Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Hemos
mencionado en estos días de aniversario de la Revolución del 25 de enero de
2011 los dos tristes casos consecuencia de ella. El primero fue el asesinato en
plena calle, a la luz del día, de Shaimaa al-Sabbagh por la Policía, que no
pudo ser ocultado ni negado ante las evidencias y ante el que el régimen
respondió con un segundo juicio rebajando la pena al asesino, práctica habitual
para mantener la fidelidad y la contundencia intimidatoria. El segundo, en
cambio, muestra el lado más oscuro y paranoico de un régimen obsesionado por el
control y la vigilancia, el secuestro, tortura y asesinato del estudiante
italiano de doctorado, Giulio Regeni, desaparecido el 25 de enero de hace dos
años. En este caso, el régimen egipcio práctica la estrategia del aburrimiento
y la obstrucción, creyendo que igual que otros se han olvidado, con este
ocurrirá lo mismo.
Aunque
el gobierno italiano hizo volver a El Cairo a su embajador, lo único que le
importaba al régimen para vender una normalización inexistente, lo cierto es
que el caso sigue abierto con un lema popular "Verdad para Giulio",
que muchos italianos, horrorizados, han hecho suyo y despliegan ante los medios
demandando noticias o expandiéndolas cuando se producen.
Este
segundo aniversario es, de nuevo, momento de hacer recapitulación de lo sabido.
El diario italiano La Repubblica, con el titular "Regeni, due anni fa la
scomparsa: quello che sappiamo e il passaggio ancora da compiere". Se nos da cuenta de lo que se sabe hasta
el momento:
Ebbene, oggi sappiamo che Giulio fu oggetto
di una stringente attività di spionaggio ingrassata dalla paranoia degli
apparati del regime egiziano alla vigilia del quinto anniversario della
rivoluzione di piazza Tahrir. Che quella attività fu alimentata dal tradimento
di chi Giulio si fidava, l'allora leader del sindacato degli ambulanti,
Mohammed Abdallah (uomo dal passato miserabile e dal presente disperato, in
cerca di denaro facile per sostenere l'operazione di cancro di sua moglie),
pronto a venderlo nella sua veste di informatore di polizia e Servizi. Che a
consegnare a Giulio la patente di "spia", quale non era, per conto
dei Servizi britannici, fu la ""colpa" del suo lavoro di ricerca
condotto per l'università di Cambridge. Che della "pratica Regeni" si
occupò la National security agency, il servizio segreto civile che aveva e ha
come suo referente politico il ministro dell'Interno Abdel Ghaffar, l'altra
figura chiave del regime con il presidente Al Sisi e contraltare di
quest'ultimo. Che il regime egiziano per due anni ha depistato le indagini,
arrivando a concepire e consumare la macabra messa in scena della morte di
cinque innocenti da offrire all'Italia come responsabili della morte di Giulio.*
Hablar
de una "paranoia del aparato del régimen egipcio" no es exagerado y
se dan frecuentes muestras de ello. Es el resultado de dos fuerzas: el miedo
que se siembra de forma injustificada por las conspiraciones contra Egipto, que son resultado precisamente del absurdo excepcionalista que presenta al
país como víctima de la envidia el universo. En segundo lugar, es la
justificación de la represión reinante. Miedo y represión forman un par
peligroso pues el uno contamina al otro: más miedo trae más represión. Y la
represión hacer crecer el miedo. Esto no es fortuito, sino una base que
justifica la búsqueda de alguien que proteja al pueblo de Egipto, siempre víctima
de envidias y al que se frena con las constantes conspiraciones.
