sábado, 9 de marzo de 2019

De mujeres y cuotas parlamentarias

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El problema de las cuotas de las mujeres en las instituciones se discute por todo el mundo, pero solo en Egipto adquiere ciertos tintes. Una vez más, la diferencia contracorriente resurge.
Pasadas unas pocas horas tras las celebraciones del Día de la Mujer en todo el mundo, con mayor o menor éxito, en Egipto se sigue jugando con las mujeres y su representación en el parlamento. Al-Sisi comenzó con un gran predicamento entre las mujeres, que siguen siendo un apoyo importante. Su primer acto como presidente fue llevar unas flores a una mujer ingresada en un hospital, víctima de la violencia. Como tantas otras cosas, todo quedó en ese tipo de gestos. Salvo este tipo de gestos de cara a la galería, lo cierto es que las mujeres egipcias no han notado muchas mejoras.
En Egyptian Streets, Farah Khairat se preguntaba ayer si "Is Feminism Compatible with Egyptian Culture?". La respuesta dada nos muestra el problema habitual, la lucha entre si el feminismo es algo inventado por Occidente para hundir el mundo árabe o si las mujeres de todo el mundo tienen problemas similares y pueden ser solidarias en lo práctico y en lo teórico. Como en otras ocasiones, se desperdicia la ocasión teórica de avanzar entre lo que la autora llama "el nacionalismo", "el islam" y "el poscolonialismo". La misma pregunta vuelve otra vez a situar Egipto como un mundo diferente una excepción, al hablar de "cultura egipcia". Son las influencias del nacionalismo.
En el texto podemos leer cosas como estas:

Leila Ahmed, an Egyptian feminist scholar, goes even further to discuss the controversial history of the ‘harem’ arguing that viewing the harem as a means of domestication and imprisonment is flawed, and that the harems were instead, a source of strength and mobilization for women. In a society where activities existed for men, the harem allowed for women to freely engage in certain activities, for women, by women. This is much like spaces today, in many areas of Egypt which are only provided and open for women, whether it be recreational, workplaces, transportation, or even fitness facilities.
The founding of feminism in Egypt and the Arab world more broadly, is distinct in that it is visibly intertwined with nationalism. Of course, the issue that arises when feminism and nationalism are inextricable is that the intention of activists is not to better women, but rather women are treated as a tool for nationalism. It is crucial to consider though, that culture is malleable, and that the primary function of the history provided here is to present Arab feminism as an entity in itself that emerged out of its own cultural context, rather than being a Western concept that is applied to it. These historical events evidently present a level of compatibility with Arab culture and feminism.*


El primer párrafo viene a decir que el harén, la mujer encerrada, invisible, puede ser positivo porque permite estar a la mujeres haciendo actividades sin hombres; las cárceles también.
Si el "feminismo árabe" que se proclama en el segundo párrafo va en la dirección del primero, es decir, en la obsesión nacionalista con tal de no recibir influencias de occidente, no queda mucho recorrido. Una vez más, el deseo de ser diferentes, hace que se justifiquen cosas que no han producido demasiadas ventajas para las mujeres. El exceso teórico también parece olvidar y alejar de la realidad de las mujeres en las calles, en las casas. El feminismo nacionalista se aísla a sí mismo, negando todo lo demás y sumándose a la teoría de que efectivamente, la lucha de las mujeres en Occidente es un Caballo de Troya para la destrucción del islam o de la familia islámica. De nuevo se mete a todo el mundo en el mismo paquete, asignando esencias y convirtiendo en cercado lo que debería ser un principio de libertad, pero eso no se contempla porque en lo "egipcio", como dijo el ministro de Dotaciones Religiosas no hace mucho, "va lo religioso", que los "egipcios son religiosos por naturaleza", uno de los principios más rechinantes de convertir en límite lo religioso, que es intocable y ante lo que todo debe ceder. Es la trampa del nacionalismo religioso, que desgraciadamente, sigue prosperando en el mundo, más allá de Egipto. La religión es la base de la nación y es desde esos límites desde donde debe situarse la discusión. Es decir, lo de siempre.
La trampa de un "feminismo egipcio" es como la de otro cualquiera sujeto a los límites de lo local, que siempre ha actuado contra las mujeres. Al final las mujeres, como quiere Erdogan, por ejemplo, acaban teniendo hijos para la patria o para el islam, ya que se identifican ambos. ¿Cómo se van a negar a ello?


