jueves, 15 de noviembre de 2018

Mañana te puede ocurrir a ti

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Ya anticipábamos que Donald Trump se había metido en un nuevo lío en el "caso Acosta" y eso se está comprobando ya. La retirada al corresponsal de CNN en la Casa Blanca por las molestas preguntas que esté plantea en las ruedas de prensa se acaba volviendo contra el presidente. Y todo conflicto sobre libertades que afecte directamente a la Prensa no puede dejar indiferente a los medios porque sería suicida.
La justificación de la revocación del permiso por parte del Servicio Secreto ha sido tan ridícula que ha tocado lo escandaloso al acusar al periodista de "haber tocado" a la becaria que le iba a retirar el micrófono a petición de Trump después de haber despreciado públicamente al periodista y al medio.
Ante este planteamiento, tanto Acosta como la CNN, estaban obligados a demandar al presidente de los Estados Unidos. Trump les ha puesto en bandeja la demanda, Lo que hasta el momento eran los desprecios genéricos hacia la prensa y la acusación de "fake news" a algunos de ellos (CNN, The Washington Post, The New York Times...) se ha convertido en un hecho "tratable" ante un tribunal.
Hasta el momento, Trump podía usar su libertad de expresión para llamar mentirosos a los periodistas o a los medios. Pero lo que ha ocurrido es diferente: está impidiendo el libre ejercicio de la información al revocar un pase de prensa a un escenario tan sensible y de interés como es la Casa Blanca.


El primer cambio importante es la modificación de la estrategia de la Casa Blanca para justificar la revocación del pase a la Casa Blanca (que está delimitada en casos de "seguridad"). Ya no se habla tanto de la ridiculez del "contacto físico" con el personal de la Casa Blanca después de que expertos aseguraran que el vídeo hecho circular estaba "manipulado". El camino elegido ahora es acusar a Acosta de atentar contra el derecho de sus compañeros a informar al negarse a entregar el micrófono cuando se le requirió. De nuevo, el intento cae en el ridículo desde el momento en el que Trump no contestaba a aquello que se le preguntaba, insultaba y trataba de evitar las preguntas.
El hecho de presentar la retirada de la credencial de prensa como una defensa del resto de los medios hace involucrarse a los demás medios, que se ven como manipulados por la Casa Blanca, un papel bastante más incómodo que en la defensa anterior.


La evidencia de este malestar es que los medios se están sumando a la demanda de Acosta y la CNN contra Trump y el personal de la Casa Blanca implicado en la retirada, incluido el Jefe del Servicio Secreto.
El diario El País informa de este paso de la Fox:

Fox News, la cadena de televisión favorita del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que respaldará la demanda interpuesta por la CNN para que el Gobierno estadounidense devuelva la acreditación a Jim Acosta, su corresponsal en la Casa Blanca. “Fox News apoya a CNN en su iniciativa legal para que le sea devuelto su pase de prensa al reportero. Nuestra intención es unirnos a la demanda de CNN. Los pases dados por el Servicio Secreto a los periodistas que cubren la Casa Blanca nunca deberían de ser usados como un arma en contra de nadie”, escribe la cadena Fox en un comunicado.
Fox News presentará un documento amicus, una figura legal por la que un tercero expresa su apoyo a una de las partes, ante la corte del Distrito de Columbia donde se litiga el caso. Al apoyo de Fox News se ha sumado el prestigioso diario The Wall Street Journal, ambos medios de comunicación propiedad de News Corp. “The Wall Street Journal considera preocupante que la Casa Blanca haya revocado el pase de prensa de Jim Acosta. Consideramos que esta decisión debe de ser revocada y apoyamos todos los esfuerzos para que Acosta vuelva a tener pleno derecho de acceso a la Casa Blanca. El Journal está comprometido con el ejercicio del derecho a la libertad de opinión garantizada en la Primera Enmienda de la Constitución y la capacidad de un redactor de preguntar a los cargos electos”, ha afirmado el diario neoyorquino en un comunicado.*


Esta acción deja más aislada a la Casa Blanca y evita ser usada por la presidencia en una "guerra de medios", algo que había estado ocurriendo hasta el momento. La misma división que Trump ha intensificado en la sociedad norteamericana se ha producido entre los medios norteamericanos, que se hacen la guerra entre ellos para satisfacción de Trump.
En esta situación, no le interesa a nadie ser "la cadena de televisión favorita del presidente estadounidense", como describía El País a la cadena Fox News. Es tan evidente, que el comunicado de la Fox no puede obviarlo; podría pasarte a ti. Con ello hacen manifiesta una gran verdad: nadie está a salvo de lo arbitrario. Si Trump puede retirar el pase de prensa en la Casa Blanca a un medio, puede que mañana no le guste lo que digas y se vuelva a producir un caso similar.
Esto sitúa a la Fox en una situación complicada. Una vez tomada la posición institucional de sumarse a la demanda de la CNN, la Fox está expuesta a las iras de la Casa Blanca, por un lado, y a las desavenencias internas porque muchos de sus profesionales han optado por convertir sus programas en bases del trumpismo y troneras para el ataque a la CNN o los medios liberales.


Por muy partidistas que puedan ser, a nadie se le escapa que la posición presidencial es más débil que antes de las elecciones de medio mandato, en las que ha perdido la cámara de representantes.
Sumándose a la demanda de la CNN, la Fox y otros medios del grupo hacen ver que Trump es ahora el presidente, pero que cuando él desaparezca ellos seguirán siendo un medio.
Ahora queda por ver la reacción de Trump. Por lo pronto, la reacción inmediata es la de Sarah Sanders:

La jefa de prensa de Trump, Sarah Sanders, ha hecho público un cáustico comunicado en el que califica la decisión de FoxNews como “un nuevo altavoz para CNN” y señala que la cadena de noticias de 24 horas todavía tiene a otros reporteros a los que se les permite el acceso a la Casa Blanca: “Nos vamos a defender. Esto no es más que otra fanfarronada de CNN, medio que tiene otras 50 credenciales, y el señor Acosta no es ni más ni menos especial que otro periodista u otro medio respecto a lo que dicta la Primera Enmienda”.

La reacción primera es poner a Fox News del lado de los enemigos. Como Trump no olvida, pronto se manifestará de alguna forma lo que considerará ya una "traición", categoría en la que apenas caben nuevos socios.
Defendiendo el derecho de Acosta, la Fox está defendiéndose. No le habrá sido fácil tomar esta decisión, pero sabe que a medio y largo plazo es la más adecuada y la correcta. Mañana te puede ocurrir a ti.


* "Fox News respalda a la CNN en su demanda contra la Casa Blanca" El País 14/11/2018 https://elpais.com/internacional/2018/11/14/estados_unidos/1542219399_953846.html



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