jueves, 25 de enero de 2018

El domador se queda solo o triste aniversario

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Convertido en un ¡más difícil todavía! el circo electoral egipcio se ha quedado sin atracciones, dejando prácticamente solo al domador que restallar su látigo ante los ojos del asombrado público que no ve leones por ninguna parte. ¿Unas elecciones con un solo candidato?
En la misma línea de extinción de las atracciones, el candidato Khaled Ali, el amenazado por su dedo díscolo que los expertos en retoque fotográfico de una y otra parte analizaban para ver si era anormalmente largo y dado al insulto, el abogado de los derechos humanos y defensor de las islas regaladas de Tiran y Sanafir, ese Ali, también ha anunciado su retirada.
Con el titular "Breaking: Khaled Ali withdraws from presidential race" lo anunciaba ayer Egypt Independent:

Prominent rights lawyer Khaled Ali, who recently declared his intention to run in the 2018 Egyptian presidential election, announced on Wednesday that he has withdrawn from the race.
In a press conference held at his campaign’s headquarters in Cairo, Ali explained that he had agreed with his campaign staff to withdraw his candidacy after the circumstances had changed in the country, following the arrest of former chief of staff of the Egyptian Armed Forces and presidential hopeful Sami Anan.
On Tuesday, Ali told Egypt Independent that he and his campaign staff were in discussion regarding their stance on his presidential bid, following election developments.*


La retirada de Khaled Ali se presenta como una consecuencia del arresto y eliminación de Sami Anan el día anterior. Eso supone descalificar las elecciones en sí y decidir no sumarse a la farsa, que es lo que todos han pensado pero solo algunos han dicho.
Lo sorprendente de lo que ocurre en Egipto, donde ya nada es novedad. Lo sorprendente es que alguien lo diga frente a las retiradas silenciosas por las que algunos optan. Con el silencio se está santificando al régimen. Los que se van en silencio son pronto olvidados.
¿Qué circunstancias son las que han "cambiado" después de la detención del ex militar Sami Anan? Probablemente ninguna. El régimen es el mismo y sigue haciendo lo que lleva haciendo desde sus inicios: represión y propaganda. Lo que ocurre es que es imposible presentarse a unas elecciones si cualquier discrepancia se considera una traición, como hemos señalado continuamente. Es imposible llamar "elecciones" o calificar como "democrático" un sistema en el que si te presentas te acusan de dividir al país. Es tan ridículo que en algún momento la baraja se rompe porque el juego es imposible.
Hace mucho tiempo que advertimos que el estado de perfección de al-Sisi era el del cuartel silencioso, es decir, una estructura jerárquica en la que no se discuten las decisiones, en donde toda orden es una verdad incuestionable y en donde aquel que la cuestiona es eliminado de una forma u otra. Egipto no es una democracia y se trata de impedir que pueda serlo mediante un parlamento elaborado mediante una ley que buscaba eliminar a los opositores y convertirse en mera corte vocinglera muchas de cuyas propuestas han hecho sonrojarse al propio país. Todo es teatralidad, con la finalidad de mantener un simulacro de democracia.
Se nos ha hablado estos días de la compra de avales mediante reparto de paquetes de arroz y pasta, del pago por cada documento a 30 o 50 libras mientras se impedía la recogida de avales para los demás candidatos, cuyos recolectores han sido detenidos u obstaculizada su labor, como han denunciado. Lo denuncia el otro día Mada Masr, cuyas informaciones nos traían los comentarios desde las colas formadas para el apoyo al presidente.


