Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Al
final de cada oscuro túnel egipcio hay un militar. Los medios egipcios dan
cuenta hoy mismo, en titulares de urgencia, del nombramiento de Kamel El-Wazir,
el hasta el momento máximo responsable de la Ingeniería en el Ejército. Un paso
más en la militarización del país, gran parte de cuyos puntos claves políticos,
empresariales e industriales están cubiertos por militares.
La
causa de este nombramiento ha sido el espectacular accidente, con más de 25
muertos y decenas de heridos en el corazón de El Cairo, la estación de
ferrocarril Ramsés. Lo absurdo del accidente —el maquinista se bajó de la
locomotora y dejó que esta siguiera su camino— y lo trágico de sus
consecuencias, una terrible explosión que fue captada y reproducida por las cámaras de seguridad, han conmocionado al
pueblo egipcio. Para ellos y para cualquier persona normal es inconcebible que
se produzca un accidente con una negligencia de este tipo, tan absurda. Los
fallos humanos forman parte de la vida, pero este es especialmente idiota y sin
sentido. Son estos los que más mella hacen en el desencanto popular.
Sabedores
de esta circunstancia de seguridad en pleno centro de la capital, las
autoridades han decidido una vez más confiar en el mando militar para tratar de
evitar la deriva crítica que siguió al accidente. Recordemos que el caso que
vimos hace un par de días de la joven transgénero detenida se debía a las
protestas producidas por el accidente de la estación Ramsés. El gobierno ha tratado evitar que esto se extienda,
especialmente cuando está cercano el referéndum sobre la aprobación de las
enmiendas constitucionales para perpetuarse en el poder. El prestigio es
esencial y estos accidentes son minas en la línea de flotación del régimen,
cuya pervivencia se basa en mantener una imagen de eficiencia.
En Ahram
Online, el diario estatal se nos informa del acto que aprovechó al-Sisi para
comunicar el nombramiento, el Día de los Mártires:
El-Sisi promised El-Wazir all the manpower
needed, including specialists from the Armed Forces, to fulfil his duties.
El-Sisi then urged El-Wazir to address Egyptians with a few words.
El-Wazir responded, saying: "We will work
on developing all sectors of the transportation ministry. We will prove to all
Egyptians that their country has strong leadership, and with political
awareness."
The newly appointed minister added: "My
colleagues and I are ready to work constantly for development in this
sector."
Ramsis crisis
El-Sisi referred to the last deadly incident
that took place recently in Cairo's Ramses Station, saying: "The new
service civil law that we have been working on aims at regulating the
situation," adding that anyone in the transportation sector proven to be
taking drugs "will be immediately dismissed."
"Medical checks will be made on all
drivers, not only in the railway sector but in all other sectors," El-Sisi
said.*
Lo que se dice en este tipo de actos de exaltación
patriótica puede quedarse posteriormente en meras palabras si no se respalda
con los hechos. Poner un militar al frente del ministerio no es garantía de
nada en cuanto al funcionamiento, pero la imagen proyectada constantemente por
el régimen de un Ejército "salvador", que "defiende" de
todo tipo de males al pueblo egipcio, hace tiempo que no funciona y, sobre
todo, no funciona fuera. La prueba más clara es la falta de confianza que se
desencadena tras hechos como el atentado del avión de turistas rusos, tras el
cual Rusia sigue sin confiar y deja a sus ciudadanos fuera para evitar riesgos.
Las protestas por el accidente tienen su sentido, pues el
deterioro de los ferrocarriles tiene ya unos efectos notables. En Mada Masr, en donde recogen los efectos
de la represión tras el accidente, señalan las causas de la indignación y las
protestas:
Following the crash, social media users called
for protests and shared a video of President Abdel Fattah al-Sisi speaking at
the opening of national projects in Qena in May 2017 where he seemed to
downplay the need for investing in Egypt’s crumbling derelict railway
infrastructure. In the video, Sisi says that projections of a necessary LE10
billion needed to overhaul Egypt’s railways would be better used collecting
interest in banks.**
Es lógico que la vuelta a la actualidad de esas
declaraciones de al-Sisi siembre la indignación. La idea que el régimen quiere
transmitir dentro y fuera es de modernidad y de ascenso de Egipto a los
primeros puestos en todo, una especie de liderazgo mundial, que evidentemente
no se corresponde con la realidad. Decir que es preferible tener el dinero en
bancos rentando, antes que invertir en las infraestructuras ferroviarias se
vuelve contra ti cuando se produce un accidente de estas características.
