Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
En
estos tiempos, presuntamente ilustrados, una noticia me devuelve a esa otra
realidad, contante y sonante, que nos deja en evidencia, que nunca nos abandona
como un recordatorio de que nos dejamos lagunas en nuestro avance. El titular
es sencillo y nos los trae el diario El País: "Mike Hughes muere tras
lanzarse en un cohete casero con el que quería demostrar que la Tierra es plana".*
El
artículo nos ofrece una serie de textos anteriores sobre el tema de la tierra
plana y la sociedad que investiga la conspiración mundial para evitar que se
sepa la "verdad", la Flat Earth Society, que mantiene una conferencia
internacional anual para ponerse al día sobre su objeto de investigación.
En uno
de los textos, de enero de 2019, hablaban de fletar un barco para expedición que
llegara a los límites del mundo y así demostrar sus teorías sobre la planicie
del planeta. En él se nos dice:
Existen varias teorías dentro de los que
creen que la Tierra es plana, aunque la principal afirma que, después de
"una extensa experimentación, análisis e investigación" la Tierra es
un disco gigante con el polo norte en el centro y rodeado de "una barrera
de pared de hielo: la Antártida", según la sociedad terraplanista.**
La
incapacidad de superar el límite medieval, los convierte en un grupo pre
Galileo, que para ellos debe ser una ilusión histórica, un eslabón en el
retroceso del conocimiento que supuso saber que el mundo era esférico. Me es
difícil imaginar el debate de esas sesiones de la Sociedad, cada uno intentando
encontrar una teoría que explique mejor principios falsos. El artículo se
cierra diciendo:
La Flat Earth Society asegura que "las
agencias espaciales del mundo" han conspirado para falsificar "el
viaje espacial y la exploración". "Probablemente empezó durante la
Guerra Fría. La URSS y Estados Unidos estaban obsesionados con ser los mejores
en cuanto a llegar al espacio se refiere, hasta el punto de que cada uno fingía
sus logros en un intento por seguir el ritmo de los supuestos logros del
rival", aseguran.**
Como
vemos, la teoría necesita acabar con todo aquello que suponga un impedimento
para su núcleo central, que debe mantenerse. Por ello, todo aquello que suponga
contradicción es eliminado o considerado una "conspiración". Según
este principio de limpieza, todos los países que envían misiones al espacio
conspiran para que la gente crea que el mundo es redondo o que han salido al
espacio exterior, desde donde lo que se vería sería un panorama muy distinto,
ese disco rodeado de hielo antártico.
La
muerte del aventurero Mike Hughes en el cohete casero es una pérdida humana,
pero permite añadir nuevas conspiraciones a los conspiracionistas, dejando en suspenso
la constatación de que el mundo es un disco flotante en el universo.
El
diario nos explica las circunstancias de la muerte:
El aventurero estadounidense Mike Hughes ha
fallecido este sábado al lanzarse en un cohete que fabricó él mismo y con el
que quería demostrar que la Tierra es plana. El artefacto falló. Hughes, de 64
años y que se promocionaba como Mad Mike: el mayor temerario del mundo, llevaba
años preparando el proyecto y, tras algunos problemas con las anteriores
ubicaciones, había programado el despegue para este fin de semana cerca de la
localidad de Bartow, en California. El lanzamiento iba a ser grabado para una
serie de televisión.
Según se recoge en el vídeo del lanzamiento,
el cohete de Mad Mike perdió el paracaídas nada más despegar, lo que ya hacía
inevitable el fatal desenlace. Luego, el aparato, que cayó a unos 150 metros de
distancia, se pierde entre las nubes y, al poco, se observa cómo Hughes se
precipita contra el suelo. "Fue un shock para todo el mundo. No sabían qué
hacer", ha relatado el periodista Justin Chapman a algunos testigos del accidente.
El objetivo de este aventurero que trabajaba
como conductor de limusinas era alcanzar una altura de 5.000 pies (unos 1.524
metros) y que se transmitiera en Astronautas
Caseros, del Science Channel, ha
informado el canal Discovery. Esta
serie recoge historias de gente que "explora la frontera final con
presupuestos limitados".*
Puedo
llegar a entender que un llamado "Science Channel" intente sobrevivir
con materiales baratos y chapuceros que obvian los principios de la Ciencia
invocada y dé espacio a estos "astronautas caseros", los que se
dedican a "explorar la frontera final con presupuestos limitados".
Puedo entenderlo desde los principios del mercado, pero no desde los de la
ciencia.
Lo
entiendo de la misma manera que el llamado "Canal Historia" ofrece
programas sobre la presencia de los extraterrestres y demás "misterios"
que nos rodean. Esta es parte de su programación de hoy lunes: 06:08 "La
maldición de Oak Island: La verdad detrás de la maldición"; 09:57
"Misterios sin resolver: El ascenso del Cuarto Reich"; 14:16 "La
maldición de Oak Island: Los 25 mejores momentos inéditos"; 19:21 "El
misterio de las pirámides: El misterio de las pirámides"... Es solo una
muestra porque los programas sobre los misterios
de las pirámides, por ejemplo, son cuatro o cinco en el día.