Hemos visto la retirada de Mohamed Anwar El-Sadat preguntando quién ha financiado el libro en el que se le ataca y difama; hemos visto al condenado a seis años coronel Qonsawa preguntando por qué no se aceptó su constante petición de salida del Ejército para presentarse a las elecciones.
Todo esto es demasiado sistemático y hasta enfermizo en una persona que tiene atados todos los cabos de las elecciones y de quien no se duda que vaya a ganarlas. ¿A qué teme Abdel Fattah al-Sisi para haber provocado esta paranoia? Podemos pensar en algún tipo de mentalidad enfermiza incapaz de asumir que alguien le lleve la contraria. Podemos pensar incluso que se ha creído sus propias palabras sobre los sueños en los que se le animaba a presentarse, considerándose un enviado. Podemos pensar, finalmente, que se siente inseguro pese a todas las garantías del que tiene la sartén por el mango y no ha dejado de usarla dando los sartenazos que le han parecido convenientes.
Las campañas de despellejado de los rivales, la furia desatada de los medios sicarios contra todos los que amenazan su cómodo futuro a la sombra del poder, apenas tiene precedente más que en duras dictaduras que no les molesta que se las considere como tales. Al presidente egipcio, por el contrario, le preocupa mucho mantener una imagen impoluta. ¿Se creyó la sisimanía, se le subió a la cabeza, considera natural la constante adulación de su séquito? A diferencia de su amigo Donald Trump, la psicología no ha entrado en el análisis del comportamiento presidencial.
La detención de Sami Anan puede haber abierto brechas y ojos sobre el comportamiento de un sistema que no está dispuesto a ceder un mínimo que pueda implicar una merma en su poder. El viejo régimen de Mubarak ha vuelto rejuvenecido ante la espantada de todos los que han tenido un mínimo de dignidad y han decidido callar o marchar discretamente para evitar las represalias y las descalificaciones. Cualquiera que ha intentado hacer despertar a los egipcios de su letargo ha sido objeto de ataques, llevado ante la Justicia (¿?), encerrado, difamado, acusado de conspiración para extender una imagen negativa de Egipto. Eso vale para la cantante Sherine, la que dijo que no bebería agua del Nilo,  al Auditor General del Estado, encarcelado por poner una cifra a la corrupción galopante. El rey no quiere espejos.
Daily New Egypt se hace eco de la detención de Anan y señala:

According to the video statement by the military, Anan is accused of running for an election without the approval of the armed forces. The statement said that Anan is considered to be a reservist, hence cannot be engaged in civilian practices such as running for president in an election. In Egypt, military personnel cannot participate in electoral procedures.
It also accused the would-be candidate of inciting against the armed forces with the aim of creating disputes between the military and the great people of Egypt.” In the video in which he announced his intention to run for the presidency, Anan called upon the armed forces to remain unbiased.
The general was forced into retirement by Islamist former president Mohamed Morsi in 2012. He was chief of staff of the Egyptian Armed Forces from 2005 until Morsi dismissed him, along with then-head of the military Mohamed Hussein Tantawi, on 12 August 2012.
Anan’s candidacy had drawn criticism from pro-state figures and media, accusing him of being the candidate of the now-banned Muslim Brotherhood group.
The official page of his campaign said that Anan was arrested, to be sent to military prosecution for interrogation. His campaign also said that it will halt all activities for the safety of its members.**


¿Cómo se puede sin pudor admitir esa romántica idea de la unidad de un Ejército autoritario con un pueblo que lo padece? ¿Cómo se puede, sin sonrojo, acusar a un candidato de "creating disputes between the military and the great people of Egypt "? ¿Cabe mayor absurdo y demagogia? Sin embargo son estas las falacias que con más gusto se asumen dentro de una sociedad en la que el miedo es un motor frecuente, por lo que el Ejército siempre encarna la figura de padre protector en esta "patriarcado político". Lo creen porque quieren creerlo, porque les favorece y porque les es rentable. Es la minoría social que ve cómo su estatus y privilegios se mantienen de padres a hijos, presidencia tras presidencia mientras todo esté a la sombra del Ejército.
Hoy es 25 de enero, el aniversario de la revolución de 2011, la que sacó a mucha gente a las calles a protestar por la brutalidad e inoperancia del poder. Pasado los años, repaso las portadas de los diarios de hoy y no encuentro referencias a un hecho histórico que muchos egipcios se empeñan en olvidar. A unos les han convencido de que fue una conjura internacional; a otros de que fue una maniobra islamista. Están los que creen que fue un tiempo de caos que hay que evitar. Y están los que recuerdan en silencio discreto las horas pasadas y sufrimientos en Tahrir durante 18 días que les trajeron las simpatías del mundo. Eran los que luchaban por la dignidad, el pan y las libertades, algo que el régimen militar de Hosni Mubarak no les había traído tras el asesinato de Sadat.
Han sido los enormes errores de los intocables militares los que han torcido la historia del país llevándolo a la situación actual. Pero la percepción del secuestrado no es nunca la normal y Egipto padece un interesado síndrome de Estocolmo que le hace bendecir a sus dominadores, cuyas fotos se besan en infantil gesto de dependencia.
Los mártires fueron entonces los muertos por la Policía; con sus rostros se decoraban las calles en una muestra de sentido homenaje. Hoy la palabra "mártir" se reserva para los policías que caen en atentados terroristas.
Así nos cuenta el diario estatal Ahram Online la ceremonia con las familias de los policías muertos:

