miércoles, 17 de enero de 2018

La nube atea pasajera

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El presidente al-Sisi está haciendo su pre campaña electoral poniendo una vela a dios y otra al diablo. Un día la prensa anuncia como un hecho memorable que se haya nombrado a seis mujeres como ministras en su nuevo gabinete, celebrando la modernidad; al día siguiente toca escuchar un debate medieval sobre el ateísmo en el parlamento a cargo de su ministro Gomaa y los diputados más oscurantistas. El presidente al-Sisi intenta satisfacer de forma imposible a todos cantando un día la modernidad y otros lo contrario, eliminando la libertad de conciencia.
Mientras Egypt Independent trae la noticia de detenciones de 9 homosexuales en Alejandría*, el diario estatal Ahram Online titula "Endowments ministry taking steps to protect Egypt from 'atheist, heretical and extremist ideas': Minister"** ¿Proteger? La proximidad electoral necesita de estos discursos sobre la protección que afectan lo mismo a una posible guerra por el agua del Nilo, el terrorismo o al avance destructor del ateísmo. Una y otra vez se promete seguridad ante las amenazas. Una mano firme frente a los tiempos inciertos.
Se debe mantener el poder adulando al pueblo egipcio, del que se dice es "naturalmente religioso" poniendo a los ateos en el mismo saco que los "terroristas". Esto es inaceptable para cualquier persona razonable y confirma este nuevo "populismo nacionalista religioso".
No se debate ya por las libertades (tonterías de Occidente, como se dirá), sino por el control del discurso religioso para mantener el poder. No es otro el origen de la gran mayoría de las disputas que podemos ver en la zona.


No es la primera vez que se equiparan a los llamados "ateos" y "herejes" (los musulmanes críticos y reformistas)  con los terroristas, que son claramente los que matan en nombre de Dios, por más que esto moleste a algunos. 
El texto de la noticia está dividido en dos partes. En su primera parte se señalan las circunstancias del encuentro del ministro con los parlamentarios y la consideración general de la situación de los ateos en Egipto:
In a statement before parliament’s religious affairs committee on Monday evening, Egypt’s Minister of Religious Endowments Mokhtar Gomaa said his ministry is taking steps on all fronts to make Egypt immune to "atheist, heretical and extremist ideas and to contain the spread of atheism in Egypt."
During a session to respond to an inquiry on the spread of atheism in Egypt, Gomaa affirmed that the ministry has already developed a comprehensive strategy to contain the spread of inappropriate ideas.
Gomaa said his ministry’s strategy is based on fighting the spread of atheist and heretical ideas in media outlets and via online social-media networks like Facebook and Twitter.
“We are taking precautionary measures to stem these ideas,” Gomaa told MPs. “But let me say that, in spite all of the talk on this issue, I want to stress that atheism has not become a phenomenon in Egypt.
“This does not mean that Egypt is almost free from atheists,” he continued. "No, we have some atheists and some individual atheist ideas, but we should not allow this to spread to form a public phenomenon.”
According to the minister, “All efforts should be mobilized to fight irresponsibility and deviation in our society, because these are the ones which lead to the spread of atheism. Irresponsibility begets atheism, and we should fight both, because they are two faces of the same coin.”
He insisted that the mere appearance of atheists gives them a degree of power and influence, and it was now necessary to take the precautionary measure of completely preventing them from appearing on television channels, thereby preventing their heretical statements from spreading.
Gomaa urged parliament’s committee of religious affairs and the committee of culture, media and antiquities to create “a code of ethics” with the owners of television channels in order to prevent atheists and heretics from spreading their ideas.
The minister said, “Egyptians, whether they are Muslims or Christians, are religious by nature, and so they reject atheism.”
“Egypt is the country of Al-Azhar and it has mosques with 120,000 minarets, and so it is quite difficult to find an atheist phenomenon in our nation,” he said.
On another front, Gomaa said the ministry has issued a book entitled Towards a Rational Discourse, which is "based on fighting extremist, takfiri and atheist thoughts. We aim to distribute this book among young people and aim to convince them in a logical and rational way of the dangers of espousing takfiri and atheist ideas.
“We also aim to publish this book on social networking websites in order to prevent individual atheist ideas from turning into a public phenomenon,” he said.**


