Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Los
periódicos de ayer nos hablaban de la conspiración de cuatro soldados, norteamericanos,
entre 19 y 26 años que se enfrentan a la pena de muerte por dos crímenes cometidos
por temor a que desvelaran un complot para asesinar al presidente Barack Obama*.
Supongo que consideraban, en su sureña ciudad de Savannah, que Obama no debería
haber salido de una "plantación" y ellos estaban dispuestos a
remediarlo, acumulando armas y explosivos. Detrás hay una pasión criminal nacida
de un susurro escuchado, de una "verdad" que llega al oído como una
revelación personal y clarifica el mundo fijando objetivos que eliminar.
No es
el único lugar donde se escuchan estos susurros de la verdad imperativa que
impulsa a devolver al mundo el orden perdido. Se ha desatado en Francia la
polémica** por el ensayo del conocido escritor y editor Richard Millet, titulado
"Elogio literario de Anders Breivik". Es otro despropósito que, más
que "salvar Europa", como pretende, por el contrario la enfrenta con su
propia contradicción y miedos.
De poco sirve que Millet diga rechazar los "crímenes"
de Breivik si sostiene la ideas equivocadas que lo han provocado. El "cristianismo"
de Breivik no es cristianismo. Si ha estado alguna vez próximo a la cruz ha
sido golpeando con el martillo del odio, hundiendo los clavos en la carne un
poco más. Cada una de las muertes frías e inmisericordes de Anders Breivik,
cada uno de esos jóvenes muertos, son un paso más alejándose del cristianismo y
de su esencia, la fraternidad universal, y no el sectarismo. Lo demás es
accesorio.
La
reivindicación "literaria" de Millet no es más que una cobarde e
infame justificación de la idea separándola de la acción. Y no pueden ser nunca
"buenas ideas" las que acaban convirtiéndose en crímenes. Millet es
otro de esos que escuchan el susurro, el sonido del convencimiento de que Dios
está de su lado, de que ellos, con las armas o la palabra, deben sembrar de
fuego y odio los campos que les fueron entregados hasta el fin de los tiempos.
Estado, nación, cultura... Todo eterno e inmutable, creacionismo político. En
el principio era Francia; en el principio era Noruega; en el principio era
Europa. ¿Qué día fueron creadas?
La "Europa"
de Richard Millet no existe. La Europa que ha existido es la que se ha hecho a
sangre y fuego mediante siglos de guerras y horrores, cuya culminación por
personas y pueblos que se llamaban "cristianos" fueron las dos guerras
mundiales. Europa —una parte de ella— apenas ha vivido unas décadas de paz
después de siglos de guerras continuas.
Eso es
lo que representa Breivik, la voluntad fratricida. La prueba más evidente de
ello es que mató a sus compatriotas, contra los que se dirigía verdaderamente
su odio. Breivik odiaba a los que le rodeaban y su "cristianismo" o
su islamofobia no fue más que la
excusa para justificar la matanza, para dar un sentido a la sinrazón. La maldad,
sin merma, también busca la coherencia.
La
historia europea está plagada de intelectuales que en vez de abogar por el
entendimiento, por encontrar cauces de comprensión para salir de sus tensiones
históricas, ofrecer caminos de diálogo, han fabricado una vergonzosa ficción:
esa Europa "cruzada" que santifica guerreros. Matar en nombre de
ideas o revelaciones no convierte en mejores los crímenes; solo degrada las
ideas. Millet debería leer Los justos,
de Camus. Pero ya solo escucha susurros.
No ha
existido nunca la "otra mejilla" europea, sino la cicatriz en el
rostro de todas las naciones, que han guerreado en nombre de la "santidad"
de sus pueblos desde hace siglos, desde la "Santa Rusia" hasta la
"contrarreforma" española, pasando por Santa Juana, desde una punta a
otra, católicos, protestantes y ortodoxos. No nos ha ido mejor cuando hemos
abandonado las religiones y guerreado y exterminado igual en nombre del
nazismo, fascismo y comunismo o del colonialismo, ideología común a todas las
naciones que se lo pudieron permitir, independientemente de su fe. Europa necesita
encontrar una idea común, una identidad, pero no basada en odios ni en
mitificaciones pasadas, presentes o futuras. Libertad y convivencia.
