sábado, 8 de febrero de 2020

El caso de las otras máscaras egipcias

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Hace una semana, el 1 de febrero, el diario estatal Ahram Online daba la noticia del envío solidario de material sanitario a China. Eran diez toneladas en cajas marcadas con la bandera de Egipto, que se nos mostraban en la fotografía que ilustraba el artículo, en el que se nos decía:

"Minister of Health Hala Zayed directed that this shipment be sent as part of Egypt’s support to the Chinese people given deeply-rooted and strong ties between both countries," [Khaled] Megahed said.
The spokesman explained that the equipment included necessary preventive items such as masks and alcoholic antiseptics.
He also assured that Egypt has sufficient strategic reserve of required preventive medical items and equipment under the adopted medical plan to face the virus.*



Las máscaras se están haciendo el signo visible de la epidemia del coronavirus. Es la imagen emblemática que los medios dan ya que los virus obviamente no se ven. Sumas "orientales" y "máscaras" y ya tienes la "imagen" del coronavirus lista para aparecer en el periódico o en las pantallas del noticiero.
La donación de material sanitario, con las máscaras incluidas, es un generoso gesto del gobierno egipcio, dadas las relaciones que China mantiene con el país, al que está financiando su nueva y carísima capital además de otros megaproyectos.
Egipto, por otra parte, ha puesto sus esperanzas en la llegada de turistas chinos, algo que le interesa tanto por la cantidad como por el gasto de cada uno. La obsesión por obtener una imagen controlada en el exterior no es problema en China, dado el filtrado de noticias y presentarlo como un aliado, frente a las fuertes críticas que recibe del resto del mundo o los problemas planteados con el turismo ruso tras la voladura terrorista de su avión de pasajeros, cargado con turistas de regreso, que el gobierno egipcio siempre negó aunque todo el mundo lo dé por hecho. Los rusos cortaron los vuelos ante la falta de medidas de seguridad y, sobre todo, la obcecación sosteniendo una versión absurda.
Con China no se  dan esos problemas. Egipto está en el trayecto del proyecto chino "Una franja y una ruta", cuya entrada sur es marítima y necesita de un paso claro por el Canal de Suez y de espacios de almacenamiento que conecten con el interior africano para la distribución y la recogida de materias primas. Pero la anulación de los vuelos de muchas compañías de y hacia China complica el turismo.


El envío de material sanitario ha sido un buen gesto ante la necesidad, aunque sea una pequeña gota de agua en el mar chino de lo necesario para afrontar la crisis.
Pero, una semana después de la noticia del envío, el mismo diario estatal Ahram Online nos trae este titular: "Egypt looks for alternate suppliers of protective masks amid crisis in China, declines Chinese import order"**. El artículo revela algunas cosas un tanto sorprendentes:

Egypt is looking for alternate suppliers of protective masks other than China amid a crisis of a massive surge in demand triggered by a coronavirus outbreak in China, including Vietnam, India, Indonesia and Korea.
"The local production of masks in Egypt is not sufficient to meet local consumption, and the country's main dependence was on importing from China," Ali Ouf, head of the medicines division of Egypt's Federation of Chambers of Commerce, told Ahram Online.
The virus, which first emerged in the Chinese city of Wuhan, has so far killed nearly 500 people. Fears of infection have stimulated huge demand on masks.
The rush for orders have prompted a Chinese merchant to request a medical supplies factory in Egypt to provide 145 million masks through its production line and export them to China, Ouf said.
"But the order had been declined because the production capacity of the factory cannot meet such amount," Ouf said.
The total annual manufacturing output of protective masks in Egypt doesn't come closer to this quantity, he said.
Egypt produces approximately 60 million masks annually and before the Chinese crisis it used to import 120 million from China to meet the local consumption which is about 180 million masks annually, according to Ouf.**



Egipto manda mascarillas a China... Bien. Pero Egipto tiene que importar mascarillas de China para cubrir su propia demanda ya que su producción es muy insuficiente incluso en tiempos de normalidad. Las mascarillas egipcias se mandan a China... ¿con la esperanza de reponer las mascarillas comprándolas a China? Hay algo, evidentemente, que falla en el cálculo. Le debe fallar a todo el mundo porque los importadores chinos, al ver que Egipto les manda mascarillas, cree con toda lógica que Egipto tiene capacidad de producir más. La sorpresa es que Egipto no tiene capacidad más muy limitada de producción, solo un tercio de sus necesidades en tiempos normales, que no son los actuales, desde luego. Es decir y resumiendo: Egipto se ha quedado sin mascarillas no solo porque haya enviado algunas a China, sino porque su vendedor —nuevamente China— ya no se las puede vender porque las necesita todas.
Cuando Egipto mandó generosamente sus mascarillas, se decía en el primer artículo de Ahram Online, tenía "sufficient strategic reserve". Parece ser que no y ahora tiene que buscar un proveedor, algo que no será fácil ante la demanda mundial.
Pero el artículo nos dice algo más:

