domingo, 28 de enero de 2018

Sorpresas, rutinas y medios

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los sucesos de la precampaña electoral egipcia se suceden con novedades y previsiones. Entre estas últimas, por ejemplo, se encuentran las quejas del gobierno por la forma en que la prensa extranjera interpreta y valora lo que ocurre allí. El titular del estatal Ahram Online, "Egypt's SIS criticises foreign media coverage of Sami Anan case"*, por empezar por lo previsto, es una nueva versión del eterno lamento sobre la "incomprensión" que Egipto padece. El hecho de que nadie comparta su visión no les preocupa mucho, la verdad. No es fácil cambiar la visión y ajustarla al resto de la humanidad. Como tampoco entiende nadie demasiado bien las notas de protesta por no ser entendidos, la reproducimos:

Egypt's State Information Service (SIS) issued a press release on Thursday criticising the coverage of some foreign media outlets of Lt. General Sami Anan's recent exclusion from the country’s upcoming presidential race.
Anan was removed on Tuesday from the voter registry for the elections because he is still a member of the Armed Forces, whose personnel are barred from political activity. Anan is also currently under investigation by the military for breaching the laws of military service by running for office before ending his service and without seeking the army's permission.
The SIS accused the unnamed foreign media outlets of failing to cite official sources, namely the National Elections Authority (NEA), in their coverage.
"The coverage was marked by absolute disregard for relevant facts, the most significant of which is the legal characterisation of the status of recalled Lieutenant General Sami Anan in accordance with the laws and decisions regulating the affairs of the Armed Forces," the SIS statement said.
The SIS also criticised the use of the word “detention” in reference to Anan’s case, asserting that "detention is non-existent in Egyptian legislation and was abolished by the Supreme Constitutional Court in 2011.”
"In such cases, procedural matters are always governed by the criminal procedures laws," the SIS statement said.
The SIS also slammed the foreign media outlets for "jumping to political conclusions regarding the conduct of the presidential elections," as well as fabricating and exaggerating some incidents.*


Todo el mundo puede entender que un militar no pueda participar directamente en la política, por más que el presidente al-Sisi inaugure vestido con el uniforme militar. Lo que no se puede entender es que un ex militar no sepa que todavía continúa en el Ejército. Sami Anan es presidente de un partido político desde hace años, lo que quiere decir que realizaba actividades políticas, obviamente, aunque solo fuera la fundación. No fue molestado por ello. Sí, sin embargo, cuando decide presentarse a las elecciones presidenciales.
Más increíble es la explicación de que en Egipto no existe la "detención" porque fue abolida por la Constitución. Tampoco existe la tortura o las desapariciones. Tampoco es un crimen la homosexualidad, que no está penalizada, pero se detienen a homosexuales. También está garantizada la libertad religiosa por la constitución y se detiene a los ateos. También está garantizada la libertad de expresión y se cierran o bloquean decenas y decenas de periódicos o medios. El respeto a la ley en Egipto pasa siempre por el juego con la semántica. Lo malo es que se pierde mucho en la "traducción" y la gente no debe entenderlo. Egipto es el país del malentendido.
Es sorprendente lo que se señala en el último párrafo citado. ¿Les extraña que la gente salte a la política con todo esto? Resulta que las campañas presidenciales, las candidaturas no son políticas. Egipto tiene siempre el mayor número de casualidades política cuando hay elecciones. La excusa de la intervención de los jueces es la más manida en un país donde los jueces se complican poco la vida y pertenecen al sistema gracias a los mecanismos de selección férreos. 


Ayer dábamos cuenta de la noticia en la que Hisham Geneina, que había sido anunciado como vicepresidente por Sami Anan, había sido atacado por un grupo de hombres. Puede que sea "casual" y que no sea "político", a cualquiera le pueden dar una paliza en estos tiempos. Lo que no fue casual es que Hisham Geneina, antiguo Auditor General del Estado, fuera "detenido" y enviado a los jueces por difundir mentiras sobre Egipto al poner en su informe el tamaño económico estimado de la corrupción. Tampoco fue casual que su hija, Shorouk Geneina, fuera despedida de su puesto en la Administración sin explicación alguna después de haberse deshecho de su padre. Siempre habrá una explicación, claro, porque en Egipto siempre hay una explicación para estas cosas, o para las desapariciones o para las apariciones en las cunetas de cuerpos torturados, como el de Giulio Regeni, o para morir en una comisaría, como el joven conocido por "Afroto", que entró y en un par de horas salió cadáver hace unos días. Tampoco esto, desgraciadamente, es novedad.


