Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Me da
cierta pena leer el artículo dedicado a David Cameron, el ex primer ministro
británico, y escucharle en la CNN, donde ha sido entrevistado por la periodista Christiane
Amanpour. Cameron ha quedado marcada para la historia como el hombre que convocó
un referéndum y lo perdió. El principio del Brexit llevará el nombre de Camero
asociado, fuera cual fuera su posición.
La
gravedad es mayor si esa posición era en contra. Entonces se han cometido dos
pecados imperdonables: haberse dejado convencer para convocarlo y haberlo
perdido tras convocarlo. Lo primero demuestra falta de control sobre su mismo
partido; lo segundo, la falta de convencimiento sobre el electorado.
En
realidad el poder que tenían Theresa May y ahora Boris Johnson procedía de lo
conseguido por Cameron, pero el caos ha ido creciendo en algo que no debería
haberse producido nunca, por el propio bien del Reino Unido, que está viendo en
estos momentos (es una forma de decirlo) la división y el caos político. Se le
ha perdido, además, el respeto a la política del Reino Unido, un país al que se
citaba siempre con seriedad, por encima de sus errores y maquinaciones, que han
sido infinitas. De hecho, gran parte de los desastres vigentes en diversas
partes del mundo se deben a las políticas exteriores del Reino Unido y a su
gestión de lo que fue el Imperio británico. Pero esto es otra cosa; esto es la
destrucción del propio Reino Unido, dividido hasta extremos insólitos y
enfrentado a los efectos de una decisión irresponsable de los tories frente a
la tibieza de los laboristas, temerosos de enfrentarse a un pueblo en donde
solo gritaban y hacían chistes políticos los tipos como esa boca rodeada de
persona llamada Nigel Farage, un Fernandel en delgado y con mucha menos gracia.
Podemos
leer en el artículo de la CNN las penas de Cameron:
David Cameron has finally broken his silence on
Brexit, admitting some people "will never forgive" him for holding
the referendum.
The former UK prime minister launched an
extraordinary attack on his successor, Boris Johnson, who is in the same
Conservative Party. Cameron said he disagreed with the current PM Boris
Johnson's recent tactics and added he believed a second vote on Brexit may
still be possible.
"Taking the whip from hard-working
Conservative MPs and sharp practices using prorogation of Parliament have
rebounded," he said in an interview with The Times published Friday.
"I didn't support either of those things.
Neither do I think a no-deal Brexit is a good idea."
Cameron is currently promoting his new memoir
"For The Record," which will be published next week.
Addressing the anger he has faced over his
decision to call a Brexit referendum, he said some people "will never
forgive me for holding a referendum."*
No sé muy bien cuál será el resultado de su gira
promocional, sobre todo pensando —como el mismo reconoce— que muchos le consideran
el pistoletazo de salida del Brexit y principal responsable del desastre al que
se está llegando. El Brexit es un agujero negro capaz de tragarse a todos los
políticos que le pongan delante. A Cameron solo le que el consuelo de que los
demás han llevado a desastres en la ejecución de lo que él no supo defender.
Hablamos en esa época sobre cómo muchos gobernantes europeos
tomaron la Unión como chivo expiatorio de sus errores. Bastaba gritar "¡Bruselas!"
y parecía que lo errores se transferían a las instituciones. Hoy somos más
cuidadosos. Es lo único que hay que agradecerle al Brexit, incluido en Reino Unido,
donde nunca se vieron desfilar tantas banderas azules llenas de estrellas, la
bandera de una Europa que permanecía escondida ante los ataques del casticismo
británico.
Hoy, Gran Bretaña se enfrenta incluso a la ruptura interna
con el europeísmo de Escocia, que puede saltar en cualquier momento, y también ha
retomado un viejo problema que solo Europa había resuelto, el del colonialismo
de Irlanda del Norte, que amenaza con nueva sangre con el regreso a la
violencia si se deshace lo hecho. La libra quedó por debajo del euro y el dólar
y nadie se atreve a pronosticar el conjunto de efectos reales que pueden
ocurrir en cadena.
Cameron ha escrito sus memorias. Ha hecho bien. Ha hecho bien
pero no significa que sea suficiente. Significa que no quiere que le carguen
más cosas que aquellas de las que es responsable. Eso es relativo, pues las
cosas que hacemos muchas veces tienen patas y echan a correr cometiendo
tropelías. Los actos son elásticos y se prolongan hacia el futuro.
Recormedos que hace unos días el ex primer ministro torie John Mayor se rebelaba contra Johnson y se sumaba a una denuncia contra él presentada por los anti Brexit. La fractura social y política es enorme y veremos qué queda en pie tras este proceso. Parece que nadie quiere que le pongan en las filas de Johnson, que se va quedando solo.
Decir que sabe que muchos no le perdonarán por haber
convocado el referéndum es anticiparse a las reacciones. Me imagino que en sus
memorias tratará de explicar quiénes fueron los que realmente quisieron el
Brexit y a qué medios recurrieron para convencerlo de que hiciera lo que no
quería.
El futuro amenaza con reducir a polvo a la figuras tories
que han protagonizado esto que los medios más serios llaman simplemente
"caos". Hacen bien
en explicarse, porque la Historia siempre pide cuentas tras los desastres
*
"David Cameron says some people 'will never forgive' him for Brexit"
CNN 15/09/2019
https://edition.cnn.com/2019/09/14/uk/brexit-david-cameron-gbr-intl/index.html
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