lunes, 1 de enero de 2018

Más muertes coptas en el inicio del año

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Cuanto más empeño ponga el gobierno de al-Sisi en decir que los atentados contra los coptos no son contra los coptos, más contradicciones se acumularán y, lo que es peor, más irritación política causará cada uno de los crímenes sectarios. Cuando ya no se pueden negar los objetivos priorizados, es decir, los cristianos, las fuerzas de seguridad y los sufíes, la siguiente acción es hablar de la protección de los cristianos y sus iglesias. Pero no son solo las iglesias.
Esta mañana, mientras el mundo celebraba el tránsito de un año a otro, se producían dos muertos más, dos coptos, ametrallados frente a su tienda en donde estaban cargando mercancías.
La forma de enfocar la noticia se distingue en función de decir la religión de los muertos, que en este caso los identifica como objetivos. En Egyptian Streets la noticia aparece titulada así "2 Killed in an Armed Attack Targeting a Liquor Store in al-Omraniyah, Giza" y este es su contenido:

An armed attack targeting a liquor store in al-Omraniyah, Giza killed two and injured one according to security sources’ reports to a number of local news organizations. Ashraf Bolis and his brother Adel Bolis, the owners of a car spare parts shop next to the liquor store, have been identified as the two dead, reported Youm7.
According to security sources, a man riding a tuk-tuk, a three-wheel vehicle, started shooting towards the liquor store at 1 am on Monday using a machine gun in an attack that lasted for 8 minutes. Security sources reserved security cameras in attempts to reach the suspect amid further investigations.
This incident comes three days after two armed terrorists attacked Mar Mina Church in Helwan shortly before Friday prayers. Egypt’s Ministry of Health announced that nine people have been killed, including two police officers, and another 10 were wounded in the attack.
The story is still developing.*


Es interesante el texto porque todo en él remite a que las víctimas son coptos, pero evita expresarlo directamente. Ya el titular señala que son dueños de una tienda de licores, signo inequívoco de que son coptos y de que quien ha realizado el ataque lo ha hecho en el espacio que se identifica con ellos tanto como las iglesias. El final del texto establece también una conexión con el reciente ataque a la iglesia en Helwan y no con otros ataques también recientes contra fuerzas de seguridad. No se dice, pero se muestra.
Compárese, en cambio, con la noticia en Egypt Independent desde el titular mismo "Two Copts killed at Giza liquor shop". El texto es el siguiente:

Giza police investigations said that a terrorist attack that targeted a liquor shop on al-Omraniya Street in Greater Cairo’s Giza district occurred on Monday morning, killing two Copts.
The victims were brothers, Ashraf and Adel, who owned a spare parts store adjacent to the liquor store.
The incident occurred when the two were helping the liquor shop owner Raouf, 60, to transfer a shipment of liquor from a vehicle into his store, according to a shop owner in the same area of the incident.
Two armed men riding in a three-wheeled motorized rickshaw (tok-tok) shot the victims in the early hours of Monday morning, targeting the shop owner, before they escaped toward the ring road, according to Saeed.
Residents tried to help the victims who died on their way to hospital.
Security authorities moved to the scene of the attack and set up several checkpoints to track the perpetrators.**