La
muerte de Mad Mike, como se le conocía, hay que apuntarla a las dosis de
estupidez humana, al afán de protagonismo y al deseo irredento de muchos por
llevar la contraria a los demás, realidad
incluida.
La
existencia de este tipo de grupos y teorías se basa en una especie de
ignorancia morbosa guiada por la incapacidad de creer lo evidente y apuntarse a
lo más improbable.
Creo
que estas teorías venden sobre todo credulidad disfrazada de incredulidad. El
rechazo a lo que consideran verdades oficiales, mentiras de estado, conspiraciones
contra el conocimiento, etc., es la versión moderna de la superstición. De
alguna manera, estas personas alcanzan su punto máximo enfrentándose a lo que
los demás creen, al rechazo de las evidencias y el dejarse llevar por las
teorías más improbables que son precisamente las que dejan un mayor papel a la
credulidad alimentada por la imaginación.
Hay
campos en los que hay gran desconocimiento y les queda espacio para imaginar y
proponer. Pero en otros, solo la extravagancia y el negacionismo radical es su
motivación.
El
diario El País dedica sus últimos párrafos a tratar de establecer la realidad
del aventurero respecto a su aventura:
Cuando lanzó su proyecto en 2016, Hughes explicó
que su motivación era demostrar que la Tierra era plana y, también, ver el
espacio con sus propios ojos ya que, tal y como insistía en los vídeos que
compartía en redes sociales, creía que el ser humano aún no ha viajado fuera
del planeta.
Sin embargo, su representante, Darren
Shuster, ha dejado entrever tras el fatal desenlace del lanzamiento que Mad
Mike realmente no creía en el terraplanismo, sino que era una vía para lograr
financiación para sus proyectos. De hecho, había conseguido recaudar unos 17.000
dólares (unos 15.600 euros) de la asociación negacionista The Flat Earth Society (La Sociedad de la Tierra Plana) para poner
en marcha la iniciativa. Hughes, según decía en sus vídeos en las redes
sociales, tenía 40 años de experiencia con cohetes. Su última hazaña fue en
2014, cuando creó su primer cohete casero tripulado.
La oficina del forense del condado de San
Bernardino donde tuvo lugar el despegue ha anunciado una "larga"
investigación del incidente. "No tenemos ningún hecho hasta el
momento", ha explicado una portavoz del organismo.*
Es
comprensible que se intente salvar la memoria de Hughes, pasar del todo por la causa al todo por la pasta. Concediéndole que
para sus adentros la tierra fuera redonda hasta nuevo aviso, seguro que hubiera
encontrado una mejor causa para sus aventuras, una causa que le permitiera
lograr financiación.
Las
conspiraciones, junto con el miedo y las supersticiones, han sido buenos
motivos de atracción para aquellos que son capaces de vivir a la contra o que
no son capaces de vivir de otra manera. ¿Por qué pensar como los demás?
Este
tipo de grupos (verdaderas sectas en muchos casos) viven de ser diferentes, de
oponerse a lo que los demás creen. Con los medios actuales, son capaces de alimentarse
de lo que los canales con nombres como "Ciencia" o
"Historia", nobles palabras, les ofrecen. Es una manera como otra de
hacer dinero, pero muy peligrosa por sus consecuencias sociales. Al aumentar el
número de seguidores, el peligro para ellos mismos crece (la muerte de Mike
Hughes lo confirma), pero también crece en la sociedad cuyos miembros acaban
estando convencidos que todo es una conspiración.
Los que
aceptan con facilidad creencias de este tipo, pueden aceptar sin más las creencias
en conspiraciones políticas o sociales. Su mente está entrenada para aceptar
demagogos que les manipulen convenciéndoles de que lo que dicen es verdad.
Cuanto
más peregrinas sean sus conspiraciones, más fácil será atraerlos hacia ellas.
Son crédulos aumentados por el efecto de esas informaciones que reciben. No vivimos
en una sociedad ilustrada, sino más bien fragmentada por una credulidad
creciente. ¿Les parece una teoría conspirativa?
El
representante de Mike Hughes ha intentado que el fallecido no sea recordado
como un "tonto"; es mejor pasar por un tramposo que se ganaba la
vida recaudando dinero para su propia causa y promoción. Habrá sido una decisión difícil,
me imagino, que habrá desencantado a los especulativos miembros de la Earth
Flat Society. El "gran paso para la Humanidad" que pensaban dar
quedará para otra ocasión. Seguiremos pensando que la tierra es redonda.
*
"Mike Hughes muere tras lanzarse en un cohete casero con el que quería
demostrar que la Tierra es plana" El País 24/02/2020
https://elpais.com/internacional/2020/02/23/mundo_global/1582484041_526418.html
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