President Abdel-Fattah El-Sisi honoured the families of Egypt's martyrs, including some officers, in a ceremony held at the Police Academy on Wednesday on the occasion of the 66th National Police Day, which also coincides the 7th anniversary of 25 January revolution.
Alongside Interior Ministery Magdy Abdel-Ghaffar and senior state officials, the Egyptian president saluted the sacrifices of policemen who lost their lives to terrorism, laying a wreath of flowers at the police martyrs' memorial.
EL-Sisi affirmed that the Egyptian police, along with the army, have spared Egypt from the dangers which have driven many other countries in the region to destruction.
"Evil forces are still waging their war of destruction with utmost effort but nobody can prevail over the will the Egyptian people," El-Sisi added, calling on Egyptians to remain alert.
"Some people want to divert our attention from the goals we have been working to achieve. I say to the Egyptian people: Do not listen to their nonsense talk, and stay committed to achieving construction, development and prosperity," the Egyptian president added.
"We should not allow anybody to take us onto a path that we do not want to go through. Egypt will never become a base for terrorism and evil," El-Sisi said.
"The sons we lost during our war on terrorism are not just the sons of the police and army, but the sons of the whole Egyptian nation," the president said, affirming that Egypt will avenge "every drop of Egyptian blood."
President El-Sisi also saluted Egyptians on the anniversary of 25 January revolution, saying it represented the impetus for the nation to embark upon a new path of development.
"The noble blood that was shed for the sake of freedom, dignity and decent standard of living for the Egyptian citizens gave us the cause to create another reality that Egypt deserves," President El-Sisi said.
The president highlighted enforcing the rule of law as a significant factor to achieve stability and development, expressing appreciation to the role of the Police to maintain and preserve the country's safety.***


No es coincidencia. Los egipcios eligieron bien el día para protestar, el Día Nacional de la Policía, una institución que secuestraba, torturaba y asesinaba. Y lo sigue haciendo. Los asaltos a comisarías donde han muerto personas ingresadas es frecuente, el último hace poco más de diez días.
Intentar reunir en un mismo acto la Revolución y la Policía que la reprimió es uno de esos disparates que salpican la historia egipcia, llena de este tipo de ironías e incongruencias. Es una lástima que el presidente no incluyera —desde aquí nuestro recuerdo y  homenaje— a Shaimaa al-Sabbagh, la activista socialista y poeta, muerta de disparos de la Policía cuando llevaba una corona de flores a Tahrir para homenajear a los caídos en 2011. O que no se acordara tampoco del estudiante de doctorado Giulio Regeni, desaparecido un 25 de enero y aparecido en una cuneta torturado y asesinado, del que todavía se espera una aclaración. Son muchos jóvenes los que están o han estado encarcelados desde entonces. Otros se han retirado e intentan hacer labores sociales para intentar paliar las carencias sociales.


Hablar del "imperio de la ley" es realmente un ejercicio de cinismo cuando la ley se utiliza para eliminar candidatos o para absolver a los criminales y corruptos de entonces, que ven repetidos sus juicios y salir absueltos. Es puro cinismo cuando se le repite el juicio al oficial condenado por matar a sangre fría, por la espalda, a Shaimaa al-Sabbagh.
La retirada, voluntaria o forzada, de más candidatos a la presidencia es un acto que nos hace recordar las palabras de al-Sisi cuando se convocaron las elecciones generales: se ha concluido la "hoja de ruta". Era la establecida tras el golpe de estado con la excusa de restablecer la democracia. Desgraciadamente esa democracia no había existido ni antes ni ahora, solamente una farsa orquestada desde el poder en la sombra, desde ese "estado profundo" que quiere seguir controlando Egipto.


La fotografía que abre ahora Ahram Online nos muestra a un voluntario (según  lo califica el diario) cargando tres cajas repletas de avales para al-Sisi. ¿Quién nos queda en la "carrera electoral"? Pues creo que Mortada Mansour, el "jesusgil" egipcio —apodado el "perro del régimen", organizador de la "batalla del camello" contra los manifestantes en Tahrir— y la vitalista profesora Mona Prince, vilipendiada por hacer bellydance en la terraza de su casa, y reivindicadora de vivir su vida sin que nadie se meta en ella.
Cuando al-Sisi se quede solo, se nos dirá que es una gran victoria que demuestra la unidad del país y el Ejército.



* "Breaking: Khaled Ali withdraws from presidential race" Egypt Independent 24/01/2018 http://www.egyptindependent.com/breaking-khaled-ali-withdraws-presidential-race/
** "Military summons presidential hopeful Sami Anan over charges of incitement " Daily New Egypt  23/01/2018 https://dailynewsegypt.com/2018/01/23/military-summons-presidential-hopeful-sami-anan-charges-incitement/

*** "President Sisi honors martyrs' families on National Police Day" Ahram Online 24/01/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/288718/Egypt/Politics-/President-Sisi-honors-martyrs-families-on-National.aspx



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