jueves, 2 de junio de 2022

La moral rusa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Invadir otro país no suele ser muy rentable. Cuanto más lo destruyes, antes te tienes que ir y cuando te asientas quedas rodeado. Las políticas de exterminio y desplazamiento y repoblación son difíciles de mantener hoy. Pero Rusia está haciendo una mala guerra del pasado.

El ejemplo más claro lo tenemos tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán, lo que ha siso presentado como una derrota. Lo que se había tardado dos décadas en construir, se cayó ante el primer soplido del lobo. Por eso, lo más a que puede aspirar Rusia es a anexionarse la parte más cómoda del territorio y crear una frontera dura para evitar tener que desgastarse de forma constante. Eso sí, puede hacerlo después de haber dejado en ruinas, como está haciendo, toda Ucrania, hasta los límites de su frontera occidental, una zona que pretende sea un cinturón de seguridad sin OTAN. Como ya hemos comentado, por muchas victorias sobre el terreno que pueda hacer, Rusia ha perdido porque no se han cumplido sus objetivos iniciales, por otra parte, absurdos.

El desgaste de Rusia es evidente y cada vez surgen más indicios entre los trompeteos de victoria de la propaganda. Hablamos aquí el otro día del juicio como criminal de guerra al sargento de 21 años condenado por disparar a un civil que iba en bicicleta y hablaba por teléfono. Los soldados rusos huían a su mando en un coche requisado y les dio miedo de que aquella llamada fuera para avisar de su posición en mitad de la retirada. Más allá del asesinato, la situación era de miedo, una huida y el nerviosismo por ser denunciados. Ese estado de miedo es que el pueden tener todos los soldados rusos en ciudades ocupadas, la tensión de que cualquier civil se acerque a ellos y haga detonar una bomba o que desde cualquier ventana se les dispare, se les embosque en cada callejón. Cuando son capturados llega el derrumbe, pero también un alivio de las tensiones y el miedo, un vacío que se revela en las miradas perdidas y un llanto inconsolable. Es como despertar de una pesadilla.

El diario ABC nos traía ayer un artículo con información en este sentido con el titular "El Ejército ruso sufre múltiples motines por soldados rebeldes que se niegan a combatir en Ucrania". En él se señalaba: 

La inteligencia británica ha afirmado que las fuerzas rusas verán un declive en la moral a medida que se enfrenten a motines de sus soldados.

La cuenta de Twitter del Ministerio de Defensa del Reino Unido ha ido brindando actualizaciones periódicas sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania desde que comenzó la guerra. El lunes, informó que las fuerzas rusas estaban sufriendo problemas importantes entre los oficiales, lo que afectaba a su efectividad en el combate.

«Con múltiples informes creíbles de motines localizados entre las fuerzas de Rusia en Ucrania, es probable que la falta de comandantes de pelotón y compañía experimentados y creíbles resulte en una mayor disminución de la moral y la disciplina», dice la publicación del Ministerio de Defensa del Reino Unido. 

«Es probable que Rusia haya sufrido pérdidas devastadoras entre sus oficiales de rango medio y subalterno en el conflicto. Es probable que los comandantes de brigada y batallón se desplieguen hacia el peligro porque tienen un nivel de responsabilidad intransigente por el desempeño de sus unidades», continúa la publicación.* 


Rusia es un gigantesco país con fronteras inabarcables. Esto obliga a un ejército con unas características peculiares, en donde se necesitan abundante personal militar mirando hacia el horizonte, como en El desierto de los tártaros, de Buzzati, o en los cuadros del austriaco Carl Spitzweg. Pero una guerra como la que Putin ha montado de la nada es otra cosa. La gente iba a otro lugar, con una mentalidad, dispuestos a ser recibidos con banderitas, con cánticos de liberación, según les habían contado.

Lo que se encuentran es otra cosa, el miedo que se refleja en el caso del joven sargento ruso. Los ucranianos tienen un motivo para resistir, una causa. Los rusos ¿qué tienen? ¿La egolatría de Putin? ¿Los cantos de dolor por las pérdidas a escondidas, el dolor de las familias, transformado en indignación?

No les quedan ni las imágenes de las victorias pasando por entre muertos y destrucción porque desvelarían la magnitud de la mentira montada para evitar comprender la verdadera naturaleza de la "operación militar especial", no una guerra. Rusia no puede presumir de nada, ni de avances ni de muertos; solo le quedan los discursos encendidos de Putin ante su propio público.

Las noticias suministradas desde Reino Unido casan con las de la ampliación de la edad del reclutamiento por encima de los 40 años. Puede que ese "problema" con los oficiales sea paralelo al de la moral de las tropas, debilitada por una situación para las que no estaban preparadas.

