Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
De
nuevo otro caso de muerte de una niña en Egipto debido a la mutilación genital.
La muerte es un caso ceremonia familiar en la que sus padres, el tío y la tía,
rodean a una niña que es mutilada, sin anestesia, por un médico jubilado de 70
años que actúa como celebrante sangriento. La niña muere desangrada ante la
inoperancia del médico que no es cirujano, pero sí tiene tarifa para esta clase
de cirugía destructiva, que dejará a la mujer lisiada sexualmente tras la ablación.
La tradición
dice que las mujeres son insaciables y que deben ser vigiladas y mutiladas
porque se dan a la búsqueda del goce cuando sus padres o maridos se dan la
vuelta. Esa es, sencilla, la teoría: la mujer debe ser mutilada para
tranquilidad del hombre. Si no lo hace no se casará, ¿quién va a correr el
riego? El marido puede devolverla a la familia si se encuentra en su noche de
bodas que no ha sido mutilada. Una mujer sana es una mujer defectuosa. Así lo
asegura la tradición y la sabiduría.
No es
una cosa popular, un atraso. Si ocho de cada diez mujeres están mutiladas
significa que eso llega hasta los palacios y ministerios. Significa que los que
se rasgan las vestiduras en el parlamento, que un porcentaje de jueces que
condenan a los infractores, que los médicos, que los ministros, etc. hacen lo
mismo con sus hijas. No es solo el pueblo atrasado quien lo hace.
La
mutilación genital femenina es una práctica precoránica que se vuelve de buenos practicantes, que la defienden
como voluntad de Dios y tranquilidad
de maridos y familias. No existe en todos los países musulmanes, sino en
algunos que han mantenido esa práctica asimilándola a la religión para
justificarla.
Curiosamente
en Egipto, donde se supone que está prohibida desde 2008, se sigue practicando
y lo hacen, como en este caso, los médicos que se ganan —como el jubilado de
este caso— un buen sobresueldo. La alternativa es gente sin "garantías",
en cualquier espacio.
La
hipocresía es enorme: solo salen a la luz los casos en los que las niñas mueren.
Así ocurrió la primera vez que se condenó en 2016 a un médico que, para
escándalo de todos, siguió practicando lo mismo, hasta que saltó el tema a la
prensa y hubo que encerrarlo a cumplir la condena. Tampoco fue mucho.
Lo
ocurrido entonces nos lo explica Egyptian Streets:
The 2016 law came after outrage following the
death of 13-year-old girl Soheir Al-Bataa in June 2013. Raslan Fadl, the doctor
who carried out the procedure which killed Soheir, became the first Egyptian
doctor to be brought to trial and convicted for FGM.
In January 2015, Fadl was sentenced to two
years in prison with hard labor for manslaughter and three months or performing
the banned practice and killing the 13-year-old during the procedure.
However, in December of that year, two separate
reports from National Public Radio (NPR) and Vice claimed that Fadl was
continuing to practice medicine in his village in Mansoura. The reports claimed
that police forces said Fadl was a ‘fugitive’ and that they were unable to
track him down.
An undercover reporter from VICE News visited
Fadl at his private clinic and inquired about the procedure. The convicted
doctor said there would be “no problem” with performing the procedure but also
said he is attempting to sue the government for outlawing FGM.
It wasn’t until early 2016, that an Egyptian
court revoked Fadl’s licence. In July 2016, Fadl was arrested by police forces
and imprisoned to carry out his prison sentence.
The case prompted the Egyptian Parliament to
review FGM laws amid pressure from everyday Egyptians and particularly women’s
rights groups in Egypt.*
Aquí dimos cuenta de este caso, considerado insólito porque
por primera vez un médico era condenado. En ocasiones, como puede ocurrir en
esta, las denuncias de los padres es, primero, para evitar que les culpen, pero
también para conseguir un dinero por parte del médico, que les ha "deteriorado
la mercancía". No es la primera vez que el acuerdo de los padres con el
médico o persona que lo haya realizado acaba en acuerdo.
