A la
pregunta online "¿Temes que se produzca un repunte de contagios de la
Covid-19?", formulada en La
Vanguardia, las respuestas actuales se reparten entre el 82,92% del
"sí", con 14.216, y el "no", con un 17,08%, que son el reflejo de 2.929
votantes. No parece que haya precisamente una opinión optimista sobre la
evolución de los contagios.
Una vez
que ha quedado probado que es nuestra falta de precaución lo que ayuda al
COVID-19 a tomar posiciones, los resultados se pueden traducir en desconfianza
en nuestro propio comportamiento o, si se prefiere, en nuestra falta de sentido
de la responsabilidad.
La
sociedad se está empezando a polarizar. La división empezará a producirse entre
"sensatos" e "insensatos", por decirlo de manera clara. La
vigilancia extrema, celosa, de los primeros días de confinamiento, con insultos
incluidos a los que pisaban la calle sin aparente justificación, comenzó a
relajarse a la vista de lo fácil que resultaba ser descarado. Podías pasarte
horas paseando a un pobre perro prestado o podías ir al supermercado ocho veces
a comprar cosas distintas. Hubo que desarrollar una vergonzosa casuística para
evitar que la falta de letra pequeña permitiera burlar las normas que se
basaban en el sentido común y la interpretación responsable. Pero puestos a ser
irresponsables, ¿por qué no? Luego empezaron con los niños. La sociedad
española empezó a sentirse desasosegada ante los riesgos que los niños corrían
por el confinamiento y sumaron "niños", "perros",
"supermercados", "periódicos" y lo que hiciera falta. A algunos
apenas los ven en casa desde que estamos confinados. La picaresca vuelve y
Lázaro está en la calle.
Por
ello, el anuncio de las medidas de "relajación" coge a algunos ya
agotados de tanto confinarse. Las nuevas normas están pensadas desde la
sensatez, pero el español listillo se atiene a la letra pequeña y a la minúscula, a la
invisible, si es necesario. No tiene, pues, nada de sorprendente o exagerado el
resultado de la encuesta en La Vanguardia:
casi todo el mundo teme un rebrote. Basta con abrir los ojos. Que hayan tenido que poner señales para los caminantes en las calles peatonales no es buena señal.
No
somos los únicos que temen rebrotes o que lo comprueban en sus propias
estadísticas. En La Vanguardia encontramos casos tan diferentes como los de Irán y Corea
del Sur, que ya comentamos anteriormente, donde se cierran los bares,
discotecas y clubes nocturnos porque de 18 nuevos contagios, 17 están asociados
con un mismo individuo, un desconfinado
juguetón y bullicioso que visitó cinco locales de alterne en un fin de semana.
Lo pilló con ganas.
El caso
de Irán, lógicamente, proviene de otras circunstancias. Aquí no han sido los
clubes ni discotecas, sino el comercio esencialmente:
“Con la reapertura de los comercios, la gente
se ha olvidado de los protocolos. Probablemente era demasiado pronto volver a
la vida normal” en Teherán, según declaró Aliréza Maher, miembro del Comité
nacional de lucha contra la pandemia, a la agencia Isna.
“La situación no debe en ningún caso ser
considerada normal”, ha declarado en la TV estatal el portavoz del ministerio
de Salud, Kianuche Jahanpur, recordando que el virus de la Covid-19 todavía
está muy presente en todo el país.*
Y es lo
que deberíamos recordar todos, porque es el mismo olvido en Irán, Corea del
Sur, Estados Unidos o en Alemania, otro país, por cierto, donde también se ha dado
un repunte de casos con motivo de las confianzas en lo bien que se ha hecho.
China también avisa de algunos repuntes en provincias del norte y en Wuhan.
Quizá las metáforas bélicas engañen con su
retórica de "vencer al virus" y todo lo demás. Aquí a los únicos que
hay que vencer es a nosotros mismos; nuestro principal enemigo somos nosotros,
nuestros olvidos, imprudencias y desganas.
La
lista de comunidades y provincias que han "aprobado" para pasar a la
siguiente fase tiene demasiadas reminiscencias escolares como para ser
aceptable por los suspendidos. Se "suspende" al que no ha hecho sus deberes o, como
quieren los interesados, porque el profe gubernamental les tiene manía. Le
debemos al presidente andaluz una frase para la posteridad (los políticos ya
solo pasan a la posteridad por estas cosas), tal como se recoge en ABC: «Los
ciudadanos de las provincia de Granada y Málaga han sido condenados a la asimetría
por una decisión que no ha sido objetiva, sino que más bien parece que ha sido
discrecional»** Lo dicho, el profe me tiene manía.