No
tiene nada de particular que el espía que informaba sobre Regeni, el jefe del
sindicato de los vendedores callejeros, tratara de ver aumentado su propio
valor vendiendo perspectivas que hicieran sospechoso a Regeni. El estudiante no
sabía evidentemente que estaba tratando con un confidente de la Policía, a la
que debía informar y para la que grababa sus conversaciones con una microcámara
de vídeo. Unos fragmentos de estas grabaciones se filtraron, anulando cada
hipótesis absurda que el régimen egipcio ha ido inventando para justificar la
muerte, desde la homosexualidad (un clásico egipcio) hasta los cinco ladrones
muertos a los que se intento colgar la muerte de Regeni haciendo aparecer su
pasaporte. Con ello se confirmó la mentira oficial constante y la carencia de
voluntad para asumir las responsabilidades por el secuestro, tortura y asesinato,
todo ello con la marca represiva de la casa. El régimen no ha sabido o no ha
querido desprenderse de la Policía y de los métodos que le sirvieron a Mubarak
para permanecer en el poder sin demasiados miramientos. Ese ha sido uno de los
principales obstáculos para el desarrollo de un cambio posible en Egipto, el
aparato represivo no ha disminuido sino que se ha incrementado.
El
terrorismo ha hecho, además, que se produzca una división entre un aparato
represivo brutal y la propaganda que los convierte en "mártires",
produciéndose un proceso extraño. El reciente asalto a una comisaría por la
muerte de un joven detenido, brutalmente tratado, muestra esta tensión entre
héroes y villanos en que se mueve el pueblo egipcio. La celebración del Día
Nacional de la Policía frente al aniversario de la Revolución tiene un sentido
muy claro: el miedo a la celebración de un acto público que celebre la
absorción de la revolución por el régimen.
Cuando
se redactó el preámbulo de la nueva constitución, en la que se le menciona, ya
señalamos este hecho sibilino. A sabiendas de que la revolución se reprimió, el
régimen la absorbió, primero, y la engancho al golpe de estado, señalando que
ambos eran la voluntad del pueblo y que el Ejército, siempre a su servicio,
había cumplido. Pocas veces se ha falsificado la historia de forma tan
perversa.
Otro
párrafo se centra en lo que ya saben —identificación de policías que tuvieron
que ver con el secuestro— y especialmente en la petición de apoyo para que
salga la verdad a la luz, la "verdad verdadera", como se dice en el
texto que recoge las palabras de la madre.
El
movimiento de apoyo a la familia y a los que participan en la investigación no
ha cesado y es uno de los elementos que más deterioro crean en la imagen del
régimen de Abdel Fattah al-Sisi. Lo que se puede silenciar en los medios
egipcios sobre lo que ocurre en las comisarías y cárceles egipcias no es lo
mismo en cuanto que el objeto es internacional, algo que el gobierno no puede
silenciar, por más que proteste como hacen siempre sus ministros y portavoces
de Exteriores.
Lo
dicho por John McCain sobre el régimen tiene más trascendencia mundial que lo
que el gobierno egipcio pueda hacer con sus campañas propagandísticas. Lo que
se dice en Italia sobre el caso Regeni tiene trascendencia en la Unión Europea.
Egyptian
Streets recoge, en medio de un silencio bastante generalizado, la información
que procede de Italia y de Reuters:
Italy’s top prosecutor Giuseppe Pignatone said
on Thursday that Italian PhD researcher Giulio Regeni whose mutilated body was
found in a Cairo ditch two years ago was murdered because of his research into
Egypt’s independent labor unions.
“The motive [of Regeni’s murder] can be easily
traced to Giulio’s research activities during his months in Cairo,” Pignatone
wrote in an open letter published in a number of Italian newspapers.
“What also has become clear is that Giulio had
for months attracted the attention of Egypt’s state apparatus, which continued
in an increasingly pressing way until 25 Jan,” Pignatone went on, referring to
the day Regeni mysteriously disappeared.
On January 25 2016, the doctoral student
vanished and his body was found nine days later on the outskirts of Cairo,
bearing unmistakable signs of torture.
According to police and intelligence sources
speaking to by Reuters news agency, Egyptian police detained the Italian
student “as part of a security sweep” prior to his murder.
