lunes, 11 de octubre de 2021

Sobre el bono cultural y las polémicas que comienzan ya

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


No ha salido a la calle y ya hay polémica. Me refiero al "bono cultural" juvenil que el gobierno quiere poner en marcha, no sé muy bien para que los jóvenes se "cultiven", las empresas culturales se reactiven, ambas cosas a la vez o ninguna de ellas, como atacan sus rivales políticos, que ven un fondo electoralista en el acto. Pero esto ya es una actitud "normalizada" por parte de nuestros políticos de cualquier bando.

Que la promoción de la cultura implique gasto es una señal clara de cómo se entiende la cultura, como una actividad económica, como "consumo cultural", dejando desabastecida la principal maquinaria cultural que es, por definición, la educación. Cualquier intento de extender la cultura (que es algo distinto) debe pasar por formar a los públicos dentro de ella. De otra forma ocurre lo que ocurre, que los que reclaman ser "cultura" quieren el "consumo cultural". La función de la educación es precisamente formar y orientar hacia una cultura que nos saque de la alcantarilla en la que vivimos, dictada por modas, imitaciones y sucedáneos. Pero esta discusión es inútil desde un interior en el que los papeles han sido ya repartidos.



En RTVE.es se nos da un panorama de este inicio de discusión cultural por parte de los distintos focos interesados, despertados de sopor pandémico al sonido de los posibles 400 euros. Obviamente, no estoy en contra de que se fomente el acceso a la cultura. La cultura debe ser estimulada, siempre que se definan con claridad los límites de la acción cultural, el centro sea la formación de las personas y no un mero reparto de fondos bajo el nombre de la "cultura", un nombre respetable cada día menos respetado.

Se señala en la página de RTVE.es:

En 2004 nacieron en España 454.591 niños que serán los potenciales benefactores de un bono joven cultural dotado de 400 euros. Si salen adelante los Presupuestos Generales del Estado, aquellos que cumplan 18 años en 2022 podrán gastar ese dinero en la compra de libros, entradas de cine o cualquier actividad relacionada con las artes escénicas.

Jimena, estudiante de primero de bachillerato de Madrid, sería una de las beneficiadas por esta ayuda, ya que alcanzará la mayoría de edad el próximo marzo y considera que la propuesta es "una gran idea". "Con esta ayuda podría ir al cine más a menudo, que es lo que suelo hacer con mis amigos". Esta medida que busca promover el acceso a la cultura "no cambiará totalmente nuestro ocio", explica Jimena a RTVE.es, "pero creo que si nos lo dan podemos plantearnos disfrutar de la cultura de otro modo". "Este bono nos facilitaría ir a más actividades, aunque no creo que fuera a modificar nuestra forma de divertirnos", añade.

Tania, estudiante de segundo de bachillerato de ciencias sociales, también podría usar estos 400 euros, ya que cumplirá los 18 años en junio de 2022. “Creo que la mayoría haría un buen uso de este bono, es una manera de promover estos eventos”, declara a RTVE.es

A pesar de estar a favor considera que “una parte de los jóvenes no lo aprovechara mucho”, aunque aclara que su círculo de amigos sí lo hará porque “disfrutamos mucho de este tipo de cosas, probablemente vayamos juntos al cine o al teatro”. Esta joven y su grupo suelen "explorar la ciudad y sus posibilidades" y es por esto que ve esta medida como un impulso para "hacer cosas diferentes".

A la hora de acceder a la cultura, Tania sabe que el factor económico “tiene bastante influencia porque la mayoría de chicos y chicas de mi edad no trabaja ni tiene ingresos”.*

 


La realidad es triste es que gran parte de la cultura está condicionada por el gasto, es decir, por las posibilidades de consumo. Estás fuera de la "cultura" por el mismo mecanismo por el que estás fuera de los bares, porque no tienes dinero para pagar la consumición. La respuesta, en este caso, es clara: el botellón, la forma más barata de acceder al alcohol y la socialización. Desgraciadamente, tenemos esta tristísima realidad y vemos cómo el sector empresarial del llamado ocio (¡qué tristeza!) les reclame para "sacarlos de la calle". Evidentemente es solo una excusa para que les mantengan abiertos y se ofrecen como buenos samaritanos. No engañan a nadie, desde luego.

El problema de la "cultura" es que ya han empezado las discusiones sobre lo que es cultura y lo que no lo es. Por ejemplo, ya ha comenzado el debate sobre las corridas de toros, un tema que será cada día más polémico. Pero no son los únicos, de los videojuegos a las suscripciones a los canales de TV, todo será discutible y discutido.

