domingo, 26 de junio de 2022

Vox y la demagogia demográfica

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El resumen de la intervención del actual vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, son la demostración más clara de los problemas que presenta el acceso de Vox a los gobiernos de cualquier tipo, de ayuntamientos a Autonomías, con el problema específico para el que se vea acompañado en el poder, es decir, el Partido Popular.

El extremismo se puede desarrollar sobre ideas claras y decisiones justas, que son apoyadas sin medida, pero el extremismo de Vox es de un sinsentido que excede el insulto a la inteligencia, a tenor de lo dicho por el señor García-Gallardo, joven promesa incumplida del partido pese a haberse situado en una vicepresidencia, como prometió su visionario líder. Cuantas más "perlas" suelte, más clara estarán sus posiciones. Y parece claro que Juan García-Gallardo tiene un facilidad para meter la pata que pronto necesitará su propia sección de despropósitos en los medios locales y nacionales.

Tal como las recoge el diario ABC, la visión del mundo del dirigente de Vox y vicepresidente de la Junta, uno no puede contener su sorpresa párrafo tras párrafo. Esto se nos cuenta que ha salido de la boca preclara del dirigente:

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha señalado que la «hipersexualización de la sociedad» es uno de los motivos que llevan a la despoblación «latente» en territorios como Castilla y León.

Una corriente, ha señalado, que «hace un flaco favor» al problema demográfico y que surge «cuando la banalización del sexo lleva a que sea un fin en sí mismo, olvidando que su finalidad es la de la procreación». A juicio del mandatario, esto provoca que las personas «se liberen de las cadenas de la familia para dedicar su existencia a satisfacer sus deseos sexuales», informa Ep.

García-Gallardo, que ha participado este sábado en las II Jornadas sobre Despoblación organizadas por Vox en la ciudad de Zamora, ha apuntado también a la «crisis permanente» que han vivido los jóvenes desde el año 2008 como otro de los problemas que causan despoblación

El dirigente autonómico ha advertido de que esta generación, en la que se incluye, ha tenido siempre «menos poder adquisitivo» que las precedentes y «más obstáculos» para acceder a un trabajo estable y una vivienda. «Eso desincentiva el matrimonio y tiene también otras consecuencias; si vivimos en precariedad e incertidumbre constante, se retrasa todo, pero el reloj biológico no perdona», ha alertado.

No obstante, el vicepresidente ha dado un tirón de orejas a esta generación, a la que ha acusado de estar «infantilizada» y de convertirse en «eternos adolescentes que no quieren asumir las cargas de un hijo». De acuerdo con sus palabras, los jóvenes prefieren «irse de viaje» antes que las obligaciones de la familia, como «levantarse por las noches a dar un biberón».*


La extraña mezcla de razones que se desprende de lo recogido hacen una mezcolanza rara y rancia en donde se junta causas y delirios, datos y prejuicios. En primer lugar, la despoblación no tiene nada de "latente"; es despoblación a secas. La gente joven se va porque no hay empleos ni servicios en una espiral que va creciendo: cuantos menos servicios, más se van y cuantos más se van, menos servicios. De esta manera nada se mantiene porque todo deja de ser "rentable", desde que pare un tren a que haya una oficina bancaria o de correos. Los que se quedan es porque no tienen más remedio y los que se van es porque no tienen oportunidades.

Todo esto lo aprovecha el señor García-Gallardo para meter su discurso anti-sexo y pro natalidad, que no tiene nada que ver con el asunto. Tener más hijos allí solo asegura tener más emigrantes futuros mientras no se cambien las cosas. La gente se va precisamente para poder ofrecerles un futuro. García-Gallardo no lo dice, pero está supuesto en que esos hijos nacidos de la doble voluntad, el amor y la repoblación, acabarán votando a Vox como partido cabal. Esa es la esperanza. Curiosamente (quizá no tanto), coincide con la forma de expansión de los islamistas, que buscan "sembrar" el mundo de niños por la causa. Para el extremista la procreación es la primera fase de la expansión. Primero se tienen niños, luego se les programa y finalmente se les llama a las urnas, volviendo a comenzar el ciclo productivo a mayor gloria del imperio. De ahí que las críticas a los jóvenes "hipersexualizados" sea por no traer vástagos al mundo, con lo que se corta la "buena causa" por las que traerlos al mundo.

Todas las mentes totalitarias tienen una enorme fe en poner a su servicio la reproducción, pues eso va de la Juventudes hitlerianas a los soviets que preconizaban que los hijos eran del estado y los padres solo un medio para conseguirlos. Aquí no se pone tanto el foco en el estado, pero sí en la educación cuyo control parental se reivindica férreamente no sea que te vaya a salir algún hijo descarriado por lo que le cuenten en el cole público.

Esta fe en la reproducción como arma futuro, como forjadora de ejércitos que recuperen las tierras vacías y la sexualidad desordenada se manifiesta en la forma de considerarla como el problema central frente a los otros, los que la gente se inventa, como el "cambio climático": 

El dirigente ha emitido también duras críticas contra la emergencia climática y ha defendido que «la única emergencia que debe preocupar es la demográfica». Al respecto, ha criticado a ayuntamientos que, como el de Zamora capital, han diseñado una zona de bajas emisiones en su casco urbano. «Lo que necesita Zamora es niños en los parques y los padres yendo en coche a comprar», ha indicado.* 

