos:

“No consigo creer que haya podido hacer eso. Era un niño, tenía solo 18 años, alguien tiene que haberle empujado a hacerlo”, declaró al canal de noticias BFM-TV un tío del autor, quien envió condolencias a la familia y pidió perdón a toda Francia. “La comunidad chechena no es así”, aseguró.*

No sirve de mucho, la verdad. Lo hemos escuchado demasiadas veces en casos anteriores muy parecidos. Esta vez, además, las detenciones han ido hacia la familia del decapitador muerto por la Policía y del que no se puede decir "presunto" pues se encargo de publicitar su horrible acción, segunda fase del planteamiento terrorista para asegurarse la difusión y disfrute de aquellos que en silencio en Francia y más ruidosamente en sus países consideran una heroicidad merecedora del paraíso lo hecho por el terrorista islamista.

Francia lo ha tomado de forma unitaria y nacional, institucional. Es envidiable este sentido nacional francés, que cree en que el país no es cuestión de "sangre" o "raíces" místicas, sino de "principios", de "valores". Por eso, la reafirmación es necesaria y eficaz para reforzar los lazos y, sobre todo, mostrar y demostrar que no se va a ceder en los principios. Es lo que hizo el maestro en su clase sobre libertad de expresión.

En France24 se nos explica este sentido unitario frente a la barbarie dogmática y violenta:

En la noche de este viernes, el presidente Emmanuel Macron y políticos de todos los colores condenaron el acto, como un ataque contra los valores de Francia, su educación laica e igualitaria. "Fue asesinado porque enseñaba, porque explicaba a sus alumnos la libertad de expresión, la libertad de creer y la de no creer", expresó el mandatario del Elíseo, firme en que el terrorismo "no pasará".

Y es precisamente con ese sentimiento de libertad que ha amanecido el país este sábado, sobre todo los profesores del instituto de Bois d'Aulne donde enseñaba el maestro degollado, rindiéndole tributo con rosas y pancartas de 'Soy un profesor'.

En este punto va hacer hincapié el ministro de Educación Jean-Michel Blanquer, en una serie de reuniones con representantes de maestros y padres de estudiantes. Blanquer busca respaldar a la comunidad educativa, pero también insistir en que el compromiso del Gobierno es una enseñanza laica.

Al final esa es la cuestión de fondo de lo ocurrido. Cómo la libertad de expresión en un seminario sobre libertad y medios de comunicación pudo generar conciencia en unos; pudo provocar denuncias de padres con hijos de confesión musulmana, de hecho el senador Bruno Retailleau informó que el profesor fue objeto de amenazas durante varios días tras enseñar las caricaturas; y pudo, en última instancia, derivar en un ataque con un cuchillo de grandes dimensiones.** 

En muchas ocasiones hemos hablado del drama de las personas laicas en las sociedades que las consideran unas voces peligrosas y disonantes. Desgraciadamente, muchas personas que son las que dan la batalla en sus países de origen acaban en la cárcel, en el exilio, desaparecidas o asesinadas por locos como el asesino decapitador.

Es allí donde hay que poner el énfasis porque su lucha solitaria va por mal camino, atacados en su sociedad e ignorados por la comunidad internacional que prefiere crear lazos económicos con sociedades retrógradas y autoritarias pero forradas de petrodólares. Los bailes de la espada del presidente Trump dejaron claro que nadie iba a tocar esas relaciones, pese a que los legisladores norteamericanos siguen intentando sacarles los colores con la cuestión de los derechos humanos, algo que a estos autócratas les trae al fresco, como bien señaló el presidente de Egipto, Al-Sisi, "cosas de occidentales".

Las prédicas de aquellos que abogan por la superioridad religiosa y la conquista final del mundo, como pregonan muchos de estos "amigos" desde las mezquitas —de sus países o en Europa— los viernes es una realidad incómoda pero ineludible. Esos imanes furiosos forman sus propias redes de radicalización en constante reorganización, camino de las nuevas comunidades que deben ser vigiladas.

En muchas ocasiones hemos advertido aquí de este peligro que supone la nueva radicalización organizada o tolerada muchas veces desde el poder, que se quita a sus elementos más radicales sacándolos del país o haciendo que se vayan. De esta forma, los radicales acaban con sus papeles de refugiados perjudicando a los verdaderos refugiados.