ABC recoge algunos medios en los que se afirma que hay tropas que se niegan a combatir debido a la falta de paga: «Las fuerzas rusas también se han enfrentado a la resistencia de los soldados que ya han luchado en Ucrania y se niegan a volver al conflicto, según informa el medio de comunicación ruso 'Caucasus.Realities'. Miembros de la Guardia Rusa de Krasnodar, una ciudad en Rusia, se han negado a ser enviados de regreso a Ucrania.»*

Más allá de la propaganda que se pueda deslizar hacia el exterior sobre la guerra, el proceso psíquico de las tropas rusas, el estado de su moral, es un factor esencial en este tipo de guerra a la que no se le ve el sentido. Pensemos en lo ocurrido en Vietnam con las tropas norteamericanas y la pérdida del sentido de la guerra, que acabó llegando al propio pueblo, que se manifestó en contra. Los paralelismos no pueden ser los mismos porque la Norteamérica de los años 60-70 no es el de la Rusia autoritaria de Putin en 2022. Pero la mente del que lucha en una guerra que no entiende, llena de promesas incumplidas y engaños sistemáticos es la que es, peligrosa y contagiosa.

La propaganda rusa no puede controlar el regreso de los soldados, no puede controlar como ya ocurrió anteriormente, la desesperación de las familias de los soldados muertos en la campaña ni la intranquilidad por la partida hasta su regreso.

Rusia necesita fijar pronto unos objetivos que pueda presentar como victoria. Aunque esta sea una victoria que dure lo que dure la retirada. Por eso necesita comerse territorios en los que poder ser vitoreada, aunque sean unos cuantos kilómetros cuadrados. Rusia necesita una salida que la decidida defensa de los ucranianos y el apoyo que se les ha brindado demostrando a Putin que no están solos.

No sabemos durante cuánto tiempo Putin podrá mantener la imagen de la victoria en pie. Es preocupante que, incapaz de expresar la realidad de sus intenciones, Putin esté vendiendo la conspiración universal contra Rusia. Evidentemente es una excusa para justificar el retraso del momento del desfile final, del regreso glorioso.

Pero en este proceso de propaganda y justificación no puede eludir la realidad y a los que no tienen el aparato de propaganda para justificarse. Me refiero al soldado que está sobre el terreno, a los militares que tienen que vencer su resistencia, motivarlos para dirigirse al absurdo, a la muerte, al miedo. Me refiero a las familias de los muertos, a las que no se felicitan ya porque sus hijos vayan a una nueva "guerra patria", a liberar el mundo de sus enemigos. Me refiero también a los que tienen acceso a la prensa internacional, a medios de todos los países en los que aparecen esas ciudades destruidas, no liberadas, esos hermanos que nos les bendicen sino que les maldicen por la destrucción que han traído.

Dice el New York Post que los soldados rusos recogen municiones ucranianas y se disparan en las piernas para no seguir combatiendo y regresar a casa. De ser cierto, se juntaría a las declaraciones que algunos prisioneros rusos hicieron en ruedas de prensa sobre haber sido enviados engañados por sus superiores y por el supremo Putin. De liberadores pasaron a ser invasores cazados de un país con el que muchos comparten lazo familiares o simplemente no entienden cómo han pasado de ir a liberarlos a masacrarlos. De todas las armas, la más compleja es la mente humana; falla solo una vez.

La realidad es amplia y tozuda; se filtra por las noticias, con las imágenes, con las palabras dichas en un mercado o por un cartel que una periodista honesta saca un día en el noticiario oficial que solo cuenta absurdas versiones gubernamentales. Todo eso, mantenido entre neblinas, fuera de foco, acaba saliendo a la luz. La realidad, sí, puede ser contada de muchas maneras, pero pronto unas se imponen a otras. No es posible disimular los crímenes de miles de personas arrojadas a fosas, con tiros en la nuca y manos atadas; no es posible ocultar las ruinas de hospitales, escuelas, teatros, etc. destruidos por las bombas. No es posible hacer creer que la población de un país vecino son al completo "nazis" y que van a liberarlos. Y si lo crees, el desengaño es demoledor.

A Putin le fallaron los cálculos o, como ya especulamos en uno de nuestros textos anteriores, puede que se haya producido un nuevo caso de "vestido del emperador", un caso de miedo a decir lo que puede pasar. Putin, eso sí, se ha ganado un puesto en la historia universal de la infamia. Ha conseguido que en la tranquila Europa se instale la necesidad de volver a la Defensa como prioridad, a la renovación de los armamentos y la ampliación de los presupuestos militares, a la necesidad de ampliar acuerdos y fortalecer las defensas de las fronteras. Esto ha conseguido: convertir a Rusia en un gueto imperialista, en un paraíso de la propaganda, en parias internacionales, recrudecer la censura y la represión. 

¿Qué ha ganado el pueblo ruso? ¿Alguien se cree que los ucranianos eran un peligro, que les iban a invadir? Nadie puede invadir Rusia, es una lección de la Historia. Sin embargo, Rusia no tiene otro método, independiente de que haya zar o dictador.

* S.M. "El Ejército ruso sufre múltiples motines por soldados rebeldes que se niegan a combatir en Ucrania" ABC 1/06/2022 https://www.abc.es/internacional/abci-ejercito-ruso-sufre-multiples-motines-soldados-rebeldes-niegan-combatir-ucrania-202206011607_noticia.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.