lunes, 26 de junio de 2023

La vieja retórica nunca muere, del verano azul a la autoculpa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La retórica es el arte de conseguir lo que se quiere mediante un acto comunicativo. Para ello, la vieja disciplina enseñaba una serie de recursos de los que el lenguaje dispone. La antigua retórica enseñaba cómo usar el lenguaje con precisión y cálculo de sus efectos. La complejidad retórica puede ser enorme y su eficacia se comprueba cada día. Se nos hizo tan necesario el concepto que, cuando empezó esto de los medios de comunicación a extenderse, se hizo necesaria la creación de una "neo retórica" que permitiera estudiar —y estudiándolo aprendiendo a usar— los nuevos medios y recursos disponibles. La retórica es un arte a la vez analítico y creativo; hay que comprender primero para usar después.

Hoy los que más usan de forma clásica la retórica son los políticos, que se mantienen como los antiguos oradores frente a un auditorio al que deben convencer. Aunque haya cámaras por medio, la antigua retórica sigue siendo un modelo para los nuevos oradores. Por supuesto, la concentración retórica se da en las campañas electorales, auténticos pases de modelos retóricos en los que los oradores lucen sus mejores galas.

Nos podemos encontrar con juegos retóricos, como los de "verano azul", del PP, que obliga al orador a remangarse camisa y pantalones, a no llevar zapatos y hablar rodeado de sombrillas azules a pleno sol, en mitad de la arena (¿quién ha sido el "genio"?). Afortunadamente, RTVE les ha prohibido el uso del nombre de su programa, deshaciendo de un plumazo la tontería retórica y salvando al orador de una insolación, ahora que aprieta el calor.

El titular anterior del mundo habla de "implosión catastrófica", un término que estos días se ha mantenido de triste actualidad para referirse al accidente del submarino Titan, destruido al descender con turistas que quería ver los restos del Titanic. Los comentarios asociativos sobran.

La campaña del PP es tan mala que hasta el PSOE ha decidido reutilizarla, sentando un precedente. Se trata de aprovechar cuanto se pueda los errores del contrario. La base más elemental de la comunicación política es no dejar puertas abiertas al enemigo para la contestación, para darle la vuelta al mensaje. Esta ha producido todo tipo de memes y ridiculizaciones, lo peor que te puede pasar. El PP,. por supuesto, se reafirma.

Pero si tuviéramos que dar un premio al uso retórico concentrado, habría que dárselo a Pedro Sánchez, que va más por los modelos clásicos de la retórica, por sus figuras habituales del lenguaje. En RTVE.es podemos leer su concentración discursiva retórica, digna de ser estudiada. Dice Sánchez:

El presidente del Gobierno y candidato a la reelección del PSOE en las elecciones generales, Pedro Sánchez, ha reconocido que "el error más importante" que ha cometido su Gobierno durante la legislatura ha sido la rebaja de penas a agresores sexuales como consecuencia de un fallo "técnico" de la Ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del 'solo sí es sí'.

"El error para mí más importante que hemos cometido durante estos cuatro años es el de un gobierno feminista que ha aprobado 200 leyes, el haber cometido un error, en este caso técnico, en la ley del 'sí es sí', que provocó una serie de efectos indeseados de rebajas de penas a agresores sexuales. Para mí, este es el mayor error que he cometido en esta legislatura", ha asegurado Sánchez, este domingo, en una entrevista en 'La Sexta'.

Pese a que dicha ley fue impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, Sánchez ha asegurado que nunca tuvo sobre la mesa su cese, porque siempre ha antepuesto la estabilidad. "No, en absoluto, nunca tuve sobre la mesa ese cese, al contrario, pese a las discrepancias que he podido tener con la ministra de Igualdad, siempre he antepuesto la estabilidad", ha explicado, a pesar de que, según ha añadido, "se han dicho cosas muy gruesas" por parte de su "socio de Gobierno".*


En una campaña regida por la puñalada trapera, este pequeño discurso de Pedro Sánchez es una magnífica pieza destinada a mostrar una imagen "noble", vamos a decirlo así. La genialidad del asunto, desde la perspectiva retórica, es que Sánchez asume la enormidad del error, lo que le permite magnificarlo, cuando todo el mundo sabe que el error fue una metedura de pata del ministerio de Irene Montero. Y esto nos lleva a la segunda parte: la de su "lealtad" manteniéndola en el cargo.

La pieza retórica se construye así: 1) "Yo asumo mi culpa" (pero la culpa, todos lo saben, es de Irene Montero); y 2) pese a ser la culpa de Irene Montero, "yo he sido un buen socio" y no la eché. La finalidad del mensaje es clara: eludir el coste de la ley del "solo sí es sí".

Pero hay otra pieza, también en formato clásico, que es la entrevista concedida a Infolibre y que RTVE.es reproduce. "Ha quedado claro durante estos últimos cinco años que la derecha, política y mediática, me odia. Ahora lo que tienen que aclarar es lo que quieren para su país".**

De nuevo, Sánchez atrae las miradas negativas sobre él para después devolverles la pelota. Que "le odien" significa que le atacan personal e irracionalmente, lo que nos lleva a preguntarse por qué este odio. La causa está clara: si le odian es porque lo hace bien. Lo extraño sería que tus rivales/enemigos te aplaudan. Sánchez podría decir que tienen posturas enfrentadas, por ejemplo. Pero lo que hace es convertir en algo irracional —en odioؙ— las actitudes de la "derecha". Tan intenso e irracional es su odio que se han olvidado de tener un programa, concluye.

De la misma forma retórica, se preocupa por la salud e integridad, vamos a decirlo así, del Partido Popular, al mostrarlo como un rehén de Vox. De hecho, este está siendo el centro de las campañas del conjunto de la izquierda, con lo que acaban dando más votos a la formación de ultraderecha al aumentar su importancia.

Por supuesto, Sánchez es tan libre de hacer esta retórica clásica como el Partido Popular es libre de hacer el ridículo playero con esa nefasta campaña del "Verano azul". Lo interesante es ver cómo se construye el sentido a través de los discursos y sus figuras. ¿Le valdrá a Sánchez asumir las críticas por la ley del "solo sí es sí" que es el punto que no puede ignorar? Puede ser. Desde el punto de vista de lo retórico, este juego puede ser útil o, por el contrario, convencer a otros de que sí, que efectivamente sí era responsable del desaguisado jurídico que mandó a la calle a unos cientos de maltratadores.

La jugada de Sánchez de convocar las elecciones generales mientras se están realizando los "pactos" para constituir ayuntamientos y autonomía se ha mostrado buena para sus objetivos: mostrar las alianzas de la derecha con la ultraderecha de Vox. Todo gira sobre esto como fondo. Se ha puesto al PP en la tesitura de llegar a pactos con Vox y que cada uno sea una "confirmación" de la tesis desde la izquierda: derecha y ultraderecha son lo mismo. ¿Funcionará? 

 

* "Sánchez cree que el "error más importante" de su Gobierno ha sido la ley del 'solo sí es sí'" RTVE.es 26/06/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230626/sanchez-cree-error-mas-importante-legislatura-ley-solo-si-si/2450439.shtml

** "Sánchez: "La derecha política y mediática me odia" RTVE.es-Play 25/06/2023 https://www.rtve.es/play/videos/fin-de-semana-24h/sanchez-quedado-claro-derecha-politica-mediatica-odia/6921109/

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