No hace falta que haya mucha gente para organizar un atentado. Bastan unas cuantas personas y un cuchillo. Las personas son los susurradores, los que acaban empujando a personas con enorme inmadurez, criadas en un sentimiento agresivo y victimista a los que se les da la oportunidad de hacer algo "valioso" a los ojos de su comunidad. Si no lo hace uno, lo hará otro porque solo hace falta una mano y una mente dirigida a distancia. Esto puede ser en su casa o en los grupos de internet, en una cárcel o en una mezquita. Las preguntas sobre la radicalización siguen sin tener una respuesta que, por otro lado, no es necesaria. La sabemos, como la sabe la propia comunidad que les teme y que temen verse señalados si se enfrentan a ellos.

El número de detenidos es elevado para este tipo de acontecimientos:

El número de detenidos por el atentado terrorista del pasado viernes en Francia subió a once tras el arresto de dos personas más durante la noche del sábado y la mañana de este domingo, informaron fuentes judiciales. Una persona del entorno del autor fue arrestada hoy, después de que una décima había sido arrestada en la noche del sábado.

[...] Los otros detenidos son los padres, un abuelo y el hermano menor del autor, el padre de una alumna del instituto de la víctima (que publicó varios vídeos en redes sociales denunciando al profesor y dando información privada sobre él), un conocido agitador islamista y varias personas del entorno del terrorista.* 

Es un entramado muy complejo y compacto, que define perfectamente los entornos del asesino y parece apuntar al sacrificio del hijo por parte de la familia, para hacerse respetar por su comunidad. No olvidemos que muchos lo celebrarán como un honor familiar, como un prestigio por el héroe caído en defensa de su fe. Por más que las palabras del tío del criminal vayan en un sentido, todo parece ir en otro, el de un ambiente cerrado y radical, de respuesta inmediata y un joven empujado, como señala su tío, que le ha visto las orejas al lobo y se ha anticipado a que le pregunten. Ese "empujón" de alguien, al que hace referencia el tío, no hay que irlo a buscar muy lejos por los detenidos: familia cercana, grupo del colegio y conexión con el imán radical que será el pivote sobre el que gire todo. El tío es el que parece fuera de juego, ignorante de la forma de pensar del resto.

El diario Egypt Independent da la noticia con información de AP y se refiere a las condenas de los imanes de la zona:

Anti-terrorism prosecutor Jean-Francois Ricard said an investigation for murder with a suspected terrorist motive was opened. At least four of those detained are family members of the attacker, who had been granted 10-year residency in France as a refugee in March, was armed with a knife and an airsoft gun, which fires plastic pellets.

His half-sister joined the Islamic State group in Syria in 2014, Ricard said. He didn’t give her name, and it wasn’t clear where she is now.

The prosecutor said a text claiming responsibility and a photograph of the victim were found on the suspect’s phone. He also confirmed that a Twitter account under the name Abdoulakh A belonged to the suspect. It posted a photo of the decapitated head minutes after the attack along with the message “I have executed one of the dogs from hell who dared to put Muhammad down.”

The beheading has upset moderate French Muslims. A group of imams in the Lyon region are holding a special meeting Sunday to discuss together what the group called “the appalling assassination of our compatriot by a terrorist who in the name of an uncertain faith committed the irreparable.”***

 

Esperamos sus reflexiones sobre el crimen. Y algo más sobre los fieles que les siguen o que se buscan otros más radicales y menos "franceses". Los conflictos en las condenas no se suelen producir tras los atentados. Lo importante es lo que se hace antes para evitar que estos se produzcan. En septiembre, la Universidad de Al-Azhar seguía condenando la cuestión de las caricaturas cuando empezó el juicio y volvió a salir de nuevo el tema. Una buena ocasión para haberse sido prudentes. este es el segundo atentado desde entonces. No creo que haya una conexión directa, pero sí un clima de opoinión, por decirlo así.

En Egyptian Streets podemos leer la condena del Gran Muftí: 

Egypt’s Grand Mufti Shawki Allam condemned the recent terrorist attack of a school teacher on Friday in Paris, after he was beheaded for showing caricatures of Prophet Mohamed.

