Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
** "Egypt's Sisi calls on government to combat physical and psychological violence against women" Ahram Online 30/03/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/329115/Egypt/Politics-/Egypts-Sisi-calls-on-government-to-combat-physical.aspx
La
situación de las mujeres egipcias depende de muchos factores. En un país con
tantas disparidades económicas y educativas, rurales y urbanas, etc. es fácil
que cada cual pueda percibir el panorama de forma diferente.
Por eso
los estudios que aparecen y las cifras que les acompañan son importantes para
tratar de imaginar una situación posible. Hasta el momento sabemos de forma
clara que allí las mujeres padecen mayoritariamente la mutilación genital, que
las cifras de acoso sexual son muy elevadas, que uno de los males persistentes
es el matrimonio infantil (una fijación de los islamistas) y que otro es la
elevada tasa de divorcio, como el propio presidente ha señalado y ha pedido
controlar mediante cursillos a los casados, algo que ya vimos aquí.
En los
últimos tiempos incluso ha habido alguna manifestación de la Universidad de
Al-Azhar contra la poligamia, lo que levantó bastante revuelo y reinterpretaciones
para ajustarlas a la opinión pública contraria a las declaraciones. La BBC recogía las declaraciones:
The grand imam of Egypt's top Islamic
institution, al-Azhar, has said polygamy can be an "injustice for women
and children".
Sheikh Ahmed al-Tayeb, Sunni Islam's highest
authority, said the way it is often practised comes from "a lack of
understanding of the Koran".
He made the comment on his weekly television
programme and on Twitter.
After sparking debate, al-Azhar clarified that
the cleric was not calling for a ban on polygamy.
He reiterated that monogamy was the rule and
polygamy the exception.
"Those who say that marriage must be
polygamous are all wrong," he said. The Koran, he added, states that for a
Muslim man to have multiple wives, he "must obey conditions of fairness -
and if there is not fairness it is forbidden to have multiple wives".*
Como se puede apreciar fácilmente, las primeras
declaraciones, señalando que "la poligamia podría ser una injusticia para
las mujeres", se han tenido que batir en retirada ante el rechazo
producido. Evidentemente, nada tiene que ver lo dicho con lo enmendado. El Gran
Imam ha tenido que retroceder para acabar al final diciendo una tontería: que
la monogamia es lo normal y la
poligamia lo excepcional. ¿Qué quiere
decir "excepcional"? ¿Quién va a decidir a quién le toca ser normal monógamo y anormal polígamo? Cada uno hará lo que se le permita hacer, sin
mirar más allá. La cuestión de qué es normal o excepcional no tiene sentido
alguno, puesto que no hay impedimento alguno, como bien se han encargado de
dejar calor los que han presionado.
No hace muchos días se discutía si el marido debe avisar a
la primera esposa cuando se casa con una segunda (o tercera), etc. También
fallan las pensiones, por lo que las cárceles tienen una abundante población de
mujeres encerradas por no pagar las deudas. El panorama de las mujeres no es
muy bueno en su conjunto. De eso no hay duda.
Quizá por ello, el presidente al-Sisi se sintió en la
obligación de dar instrucciones frente a un público femenino con motivo de la
fiesta dedicada a las madres.
Egypt's President Abdel-Fattah El-Sisi
instructed the Egyptian government to empower women and to fight physical and
psychological violence against women during a speech on Saturday.
He was speaking at a ceremony organised by the
National Council for Women to celebrate Egyptian women and ideal mothers.
In his speech, the president praised the
Egyptian government's current efforts to combat violence against women, while
also instructing them to fight both physical and psychological violence against
women.
He also said that early marriage and depriving
women of their legal rights in divorce were another example of violence against
women.
“I task the government to draft suitable
legislation to protect women practically from all the shapes of moral and
physical violence, taking into consideration that underage marriage,
deprivation of education and not receiving alimony in the case of divorce are
different forms of violence," he said.
El-Sisi also gave the government a directive to
provide a suitable atmosphere for women to find proper job opportunities as
well to fight the growing problem of women ending up in prison due to failing
to pay their debts.
The presidency, the government and civil
society have all launched initiatives to pay the debts of women jailed for
owing money.
El-Sisi also stated that he was looking forward
to the implantation of the Mowada (“cordiality”) programme, which was launched
by the president in February and aims to lower divorce rates.**
La expresión "Egypt's President Abdel-Fattah El-Sisi
instructed..." forma parte del sistema habitual de verticalidad en donde es
el presidente quien da instrucciones, dando la impresión que el cuerpo político
y administrativo tiene una sola cabeza. Indudablemente es eso lo que se quiere
transmitir desde un régimen que tiene encima de la mesa alargar la duración de
los mandatos y su número mediante las enmiendas de la constitución. Pese a las
quejas de la oposición, el proceso sigue su curso y se acumularán todo este
tipo de propuestas que hacen ver que se camina en mejores tiempos.
Todos los casos que se citan (matrimonio temprano, falta de
independencia económica, etc.) son ciertos, el problema es que cuando —como ha
ocurrido con el Gran Imam de Al-Azhar— alguien trata de poner freno, saltan las
voces piadosas que dicen que está escrito
y no hay forma de cambiarlo.