Tampoco entra en las sorpresas el anuncio de restirada de Mortada Mansour, el apodado "perro del régimen", ya que es la segunda vez que lo hace. Mansour ha hecho la misma prueba de músculo en dos ocasiones: se presenta y después se retira. Es una forma como otra de llamar la atención y que te deban un favor. Mansour ha hecho muchos favores. Se cree que es quien pago a los infames jinetes de la llamada "batalla del camello", en la que se lanzaron contra los que protestaban en la Plaza de Tahrir. Profesa un odio profundo a la revolución de 2011 y lo exhibe cuando tiene ocasión. Mansour ha reunido a los medios en su casa para anunciarles que se retira, dando gracias a los diputados que le apoyaron. Tras señalar que lo hace en su casa porque lleva enfermo una semana y no en los locales del Club de Fútbol Zamalek que preside, ha señalado según se recoge en Egypt Independent:

“The details will be announced in full later, and I will announce the candidate I will support in the next election at the time,” he said.
[...] Mansour, considered one of the most controversial public figures in Egypt, has asserted that if elected as the president, his first decision would have been the suspension of Facebook.**


No sabemos si esta vez ha tenido otra visión indicándole que se retirara en beneficio del presidente al-Sisi. Pero tampoco sería extraño que haya recibido otra revelación. Como puede imaginarse, muchos se habrán alegrado de la retirada, aunque solo sean los hinchas del Zamalek, que le odian, y los internautas. Mansour es otro ejemplo del Egipto retrógrado, de esa clase empresarial brutal y autoritaria que ha prosperado. Es otro adulador del poder. Presentarse es para que le deban el favor de retirarse y para que vean que ha tenido el apoyo de los 20 parlamentarios, que tiene conexiones.
Hace dos días, en cambio, teníamos la sorpresa de un "alta" en la carrera presidencial. Era la de al-Sayed al-Badawy, líder del partido Wafd, el liberal, el más antiguo de Egipto, creado hace más de cien años. "Wafd Party chairman Badawy to run for president", nos anunciaba desde los titulares Egypt Independent mientras otros nos contaban que ya se estaba realizando la pruebas médicas preceptivas.

The Wafd Party’s supreme body held a meeting at the headquarters of a pharmaceutical company belonging to party Chairman al-Sayed al-Badawy in 6 October City, and chose Badawy as the party’s presidential candidate to run against Abdel Fattah al-Sisi, Wafd Party sources said on Thursday evening.
Sources who wished to remain anonymous told Al-Masry Al-Youm that the party had been choosing between Badawy and party leader Hany Sarrey Eddin. Sources added that a senior security official attended the meeting.
In the end, the sources revealed, the party stabilized on Badawy and will officially announce him as presidential candidate on Saturday.
The move comes just two weeks after the Wafd Party endorsed Sisi for a second term as president.***


Puede que a todo el mundo le parezca normal en Egipto que a la reunión de la junta del partido asiste un "senior security official", pero no suele ser lo habitual por el mundo, al menos en países democráticos. El partido Wafd, laico y liberal, cerrado en 1952, ha tenido una vida intermitente y tumultuosa, reapareciendo tras la muerte de Sadat. Formó alianza frente al régimen junto a los islamistas, siendo el tercer partido más votado, tras los Hermanos Musulmanes y los Salafistas, con un poco más del 9 por ciento de los votos.
El cambio de apoyar a al-Sisi a dejar de hacerlo y presentar un candidato puede parecer brusco, pero esto es así. La sorpresa viene ante los nuevos titulares un día después: "Wafd Party members outraged over Badawy’s presidential bid". Es el mismo diario que recogía la entrada en la carrera presidencial la que nos trae información sorprendente:

Leaders of Wafd Party sub-committees in different governorates on Saturday criticized the decision of the party chairman al-Sayed al-Badawy to run in the upcoming presidential elections, dubbing his decision as hasty and unstudied.
The Wafd Party said on Friday that Badawy would run for president out of national concern, after President Abdel Fattah al-Sisi was the only runner left in the race. The Supreme Body of the Wafd will vote on Badawy’s decision on Saturday.
The move comes just two weeks after the Wafd Party officially endorsed Sisi for a second term as president.
Former Prime Minister Ahmed Shafiq, rights lawyer Khaled Ali, Former MP Mohamed Anwar Sadat, and the former chief of staff of the Armed Forces Sami Anan, have either pulled out of their bid or been disqualified.
In Port Said, Badawy’s candidacy for the presidential elections caused a state of anger among the leaders and members of the Wafd Party.
Mohamed Gad, head of a committee of the Wafd in the governorate, said that in response to the anger of the party members, the committee issued a statement criticizing his candidacy as a trial to save face and play a role inappropriate for Egypt’s oldest 100-year-old party.
He added: The candidacy must be announced and prepared months before announcing according to the party’s bylaws and not by the decision of the moment if we want a real competition and a political program.
In Kafr El-Sheikh, Ahmed Younis, a party member and former member of the party’s Supreme Body, criticized Badawy’s candidacy, which will lead to political confusion. He said that he will vote for President Sisi, especially since the party has already announced its support for Sisi.
“In my opinion, Badawy is not fit to be president of Egypt. He did not succeed in running the affairs of the party, how will he succeed in managing a country as big as the size of Egypt?” Younis wondered.
The head of the General Committee of Wafd Party in Alexandria, Hosni Hafez, said that Badawy’s candidacy for the elections put the party members in a big dilemma. “Unfortunately there is a state of confusion, instability in the decision making within the party,” he said.
In Suez, Ali Amin, the head of Wafd committee, stressed the refusal of all members to the party to nomination of Badawy, explaining that it harms the party and its credibility and makes it a fragile party.****


¿Normal? Puede que sí, si lo que tiene tan preocupados a los miembros del Wafd es que sea más rentable alquilar los apoyos al presidente que lanzarse de cabeza a una piscina de la que han sacado el agua pero han dejado los cocodrilos. En estas elecciones da cierta aprensión presentarse, por lo que se ve.
No es fácil ser un partido político en un mundo en el que nadie cree en ellos, empezando por los votantes. Mucho menos lo es ser líder y todavía más candidato. Eso si quieres llegar al poder. La historia egipcia dice que solo se llega al poder a través de los cuarteles. El ejemplo de lo contrario, la llegada de Morsi a la presidencia, es la excepción que confirma la regla. Pero los Hermanos Musulmanes no son un partido, ni les gustan; tuvieron que crear uno para presentarse y decir que no pretendían ganar. Y ganaron. La ley electoral aprobada bajo al-Sisi es una garantía de que no volverá a ocurrir. Y a ello ayuda un poquito controlar los resortes mediante una concentración de poder nunca vista.
Cualquiera que se presente contra al-Sisi perderá, como mínimo las elecciones. Puede perder igualmente su nombre (difamación, como a El-Sadat), perder su libertad (como lo "detenidos") o su salud (como el atacado ayer, Hisham Geneina).


En este contexto, resulta casi un sarcasmo el titular del estatal Ahram Online: "Interview: Press must maintain objectivity in covering presidential elections, says head of Egypt's NPA Karam Gabr"*****. "Objetividad" es otra de esas palabras que gustan al régimen. En la entrevista, el responsable de la Autoridad Nacional de Prensa, se señala que se realizará una "guía" para explicar a los informadores cómo deben informar. Adelanta algo:

Gabr said that news media should not rely on anonymous sources, whose information can be difficult to verify.
"These are open elections that hold no secrets," Gabr said.
Gabr also underscored the necessity of maintaining objectivity, saying that the media should give all candidates equal opportunity to present their programme.
On covering President Abdel-Fattah El-Sisi's candidacy, Gabr said that this should be handled with adherence to two main points.
The first is highlighting El-Sisi's accomplishments during his tenure as president, "which do not belong to President El-Sisi alone, but to the Egyptian state and the Egyptian people."
"These accomplishments should be given their due in promotion before the public," Gabr said.
The second point is that El-Sisi's candidacy should be covered with the same respect shown to all other candidates.*****


Con lo que está ocurriendo, esto puede parecer una broma, pero expresa esa idea de la unidad del presidente con el estado y el pueblo. Lo ha hecho el presidente, sí, pero gracias a su conexión con el pueblo y el Estado. ¡Faltaría más! Lo que se hace así es no poder cuestionar lo hecho, que ya se considera un logro. ¿Son los errores gubernamentales también responsabilidad del presidente o de eso no se puede hablar? Para Karam Gabr los medios estatales representan, según dice, la "conscience of the press", algo que no siempre se cumple.
Los medios estatales llevan varios meses cubriendo inauguraciones y presencias del presidente con una intensidad digna de un programa electoral. Todo tipo de noticias de éxito, reales o imaginarias, son lanzadas para tapar una crisis económica de enorme calado sobre la población. La ley de emergencia se ha prolongado por lo que nadie puede protestar o cuando ocurre algo malo, inmediatamente se decreta un secreto informativo, como ha ocurrido hace unos días con el arresto del candidato Sami Anan. En este contexto, la información sin crítica se convierte en propaganda.