According to police sources, the knifeman yelled “Allahu Akbar” (“God is Greatest “) as he attacked the teacher, and fled after the attack but was later found nearby area of Éragny.

“This crime is rejected by Islam and this act cannot be justified, because Islam has called for the protection of human life,” Allam said.

He further called for French government to not hold Islam and Muslims accountable for a “criminal act by an extremist,” and to enforce hate speech laws to prevent the spread of hate speech against Muslims.****

 

De nuevo nos encontramos que el conflicto permanente: el rechazo de considerar como una consecuencia del radicalismo islámico el hecho criminal. La preocupación es más por un lavado del hecho que por el radicalismo que lo que ocasiona. El argumento teórico está muy bien, pero se muestra improductivo, inútil para evitar más acontecimientos de este tipo, en donde el criminal se percibe como un santo y un mártir redimido por su crimen.

La hermana del terrorista pertenece al "Estado islámico", expresión que tampoco gusta porque, en la teoría, un "estado islámico" es "perfecto" y una aspiración general, ¡cómo no! de todo creyente. El problema es siempre el mismo, entre el ideal de lo que no debería ocurrir y la realidad triste de lo que realmente ocurre. Difícilmente se podrá entender lo que significa la "libertad de expresión" o de conciencia cuando se encarcela, como en Egipto mismo, a los ateos, considerados lo peor que se puede ser, responsables de todos los males sobre la faz de la tierra. El salto de la moderación al radicalismo es demasiado sencillo y frecuente. Basta con encontrar a las personas adecuadas para lograr manos ejecutoras de crímenes.

La batalla francesa es la de la libertad y como tal debe ser apoyada por todos porque hoy es Francia y mañana España, Bélgica, Alemania, Italia... Para ello hay que apoyar a los que de verdad aspiran a países con libertad de creencias, que sean capaces de aceptar que en su suelo se pueda ser libre de creer o de no creer, como ha señalado Macron.

El problema es obviamente que esa libertad no existe en ningún país musulmán o, peor, se está en claro retroceso, como ha ocurrido en la Turquía de Erdogan o en el Egipto de al-Sisi, que han apostado por el control religioso y a definirse como la "moderación" frente a sus enemigos "radicales", por no hablar del resto, con saudís, qataríes, sirios, libios, etc. que compiten cada día en su ortodoxia para mantener controladas a las masas que otros les agitan por debajo y en el exterior a los que salen.

La defensa de las libertades y valores es esencial para poder frenar el avance del integrismo al que las palabras de distanciamiento no les importan, convencidos como están, de ser los auténticos portadores de la verdad frente a los enemigos y los traidores.

Los valores de Francia son los valores de Europa, de nuestra Unión. Necesitan ser tomados en serio, no rendirse porque son las ideas que nos definen y a las que no debemos renunciar. Frente a la intransigencia y la violencia radical, frente al dogmatismo irracional, los valores de la libertad, del pensamiento, de la solidaridad.

No es casual que haya sido un maestro, como otras veces han sido periodistas. Son las caras visibles de nuestros valores, los que los comunican y los hacen llegar en un aula o en una página de un periódico o desde un plató de televisión.

Todos debemos estar con este maestro que no tenía miedo, con su familia, sus alumnos, sus compañeros. Hay que estar con Francia y con todas las personas que defienden sus valores, que son los nuestros.

 

* "Se elevan a once los detenidos por el último atentado islamista en Francia" La Vanguardia / EFE 18/10/2020 https://www.lavanguardia.com/internacional/20201018/484154139120/once-detenidos-atentado-islamista-francia.html

** "Nueve personas detenidas por la decapitación del profesor francés que mostró a Mahoma" France 24 17/10/2020 https://www.france24.com/es/francia/20201017-francia-decapitacion-profesor-detenidos-homenaje-nacional

*** "France demonstrations pay tribute to beheaded teacher" Egypt Independent / AP 18/10/2020  https://www.egyptindependent.com/france-demonstrations-pay-tribute-to-beheaded-teacher/

**** "Egypt’s Mufti Condemns Killing of French Teacher For Prophet Muhammed Caricatures" Egyptian Streets 17/10/2020 https://egyptianstreets.com/2020/10/17/egypts-mufti-condemns-killing-of-french-teacher-for-prophet-muhammed-caricatures/

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