jueves, 28 de noviembre de 2019

Un bledo y al cielo pongo por testigo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las alianzas forzadas por la fragmentación electoral obligan a la realización de alianzas que te acaban poniendo en situaciones de compromiso y te pueden sacar los colores si no estás muy atento a lo que pueda ocurrir. Como no lo puedes controlar todo, te puede pasar que te encuentres con un acto, con una declaración incómoda sobre la que te pedirán explicaciones. Esto no ha hecho más que empezar y tendrán conclusiones, porque la presión de unos sobre otros será inmediata y bien aprovechada. No hay que exigir a unos responsabilidades por lo que hacen otros para que la cosa funcione.
Eso es lo que ha pasado en Madrid con las "desafortunadas" declaraciones del portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, y su reacción indiferente ante la reprimenda de una de una mujer víctima de violencia machista.
La estrategia del PP y Ciudadanos para el "sí pero no", es decir, estar favor de la denuncia de la violencia contra la mujeres, pero evitar castigar a un negacionista de la violencia machista no les va a valer muchas veces porque no es fácil tapar una y otra vez un despropósito total, como es no condenar la violencia por considerarla como una "ideología de izquierda", algo "identitario" como pudimos leer en ABC en boca de Pablo Casado ante el Partido Popular europeo. Esto lo vimos con enorme sorpresa y preocupación hace unos días (ver "Las viejas ideas del joven Casado") porque supone dejarse arrastrar ideológicamente por Vox, que no es precisamente lo que se necesita en el país ni en el mapa de las ideologías que lo representa.



Finalmente, Ciudadanos ha tenido que tomar la senda del sentido común para evitar su propia extinción por la contradicción que supone dejarse arrastrar por Vox y no sancionar sus palabras. Si eres de centro, eres de centro, y si quieres mantenerte en el tablero asegúrate de que los demás lo vean.
La estrategia de Vox es sumamente clara. El problema es para todos aquellos que ven el futuro de sus gobiernos en el aire debido a los pactos. A la inestabilidad política se le suma entonces la inestabilidad mental que supone estar defendiendo cosas distintas según los días y, lo que es peor, tener que sacar las castañas del fuego a aquellos que esperan devorarte entre tus contradicciones quedándose con tus votos.
Leemos en ABC los argumentos de Vox y los compañeros de viaje hacia la nada del poder:

«Ustedes no han venido a reprobarme a mí, sino a amordazar a los que no seguimos a pies juntillas lo que dicen ustedes. En ese acto al que no dejaron a hablar, al que silenciaron es a mí», se defendió el ya reprobado Ortega Smith, que al término de la votación dijo, sin tapujos, que la reprobación le importa «un bledo».
En esta línea también basó sus argumentaciones el alcalde, que se reiteró en que la actitud y el discurso de Ortega Smith el 25-N fueron desafortunadas, pero rechazó que iniciativas como esta supusiesen un precedente para coartar la libertad de expresión. «Me ratifico de cada una de las palabras que le dije a Javier Ortega Smith, fue desafortunado. Ustedes traen aquí una reprobación que sentaría un precedente para coartar la libertad de expresión. Lo que está en juego es la libertad de expresión. Con esto, con el PSOE de Pedro Sánchez, ni a la vuelta de la esquina. En eso consiste la hipocresía de la izquierda. Cuentan con nosotros para decirles que esa actuación fue desafortunada, pero no para limitar el derecho de expresión», arguyó.



No sabemos cuánto va a durar este argumento. Con él puede que gane la "libertad de expresión", pero desde luego no va a ganar nada el PP, que quedará siempre como el socio débil y entreguista, incapaz de enfrentarse a unos o a otros.
Criticar el contenido pero alabar la estupidez como fórmula de la libertad es muy británico y de libro, pero la ciudadanía es cada vez menos leída y, como diría Ortega Smith, emulando a Rhett Butler, le "importa un bledo", mientras que sus oponentes "ponen al cielo por testigo" de que no se lo seguirán aguantando.

Una vez abierta la senda de la contradicción, los únicos que tienen que perder son Ciudadanos (más todavía) y PP, que tendrán que estar justificándose cada vez que haya un acto contra la violencia si no condenan la actitud desafiante de VOX. La oposición le exigirá que repruebe y ellos tendrán que mantenerse en la idea de la "libertad de expresión".
La libertad de expresión es un principio maravilloso del que se suele beneficiar tu opositor cuando dices tonterías. Es decir, a las fuerzas opositoras del Ayuntamiento le parecerá maravilloso que Ortega Smith haga uso de ella porque todos quedarán en evidencia. Una vez más, un principio que busca asegurar que la verdad resplandecerá, se usa para mantener las tonterías y contradicciones a flote.
El PSOE no se las debe prometer tampoco muy felices cuando las pulgas de sus compañeros de cama empiecen a picarle. Comenzará el mismo juego de las contradicciones, por lo que nos convertiremos en uno de los países donde más se valorará la libertad de expresión, un principio que nada tiene que ver con la "impunidad de la expresión". 



* "Ciudadanos se suma a PSOE y Más Madrid y reprueban a Javier Ortega Smith" ABC 27/11/2019 https://www.abc.es/espana/madrid/abci-psoe-y-mas-madrid-para-reprobar-javier-ortega-smith-201911271418_noticia.html



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