Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Ya
anticipábamos que Donald Trump se había metido en un nuevo lío en el "caso
Acosta" y eso se está comprobando ya. La retirada al corresponsal de CNN
en la Casa Blanca por las molestas preguntas que esté plantea en las ruedas de
prensa se acaba volviendo contra el presidente. Y todo conflicto sobre
libertades que afecte directamente a la Prensa no puede dejar indiferente a los
medios porque sería suicida.
La
justificación de la revocación del permiso por parte del Servicio Secreto ha
sido tan ridícula que ha tocado lo escandaloso al acusar al periodista de
"haber tocado" a la becaria que le iba a retirar el micrófono a
petición de Trump después de haber despreciado públicamente al periodista y al
medio.
Ante
este planteamiento, tanto Acosta como la CNN, estaban obligados a demandar al
presidente de los Estados Unidos. Trump les ha puesto en bandeja la demanda, Lo
que hasta el momento eran los desprecios genéricos hacia la prensa y la
acusación de "fake news" a algunos de ellos (CNN, The Washington
Post, The New York Times...) se ha convertido en un hecho "tratable"
ante un tribunal.
Hasta
el momento, Trump podía usar su libertad de expresión para llamar mentirosos a
los periodistas o a los medios. Pero lo que ha ocurrido es diferente: está
impidiendo el libre ejercicio de la información al revocar un pase de prensa a
un escenario tan sensible y de interés como es la Casa Blanca.
El
primer cambio importante es la modificación de la estrategia de la Casa Blanca
para justificar la revocación del pase a la Casa Blanca (que está delimitada en
casos de "seguridad"). Ya no se habla tanto de la ridiculez del "contacto
físico" con el personal de la Casa Blanca después de que expertos
aseguraran que el vídeo hecho circular estaba "manipulado". El camino
elegido ahora es acusar a Acosta de atentar contra el derecho de sus compañeros
a informar al negarse a entregar el micrófono cuando se le requirió. De nuevo,
el intento cae en el ridículo desde el momento en el que Trump no contestaba a
aquello que se le preguntaba, insultaba y trataba de evitar las preguntas.
El
hecho de presentar la retirada de la credencial de prensa como una defensa del
resto de los medios hace involucrarse a los demás medios, que se ven como
manipulados por la Casa Blanca, un papel bastante más incómodo que en la
defensa anterior.
La
evidencia de este malestar es que los medios se están sumando a la demanda de
Acosta y la CNN contra Trump y el personal de la Casa Blanca implicado en la
retirada, incluido el Jefe del Servicio Secreto.
El
diario El País informa de este paso de la Fox:
Fox News, la cadena de televisión favorita
del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que
respaldará la demanda interpuesta por la CNN para que el Gobierno
estadounidense devuelva la acreditación a Jim Acosta, su corresponsal en la
Casa Blanca. “Fox News apoya a CNN en su iniciativa legal para que le sea
devuelto su pase de prensa al reportero. Nuestra intención es unirnos a la
demanda de CNN. Los pases dados por el Servicio Secreto a los periodistas que
cubren la Casa Blanca nunca deberían de ser usados como un arma en contra de
nadie”, escribe la cadena Fox en un comunicado.
Fox News presentará un documento amicus, una figura legal por la que un
tercero expresa su apoyo a una de las partes, ante la corte del Distrito de
Columbia donde se litiga el caso. Al apoyo de Fox News se ha sumado el
prestigioso diario The Wall Street Journal, ambos medios de comunicación
propiedad de News Corp. “The Wall Street Journal considera preocupante que la
Casa Blanca haya revocado el pase de prensa de Jim Acosta. Consideramos que
esta decisión debe de ser revocada y apoyamos todos los esfuerzos para que
Acosta vuelva a tener pleno derecho de acceso a la Casa Blanca. El Journal está
comprometido con el ejercicio del derecho a la libertad de opinión garantizada
en la Primera Enmienda de la Constitución y la capacidad de un redactor de
preguntar a los cargos electos”, ha afirmado el diario neoyorquino en un
comunicado.*
Esta
acción deja más aislada a la Casa Blanca y evita ser usada por la presidencia
en una "guerra de medios", algo que había estado ocurriendo hasta el
momento. La misma división que Trump ha intensificado en la sociedad
norteamericana se ha producido entre los medios norteamericanos, que se hacen
la guerra entre ellos para satisfacción de Trump.
En esta
situación, no le interesa a nadie ser "la cadena de televisión favorita
del presidente estadounidense", como describía El País a la cadena Fox
News. Es tan evidente, que el comunicado de la Fox no puede obviarlo; podría
pasarte a ti. Con ello hacen manifiesta una gran verdad: nadie está a salvo de
lo arbitrario. Si Trump puede retirar el pase de prensa en la Casa Blanca a un
medio, puede que mañana no le guste lo que digas y se vuelva a producir un caso
similar.
Esto
sitúa a la Fox en una situación complicada. Una vez tomada la posición
institucional de sumarse a la demanda de la CNN, la Fox está expuesta a las
iras de la Casa Blanca, por un lado, y a las desavenencias internas porque
muchos de sus profesionales han optado por convertir sus programas en bases del
trumpismo y troneras para el ataque a la CNN o los medios liberales.
Por muy
partidistas que puedan ser, a nadie se le escapa que la posición presidencial
es más débil que antes de las elecciones de medio mandato, en las que ha
perdido la cámara de representantes.
Sumándose
a la demanda de la CNN, la Fox y otros medios del grupo hacen ver que Trump es
ahora el presidente, pero que cuando él desaparezca ellos seguirán siendo un
medio.
Ahora
queda por ver la reacción de Trump. Por lo pronto, la reacción inmediata es la
de Sarah Sanders:
La jefa de prensa de Trump, Sarah Sanders, ha
hecho público un cáustico comunicado en el que califica la decisión de FoxNews
como “un nuevo altavoz para CNN” y señala que la cadena de noticias de 24 horas
todavía tiene a otros reporteros a los que se les permite el acceso a la Casa
Blanca: “Nos vamos a defender. Esto no es más que otra fanfarronada de CNN,
medio que tiene otras 50 credenciales, y el señor Acosta no es ni más ni menos
especial que otro periodista u otro medio respecto a lo que dicta la Primera
Enmienda”.
La
reacción primera es poner a Fox News del lado de los enemigos. Como Trump no
olvida, pronto se manifestará de alguna forma lo que considerará ya una
"traición", categoría en la que apenas caben nuevos socios.
Defendiendo el derecho de Acosta, la Fox está defendiéndose. No le habrá sido fácil tomar esta decisión, pero sabe que a medio y largo plazo es la más adecuada y la correcta. Mañana te puede ocurrir a ti.
*
"Fox News respalda a la CNN en su demanda contra la Casa Blanca" El
País 14/11/2018
https://elpais.com/internacional/2018/11/14/estados_unidos/1542219399_953846.html
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