No se
puede convertir a Anders Breivik en un "patriota a la deriva" o un
"nacionalista desesperado", como hace el escritor francés: su crimen
lo cometió contra las personas que nacieron en la misma "patria" que
él, en la misma "nación", con los mismos derechos. Haciéndolo, Millet
se convierte en parte de la maquinaria que alimenta el próximo crimen en cualquier
lugar del continente. Lo que está potenciando realmente es la continuidad del
"susurro", las voces que llaman al odio, los ecos camuflados de las
intransigencias humanas.
El diario El Mundo sintetiza algunas de las ideas de las dieciocho páginas dedicadas por Richard Millet a "elogiar" a Breivik:
"Breivik es sin duda lo que se merecía Noruega", escribe
Millet. "Un niño producto de una familia en ruinas, nacido de la ruptura
ideológica racial que la inmigración ha introducido en Europa desde hace 20
años". A lo largo de estas páginas el autor se esfuerza en explicar las
'razones' del asesino. "Breivik es el producto ejemplar de la decadencia
de Occidente", escribe y no hay que declararle como un "loco".
"Las naciones europeas se desmoronan socialmente al tiempo que su
esencia cristiana se pierde en beneficio del relativismo general",
escribe. Millet denuncia la "pérdida de identidad nacional" de los
Estados occidentales, "la islamización de Europa" y se muestra
preocupado al constatar como las "raíces cristianas" son cada vez más
frágiles.
"No apruebo los actos cometidos por
Breivik el 22 de julio de 2011", se defiende Millet al comienzo de este
panfleto de 18 páginas. "Sin embargo, me inclinaría ante estos actos, pues
su perfección formal, de alguna manera, me ha impresionado, así como su
dimensión literaria".**
Las víctimas de Breivik no podrán leer el ensayo de Millet |
¿"Se
merecía Noruega"? ¿Puede decirse esto? ¿"Su perfección formal"? El
escrito, por lo expuesto, no es más que otra colección de tópicos publicados
por alguien que tiene la capacidad de publicar y polemizar. Volver a la época
de Spengler y hablar de la "decadencia de Occidente" nos lleva a
preguntarnos cuál es para Millet la época de esplendor europeo. ¿Las cruzadas,
el colonialismo? ¿Es Millet la decadencia y no su remedio?
La
creación de un "integrismo cristiano" convergente con el "integrismo
islámico" no ayudará a crear un mundo mejor sino un mundo de visionarios que
cogerán las armas para eliminar a sus compatriotas por condescendientes, a su
presidente por ser negro, o a un emigrante porque camina por las calles de
Atenas y piensa que le "roba" su puesto de trabajo. Convertir el
mundo en un polvorín no es defender nada sino llevarlo al borde del precipicio.
El camino es otro; debe ser otro.
Millet
y su "elogiado" Breivik no son cristianos, por más que lo proclamen.
Y es lamentable que esto no se deje suficientemente claro por quienes tenían la
obligación inmediata de hacerlo.
Millet
es hijo de católica y protestante; vivió entre los seis y los catorce años en
Beirut. Las confesiones cristianas de sus padres se mataron y persiguieron durante
siglos sobre este continente que tanto quiere y defiende su hijo. Habla árabe. Esto va más allá del escritor "terrible", del "iconoclasta", etc. Es más serio. Tiene tanta gracia como las bromas de Lars von Trier sobre Hitler.
No sé en
qué momento comenzó a escuchar el susurro. Su defensa de Breivik, su
"elogio", no es una defensa de Europa. Puede que Europa tenga que
"defenderse" de muchas amenazas, no lo sé. Pero sí sé que de la
primera amenaza que debe defenderse, sin duda, es de Breivik y de los que pueden
matar y lo hacen como él. Y ante los "elogios" de Millet, dejar claro
el desprecio, no quedarse en el silencio. Si Millet tiene el derecho a decir lo
que piensa, nosotros también. La historia
muestra que los silencios y el mirar hacia otro lado han hecho mucho daño a Europa.
Hace un par de días hablábamos aquí del "huevo de la serpiente". Quizá el susurro que escuchan sea más diabólico que divino. Líbranos de la tentación.
* "La fiscalía pedirá la pena capital
para los soldados que quisieron matar a Obama" El País 31/08/2012
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/31/actualidad/1346435350_990211.html
** "French writer blasted for 'eulogy' to
mass killer Breivik" France24 31/08/2012 24
http://www.france24.com/en/20120830-france-literature-richard-millet-essay-elegy-breivik-norway-oslo-utoya-murders-controversy
*** "El 'Elogio literario de Breivik'
enciende la polémica en Francia" El Mundo 30/082012
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/30/internacional/1346325074.html
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