Difícilmente puede tomarse en serio —pero se debe hacer— un discurso que habla de "inmunizar" a un país contra el ateísmo, el reformismo herético y el extremismo religioso. Implica una distorsión de cada una de los términos para mantenimiento de una uniformidad del pensamiento que elimina cualquier diversidad dirigiendo contra ellas el miedo social y la violencia institucional. Considerar al ateo un enemigo del país, como lo es el que pone bombas o corta cuellos, solo es pensable desde la manipulación del poder que busca reafirmarse para evitar que abran grietas en la obediencia. Es prescindir de lo que es una libertad de creer o no creer y hacer lo mismo que el Estado Islámico: considerar que hay que eliminar al otro. Persiguiendo ateos, Egipto retrocede siglos y se convierte en país represor y medieval.
La condena contra los que llama herejes es, además, la forma de evitar reformas. Recordemos que bajo esta acusación de herejía se ha encerrado y perseguido a personas que abogaban por la reforma del discurso religioso. Son personas creyentes que tratan de cambiar un discurso manipulador para evitar caer en el radicalismo, algo que es imposible con la teoría egipcia: Al-Azhar debe controlar el discurso religioso, se han cuando ha dado muestras sobradas de que es fuente de intransigencia y cuna de interpretaciones radicales. Los mismos enfados del presidente con la universidad es porque esta se ha negado a cambiar el discurso y mucho menos las ideas. Al-Azhar quiere ser el centro de la vida política-religiosa del país y del islam; saben que el presidente les necesita para controlar mediante el discurso religioso al país y que no le ocurra como a Nasser, contra el que se volvieron los religiosos.


 La expresión “Egyptians, whether they are Muslims or Christians, are religious by nature, and so they reject atheism” revela el movimiento envolvente de la sociedad egipcia involucrando a los coptos, que quedan comprometidos en el encarcelamiento de ateos. La jugada de Al-Azhar es asegurarse que se plantea, como se expresa claramente, la unidad del control social. Mientras se recrudece la violencia sectaria contra los coptos, el ministro se asegura de que no van en una dirección contraria. Se hace a través del mecanismo retórico mediante cual se adula y controla al egipcio: la excepcionalidad.

Una de las formas más burdas y absurdas que el poder maneja es convencer al pueblo egipcio de que serlo es una cosa única, excepcional. Se convierte así al pueblo egipcio en un nuevo "pueblo elegido", pues solo así se explica que los demás sean redimidos del mundo mediante estudio y solo ellos nazcan con el "gen" religioso. Ellos son creyentes por naturaleza, dice pasmosamente. De esta manera se les convence de su excepcionalidad y del favor divino frente a los demás. Eso implica, además, la aberración de nacer ateo entre los que nacen ya creyentes, según la curiosa teoría del ministro Gomaa. El que nace diferente, según este concepto, debe ser eliminado para evitar que su enfermedad se expanda y contagie. Debe ser considerado delincuente y encerrado, castigado porque Dios no quiso que naciera creyente. El rebaño debe ser protegido. Y para ello se movilizan —como ya se ha hecho— psiquiatras y policías, combinación que se da en los regímenes más represivos.
Gracias a la presencia de Al-Azhar, nos dice, pueden estar tranquilos. “Egypt is the country of Al-Azhar and it has mosques with 120,000 minarets, and so it is quite difficult to find an atheist phenomenon in our nation”, se recoge en el texto. Solo porque ellos están ahí, se ha evitado el desastre que llevaría a la destrucción del país, cuna de la humanidad y lugar donde se produce la religión espontánea.
Estas respuestas son la contestación a las preocupaciones que el parlamento egipcio se plantea mientras vela por el destino del país. La segunda parte del texto muestra los miedos parlamentarios que han tratado de ser calmados por el ministro Gomaa:

Gomaa’s statement came during a debate on an anti-atheism legislation proposal by Omar Hamroush, secretary general of the Religious Affairs Committee, who said he is afraid that “atheism has become a phenomenon in Egypt.”
“It is just as dangerous as the phenomenon of takfirism and radicalism, and we should do our best to fight both,” said Hamroush.
According to Hamroush, “Atheists are people who like bizarre and petit ideas.”
"They are people without culture or deep thoughts and our responsibility is to fight them,” said Hamroush.**

Que se puedan escuchar estas palabras en un parlamento dice mucho de su falta consistencia. Como nadie se atreve a contradecirles por temor a ser acusados de "ateos" o de extender el ateísmo para destruir al país milenario, es posible escuchar estos discursos arrogantes y anti democráticos. Estas palabras de Omar Hamroush, provienen del secretario del comité parlamentario de Asuntos religiosos, algo que confirma una tendencia del parlamento egipcio, como cuando nombró a un ex policía con fama de represor para presidir el comité de Derechos Humanos.
La descripción de los ateos —“Atheists are people who like bizarre and petit ideas” y "They are people without culture or deep thoughts and our responsibility is to fight them”— son dignas de figurar en una antología del absurdo; carecen de cualquier elemento que  no sea un juicio de valor y, sobre todo, son un amenaza a personas que deberían ver respetada su libertad de conciencia y creencia.