Los casos de muerte conocidos no son muchos, pero ¿qué
ocurre con los millones de mutilaciones realizadas durante el año? Todo el
mundo sabe quién y dónde se realizan. Las asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres protestan.
Pero la prohibición debería implicar la detención no solo en los casos en que
mueren las niñas, sino todos los casos, ya que la prohibición envuelve la
realización.
La
práctica, como decíamos, está suficientemente extendida como para que haya una voluntad real por parte de los
estamentos. Los funcionarios que deberían hacerlo es probable que ellos mismos
lo practiquen en sus propias familias. Eso es lo que dicen las estadísticas.
De poco
sirve que se endurezcan las penas si estas no se imponen o se llevan a cabo.
Según lo dicho, las cárceles deberían estar llenas de médicos y demás
practicantes de las mutilaciones, ya que son millones las realizadas
anualmente. Sin embargo, esas estadísticas no se dan. Solo las que dan las
entidades independientes. ¿Cuántos detenidos hay en Egipto por practicar las
mutilaciones? No conozco las estadísticas; solo un par de casos cuando ha
muerto la niña. Si no hay muerto, no existe.
Hace
unos años recogimos aquí la vergonzosa petición de un parlamentario egipcio
para que se suavizara esta cuestión, lanzando un llamamiento a las mujeres
egipcias para que no se opusieran a la mutilación y tuvieran consideración para
con sus maridos y no agotarlos. Fue un enorme escándalo porque todavía hay
voces que se indignan.
La BBC resumía el caso y el escándalo causado así:
An Egyptian MP has stirred controversy after
rejecting tougher penalties for those who force women into genital mutilation
(FGM), saying half of the country's men "are impotent".
Parliament last week approved longer jail terms
for those carrying out FGM, following the death of a teenage girl.
MP Ilhami Agina responded by saying FGM was
needed in order to reduce women's sexual appetite, to match Egypt's men.**
Hay que
agradecer al impresentable diputado Ilhami Agina la claridad de los conceptos.
Sobre este caso escribimos en su momento. No pensemos que se trataba de un "radical
religioso", más bien al contrario, de un pragmático, de un realista que recogía
la idea en mente de todos, la que lleva a esos porcentajes escandalosos, que tanto
molestan al gobierno egipcio. Maestros en el mareo institucional, el régimen egipcio hace declaraciones, pero son acciones las que se necesita. El problema está en que ir contra la ablación es "impopular", como demuestran las cifras de esta práctica en suelo egipcio, el lugar del mundo donde se dan las cifras más altas.
Hacer
leyes inútiles es una práctica egipcia frecuente. Sirven para lavar la imagen y
crear un discurso de modernidad que, sin embargo no cala realmente porque no
hay voluntad. El interés relevante en la imagen exterior trata de evitar ser
recriminados por la ausencia de leyes sobre este problema, pero ¿de qué sirven
estas sin el apoyo de jueces, funcionarios y fuerzas de seguridad? De no ser
por lo que nos contaba Egyptian Streets, el carnicero que mató a la niña de
2016 seguiría practicando su macabro oficio una y otra vez. Los miles de
médicos que lo hacen cada día tienen la excusa de que si no lo hacen ellos,
otros lo harán con menos "garantías", por lo que el negocio no cesará
nunca. Son ellos los primeros interesados en realizar esta práctica piadosa que
tanta paz trae a las familias egipcias, que pueden descansar tranquilas
mutilando a sus hijas.
Cada
cierto tiempo, saltará a los medios la muerte de una niña. Las demás mutiladas
llevarán su vida con resignación. El próximo 6 de febrero se celebrará el Día Mundial contra la Mutilación Genital Femenina. Sigue siendo necesario recordarlo.
*
"Four Arrested After 12-Year-Old Egyptian Girl Dies from Female Genital
Mutilation" Egyptian Streets 1/02/2020
https://egyptianstreets.com/2020/02/01/four-arrested-after-12-year-old-egyptian-girl-dies-from-female-genital-mutilation/
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