Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Ya está
el lío. La utopía auditiva de Yolanda Díaz se enfrenta ya a lo que era previsible, es
decir, a tener que escuchar lo que no estaba en el programa. Es algo que ocurre
cuando se empieza la casa por el tejado o se cuenta con la piel del oso antes de cazarlo.
Vayamos
por partes. Yolanda Díaz se había autocoronado como "escuchadora"
central o, si se prefiere, el final del camino de los deseos patrios incumplidos. Ella salía, ella escuchaba y ella tomaba nota
de lo que la gente deseaba y así satisfacer ella sus demandas. Muy bonito, sí. Pero
planteaba un problema de fondo: ¿por qué los demás deben hablar y ella escuchar?
¿Y si escuchamos todos?
En
definitiva, escuchar ya era una posición de poder respecto al resto. Por
decirlo así, Yolanda Díaz puso en marcha el carro sin tener los bueyes o, peor, dando por descontado que los bueyes prestados eran gratis. La idea
de sumar es muy bonita pero no se pueden sumar peras y manzanas, es decir,
hacer que los demás se diluyan en algo que ella corona.
El Independiente 12/06/2022 |
En elDiario.es leemos las primeras consecuencias de este planteamiento con el titular "Podemos reclama a Yolanda Díaz una “negociación bilateral” sobre la candidatura para las generales". Nos dice Iñigo Aduriz en el diario:
Podemos no quiere que su marca se diluya en
el proyecto político que está poniendo en marcha la vicepresidenta segunda,
Yolanda Díaz, si finalmente decide presentarse a las próximas elecciones
generales. Apenas un mes después del arranque de Sumar, el proceso de escucha
tras el cual la también ministra de Trabajo decidirá si es candidata a la
Moncloa, la dirección del partido que encabeza la ministra de Derechos
Sociales, Ione Belarra, que considera a Díaz como su candidata, ha tomado la
decisión de no integrarse en las siglas que cree la vicepresidenta sino de
establecer una “alianza electoral” con las mismas.
Esto implicaría, como adelantó El País este lunes, la negociación de las candidaturas entre el espacio que construya Díaz y Podemos, de forma que esta última pueda situar a sus dirigentes en puestos de salida de las listas y dejando clara su militancia en el partido. Se trata de una dinámica similar a la que se empleó, por ejemplo, en la candidatura andaluza Por Andalucía, en la que todos los partidos implicados –Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz– negociaron para colocar a sus candidatos.*
Es
decir, la oferta innovadora y que uniría todas las sensibilidades escuchando al
pueblo en vez de que el pueblo te escuche a ti (esa es la teoría) vuelva a la
casilla de partida, donde los políticos se escuchan unos a otros para decidir
qué poder van a tener en las listas. La Política no es el reino de la utopía,
sino el del más crudo realismo. Podemos creer que con los mismos ladrillos se
pueden hacer muchas casas, pero con los mismos arquitectos las probabilidades
se reducen. Y aquí el plano de la nueva casa, se parece demasiado a la antigua.
El
mensaje de Podemos es claro: querida
Yolanda, puedes darte todas las vueltas que quieras escuchando a todo el país,
pero a la vuelta te sientas en la mesa y nos cuentas cuál es tu poder, dónde
está tu partido o como lo quieras llamar y quiénes son tus candidatos para las
listas.
Sabedora
de esto, Yolanda Díaz ha ido posponiendo las elecciones posibles renunciando y
fijando su momento de actuación a las generales, que son las que dan
"poder". Podemos aspira a no caer lo suficiente como para hacerse
necesarios en la gobernación en el caso de que el PSOE se queda a las puertas
del gobierno. Las encuestas no dan datos favorables, pero lo apuestan todo a
esa cuña de poder para apuntalar a la izquierda a su derecha. La existencia de
Podemos se basa en Sánchez y en las microsumas para mantenerse en La Moncloa
otra legislatura. No lo tienen nada fácil.
La
campaña de la generales (como hemos señalado varias veces) se basará en dos
principios: la llegada de Vox al poder de la mano del PP —un clásico del
pánico— y que ellos son los que han hecho "lo bueno" en la
legislatura mientas que el PSOE ha hecho lo malo, ha incumplido, etc. —un
clásico de la traición—. Con estos dos principios, veremos a Podemos tratar de
vender su necesidad electoral.
En esta
estrategia, diluirse en "Sumar" sería un doble suicidio: dejarían de
mostrarse como necesarios en esa futura coalición y dejarían de poder alcanzar
esa "identidad" de grupo que les diferencie frente a los demás.
Descabezados por el protagonismo de Yolanda Díaz y perdida la identidad por su
disolución, ¿dónde está la fuerza de Podemos?
Vista
su debilidad electoral en las últimas convocatorias, debilitar su imagen sería
desparecer. De ahí se desprende el interés en mantener nombre e imponer
candidatos en las listas, que se garantice que si se saca algo serán ellos los
que estén mejor situados. Nadie pide sentarse a una mesa si espera quedar
relegado. Podemos es la pieza más grande entre las piezas pequeñas.
Creo
que, como señalamos hace días, lo ha visto con claridad Yolanda Díaz. Dijimos
que ya tenía la espalda lista para los puñales y ya ha llegado la primera
andanada. Veremos si finalmente Sumar se presenta a las elecciones generales o
se sigue proclamando un proceso "poco maduro" para concurrir.
Esto le
da cierta tranquilidad a Sánchez porque le permite tomar aire y que se le
diluya menos el voto posible. Sus apelaciones serán, claro está, al voto útil
que, dado el sistema electoral español, favorece las concentraciones de los
votos.
Desde una cierta perspectiva, Díaz dio por descontadas demasiadas cosas. Podemos se vio diluido y eso no hizo gracia. La promoción de Díaz con viajes a Estados Unidos o a ver al mismísimo Papa ha aumentado el recelo. A los partidos políticos españoles, incluso a los que tienen vocación anti-sistema les han salido los dientes en esto de la ferocidad cainita, luchando por el poco espacio disponible. Un espectáculo digno de una película de Luis Buñuel, los grupos malviven intentando ocupar espacio político, de cargos a votos, compitiendo por los puestos en la listas, que es el auténtico bacalao que hay que cortar. Lo demás es poesía.
Los
partidos españoles siguen confiando más en las llamadas al miedo que en sus
propios programas. Esto supone más demagogia que realismo, más radicalidad que
moderación para atraer a los votantes, cada vez más distantes y distraídos
sobre otras cosas. Puede que Díaz se encuentre en mitad del desierto viendo pasar las caravanas.
El panorama que tenemos por delante es muy delicado y no necesita de demagogia sino de dosis gigantes de realismo e inteligencia para poder enfrentarnos a los problemas venideros. Pero, lejos de aunar esfuerzos, los partidos prefieren echar las responsabilidad sobre los otros y ofrecerse como medicinas milagrosas de buhoneros, capaces de curarlo todo. La triste experiencia nos dice que muchos de nuestros problemas se vienen arrastrando desde la crisis de 2008, que tenemos una enorme debilidad estructural, que las palabras no consiguen curar ni los parches arreglar.
* Iñigo
Aduriz "Podemos reclama a Yolanda Díaz una “negociación bilateral” sobre
la candidatura para las generales" elDiario.es 1/08/2022
https://www.eldiario.es/politica/reclama-yolanda-diaz-negociacion-bilateral-candidatura-generales_1_9214898.html
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