No se sabe muy bien qué debe ocurrir para que estos extremistas del negacionismo del cambio climático se den cuenta que va en serio. Nuestros dirigentes de Vox son una mala copia del negacionismo de la ultraderecha norteamericana, como se vio ya hace tiempo, en la que se inspira para lo peor. Esta mezcla religiosa y económica, que busca la procreación con afán repoblador, da como resultado la negación de lo obvio, el cambio climático, que según la versión norteamericana es una conspiración china para evitar que los Estados Unidos se conviertan en la fábrica del mundo, para evitar su desarrollo industrial y económico. La ultraderecha norteamericana es anti global porque acusa a la derecha liberal de haber facilitado el crecimiento de China, rival sistémico, al sacar las fábricas de los Estados Unidos con la excusa de un país menos sucio. La explicación de que sean los obreros norteamericanos los que apoyen a Trump y los suyos es la promesa de sancionar a los que compren o produzcan en China, como recordarán los lectores. Trump sancionó a las empresas norteamericanas que produjeran fuera del país, en China o en México. Se recordará el caso emblemático de la Harley Davidson, a los que Trump amenazó directamente.

El País 27/06/2018

El final del artículo es, precisamente, la manifestación pública de su satisfacción por el cambio del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en su política sobre el aborto tras cincuenta años. Es la herencia de Trump, ya que han sido los tres jueces que él promovió los que están cambiando la orientación del país pese a la salida de Trump de la Casa Blanca. El peculiar sistema de los Estados Unidos hace que estos sean una bomba de relojería dejada tras su salida del poder y se dediquen a desmantelar leyes anteriores.

El descenso de la tasa de nacimientos está siendo brutal en los Estados Unidos. Las causas son variadas, una de ellas es que los inmigrantes de segunda generación ya no se comportan como "proletarios" y tienen menos hijos, algo que hacían ya los residentes nacionales. Como apuntan algunos analistas, no es la "hipersexualidad" por seguir con nuestro personaje, u otra cuestión de este orden, sino la dureza del mundo creado por personas como Trump, que lleva a la decisión racional de no tenerlos.

Según la ultraderecha norteamericana, el modelo de Vox, el cambio climático es un invento con la intención de frenar la producción estadounidense. Para ello es fundamental, como asume y hace el dirigente de Vox, ir contra las acciones que tratan de frenar el cambio climático, algo que le agradecen todos aquellos que ven un obstáculo a sus deseos y aspiraciones económicas.

Lo que nos faltaba entre nuestros responsables autonómicos son negacionistas del cambio climático y que se dediquen a soltar este tipo de discursos suicidas para el propio medio que dicen defender.

El problema es, según Juan García-Gallardo, no tener más hijos que se queden en la tierra, que estos salgan hipersexualizados —es decir, que les vaya el sexo pero no los hijos— y, como consecuencia (otro de los fijos de Vox) que haya que recurrir a la mano de obra extranjera para repoblar y conseguir los objetivos de producción. Con hijos españoles, ya no harán falta extranjeros. ¡Qué sencillo es el mundo!

El gran problema es, pues, la demografía, que se puede descomponer en a) baja natalidad; b) emigración, y c) repoblación con extranjeros, que estos sí tienen hijos. Lo mismo que Trump. Luego llegan los "bad hombres" y se empiezan producir los demás males: la violencia, las drogas, las violaciones, costumbres raras, cambios en la educación, etc. ¿Están detrás de los cambios promovidos por la ultraderecha en EU estás consideraciones para prohibir el aborto? ¿Desean más "nacionales" trabajando antes que una llegada de inmigrantes para cubrir los puestos vacíos?

Pese a todo, hay que agradecerle al dirigente de Vox la claridad de sus barbaridades. El problema principal lo tienen allí donde tengan la llave del gobierno, como ocurre en Castilla y León. Ya vemos que la España Vaciada es ahora la España Teorizada desde estos púlpitos doctrinales y moralistas que Vox crea y va a seguir creando. Hace falta escuchar lo que quieren para poder argumentar sobre sus propuestas y su forma de ver el mundo. Y hay que hacer algo más que criticar; hay que mejorar para evitar que la demagogia se alternativa a los problemas a que nos enfrentamos cada día y que siguen sin resolver. La mejor respuesta es siempre solucionar los problemas.

Que España tiene una población envejecida y que muchas zonas se están quedando despobladas es algo obvio. Lo importante es la lectura que de esos hechos se hace y el tipo de medidas que se toman para arreglarlos. Aquí fallan las causas (la hipersexualización) y las soluciones (todo se arregla con "niños en los parques" y "padres que van en coche a comprar"). Para traer hijos al mundo, antes hay que cambiar el mundo, hacerlo mejor para que merezca la pena el sacrificio. Vivimos en una sociedad que ha aceptado como principio que las generaciones propias vivirán peor que las actuales. Se acepta como un destino, lo que justifica, según parece, no mover un dedo. A lo mejor muchos piensan, como en Estados Unidos, que hay que esperar a que el campo de juego mejore antes de lanzar más jugadores. Pensar que esto se soluciona con "parques" es empezar la casa por el tejado.

En España proliferan demasiados grupos que hacen de la demagogia su razón comunicativa. Hay problemas que no se resuelven y que se dejan en bandeja de plata para que se construyan las fantasías adecuadas para generar discursos que acaban siendo peligrosos por lo que llevan en paralelo o implícitos.

El gobierno de Castilla y León le va a dar muchos disgustos al Partido Popular, que paga la desaparición de un partido de Centro como Ciudadanos en el que apoyarse para sostener mayorías. Lo ocurrido en Andalucía puede que no se repita. 

 

* "El vicepresidente de la Junta vincula la despoblación con la «hipersexualización de la sociedad»" ABC 25/06/2022 https://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-vicepresidente-junta-vincula-despoblacion-hipersexualizacion-sociedad-202206251323_noticia.html

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