El delito de los ateos es no aceptar los mecanismos de sumisión, de obediencia que unos y otros, en el nombre de Dios, usan para asegurarse el control social. Pero todo el que les diga esto será considerado un enemigo del estado, otro nombre para lo divino. Se sacraliza para no cambiar.
Para que personas como el señor diputado y presidente del comité Omar Hamroush pueda decir estas cosas y asegurar que los egipcios serán protegidos se ha de llegar a un nivel de aislamiento de la Historia realmente nocivo y con consecuencia para las próximas generaciones. Obliga además a un discurso visibles que ha de justificar ante los otros la piedad, aumentando la hipocresía social como forma de superviviencia.
Ahram Online cuenta también la preocupación de los diputados por el avance de ciertas tendencias que consideran extremistas en el islam de las escuelas infantiles a las universidades. Comentan preocupados el caso de una niña que se negó a dar la mano a un gobernador que hacía una visita a la escuela porque "era un hombre". Hay que poner remedio, dicen, a la expansión de estas ideas en edades tan tempranas. Pero es esto lo que se siembra indirectamente en esa competición social por la virtud.
Pronto vuelve a aparecer la amenaza atea y se buscan sus orígenes que están en la fuente de todos los peligros:

Osama El-Abd, the head of parliament’s religious affairs committee, said the spread of Western liberal thoughts in Egypt via television and internet channels in recent years has led to the spread of atheist ideas among young people.
“Young people who suffer from psychological problems can easily fall prey to such thoughts,” said Al-Abd. “But I do not agree that atheism has become a phenomenon in Egypt.
“It is a passing cloud and not a phenomenon, and we should conduct a dialogue with young people to rid their minds of any atheist, extremist and bizarre ideas and thoughts,” he said.
Late last year, a draft-law proposal from some MPs aiming to criminalise "atheism" sparked controversy, meeting with opposition from among Egyptian intellectuals and members of the general public.**

Una vez más los que se suelen quejar de la "islamofobia" parecen aceptar con normalidad que todo lo que ocurre y consideran negativo proviene de Occidente: derechos humanos, libertades, igualdad, feminismo, libertad de conciencia, de expresión, etc. son maniobras para destruir la perfección del orden del islam donde cada uno está donde debe. Los ricos son ricos porque Dios lo quiere y los pobres son pobres por la misma razón. Las mujeres obedecen porque así está escrito y los hijos a los padres, con razón o sin ella. Se empieza a pensar como uno quiere y se acaba en el caos absoluto, castigo por la desobediencia.


Todo esto debe ser entendido como parte de la no-campaña presidencial. El gobierno ha mandado al señor Gomaa a tranquilizar a los intranquilos diputados. No quieren que el pueblo piense que son una institución poco productiva sino personas preocupadas por ateos, herejes y extremistas.
Se acerca el aniversario de la revolución. De nuevo se adueña de muchos el pesimismo de la oportunidad perdida de haberse sacudido el pensamiento que convierte la vigilancia, la intransigencia y la represión del otro en virtudes públicas y privadas. Utilizando la excusa del terrorismo y la seguridad se definen como peligrosos a personas cuyo único delito es pensar de otra manera. Una vez más: los ateos no son terroristas ni enfermos. Son personas con derecho a no creer. El mundo está lleno de personas no creyentes que pueden ser buenas, inteligentes, justas y solidarias al igual que cualquier creyente. Muchas de las grandes mentes de la Historia han sido ateas sin que eso supusiera merma alguna en sus cualidades humanas. No se puede ir gritando por el mundo "¡islamofobia!" y después dedicarse a criminalizar, perseguir o encerrar a otras personas por pensar diferente. La teoría de la naturalidad religiosa egipcia es solo un subterfugio que causa sonrojo. Puede que complazca a los tradicionalistas y les haga sentir superiores, pero carece de fundamento alguno; llamar "ignorantes" a quienes no la comparten es una muestra más de soberbia.
La facilidad para nombrar ministras o tener una gran cantidad de diputadas no garantiza nada, ninguna modernidad. Son solo formas fotográficas de lucir un poder que sigue siendo el mismo pero que cada día retrocede un poco más en su pensamiento y en la obligación de los otros de seguirlo obedientemente.
De nuevo son los medios de comunicación, internet, Occidente, etc. los que perturban y amenazan la perfección del diseño natural egipcio. El ateísmo es solo una nube pasajera en la pureza del azul del cielo, les han tranquilizado. Por si acaso la nube se oscurece, ellos están vigilantes.



* "Alexandria police arrest 9 men for homosexuality" Egypt Independent 16/01/2018 http://www.egyptindependent.com/alexandria-police-arrest-9-for-homosexuality/

** "Endowments ministry taking steps to protect Egypt from 'atheist, heretical and extremist ideas': Minister" Ahram Online 16(01/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/288240/Egypt/Politics-/Endowments-ministry-taking-steps-to-protect-Egypt-.aspx





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