El mismo medio estatal que desde el que Karam Gabr aboga por la objetividad, la ecuanimidad y la libertad "bajo el imperio de la ley", publicaba el día 25 de enero, el mismo día de la revolución un artículo titulado "Conscience of the citizen"****** y firmado por Galal Nassar, Editor Jefe de la también estatal Al-Ahram Weekly. Nassar comienza contando sus discusiones sobre una "teoría de la historia" del pueblo egipcio que había planteado en una conferencia titulada "The Story of a Nation". Según su idea se centra en la carga soportada por los ciudadanos egipcios durante años por la falta de justicia, igualdad, etc. Señala Nassar: "Suffering was made worse during the mayhem and instability following the revolution, followed by harsh economic and security conditions that almost destroyed the country and its people ".
Es interesante observar cómo estos teóricos excluyen el sufrimiento que el propio estado, a través de la represión, ha causado al pueblo egipcio. Parecen dibujarlo siempre como una especie de masa romantizada a la que se le arroja lo suficiente para que esté tranquila. Estas son las palabras siempre de los que han nacido en la mejor parte de la sociedad, que hacen poco por aliviar a los demás, pero teorizan sobre su miseria y cómo hacer que den las gracias.
Por supuesto, la teoría final de la Historia es que ese pueblo sufriente fue salvado gracias a la intervención providencial de los enviados:

These fractures in society made their way to the citizen’s conscience, which grasped at the notions of change and revolution, and their condition and circumstances fuelled a massive revolution on 25 January 2011, after years of internal conflict and derailing of social and ideological values. Despite sophisticated scenes inside Tahrir Square that were admired around the world, on the fringes of the square anarchist groups led some of their militias and followers in confrontations to bring the state to its knees. Their aim was to topple the national state for the sake of a caliphate, supreme guide and emir, through battles with the remnants of state institutions, most notably the military.
But the conscience of the citizen awoke and resolved the conflict quickly in favour of a system of principles, values, heritage, moderation, after realising this reservoir is being depleted and stolen to be replaced by an alien plan. Citizens came out in November 2012, enraged about the puppet of the supreme guide who was sitting in the presidential palace; they chanted “Down with the rule of the Guide” and “Down with the Muslim Brotherhood”. This battle continued for months until it was finally crowned with a popular revolution on 30 June 2013, the largest in human history.
Looking back in 2018, we see how Egyptians are rebuilding their country, gathering their strength and memories to overcome all obstacles. It is a tale of a nation and its people who are rebuilding their personality and heritage, which remain under threat, before they can build mega material projects. The people need someone to sponsor a real ideological and cultural project of renovation to stamp out this constant threat. The state must also break its silence about repeated failures of some institutions that are passive and not sounding the alarm about this threat, which can become the alternative if we drop the ball.
Wake up. Be alert.******


La alusión a las instituciones pasivas se referirá a la sordera de Al-Azhar sobre esa renovación del discurso religioso. Todo el escrito es la glorificación paternalista de un pueblo al que se le enseña el caudillismo como fórmula para asegurarse la continuidad de una institución, el Ejército, el mayor entramado económico y de poder de país, a través de asegurarse que esa parte no se vea tocada por la indiscreción.
Desgraciadamente, si este es un ejemplo de la objetividad que los medios estatales deben tener, está muy lejos de los que los demás entienden por "objetividad". Todo lo que se hace es la glorificación de un golpe de estado con una pretenciosidad ridícula ("a popular revolution on 30 June 2013, the largest in human history"). Con todo, el escrito cumple con los requisitos señalados: identifica al presidente, al pueblo y al Estado. La conclusión es que el "golpe" era el deseo del pueblo (que había pedido nuevas elecciones a través de la carta de Tamarod, firmada por millones de personas). Parece que hay ciertas evidencias de que ese movimiento no fue tan popular como aparentaba.
En julio de 2017, The Washington Post titulaba "How Egypt’s generals used street protests to stage a coup" y señalaba:

Initially portrayed as a grass-roots movement, the Tamarod, or “rebellion,” petition campaign led the calls to oust Morsi on June 30. Only later would the role of Egypt’s military and Interior Ministry stimulating the movement become apparent. Leaked audio recordings reveal that Tamarod’s leadership was drawing on a bank account administered by Egypt’s generals and replenished by the United Arab Emirates. Interviews with Interior Ministry officials and former Tamarod members highlight how the security apparatus fomented street protests against the Morsi government. These revelations quickly discredited Tamarod after the coup. In October 2013, secular activists and revolutionaries attacked one of the movement’s founders, who they denounced as a “pimp of the intelligence services.”*******


Esto no es descubrir ningún secreto, pero está bien recordarlo. Es una de las especialidades de la política egipcia este tipo de maniobras de manipulación y fomento interesado de revueltas cuando toca.
El texto del diario norteamericano se cerraba así:

Of course, the military’s instrumentalization of large crowds June 30 does not detract from the significant popular opposition to Morsi’s divisive and frequently incompetent presidency. But as I have argued elsewhere, appreciating the role of Egypt’s generals and security services in creating the conditions for Morsi’s removal does call into question a pervasive and politically expedient portrayal of the events of June-July 2013: that a majority of Egyptians spontaneously rose up, unaided, to embrace a full-blown return to military rule.*******

Mientras todos los levantamientos contra el régimen, como el 25 de enero de 2011, se manejan como hacía nuestro teórico como conspiraciones extranjeras, las conspiraciones internas, las fomentadas desde el poder profundo, son siempre fruto del destino, del dedo divino o del flujo de la Historia (elija la que más le guste). En el Egipto de al-Sisi se entra en una comisaría y se muere uno solo, los aviones explotan y caen por leyes exclusivamente físicas, la gente olvida que ya no es militar, la gente se suicida torturándose, etc.
Sorpresas y rutinas componen el escenario electoral egipcio, por llamarlo así. No se parecen a las elecciones de ningún otro país, aunque estas cosas pasan en muchos sitios. Las diferencias esenciales son precisamente las teorías y argumentaciones, las explicaciones, etc. que se dan para justificar que el presidente debe seguir siendo el presidente y que habrá que ir pensando ya en remodelar la constitución para un tercer mandato. Salvo que haya muchas más sorpresas en el futuro.
Sigue la obsesión por el control de la imagen exterior —se anuncia nueva página en francés de Ahram Online— algo imposible de realizar. Rutina es ya la queja de las instituciones sobre cómo son percibidas todas esta peculiaridades políticas y electorales que se tratan de pasar por normalidad. No lo es.
El mayor problema de al-Sisi no son sus oponentes, sino la abstención, que puede ser grande y difícil de camuflar. Se teme especialmente la de los jóvenes, como ocurrió la vez anterior. Es el rechazo por la frustración de una revolución en la que muchos habían depositado sus esperanzas de futuro y por la que dieron la vida o se la jugaron. Algo más complejo e intenso que ir a aplaudir al presidente a las conferencias de jóvenes en Sharm el-Sheik, en donde los jóvenes del régimen muestran su satisfacción.

The New Yorker

* "Egypt's SIS criticises foreign media coverage of Sami Anan case" Ahram Online 25/01/2018 
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/1187/288798/Egypt/-Presidential-Elections--/Egypts-SIS-criticises-foreign-media-coverage-of-Sa.aspx
** "Mortada Mansour backtracks on presidential bid" Egypt Independent 27/01/2018
http://www.egyptindependent.com/mortada-mansour-backtracks-presidential-bid/
*** "Wafd Party chairman Badawy to run for president" Egypt Independent 26/01/2018 http://www.egyptindependent.com/wafd-party-chairman-badawy-to-run-for-president/
**** "Wafd Party members outraged over Badawy’s presidential bid" Egypt Independent 27/01/2018 http://www.egyptindependent.com/wafd-party-members-outraged-badawys-presidential-bid/
***** "Interview: Press must maintain objectivity in covering presidential elections, says head of Egypt's NPA Karam Gabr" Ahram Online 27/01/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/1187/288905/Egypt/-Presidential-Elections--/Interview-Press-must-maintain-objectivity-in-cover.aspx
****** Galal Nassar "In-Focus: Conscience of the citizen" Ahram Online 25/01/2018  http://english.ahram.org.eg/NewsContentP/4/288787/Opinion/InFocus-Conscience-of-the-citizen.aspx

******* "How Egypt’s generals used street protests to stage a coup" The Washington Post 03/07/2017 https://www.washingtonpost.com/news/monkey-cage/wp/2017/07/03/how-egypts-generals-used-street-protests-to-stage-a-coup/?utm_term=.dd5df40f3564




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