Los dos hermanos, coptos, ayudaban al propietario de la tienda de licores vecina, otro copto, a descargar los productos cuando fueron ametrallados. El objetivo era claro. No es el primer caso. En Alejandría un copto fue degollado con total tranquilidad mientras estaba sentado. El asesino le había advertido sobre la venta de licores, prohibida en el islam, y decidió acabar con él. Se acercó por detrás mientras estaba sentado en la puerta de su tienda y le rebanó el cuello. Como el que sacrifica un animal, con total tranquilidad. Las cámaras de seguridad lo recogieron en su indiferencia ante lo que ocurre ante ellas. La escena sobrecoge.
Las advertencias gubernamentales sobre la información sobre terrorismo fueron claras. Informar, vale, siempre de las fuentes oficiales; insistir no es necesario. Basta con contarlo una vez y no dedicarse a alarmar a la población o a los turistas. No hay que mostrar la imagen de que Egipto no es un lugar seguro, ya que eso aleja a los turistas y a los inversores. Si los muertos son además coptos, la cosa se complica porque estos se quejan de estar desprotegidos y acaban diciendo que son ciudadanos de segunda, por lo que a los aliados extranjeros, especialmente a los norteamericanos les da por recortar ayudas y subvenciones, civiles y militares. Y eso no se puede consentir.
Sin embargo, no es fácil hoy crear una información única y cerrada, oficial. Lo que comentábamos sobre el ataque terrorista a la iglesia de Helwan en función de lo que podía apreciarse en los distintos vídeos que fueron apareciendo en medios y colgados en YouTube respecto a la versión oficial, se ve corroborado por lo publicado en Mada Masr con el título "Accounts of the Mar Mina church attack" y con el resaltado añadido "How a gunman killed nine people and was chased down by a resident from the neighborhood". Lo que se veía es corroborado por los testigos, que cuentan lo que vieron y vivieron:

Copts who frequent the Helwan church of Mar Mina the Wonderworker and Pope Kirollos VI of Alexandria, as well as residents of the neighboring area, will not soon forget the 15 minutes they lived during the Friday morning attack that left eight Copts and one policeman dead.
“A choir from Shubra was here for a children’s concert,” Mina (not his real name), a deacon at the church of Mar Mina, tells Mada Masr. He recounts the details of the attack that he watched through a window on an upper floor of the church, while children present in the building were directed to take cover from gunshots inside the altar.
“Suddenly, we heard loud bangs at the church gate downstairs. The bangs continued for a while so I headed to a window to see what was going on. I saw the terrorist; he looked up and started shooting at the windows too. I was so frightened that I shut the window and moved away from it.”
“The old man who works at the coffin shop across from the church, Eid Morqus, snuck in to hide behind his coffins when he saw the terrorist. The terrorist spotted him though, and followed him in and shot him in the head several times. That was the harshest thing I had to see,” the church deacon recounts.
Mina called the emergency line, but no one answered. He then called friends who were not at the church and asked them to go get help at the nearby police department. When they arrived to report the shooting, commissioned officers told them that a force was already at the scene. But nobody was there for over half an hour, according to Mina, during which the terrorist fired shots at the church and attempted to find a way to get inside.
A Health Ministry spokesperson stated that the death toll has reached nine people – including the policeman who was posted outside the church – and that five others were injured.***


 La parsimonia del asesino, paseando con total tranquilidad por las calles, era el primer detalle que sorprendía. El tiempo sin que nadie interviniera también. Fueron ciudadanos de a pie los que dispararon con el arma del policía muerto. Se pasaron entre ellos el arma para intentar abatir al terrorista. Eso se puede ver con toda claridad en uno de los vídeos, el que muestra la garita del vigilante muerto.
La llamada sin respuesta a emergencias, la contestación de que ya estaba la policía en el lugar de los hechos pese a que no se viera a ninguno en media hora desde que comenzó el ataque a la iglesia, nos muestran la sensación de impotencia de las personas encerradas en la iglesia temiendo que el terrorista pudiera finalmente entrar y producir una masacre en el interior, ametrallando y con las granadas que llevaba.
La parte que deja en evidencia la información oficial se refiere a la detención del terrorista:

“When we captured him, we found several hand grenades and two magazines in the pocket of his jacket. He came prepared to bomb the church, not just shoot at it,” an eyewitness says, speaking to Mada Masr from inside the church, where a large portrait of Pope Kirollos VI of Alexandria sits, pierced by several bullets.
Next to it, a Nativity scene is installed by the church, part of its annual tradition in preparation for Christmas and New Year’s Eve, embodying the Christian narrative of the birth of Jesus: The Holy Family, the Three Wise Men and other visitors.
The eyewitness account was corroborated by others who witnessed the citizen arrest the gunman, after which he was turned in to the police.
The church’s CCTV footage shows a civilian shooting at the gunman from a distance to stop him. The man, identified as Abdallah Ahmed, a resident of the area, was present when the attack started, and he managed to draw the gunman away from the church and injure him.***