Se comprende que el argumento del presidente sean los
efectos de las "drogas" y no los problemas del estado de estaciones y
demás infraestructuras que han llevado en cadena a este accidente. La detención
de más de treinta personas por el accidente no es más que el intento de
desplazarlo hacia el lado humano y no al del servicio en sí.
Cuando se abra la nueva capital, puede que empiecen a
producirse los efectos en cadena de tener que mantener lo nuevo y lo viejo. Los
traslados de los funcionarios más los de aquellos que partan de una ciudad, El Cairo,
va a producir unos efectos de abandono crecientes. Si El Cairo ya tiene un
grave problema en su mantenimiento, con la capital administrativa en marcha
absorbiendo recursos de forma creciente, lo que quede para El Cairo no va a ser
mucho. Los frecuentes colapsos y la especulación sobre los terrenos en ciertos
barrios van a aumentar con toda probabilidad. Una capital "rica" y
una capital "pobre" no va a ser lo que más convenga a Egipto a menos
que se multipliquen las inversiones, algo que parece que no se hace, como
muestran las declaraciones del presidente difundidas de nuevo. Ya no parece tan
buena idea dejar el dinero en los bancos.
En Mada Masr se nos habla de los intentos de frenar las
protestas y de la creación de más indignación:
In an ongoing arrest campaign undertaken,
Egyptian security forces have arrested over 70 since February 27 across Egypt —
mainly in Cairo and Alexandria — for alleged involvement in calling for
anti-government demonstrations in the aftermath of the train crash in Cairo’s
Ramses Station that killed 22 people.
While there has been notable backlash against
the government online, Mada Masr has not been able to document any sizeable
protests since last week’s deadly accident.
However, ECESR lawyers tell Mada Masr that
security forces were dispersed in areas where protests were expected to take
place in the wake of widespread criticism of the government’s lack of
investment in railway infrastructure following the crash.
Individuals were arbitrarily stopped in these
areas and were told to open social media accounts to allow security forces to
search for content related to the train crash. Individuals with photos, videos
or content pertaining to the crash were apprehended, according to statements
defendants made to ECESR.
A number of individuals have also been arrested
from their homes, lawyers previously told Mada Masr.**
Hay personas detenidas, se nos dice, simplemente porque iban
a donar sangre. Se trata de detener para evitar que nueva gente se manifieste
en protesta del abandono o de la incompetencia demostrada.
El gobierno teme cualquier tipo de manifestación. A todo el
que lo hace se le acusa de "pertenencia a organización" o grupo que
busca desestabilizar al estado, lo que implica que te consideren "terrorista".
Te agregan a otras causas abiertas por ese delito, da igual con quién.
No ha lugar a protestas o quejas. Solo hay una voz, la
oficial. Ella interpreta, explica y da sentido a lo que ocurre, sin otra
posibilidad. Cuanto más presente esté el ejército en todo, más difícil será
decir que algo no está bien o no funciona. El militar solo tiene dos estado
"mártir" o "héroe". No hay nada intermedio.
El temor con el que se afronta el próximo referéndum constitucional es que todas estas crisis de credibilidad acumuladas den como resultado una muy elevada abstención que debilite el mito militar al frente del país. Los sucesivos intentos de transmitir una imagen moderna y eficaz, que van de la promesa de "un programa espacial" a los "programas para combatir el divorcio" o las "escuelas japonesas" que convertirán a los egipcios en disciplinados "asiáticos", contrastan con los problemas básicos, que son los que saltan con dolor sobre los ciudadanos, del colapso de un edificio al accidente del tren o la inflación que sigue en el 13'9. Pero los militares llegan con una varita mágica y salvan al pueblo.
El problema se hace evidente: ¿qué ocurre cuando la última
línea, la militar, se muestra ineficaz? ¿Qué se hace entonces con el mito? Solo
evitar que se deshaga con más silencio y represión.
*
"UPDATED: Egypt's Sisi appoints head of the Armed Forces Engineering
Authority El-Wazir minister of transportation" Ahram Online 10/03/2019
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/327939/Egypt/Politics-/UPDATED-Egypts-Sisi-appoints-head-of-the-Armed-For.aspx
** "35
ordered detained in post-Ramses arrest campaign" Mada Masr 7/03/2019
https://madamasr.com/en/2019/03/07/feature/politics/35-ordered-detained-in-post-ramses-arrest-campaign/
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