Pero la violencia contra las mujeres admite muchas
formulaciones más allá de la física o de la que se pueda ejercer en el ámbito
familiar contra ellas. Hay las que el propio sistema genera y por donde habría
que empezar en las reformas que se dice emprender. Nada debería ser más fácil
que parar el daño producido desde el estado a las mujeres, que ya no tiene que
ver con terceros.
Mada Masr publico el 23 de marzo un reportaje con el título "Periods
in prison: a campaign to get healthcare for women inmates" en el que se
denuncia el estado de los cuidados médicos e higiene en las cárceles al carecer
de compresas sanitarias para sus periodos. Cuidar de esto es tener en cuenta a
las mujeres más allá de celebraciones vistosas y discursos, que suelen ser
innecesarios si el problema se soluciona.
La cuestión de la higiene carcelaria es importante, pero en
el caso de las mujeres lo es más todavía pues los casos son múltiples. De la
investigación, realizada por asociaciones de ayuda. Tras comenzar exponiendo un
caso de carencia de asistencia, la publicación señala:
The account is part of a larger report by the
Egyptian Initiative for Personal Rights (EIPR) called “Periods in Prison,”
released earlier this month and timed to coincide with International Women’s
Day, as part of a campaign under the same name.
For decades, prison authorities in Egypt have
ignored the basic healthcare needs of women on their periods in detention.
Female prisoners do not have access to sanitary pads or other basic sanitary
products, leading to increased risks of vaginal disease and other ailments.
In the first campaign of its kind, Periods in
Prison is calling on the Prison Authority to provide cotton-based sanitary pads
to prisoners free of charge, and to establish proper health conditions in
prison facilities. The campaign says that it is a step toward viewing women (as
well as trans men and other gender nonconforming people with periods) and their
bodies more fully.***
En cuento a esto último, recordemos el caso reciente de la
mujer transgénero encerrada en una prisión de hombres, en donde se denunció
esto como una forma de tortura, como pronto se comprobó por las denuncias.
Las cárceles egipcias son una mezcla de muchas cosas, son
una constante y con un finalidad clara por encima del simple encierro.
Lo primero que se deduce de la lectura es que la venta de
compresas se ha convertido en un negocio de las cantinas, por lo que se
interceptan las que llegan de los familiares. Muchas presas están encerradas
lejos de sus casas, por lo que la llegada del material higiénico se ve afectado
por esta circunstancia. No es difícil imaginar los trastornos y riesgos que
esta carencia supone.
El artículo se cierra con un panorama poco alentador en
cuanto a la recepción institucional de la campaña de concienciación que desean
poner en marcha para poder resolver este problema:
Mada Masr contacted the National Council for
Women, the official entity for women’s issues in Egypt, for comment on the
Periods in Prison Campaign. Representatives for the council seemed to be
unfamiliar with the topic.
“What I know about the prisons issue is that
are working to pay off debts,” a council employee told Mada Masr, referencing
women who are imprisoned for failing to pay a bill.
She then referred us to the director of the
media office, who laughed upon hearing about the campaign and dismissed it
offhandedly, seemingly not understanding the issue. She then asked Mada Masr to
send an official email to the council with relevant questions, to which it has
yet to reply.***
Las risas destempladas del responsable de la oficina de
información dejan bastante clara cuál es la actitud esperable. Las mujeres encarceladas
son personas, tienen derechos, y mujeres,
tienen necesidades específicas. Está bien hacer entregas de medallas y diplomas
a mujeres valientes que sacaron adelante a sus hijos en las peores condiciones.
Pero sería mejor todavía que no hubieran tenido que hacerlo en esas precarias
condiciones, faltas de ayudas por parte de las instituciones.
Las instrucciones del presidente a los que descienden por la
pirámide del poder llegan a veces muy confusas o incomprensibles a la base. Los
que están arriba, muchas veces, no han vivido esas experiencias que son el pan
diario de aquellas que no tienen mucha capacidad de defenderse, ya sea porque
se las penaliza deliberadamente o porque se las ignora.
Es probable que sea mucho más "bonito" organizar un acto con las autoridades, con toda la parafernalia mediática y llegando a las primeras planas para entregar premios. Quizá no sea tan vistoso una campaña para que las mujeres estén atendidas como deben incluso en las cárceles. Pero los países se construyen en lo cotidiano, dejando el espectáculo para otras aspiraciones.
Hay muchos desajustes en el trato a la mujeres. En un país tan desigual, hay que tener cuidado para que no se produzca la invisibilidad de lo molesto. Si el régimen egipcio dedicara a resolver problemas sociales la mitad de lo que invierte en saraos propagandísticos, eventos juveniles, etc. muchos problemas podrían mitigarse. Pero tiene prioridad lo que tiene foco mediático. Cualquier momento es bueno.
Felicitaciones a las madres premiadas por su sacrificio y
abnegación. Se han ganado sus premios con creces. Ahora solo falta que lo más elemental
llegue a donde debe. Por ahora se tienen que contentar con las carcajadas y el
silencio masculino del director de comunicación del Consejo Nacional de las
Mujeres. Pura sensibilidad.
*
"Egypt al-Azhar imam warns against polygamy an 'injustice' for women"
BBC 3/03/2019 https://www.bbc.com/news/world-middle-east-47432243
***
"Periods in prison: a campaign to get healthcare for women inmates"
Mada Masr 23/03/2019
https://madamasr.com/en/2019/03/23/feature/society/periods-in-prison-a-campaign-to-get-healthcare-for-women-inmates/
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