domingo, 5 de junio de 2022

El peligroso juego mediático del alarmismo

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Los lectores y espectadores son movidos hoy por una serie de recursos retóricos, algunos nuevos y otros más viejos, que tratan de captar su atención mediante alguna forma ingeniosa o llamativa. Las más usadas son la "forma interrogante", que hace que el lector tenga que entrar en la noticia para descubrir realmente de qué se trata, con lo que se consigue una "visita" más, un clic con función publicitaria y contable, por más que luego la "noticia" se que en nada; y la otra es el sensacionalismo, una vieja fórmula que sigue funcionando.

En la web de Antena 3 Noticias leemos el titular "La viruela del mono, ¿ataque bioterrorista?" que combina las dos, sensacionalismo e interrogante. Lo hace acompañado de una retórica visual redundante, una imagen de cuatro casos reunidos en los que se ven los efectos de la viruela del mono sobre la piel. En el interior, comprobamos que esa fotografía forma parte de un vídeo.

Un titular como "La viruela del mono, ¿ataque bioterrorista?" atrae lo suficiente la atención, que es lo que se busca, pero ¿de dónde sale para llegar a la página principal y ser destacado por su tamaño y posición, un tercer factor retórico? La cuestión importante es si la pregunta responde a algún fundamento, si tiene un origen en quien se la puede hacer o es simplemente un preguntarse retórico. En el texto leemos:

Primero la pandemia mundial de Covid-19, luego un brote de una extraña hepatitis aguda en niños cuyo origen todavía se desconoce y el último virus en aparecer, la viruela del mono o "monkeypox", que hasta ahora era una enfermedad endémica de África que solo se transmitía de animales a humanos. La irrupción de estas nuevas enfermedades extendidas por todo el mundo genera muchos interrogantes. Aprovechando que se celebra el XXV Congreso Nacional de la SEIMC (la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) que reúne en Granada a los mayores expertos de este campo, les preguntamos las siguientes dudas.

VIRUELA DEL MONO: ¿Podría estar relacionada con un ataque bioterrorista?

El portavoz de la SEIMC, Javier Membrillo de Novales, reconoce que es lógica la preocupación que puede haber habido "al oír hablar de la reemergencia de la viruela cuando la viruela clásica es una enfermedad cuya reaparición solo podría ser posible en el contexto de un ataque bioterrorista. Pero estamos hablando de otra enfermedad". Sobre el riesgo real que existe de amenazas bioterroristas en nuestra sociedad asegura que "es muy bajo pero muy bajo no es cero y como sociedad tenemos que estar preparados para todo". De hecho, ya hemos visto cómo situaciones que no concebíamos han ocurrido. "El riesgo de que un país invada al país de al lado era muy bajo. El riesgo de que apareciese una pandemia por una enfermedad inectocontagiosa en lo que parecía unos casos localizados en una ciudad de China era muy bajo. Frente a todo eso, tranquilidad pero además preparación a nivel gubernamental, científico y de respuesta de todas las capas de nuestra sociedad y Administración", añade Membrillo.*

En los primeros párrafos se introducen tres recursos retóricos para hacer aumentar los recelos de los lectores. El primero es la secuencia: se hace una enumeración de las tres enfermedades —a la que se podrían haber sumado alguna otra—; por el simple hecho de enumerarlas pasan a constituir una unidad, una entidad conectada, donde lo que la frase une también lo conecta la realidad. La frase crea un efecto de conexión entre ellas. El segundo elemento es el desconocimiento y la inquietud: "extraña hepatitis", "todavía se desconoce", "hasta ahora", "interrogantes", "dudas" (solo en el primer párrafo). Todo esto lleva a la propia pregunta realizada, "VIRUELA DEL MONO: ¿Podría estar relacionada con un ataque bioterrorista?". Las dudas no surgen de los expertos, sino del periodista, es decir, están basadas en las suposiciones que este se ha fabricado anteriormente.

En todo el tiempo que llevamos con esta enfermedad circulando no he escuchado a ningún especialista hablar de "bioterrorismo". A nadie. Es una vieja enfermedad que, sencillamente, no nos había llegado y contra la que la gente que no está vacunada puede contagiarse. Es precisamente su localización la que había hecho que no desapareciera, sino que quede como un elemento endémico. Hay brotes importantes en diferentes países africanos, así que era cuestión de tiempo. Pero eso no interesa a quien "se hace las preguntas" y a quien luego las traslada al especialista.

De nuevo se aplica la retórica ambigua que crea el ambiente deseado de inquietud. Se comienza con un "podría" y se sigue con "lógica preocupación" aumentando la inquietud del receptor.

Pero el auténtico juego de prestidigitación se hace cuando el especialista señala" la viruela clásica es una enfermedad cuya reaparición solo podría ser posible en el contexto de un ataque bioterrorista." Aquí la negrita entra en contradicción con lo dicho por el especialista: se resalta precisamente lo que el especialista niega. Si fuera un brote de viruela clásica, este tendría que haber salido de algún laboratorio puesto que está erradicado. De nada sirve que añada "Pero estamos hablando de otra enfermedad". Ya se ha creado la ilusión que permite pasar de la inquietud a la pregunta y de la pregunta al interrogante directo en el titular.