Para ir a los ejemplos más claro del papel que las mujeres juegan en el régimen egipcio basta con ver la cuestión que plantea Ahram Online sobre las enmiendas constitucionales para asegurarse la ampliación de los mandatos presidenciales que mantengan a al-Sisi por décadas.
Señala el diario estatal:

Amr Hashem Rabie, a political analyst with Al-Ahram Centre for Political and Strategic Studies, told Al-Ahram Weekly that opposition to the constitutional amendments submitted by the majority Support Egypt parliamentary bloc has coalesced around the proposal to reserve a 25 percent quota of seats for women.
“The level of opposition to many of the amendments varies but a consensus has emerged that the proposed quota of 25 percent of seats being allocated to women candidates should be rejected,” said Rabie.
“Some argue the quota violates principles of equality while others say it is a political bribe offered to encourage women to vote for the amendments in a referendum.”
“The goal of these amendments is to increase the presidential term from four to six years. In order to contain opposition to this change, it was decided to allocate 25 percent of seats to women in order to make the overall package more attractive. It is like disguising poison in honey.”
Ahmed Khalil, a member of the Salafi Nour Party, told the Weekly "the quota violates Article 11 of the constitution which states that men and women have equal political and civilian rights.”
“The only constitutional stipulation on parliamentary representation is contained in Article 244 which obliges the state to ensure women, youth, younger voters, expatriates and the physically challenged are adequately represented.”
Khalil believes that “greater participation by women in parliament does not add much to political life in Egypt.”
“Since 2015 the performance of female MPs in parliament has been insignificant and it is illogical to think that increasing their number will improve the situation.”**


Queda en evidencia el carácter propagandístico de las cuotas femeninas que al-Sisi incorporó al parlamento en el diseño propuesto. Lo que se está debatiendo en realidad son las cuotas del poder y este solo es masculino. Los argumento de unos son que las mujeres no han hecho nada desde la constitución del parlamento en 2015; el de otros que es inconstitucional porque crea una desigualdad. Esto significa sencillamente que los hombres no quieren perder un 25% de asientos parlamentarios, que es la forma de establecer alianzas y negociar prebendas. 
Los hombres tienen poder y significan algo para el parlamento; las mujeres no tienen nada que vender o negociar, por lo que su presencia en el parlamento les debilita.


Los argumentos a favor son importantes: las mujeres participarán más en el referéndum si hay más representación femenina. Sencillo. Luego pueden languidecer en los escaños o hacer lo que les digan. A las actuales las recibieron recomendando que vigilaran sus atuendos. ¿El "modo egipcio" de hacer política feminista?
Los nasseristas, que deberían ser más favorables, también se oponen pero con otros argumentos:

Nour Al-Hoda Zaki, a leading member of the Arab Nasserist Party, said: “women have played a leading role in Egypt’s political life in recent years, and were instrumental in removing the regime of Muslim Brotherhood from office in 2013.”
“Women were on the streets en masse to protest the Islamist regime in 2013 and voted yes to the new constitution and the election of President Abdel-Fattah Al-Sisi in 2014. They deserve to be adequately represented.”
“The reason we oppose the proposed quota is that it is a cheap attempt to win the votes of millions of women in favor of the amendments. The issue is not the quantity but the quality of female MPs. It is not a question of how many women sit in parliament but how effective they are as MPs.”
Zaki agreed with Abdel-Aal, saying “the performance of female MPs in the current parliament has been all but irrelevant.”

Contrarios a las enmiendas que aumenten el tiempo del presidente en el poder y hagan inviable el cambio, los nasseristas se ven en la tesitura de criticar el aumento de las cuotas para intentar que no prospere la reforma constitucional, un callejón sin salida.
Unos protestan porque las mujeres les ocupan los sitios que les permiten extender el poder territorialmente; otros porque es un reclamo para el voto femenino. Y todos están de acuerdo en que las parlamentarias han hecho muy poco, probablemente lo que les hayan dejado. Recuerdo una joven y activa parlamentaria que dijo que llegaba a El Cairo a trabajar por su circunscripción. Es probable que regresara con las manos vacías, aburrida. Si han hecho poco es porque no les han dejado hacer más o que los partidos no propusieron a las más adecuadas. De todo hay.