Regeni was picked up near Gamal Abdel Nasser
metro station in downtown Cairo by plainclothes police officers on January 25,
and taken to Izbakiya police station, the report said.
After being held at the police station for 30
minutes, he was then transferred to a state security compound run by Homeland
Security. The sources did not clarify to Reuters what happened to Regeni
following his transfer to the state security compound.
Egypt’s Ministry of Interior has categorically
denied that Egyptian authorities were involved in Regeni’s murder, slamming the
Reuters report as ‘unfounded’ and ‘false’.**
Lo que
haya ocurrido una vez dentro de los oscuros recovecos de la Seguridad egipcia
no es difícil de imaginar. El camino ha sido rastreado y falta llegar hasta la
mano ejecutora, que por otro lado, la familia afirma conocer. La negativa del
aparato egipcio a reconocer nada hace necesario trabajar con tiento y tratar de
llegar a obtener unas pruebas que son necesarias para confirmar lo que todo el
mundo sabe.
Lo que
diga el gobierno es indiferente porque ha destruido su propia credibilidad con
casos como el del atentado terrorista contra el avión ruso cargado de turistas,
que le ha costado el rechazo de Rusia y la comunidad internacional, o el
bombardeo de los turistas mejicanos producido en el desierto. La estrategia del
aburrimiento no les vale, pero la siguen usando. Les vale en el interior, en
donde es mejor aceptar lo que te dan que arriesgarte.
La
violencia incontrolada por parte de estado o de los que le respaldan es
importante en Egipto. En estos momentos, Egypt Independent da la noticia, de la
que ofrecemos un avance, del ataque a Hisham Geneina, el que fuera Auditor General
del Estado, encarcelado por poner cifra a la corrupción en Egipto. Geneina había
aceptado ir en el equipo del candidato detenido Sami Anan como vicepresidente.
Su ataque cuando iba a entrar en el metro esta misma mañana muestra que el
matonismo que caracterizó el régimen de Mubaral nunca ha dejado de funcionar. El clima electoral se complica.
El caso
Regeni, como el de Shaimaa al-Sabbagh, quedarán vinculados a la Revolución
sobre la que uno investigaba y la otra homenajeaba. Cualquier intento de
mostrar signos de modernidad o democratización se vienen abajo ante la realidad
de la violencia y la intransigencia que vienen del estado mismo.
Ni Shaimaa
al-Sabbagh ni Giulio Regeni eran peligros para el sistema. Fueron víctimas de
la paranoia señalada al inicio. El estado provoca el miedo y vive rodeado de él
y sus consecuencias. La implicación como espía del jefe del sindicato de vendedores ambulantes traza una sociedad de vigilancia, de soplones y matones informando sobre los ciudadanos, sus movimientos. En eso ha transformado el régimen los sindicatos, en formas de control y vigilancia social.
Desde
aquí, de nuevo, nuestra solidaridad con las familias de Shaimaa al-Sabbagh y de
Giulio Regeni, de todos los que han caído por el sueño de ser más libres y
vivir en una sociedad en paz y tolerante. Algún día se cumplirá.
*
"Regeni, due anni fa la scomparsa: quello che sappiamo e il passaggio
ancora da compiere" La Repubblica 25/01/2017
http://www.repubblica.it/esteri/2018/01/25/news/regeni_2_anni_fa_la_scomparsa_quello_che_sappiamo_e_il_passaggio_ancora_da_compiere-187224403/
** "Giulio Regeni Murdered “For Researching Egypt’s Unions”: Italy’s Top Prosecutor" Egyptian Streets 27/01/2018 https://egyptianstreets.com/2018/01/27/giulio-regeni-murdered-for-researching-egypts-unions-italys-top-prosecutor/
*** "Breaking: Unidentified men assault ex-head of Egypt’s Admin Control Authority, Hisham Geneina, sustain injuries" 27/01/2018http://www.egyptindependent.com/breaking-unidentified-men-assault-ex-head-of-egypts-admin-control-authority-hisham-geneina-sustain-injuries/"
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