Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Primero
le dio un ataque de creatividad; luego le dio un ataque de nervios; y ahora un
ataque de responsabilidad. Habrán descubierto ya que nos referimos a nuestra
gloria pictórica, a la autora del Ecce
Homo. Y es que ella tiene razón. Si, toda. Si se genera algún beneficio
cobrando por entrar en esta mezcla de Capilla Sixtina y South Park que la
pintora emérita ha creado con su arte, debe ir algo a ella, aunque luego se lo
reparta a los necesitados.
Ya anticipábamos
que esto pasaría. Somos así. Convertidos en la nación espectáculo, en el tablao
universal, en el chiringuito cósmico, en el lugar con más probabilidades de que
se produzca el contacto con la vida extraterrestre, advertimos que doña Cecilia, pintora catarática, acabaría siendo una
celebridad. Y lo que es más importante: una celebridad rentable.
Y es que se trata de eso. Unos tienen minas de oro y nosotros, alquimistas, tenemos que transformar nuestras boñigas en oro puro comunicativo. Doña Cecilia ha acabado convertida en "contenido", que es el resultado alquímico, el metal precioso, más requetefino que un marqués de Berlanga, que es quien debería dirigir nuestra patria con batuta firme, como Danny Boyle dirigió el espectáculo de Londres en las Olimpiadas.
Y es que se trata de eso. Unos tienen minas de oro y nosotros, alquimistas, tenemos que transformar nuestras boñigas en oro puro comunicativo. Doña Cecilia ha acabado convertida en "contenido", que es el resultado alquímico, el metal precioso, más requetefino que un marqués de Berlanga, que es quien debería dirigir nuestra patria con batuta firme, como Danny Boyle dirigió el espectáculo de Londres en las Olimpiadas.
Como en
las situaciones más dramáticas, hay una primera fase de negación, para llegar a la final aceptación gozosa de lo que nos ha ocurrido como una bendición. Está la España que se rasga las vestiduras y está la que lo aprovecha para hacer striptease.
Aquí finalmente todo se resuelve en exaltación fallera del error transformado en mercancía, exportable, intercambiable, tasable, tatuable si es necesario. Y es que lo que comienza en un rinconcito ignorado, en un lugar de La Mancha o de cualquier otro sitio, acaba convertido en estupidez apalancada, que dirían los del mundo de las finanzas. Al contrario del comienzo quijotesco, lo importante es el nombre, acordarse, la denominación de origen. ¡Borja forever! ¡I Love Borja!
Aquí finalmente todo se resuelve en exaltación fallera del error transformado en mercancía, exportable, intercambiable, tasable, tatuable si es necesario. Y es que lo que comienza en un rinconcito ignorado, en un lugar de La Mancha o de cualquier otro sitio, acaba convertido en estupidez apalancada, que dirían los del mundo de las finanzas. Al contrario del comienzo quijotesco, lo importante es el nombre, acordarse, la denominación de origen. ¡Borja forever! ¡I Love Borja!
Se
trata de alcanzar el "pelotazo atencional", el gran negocio, conseguir
ser el objeto del deseo de millones de personas —cuantas más mejor— durante un
tiempo —cuanto más mejor—. Eso es todo. Nos dice el diario El Mundo:
"Hemos leído que Cecilia reclama sus derechos de autoría pero no
es exactamente así. Ella quiere ordenar esta situación conforme a lo que la Ley
establezca. Si eso implica una compensación económica, su fin último siempre
será benéfico", aclara Enrique Trebolle.
El abogado precisa incluso dónde iría destinado el dinero de la
posible compensación. "Cecilia Giménez tiene un hijo con atrofia muscular
congénita y con esto se intentaría mejorar el bienestar tanto de su hijo como
del resto de personas que sufran este problema", continúa.
La aclaración de los representantes se producen tras la noticia
publicada por el diario bilbaíno 'El Correo', en la que se afirmaba que la
'restauradora' del 'Ecce Homo' quería cobrar derechos de autoría "Que
cobren por ello o no", ahí no entramos", dice el abogado.
Este diario aseguraba que la decisión de la Fundación de cobrar por
visitar la capilla enfadó a Cecilia y a su familia, y que a raíz de esto puso
el caso en manos de abogados. "Esto también es falso", asegura
Trebolle, "ya que nosotros representamos a Cecilia desde mucho antes que
la Fundación Hospital Sancti comenzase a cobrar.
Durante este mes, la Fundación Sancti
Spiritus y el Ayuntamiento han registrado la propiedad sobre el fresco y han
convocado un concurso internacional de pintura de temática religiosa
relacionada con la figura del 'Ecce Homo'.*
Y es
que la acción creativa, la performance
pictórica de Doña Cecilia, más limpia que la "tomatina", consiguió convertir el pueblecito de la ermita,
apenas una verruguita sobre la superficie terrestre, en un pedazo de grano que
se puede ver desde nuestro brillante satélite natural. Ahora que ha cerrado la exposición Hopper, habrá que proteger la capillita, como las cuevas rupestres, regulando el número
de visitantes anual para evitar el deterioro ambiental producido por tanta
respiración contenida, por la humedad de
tanta lágrima emocionada derramada. ¡Vaya pelotazo!.