Lo cierto, como se puede apreciar en las imágenes, es que es la gente la que se enfrenta al terrorista. Es la gente que ha estado observando escondida la que una vez que lo ve herido y que alguien se ha lanzado por detrás y le retiene los que salen hacia él rápidamente. Ni una sirena ha roto el aire; solo los disparos del asesino y los que han hecho contra él.
El material que ha recogido Karoline Kamel para Mada Masr es realmente impresionante porque nos sitúa a pie de calle, con las personas que vivieron este hecho con todo su dramatismo, angustia e intensidad y transmitiéndolo:

Mada Masr found Ahmed.
“I heard sounds and I went out to see what was going on,” he says. “From afar, I could see a man with a bag and a firearm on his shoulder. I thought he was with the police, at first. But then he shot the policeman. He shot at two women and a little girl. Then he entered the church’s yard and opened fire at the building. Some people rallied to shut the door, but it was made of glass so he shot at them and managed to kill them. When he turned around, I was grabbing the little girl to hide her behind a car. He saw me and shot at me.”
“I hid behind a car myself,” Ahmed continues. “He came looking for me. When he couldn’t find me, he headed back to the church and started shooting at the windows. I snuck up on him and threw a rock at him, hitting him in the head; he fell to the ground. I seized the moment and ran toward the church. I saw the firearm that belonged to the policeman he had killed. I picked it up and cocked it. The husband of a woman who was killed was standing next to me. I shot at the gunman from a far. When we ran out of ammunition, he headed toward us. The dead woman’s husband and I ran for cover. The gunman fired a couple of shots, then left. He was walking the alleys, trying to find another way in [to the church]. We loaded the wounded and the bodies onto our car and transferred them to the Nasr Hospital. Two women were transferred in another car.”
According to Ahmed, the gunman was roaming freely for over 15 minutes. He does not know how he was arrested. A while after he exited the area, Ahmed heard gunshots fired at the church, but could not identify the source. His account suggests that other gunmen were involved in the attack, which is in line with eyewitness testimonies claiming that the first gunman arrived on a motorcycle whose driver drove away.***

La frialdad del asesino muestra su inhumanidad. Ha ametrallado al vigilante, a mujeres, a una niña, a los que se le han puesto enfrente con total indiferencia. Lo que se la haya estado pasando por la cabeza en esos momentos en los que no tiene otro objetivo que matar es un misterio. Una vez identificado, se ha dicho que había intervenido en otros atentados del mismo corte anteriormente. La Policía dice estar comprobando el arma para saber en qué atentados ha participado.


Un componente importante de este atentado es la indignación que ha causado entre los coptos, hartos de ser víctimas prioritarias y tener que dar las gracias porque se les protege, según la versión oficial. Los ataques del propio parlamento egipcio a las denuncias ante los congresistas y senadores de los comités de ayudas norteamericanos hace unos días demuestran el extraño mundo de la política en el régimen de al-Sisi y su lucha por la "imagen". Los parlamentarios egipcios fueron, como siempre, rotundos: "Claims of violations against Copts in Egypt are lies: Parliament’s Foreign Affairs Committee", titulaba Daily News Egypt. 
Los ataques contra la iglesia de Helwan y los asesinatos de esta mañana se levantan contra las acusaciones de los que lo único que les preocupa es la imagen pública. Sin embargo esta imagen no se puede mantener de la forma en que el gobierno egipcio lo intenta.