The prices of masks have significantly surged in Egypt over the past weeks.
The price of the locally-produced normal mask, which protects the respiratory system from dust and wind, more than doubled from EGP1 to reach EGP2.5, and  the price of the imported n95 mask, which is responsible for preventing viruses from entering the respiratory system, increased two-fold to EGP20 from EGP10.
Meanwhile, the local market still has a sufficient stock of masks until another exporter is to replace China so as to supply the local market with the required quantities, he note.**

El disparo de los precios era algo más que previsible. Tal como ocurre con otros productos en la historia reciente egipcia, los precios de algún producto se disparan porque desaparece del mercado. Los que tienen los stocks de mascarillas en almacén han hecho su agosto en ventas. Es de esperar que los precios sigan aumentando mientras no haya abastecimientos y no será fácil encontrar proveedores y si lo hay será a otros precios.


El gobierno egipcio ha sido muy criticado por activistas por su campaña contra los restaurantes chinos, a cuyos trabajadores ha obligado a revisión, junto otras medidas como suspender las vacaciones del personal sanitario. En MEMO (Middle East Monitor) titulaban "Activists: Egypt’s plans to tackle coronavirus laughable" dejando en evidencia lo poco eficaces. Son medidas con un doble sentido: se aplican sobre los más débiles para hacer ver que se está haciendo algo. Lo que se intenta es que el turismo se sienta seguro, medida absurda e inútil, que solo dirige el foco hacia puntos como distracción de las verdaderas medidas, que son las que no se toman. En MEMO señalan:

Egyptian Minister of Health Hala Zayed has stoked the ridicule of activists by declaring that Egypt is ready to confront the coronavirus.
The Ministry of Health and Population of Egypt announced the launch of massive campaigns against Chinese restaurants in Egypt, justifying the move as a means of ensuring the safety of Egyptian food, in conjunction with the spread of the new virus.
Governors were tasked with imposing strict controls on Chinese restaurants, in order to prevent the epidemic leaking into the country.
Zayed stressed the need to ensure the safety of those who frequent restaurants, noting that the campaigns have covered seven provinces so far, with all workers being fully inspected and having their health certificates checked. Chinese workers would be reviewed to identify suspects with symptoms of the coronavirus.
The decision sparked widespread ridicule in the country because Chinese restaurants in Egypt are restaurants that serve Chinese dishes, but all ingredients come from Egypt. Their employees and chefs are Egyptians, trained in Chinese cooking methods.***



Las carencias de mascarillas y de otros recursos para afrontar la propia demanda pueden suponer un serio problema si se producen casos en Egipto. Los médicos ya han protestado diciendo que en vez de confinarlos en los hospitales, mejor sería que les dijeran qué hacer, en lo que no les falta razón. La compra de cinco ambulancias es casi un chiste en esta situación y con el tamaño del país y su población.
El aumento del precio de las mascarillas será un problema al que se tendrán que enfrentar si la situación no se modifica. No van a encontrar fácil acceso en el mercado a la compra de mascarillas. Más cuenta traería aumentar el potencial de producción de mascarillas, sobre todo en un país que las necesita debido a sus propias condiciones climáticas y sanitarias habituales.
El coronavirus (2019-nCoV) es un desafío global en muchos aspectos. Deja en evidencia la capacidad de respuesta y las actitudes de los gobiernos.  El gobierno egipcio debería actuar con mayor eficacia y con menos gestos hacia la galería. Ahora se encuentra con un problema.



* "Egypt sends 10 tons of medical equipment to China" Ahram Online 1/02/2020 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/362713/Egypt/Politics-/Egypt-sends--tons-of-medical-equipment-to-China.aspx
** "Egypt looks for alternate suppliers of protective masks amid crisis in China, declines Chinese import order" Ahram Online 5/02/2020 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/362988/Egypt/Politics-/Egypt-looks-for-alternate-suppliers-of-protective-.aspx
*** "Activists: Egypt’s plans to tackle coronavirus laughable" Middle East Monitor (MEMO) 1/02/2020 https://www.middleeastmonitor.com/20200201-activists-egypts-plans-to-tackle-coronavirus-laughable/






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