El parlamento de Mohamed Morsy, 10 diputadas islamistas

La publicación Raseef22 recogió la opinión de las parlamentarias egipcias y de su silenciamiento cuando llevaban un año en sus puestos:

The lack of leadership roles for women in parliament is considered one of the most important, especially that there are 25 committees but none of them are led by women except May Al Botran who succeeded in heading the communication and information technology committee with the beginning of the second normal parliamentary session.

Dr. Amina Nassir, member of the education committee said that “our culture in Egypt is still dominated by men” adding that this is a problem that is common in most state institutions, and until now no woman has ever been governor or president of a university.
Nassir told Raseef22 that “despite the talk about gender equality, patriarchal culture is spread in our society everywhere. The role of women is decreasing and this is a reality that no one can deny.”
Nassir explained how she presented herself to lead the education committee during the first session of parliament and gave several statements with a clear program to reform the educational sector as someone who has been in the field for 40 years, but then she was surprised during the voting that almost everyone voted for a male colleague: “I accepted the result and I am working on implementing the plan I suggested in order to reform education in the country.”
Naemat Qamareddin on the other hand, tells us of a situation she faced in parliament while trying to run for the post of secretary of the housing committee: “I was hoping to get the post, but then I retracted my nomination after a number of MPs asked me to do so, in order not to dilute the vote for a particular male nominee.”

Not allowed to speak
Qamareddin told us how she asked for a turn to speak during the crisis between the journalists and the Ministry of Interior but the speaker of parliament gave her colleagues the space to speak but not her: “I was not able to read the statement with which I was trying to help resolve the crisis at the time.”
Dr. Mona Jaballah, member of the Free Egtyptians party, said that women are oppressed inside the parliament, adding that “there was no chance to speak in parliament.” She explained that women face many problems especially that they represent small districts that have many complaints but they are unable to speak out or solve them.***




¿Es esta la "cultura egipcia" a la que se refería la autora del texto en Egyptian Streets? Es más bien la realidad de la apariencia que supone creer que esas cuotas son el resultado de un cambio y no un maquillaje del régimen, cada vez más conservador y tradicionalista.
Con su 14,9% actual de mujeres parlamentarias, Egipto ocupa el lugar 138 de una lista de 192 países.  El parlamento de Morsi tenía 10 diputadas islamistas. No sirvieron de mucho; se limitaban a acusar a las mujeres atacadas de estar donde no debían. Al-Sisi subió a 90, pero de muy poco ha servido en un parlamento bastante inútil, que se limita en la mayoría de los casos a hacer lo que el presidente les dice, incluso entregar islas a los saudíes, como hizo en 2017. 
La mujeres han sido silenciadas en el parlamento, como explican los testimonios que surgen en cuanto que se escarba un poco sobre la superficie.  El parlamento no tiene el poder real, pero sí un poder para situar a los que controlan, como en la época de Mubarak, los distritos y los sectores claves, de las comunicaciones al fútbol, pasando por las empresas.
Mientras en casi todo el mundo se debate cómo reducir las brechas entre hombres y mujeres, en Egipto son otras las discusiones, como se ha podido apreciar. Entre el exceso teórico que no lleva a ningún lado y la parálisis parlamentaria de cara a la galería, los problemas graves de las mujeres egipcias, aquellos de los que se da cuenta cada día, siguen sin resolverse.
Eligieron el Día de la Mujer para discutir cómo reducir su presencia. Sensibilidad.



* Farah Khairat "Is Feminism Compatible with Egyptian Culture?" 8/03/2019 https://egyptianstreets.com/2019/03/08/is-feminism-compatible-with-egyptian-culture/
** "Egypt's proposed constitutional amendments: Controversy over women quota" Ahram Online 8/03/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/327861/Egypt/Politics-/Egypts-proposed-constitutional-amendments-Controve.aspx
*** "Women in Egypt’s Parliament: Silenced, Excluded, and Marginalized" Raseef22 23/11/2016 https://raseef22.com/en/politics/2016/11/23/women-egypts-parliament-silenced-excluded-marginalized/



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.