La irritación de las personas que estaban en la iglesia tuvo un momento de explosión ante lo que estaba viendo y padeciendo:

The Mar Mina church parishioners were enraged by the rumor that the firearms held by the church’s security personnel were not loaded and that only one clip of blanks was available to them.
“Forget about protecting Christians. They need live ammunition to protect themselves, don’t they?” says Mina the deacon. In an attempt to diffuse their rage, the parishioners were told that the first three rounds in a magazine are usually blanks, while the shots that follow are live.
“Every time, convoys of tanks with high-ranking officers show up well after the fact and tell us how they aborted the terrorist attack,” says Mina. “This is what they call aborting the attacks? How about preventing them from happening?”
A statement released by the Interior Ministry on Friday evening identified the gunman as 33-year-old Ibrahim Ismail Ismail Mostafa. According to the statement, Mostafa is a wanted terrorist who had commanded an attack on a Helwan Police Department van back in 2016 and has carried out several other terrorist attacks on his own, the latest of which left three Beni Suef toll booth clerks dead on Thursday.
On Friday evening, the Islamic State claimed responsibility for the attack on the church on their social media channels.***

La palabra "prevención" es una crítica a la que el régimen no puede responder más que con silencio o propaganda. Más bien lo que se escucha cada vez más en Egipto, la intransigencia creciente, es el caldo de cultivo del terrorismo, no la forma de prevenirlo. La estrategia del gobierno egipcio es errónea. En vez de abrir la sociedad y buscar los apoyos en la modernización (que es un estado mental, no arquitectónico), el régimen egipcio está creando represión política y religiosa; está siguiendo una política más parecida a la islamista pero prescindiendo de la Hermandad. Se dedica a perseguir ateos, homosexuales, intelectuales, escritores, artistas, etc., casos para los que siempre la Policía llega a tiempo. Silencia periódicos y periodistas, eliminando las posibilidades de tener ideas circulantes para acabar con el pensamiento profundamente retrógrado que se está imponiendo.


Pero ese es el extraño camino del régimen egipcio, un pragmatismo disfrazado de conservadurismo, cada vez más centrado en lo moral, que le permite dar golpes de efecto aparentando una virtud. Pero la verdadera virtud es la defensa de las libertades sus ciudadanos y de su seguridad. En ninguna de ellas está obteniendo los resultados adecuados.
Los coptos muertos en estos días no lo hacen para incordiar. Ni a los vivos ni a los muertos les importa. Solo reclaman no tener que ir a entierros con más frecuencia de la debida y tener que escuchar grandes palabras que no paran ni balas ni bombas ni cuchillos que se deslizan por sus cuellos. Reclaman no tener que abandonar sus casas y poder trabajar en sus negocios. Pero la respuesta que obtienen es que ellos no tienen más problemas que el resto de los egipcios, algo que evidentemente es completamente falso e increíblemente hipócrita. Además de la discriminación sectaria, de tener que abandonar muchos sus pueblos, deben sufrir esta nueva afrenta que les niega su condición de víctimas oficialmente.
El gobierno egipcio no puede seguir negando que los coptos son un objetivo prioritario del terrorismo. Tampoco puede seguir negando su falta de eficacia previniendo este o cualquier otro. No es cuestión de imagen, sino de cómo afrontar los hechos. Los dos muertos hoy son una demostración. Otra más. Puede que los atentados sean imparables, pero no deben seguir diciendo que son cosas que ocurren en todas partes y que los coptos son víctimas al azar.

* "2 Killed in an Armed Attack Targeting a Liquor Store in al-Omraniyah, Giza" Egyptian Streets 1/01/2018 https://egyptianstreets.com/2018/01/01/2-killed-in-an-armed-attack-targeting-a-liquor-store-in-al-omraniyah-giza/
** "Two Copts killed at Giza liquor shop" Egypt Independent 1/01/2018 http://www.egyptindependent.com/two-copts-killed-at-giza-liquor-shop/

*** "Accounts of the Mar Mina church attack" Mada Masr 30/12/2017 https://www.madamasr.com/en/2017/12/30/feature/politics/accounts-of-the-mar-mina-church-attack/


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