Lo que el especialista entrevistado apunta es la necesidad de estar prevenidos ante la emergencia frecuente de casos improbables. Se habla de la probabilidad de "ataques bioterroristas", no de la probabilidad de que el brote de viruela del mono sea resultado de un ataque bioterrorista. La diferencia es enorme, pero es a esa identidad confusa a la que se quiere llevar al lector.

Como resultado, las palabras "De hecho, ya hemos visto cómo situaciones que no concebíamos han ocurrido. "El riesgo de que un país invada al país de al lado era muy bajo. El riesgo de que apareciese una pandemia por una enfermedad inectocontagiosa [sic] en lo que parecía unos casos localizados en una ciudad de China era muy bajo", suenan más como una conformación que otra cosa. Si todo lo anterior era improbable, pero sucedió ¿por qué no un ataque terrorista? La manipulación de las palabras nos sigue llevando a lo que se había sembrado en el primer párrafo y desde el titular mismo. El especialista interrogado entra en un bucle contradictorio en el que cuanto más afirma que eso no es más parece sugerir que lo es. No es su culpa; el que escribía colocaba sus palabras en el lugar adecuado.

Volvemos a sembrar miedo y desconfianza; podemos erradicar una enfermedad pero ¿cómo erradicamos a los terroristas? Si detrás de cada epidemia hay un grupo terrorista, un país hostil, etc., no va a ser fácil vivir con ello. Se volverán a desencadenar ataques xenófobos, como ocurrió al inicio. De nuevo se vuelve a los "orígenes", al mercado de Wuhan, a levantar sospechas sobre una forma estúpida de terrorismo que consistiría en empezar en tu propio territorio, en atacar a tus propios ciudadanos.

Este tipo de juegos periodísticos son muy peligrosos. Una tontería como esta puede desencadenar efectos diversos sembrando desconcierto y manipulando a las audiencias en un sentido u otro. El texto evidencia lo que viene a ser una práctica de muchos otros medios: especular con lo que no se sabe orientando hacia lo posible, formulado como interrogante. De esta forma parece diluirse la responsabilidad del medio o del profesional que realiza los textos. También se siembra indignación entre los profesionales, una queja habitual de que son manipuladas sus palabras, que se juega con ellas, como hemos podido apreciar en el caso. El especialista ve cómo su petición de que se invierta en prevención se transforma en otra cosa muy distinta y alarmista.

Desgraciadamente, los criterios periodísticos van cambiando hacia las guerras de competencia entre medios y dentro de los propios medios, rivalizando para atraer más la atención de los lectores o espectadores. Esto no es inicuo, tiene consecuencias. En la medida en que los propios medios faltan al rigor, buscan el sensacionalismo o, en estos tiempos, el alarmismo como reclamo, se perjudican ellos mismos. Como consecuencia, las noticias más vistas en los medios muestran una enorme falta de interés por la actualidad relevante y una atención desmedida a la trivialidad o a noticias fabricadas para simplemente atraer. 

La metamorfosis de los medios se produce cuando su función ya no es informarnos sobre lo que ocurre en el mundo, sino llenar unos espacios con textos atrayentes. La noticia trivial suele ser barata de producir, las más de las veces porque tiene un carácter incluso promocional. Pero cuando se juega con noticas como las relacionadas con la salud pública y, en este caso, con las posibilidades de terrorismo se están cruzando algunas líneas con las especulaciones sin fundamento. La utilización de especialista entrevistado no es más que la coartada para crear un titular inquietante que atraiga lectores. No es más que un señuelo, pero puede tener consecuencias entre lectores carentes de sentido crítico, fácilmente influenciables o, sencillamente, que desean creer lo que se les cuenta por motivos diversos.

Estamos asistiendo en estas últimas semanas a reportajes sobre cómo sobrevivir en caso de ataque nuclear, cómo purificar el agua contaminada, cómo almacenar alimentos, etc. que se han convertido en un fondo informativo de alarma. Detrás hay sensacionalismo y muchas veces especulaciones económicas. 

En unos momentos interesa vender la "calma" a efectos turísticos, mientras que en otros se nos habla de peligros nucleares, conspiraciones, desabastecimientos, encierros, etc. para comprar sin medida, agotando stocks y subiendo precios. Es un juego peligroso. El miedo vende armas en los Estados Unidos; puede que aquí venda muchas otras cosas.

El uso de la palabra "bioterrorismo" en un titular, aunque sea en forma interrogativa y en contra de lo que se ha contestado a la pregunta, es una forma peligrosa de actuar desde los medios. Ahora más que nunca es necesario informar bien y llevar conocimiento a la gente, no miedos. Hacen falta rigor y medida de los efectos de la información. 

* "La viruela del mono, ¿ataque bioterrorista?" Antena 3 Noticias 4/06/2022 https://www.antena3.com/noticias/salud/viruela-mono-ataque-bioterrorista_20220604629b420ed7b96e0001fccf6d.html

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