viernes, 27 de septiembre de 2019

Esto no es un vaso

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Vivimos bajo escrutinio. No sé si queda ya algún momento, algún espacio, alguna acción que no quede registrada y sea susceptible de aparecer en algún punto molesto de nuestra vida.
Producimos, voluntariamente o no, huellas en forma de fotografías, noticias, vídeos. Y todo eso queda en un limbo virtual, susceptible de aparecer y complicarnos la vida. El ejemplo de la festiva fotografía de Justin Trudeau con la cara embadurnada de negro es un ejemplo claro; la foto de Juan Guaidó, en compañía de narcos es otro entre otros muchos casos de fotos molestas recientes. Da igual el tiempo que haya pasado o cuál fuera la intención. Están ahí y nos complican la vida.

Ese escrutinio constante obliga a todos los personajes públicos a tener mucho cuidado con lo que sale a las redes y medios. Pero, ¿cómo evitar que cualquiera se haga una foto contigo, una foto que ya no puedes controlar y que seguirá navegando subterránea o en superficie? Cualquiera puede encontrar un gesto, un movimiento, una pose, un botón suelto, etc. que te hunda la carrera o sea usado para tu azote por parte de tus feroces enemigos y dudosos amigos.


La CNN nos trae una noticia ejemplar sobre cómo funciona el mundo. Lo hace con el titular "Canada's Green Party doctors a picture of its leader holding a disposable cup" y nos explican:

Canadian Green Party leader Elizabeth May, who built her platform on sustainability, said she was "shocked" to find her team had doctored a press photo of her to remove a disposable cup.
An archived version of the Green Party homepage back in June shows the original photo of May holding the compostable disposable cup. Then, an archived version of the same page in July shows the photo has changed -- instead, May is holding a plastic reusable cup with the Green Party logo and a metal straw.
In a statement on Tuesday, May said she was "completely shocked" to hear of the manipulated image, which she said was taken last year in Sidney, British Columbia.
"My personal daily practice is to avoid single use plastic items 100% of the time," she said in the statement. "I never drink from plastic water bottles. I always carry my own reusable coffee cup. I carry my own bamboo utensils. I walk the talk every day."
"I hope that despite this misstep by well-meaning party staff (who hoped to brand the image with our logo), people can believe that in the original photo there is nothing I would have hidden," she said.*


La historia de la foto es muy reveladora, porque te pueden hundir en la miseria por un despiste, por una contradicción visual entre tus principios y la foto. No hay institución o líder que no sea revisado cada día por sus grupos de asesores de imágenes. Cada detalle está pensado para crear y transmitir una imagen pública medida al detalle. Por eso sorprende el "error" dramático de sostener el vaso desechable, por muy reciclable que fuera.
La primorosa tarea de sustituir un vaso por otro (y añadirle una pajita) conlleva una metáfora de cómo vivimos la política. El detalle de ponerle al vaso eterno virtual el logotipo del partido es casi una humorada perfeccionista. No basta con defenderse de un error, de un desliz o de una ambigüedad; hay que contraatacar con la imagen convertida en acto inequívoco.
El diario The Guardian también recoge el "incidente" del vaso desechable. Allí Elizabeth May da explicaciones defensivas más precisas:

Confronted with the clear discrepancy, May told reporters she was “completely shocked” that staff had edited the image without her approval.
“And I’m sorry for the staff person that did it. I don’t want to call them stupid on television, but there was nothing there to hide. So why Photoshop it? I have no idea.”
May denied that the manipulated image was meant to bolster her environment credentials, arguing that paper cups are compostable.
“It won’t surprise you to know I never take a plastic drinking water bottle, I carry my own mug, I carry my own utensils on airplanes so I never take a single-use plastic item,” May told reporters. “So it’s bizarre that the notion of fakery should stretch to someone who doesn’t fake anything.”**



Sí, el papel es biodegradable, pero, si esto era así, ¿por qué cambiar a base de edición fotográfica el vaso? Elizabeth May no se cortado a la hora de calificar de "estúpido" al autor o inductor del retoque prestidigitador. La verdad es que, como se suele decir, "ha sido peor el remedio que la enfermedad". Puede que a nadie se le hubiera ocurrido decir nada, pero el híper control de la imagen hizo temer una campaña en contra. Ahora la tienen, pero en otro sentido.
Hoy se manifiestan cientos de miles de personas por todo el mundo pidiendo soluciones eficaces contra el deterioro del planeta y el cambio climático. Me imagino que Elizabeth May también lo está haciendo y lleve (con cuidado) su provisión de agua para evitar contribuir al cambio climático y a la confusión ideológica.
He encontrado esta marca "eco" que trata de invertir el juego de Magritte con el famoso "Esto no es una pipa" para advertir a las cámaras y a los espectadores de sus fotos que, aunque lo parezca, "no es un vaso" (copa, taza). Creo que es el más adecuado para evitar malentendidos y suspicacias. Es decir, es el ideal para políticos.



* "Canada's Green Party doctors a picture of its leader holding a disposable cup" CNN 26/09/2019 https://edition.cnn.com/2019/09/26/world/elizabeth-may-cup-intl-hnk-scli/index.html
** "Canada's Green Party alters photo of leader using single-use cup" The Guardian 25/09/2019 https://www.theguardian.com/world/2019/sep/25/canadas-green-party-alters-photo-of-leader-elizabeth-may-using-single-use-cup

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