Cine, libros, teatros, espectáculos, etc. serán los candidatos a ser accesibles a esos 400 euros del bono cultural. Estupendo, aunque no sé si es la mejor forma de estimular la "cultura", cuyo fin no puede ser el "consumo", sino la formación de las personas, un acceder a algo que después te haga buscar más. La cultura no es un acto de compra. Es un proceso, desde el punto de vista personal, inagotable; es una actitud abierta en la vida que busca, se mueve y transita por el legado y por lo que presente ofrece. La cultura es criterio. Convertirlo en otra cosa tiene sus riesgos. No hay garantías de que agotados los 400 euros hayan servido para demasiado o, incluso, que sea contraproducente, dejando fuera lo que "no se pueda comprar", es decir, fuera del bono.



Hay que diferenciar entre "cultura" y "mercado cultural", a sabiendas que este última se mueve por el consumo y el gasto. La "cultura" tiene otras muchas formas de acceso y de duración en el tiempo.

No me parece mal que se estimule la cultura. Otra cosa es que se haga desconectado de muchas otras instituciones que la mantienen viva más allá del gasto. Hay muchas actividades culturales gratuitas que son sencillamente ignoradas porque, como señala una de las interlocutoras en la entrevista, "no se aprovechan". De esto tiene la culpa las instituciones que deberían respaldarlas e integrarlas en muchas otras actividades y programaciones. Pero estamos en una sociedad de mercado y mercadeo. Todo lo que no produce dinero es despreciado, incluida la cultura.

Mientras no se revisen los fallos que hacen que exista este desinterés actual por la "cultura", definida ahora de forma "tribal" y "generacional", impenetrable a cualquier cosa que provenga de fuera, los bonos y demás serán parches ante el problema central, que es grave.



En este país se debate qué hacer con los "suspensos", pero no sobre por qué hay esta pobreza ambiental de cultura, porqué se convierte en marginal, porqué los medios públicos buscan audiencias en vez transmitir la cultura —porqué el abandono del teatro, de la Literatura, de la música... en favor del comercialismo más infame—, por qué puede haber una cadena como Tele5 que nos cuenta a diario y durante años la vida de los paquirrines y compañía, porqué desaparece Radio3, porqué de las escuelas se sale tan poco motivado hacia la cultura, por qué los planes de estudio universitarios abandonan las Humanidades, porqué España es reina del abandono y del fracaso escolares, por qué en un canal de TV llamado Historia se nos habla solo de invasiones extraterrestres..., vamos, un sinfín de preguntas que no se contestan con bonos de 400 euros.


Hay en la Red millones de ofertas culturales muy válidas que son ignoradas por aquellos que se dirigirán a recoger sus bonos de 400 euros estimulados por el negocio; hay miles de valiosas páginas culturales a las que se puede acceder de forma gratuita y enriquecer el intelecto antes que el bolsillo. Por eso desconfío de que esas mejoras culturales no sean solo dinero para ciertos sectores y poco más. Quizá es esa la ilusión que se busca, pero es solo una ilusión si no se va más allá.

Sin una base cultural, esas cantidades irán... no sé muy bien donde. Hacen falta planes más ambiciosos, culturalmente hablando. Hay mucho que hacer porque estos años han sido y son un desierto cultural en muchos aspectos. Mientras esto no se considere un problema real y exista otro espíritu, mientras solo sea cuestión de "consumo y gasto", todo serán parches. Ojalá sirvan para que sobrevivan aquellos que ahora son despreciados por el gusto atrofiado, el desinterés manifiesto de unos y otros. Pero, como algunos se temen, puede que vaya hacia los que tienen más poder de captación y terminen de ocultar a los que están marginados precisamente por su calidad, inaccesibles en un mundo zafio.

Lega ahora el espinoso proceso de dilucidar qué es cultura y qué no lo es. Dará espectáculo. No sé si el gobierno es consciente de lo que ha destapado y de sus consecuencias.




* Andrea Voinescu "Los jóvenes aplauden un "positivo pero insuficiente" bono cultural: "Debería ser accesible a todas las edades" RTVE.es 10/10/2021 https://www.rtve.es/noticias/20211010/jovenes-aplauden-positivo-pero-insuficiente-bono-cultural-deberia-ser-accesible-todas-edades/2184340.shtml

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