Nos
cuentan en 20 minutos:
En declaraciones a Europa Press, el concejal de Cultura del
Ayuntamiento borjano, Juan María Ojeda, ha explicado que la entrada se cobra
desde este fin de semana, un euro por persona, "para ayudar a la
fundación".
Inicialmente el acceso era gratuito, dado que "la iglesia es de
acceso libre y nos costaba dar este paso", pero la constante afluencia de
visitantes ha generado gastos y, por ello, se ha decidido cobrar "esa
cantidad mínima que dará ingresos a la Fundación Hospital Sancti
Spíritus", de carácter benéfico y que gestiona el santuario y una
residencia de ancianos.
El pasado fin de semana más de 1.700 personas
se acercaron al templo para ver el 'eccehomo', que "sigue causando mucha
expectación" casi un mes después de que saltara la noticia de su
"restauración", ha señalado el concejal.
Tiene
razón el señor Ojeda, que ya sabemos que lo gratuito no se valora. Esas 1.700
personas, en números orondos, peregrinos de la cultura, escuchaban extasiados,
durante dos horas de visita guiada, las prolijas explicaciones del guía,
especialista en la obra doña Cecilia, estudiante de Historia del Arte pronto a
doctorarse, desviado de su primera atracción por el Barroco español gracias a
la luminosa obra de la capillita. Y en boca admirada de todos ellos la misma
admiración al salir del templo: "—¡Es que parece que te está mirando!"
Sin Hopper, siempre nos quedará ir a Borja.
Autora
de obra corta pero intensa e influyente, nuestra pintora más celebrada en lo
que va de siglo XXI solo tiene una rival en la artes escénicas que ha tratado
de hacerle sombra, aunque sin llegar a conseguirlo. Nos referimos, por
supuesto, a la performance del vídeo
erótico municipal que ha rodado más que los Rolling en gira.
Un señor de Ocaña, según su propia presentación, se acercó a ofrecerse a una amiga y sus acompañantes, durante una comida, a paliar su carencia informativa. "—Perdonen ustedes —le dijo—, soy un señor de Ocaña y no he podido evitar escuchar desde mi mesa que ustedes se lamentaban por no haber visto el vídeo porque no lo encuentran. Pueden verlo ustedes en mi smartphone." Y allí estaba, efectivamente, el vídeo de marras, gracias a la conjunción de caballerosidad y tarifa plana. ¡Generosa España que comparte lo que tiene!
Un señor de Ocaña, según su propia presentación, se acercó a ofrecerse a una amiga y sus acompañantes, durante una comida, a paliar su carencia informativa. "—Perdonen ustedes —le dijo—, soy un señor de Ocaña y no he podido evitar escuchar desde mi mesa que ustedes se lamentaban por no haber visto el vídeo porque no lo encuentran. Pueden verlo ustedes en mi smartphone." Y allí estaba, efectivamente, el vídeo de marras, gracias a la conjunción de caballerosidad y tarifa plana. ¡Generosa España que comparte lo que tiene!
Cuando
pienso que Kafka hizo que Gregorio Samsa se transformara en insecto indefinido
—por más que Nabokov se empeñara en identificarlo— ante la indiferencia de toda
su familia, inquilinos y visitas circunstanciales, me doy cuenta de lo mucho
que el mundo ha cambiado. A todos les importaba un rábano que Gregorio estuviera
tan cambiado. Simplemente le daban de comer y poco más. Pienso en cuántas
entrevistas, cuantos reportajes, cuánto merchandising
se perdió por no tener Gregorio un buen representante legal como los de doña
Cecilia. ¡El provecho que hubieran sacado de su metamorfosis fundaciones,
instituciones benéficas, su mismo pueblo, si hubiese habido un buen gestor
comunicativo, un buen manager que manejase aquella situación con eficacia!
Fotos con Gregorio, peluches, llaveros..., en fin, todas esas cosas que
constituyen la traducción material del pelotazo atencional.
Y es
que el mundo es un plató, un show en el que van surgiendo, esperpénticas, las nuevas
figuras del espectáculo extraídas del fondo del bombo del azar; ese azar
compuesto por la intersección de una idiotez con gracia y un irresponsable con un
lápiz o una cámara que la cuenta al
mundo. Y es que no basta con ganar
batallas o perderlas; hay que tener un cantor, un poeta, un director de
comunicación, alguien que ponga su know
how generoso para convertir una nadería en deslumbrante espectáculo de luces,
focos y fuegos artificiales, en la "bombilla atómica".
El
mundo es ya el mundo del espectáculo. Telón.
*
"La restauradora del 'Ecce Homo' de Borja 'destinaría el dinero a fines
benéficos'" El Mundo 19/09/2012
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/19/cultura/1348065678.html
**
"La Fundación Sancti Spíritus de Borja comienza a cobrar un euro para
visitar el 'eccehomo'" 20 minutos 19/09/2012
http://www.20minutos.es/noticia/1592970/0/
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