La
reacción de las Comunidades que se han quedado sin pasar de fase ha sido la
pataleta. En un
momento de tensiones por la llegada del verano, las provincias que temen verse
perjudicadas de cara a una más que hipotética campaña vacacional se rebelan. En
este sentido, el gobierno lo ha hecho muy mal. Se comprende ahora el interés en
usar la "provincia" como unidad y no las autonomías, que hubiesen
obligado a un peligroso "todo o nada". Habrá que tener cuidad con las alegrías del paso de fase. Puede que alguno quiera recuperar lo perdido por el camino en el primer fin de semana.
¿Pero
es lógico este frenesí pre veraniego? El riesgo es grande porque es precisamente la que puede devolvernos al
aislamiento a todos.
Como
señalábamos antes, Alemania —que el tópico quiere ordenados y serios,
responsables frente a los latinos, más tirando a descontrolados— está empezando
a padecer un repunte del número de infectados, como muestran la "tasa de
reproducción". El diario El País comenta el caso:
El alivio de las restricciones de la vida pública
es un camino tortuoso y no exento de peligros. El miedo en Alemania a una
recaída en la propagación de contagios de covid-19 se ha avivado este domingo
tras superar la tasa de reproducción del virus la barrera del 1, considerada
por las autoridades políticas y sanitarias el límite para evitar la propagación
exponencial de la enfermedad. El instituto oficial Robert Koch ha cifrado en
1,1 la tasa que mide la media de contagios de los que es responsable una sola
persona, casi tres semanas después de que comenzara la desescalada en Alemania
con la apertura de los comercios. Mientras, en las calles se palpa una
creciente relajación ciudadana.
En los próximos días se podrá saber si el 1,1
se trata de una subida puntual o de si se consolida el incremento, en un país
que hasta ahora ha logrado reducir significativamente el número de contagios y
donde el número de personas curadas supera con creces a diario el de nuevos
casos. El Robert Koch advierte en su informe diario que la tasa de reproducción
se trata solo de “una estimación” y que “es demasiado pronto para inferir si el
número de nuevas infecciones continuará decreciendo como en las pasadas semanas
o si crecerá de nuevo”.***
La
cuestión es clara: o nos acostumbramos a tomar ciertas medidas (a vivir con ellas) o nos
acostumbramos a las muertes en creciente indiferencia. Es
el modelo de Johnson previo a su propio contagio: que se mueran los que "tienen
que morir" para que se inmunicen los que queden. Y a otra cosa. Pero la cosa pinta distópica.
¿Vamos
a pagar las alegrías del
desconfinamiento? ¿Hemos aprendido algo? ¿Somos capaces de comprender que todo
ha cambiado? Al virus no se le vence más que con una vacuna. Mientras tanto,
solo se le contiene, se le mantiene distante de nosotros... si lo hacemos. Si creamos
las condiciones para que se expanda, para que esa tasa vuelva a subir del 1,
estaremos condenados a repetir los pasos o a volvernos fatalistas y al que le toque, le ha tocado.
Lo queremos todo: terraza, fútbol, cafetitos, paseo, cine... y, sí, lo suyo. Desconfinamiento Now! Pero cada día siguen muriendo personas y otros se juegan la vida por evitarlo. ¡Cuidado con las alegrías!
Prudencia.
La Naturaleza —la misma de la que ha surgido el coronavirus— nos dio algo que
tiene muchos nombres, pero es nuestra ventaja en la lucha por la vida: sentido
común, inteligencia, raciocinio, sabiduría... lo que quieran. Lo que hagamos no
solo nos afecta a nosotros, también es un riesgo para los demás. Piensen en el tipo de
Seúl: él solito, en un fin de semana, contagió a 17 personas. Seguro que se lo
pasó muy bien.
*"Irán advierte de un rebrote un mes
después de la reapertura de comercios" La Vanguardia 10/05/2020
https://www.lavanguardia.com/internacional/20200510/481072415026/iran-rebrote-mes-despues-reapertura-comercios-teheran-internacional-oriente-medio.html
** "La Junta considera la epidemia del
Covid-19 «razonablemente controlada» en Andalucía" ABC Sevilla
https://sevilla.abc.es/andalucia/sevi-junta-considera-epidemia-covid-19-razonablemente-controlada-andalucia-202005101602_noticia.html
*** "Alemania teme que se disparen los
contagios casi tres semanas después del inicio de la desescalada" El País
10/05/2020 https://elpais.com/sociedad/2020-05-10/alemania-teme-que-se-disparen-los-contagios-casi-tres-semanas-del-inicio-de-la-desescalada.html
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