Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Pese a
la insistencia del presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi por cambios en el
discurso religioso, algo en lo que ha vuelto a insistir recientemente en el
Foro Mundial de la Juventud, no hay forma de que se produzca. Esta vez la
cuestión viene de una cuestión candente, la igualdad de las mujeres. El
problema esta, como muchas otras veces, viene del mismo fondo: el argumento de
que nada se puede cambiar porque todo es voluntad
de Dios. Está escrito y lo que está escrito no se cambia. Cualquier reforma
o intento de hacerlo es rechazada por los anticuerpos dogmáticos. Basta con
hacer explícito el mecanismo de respuesta y encogerse de hombros. En un sistema
como el entramado islámico, todo lo que está
dicho es ley e intentar cambiarlo
es ir contra la ley de Dios, lo que
es punible por un lado e irracional
por otro. El sistema está blindado.
La
única forma de romper este blindaje es convertir en laico al estado, es decir,
hacer que las leyes las hagan los hombres, leyes humanas, que pueden ser
cuestionadas y perfeccionadas, algo que por principio es imposible en un
régimen de leyes divinas, en donde estas son perfectas e incuestionables.
Una vez
más, en Egipto se cierra el debate con el argumento de la perfección de lo
dicho. Daily News, con
el titular "Grand Mufti rejects calls for equality in inheritance between
males, females", nos explica:
Egypt’s Grand Mufti, Shawki Allam, said on
Monday that equality in inheritance between males and females is contradicting
Islamic law and all Muslim scholars are against the call for equalising females
with males in inheritance.
Allam said in a statement that the Holy Qur’an
detailed the way of sharing inheritance and these texts are expressly
established and Ijtihad is not applied on expressly established texts from the
Qur’an and Sunnah.
According to the Islamic Sharia males inherit
double what a female would receive in some cases, but there are severe cases
that females inherit more than males. Changes of the cultural context does not
matter in the case of authentic texts “Qur’an and Sunnah” that are unambiguous
and fully expressed.
The mufti mentioned in his statement a number
of Quranic verses which prove that the topic of inheritance is closed as the
Quranic text is clear and unambiguous. Islam is keen on equalising between
males and females but the amount of inheritance does not depend on gender, but
Allah’s will.
He stressed that Islam supports women’s
political, societal, and educational rights, but also stressed that Dar
Al-Iftaa will counter any attempts for changing Islamic Sharia.
Allam’s remarks came following the Tunisian
President Mohamed Beji Caid Essebsi approved a law to equalise males and
females in inheritance. The call was rejected also by Al-Azhar.*
"Ijtihad" significa la reflexión sobre lo dicho en
el Corán para su aplicación jurídica. Dentro de la tradición suní (en la chií
es diferente), este proceso de comprensión se cerró en el siglo X, con las
cuatro escuelas jurídicas. En la práctica significa que desde entonces todo
está "claro", que no hay "reflexión" sino obediencia. Desde
este planteamiento, se explica que los choques entre la ortodoxia y la
renovación sean prácticamente a muerte. Cualquier cambio es entendido como
ataque y amenaza. El sistema queda blindado y no hay término medio, dentro o
fuera, sumisión o destrucción.
Y entonces llega la cuestión tunecina, como se menciona en
el último párrafo.
Túnez es el único país en el que se puede decir que la
Primavera Árabe ha tenido unas consecuencias profundas, de cambio, más allá de
las violencias y las represiones. En Túnez no solo se derribó un tirano sino
que se sentó un principio, el del cambio, rechazando el argumento de que nada
se puede cambiar porque está escrito.
No ha sido fácil porque la mentalidad de la corriente
principal es la negación del cambio por herético y destructivo. Pero la
cuestión esencial es que el rechazo al cambio se combate cambiando, demostrando
que se puede hacer y que el mundo no se hunde ni se abren los cielos.
Egyptian Streets nos traía el día 23 la noticia desde Túnez
con el titular "Tunisian Cabinet Approves Gender Equality in Inheritance",
explicando:
The Tunisian cabinet approved the law of gender
equality in inheritance on Friday, which will later be sent to the parliament to
be further discussed and ratified before being effective in the country.
It was proposed by Tunisian president, Beji
Caid Essebi, last August in 2017 on the occasion of national women’s day.
It was also around the same time he formed the
Individual Freedoms and Equality Committee in August 2017, which aimed to
propose reforms for the Tunisian legislative system and expand freedoms in the
state.
Essebi stated that the initiative is based on
Tunisia’s constitution, which states that, ”Tunisia is a civil country that is
based on three elements: citizenship, will of the people and the supremacy of
the law.”
He suggested, however, to give those who prefer
Islamic laws the choice to refer to them.
Earlier in August this year, Tunisia’s Ennahda
political party, which dominates the parliament, rejected the proposal by the
Tunisian president and said that it would vote against any bill that imposes
secular laws in the country.
The chairman of Ennahda’s shura council, Abdel
Karim al-Harouni, said that he would defend the rights of women with regards to
inheritance, but “within the bills and laws that respect the identity of the
country”.
A 2017 survey by the International Republican
Institute showed that 63 percent of Tunisians, including 52 percent of women,
oppose equal inheritance.**
Como vemos, el conflicto está abierto, pero ya es algo. Las
cuestiones se pueden debatir, pero el argumento de la discusión cerrada es
inadmisible porque es el del inmovilismo, por más que este sea
"divino". Se manejan para evitar los cambios a los tiempos los
recursos del ataque o pérdida de la identidad, pero este concepto no es más que
una trampa retórica para evitar evolucionar.
Los mismos que alegan la falta de piedad del cambio son los
que hablan de "identidad", pero esta no es más que el reflejo de la
ausencia de cambios por imposición. Todo es un círculo vicioso que hace no se
pueda cambiar lo que se dice que no se puede. Los argumentos: a) la voluntad de
Dios; b) acabó el tiempo de los cambios; y c) es la identidad. Los tres son
circulares y se basan en su aceptación y si no se aceptan, se queda del otro lado,
el de la agresividad o la negación del sistema, Pero es que no queda margen en
el que actuar con estos argumentos que se hacen desde la autoridad, es decir,
sancionando a quien no los acepta.
Veremos los cambios en Túnez, cuál es su evolución y la
reacción islamista. Veremos cómo se alían las distintas fuerzas, de los
"moderados" a los "radicales" para que el principio de la
"voluntad de Dios" se mantenga. Es el principio que mantiene la
autoridad de los que hablan en su nombre.
La tradición de hacer desaparecer, castigar, condenar, etc.
a los que quieren cambios, reformas en el sistema está ahí. En el Egipto actual
los tenemos olvidados, como Islam Beheiry, predicador reformista condenado a
cinco años de cárcel con el beneplácito de la Universidad de Al-Azhar y
reducida su pena a un año por la gracia del presidente al-Sisi.
El presidente puede seguir llamando a la reforma, pero esa
reforma no es más que un imposible desde dentro del sistema y una agresión
vista desde fuera. Y ser visto como agresor, lo que te expone a la ira de los
piadosos, además de q la de los justos. El argumento de que nadie le puede
enmendar la plana a Dios o a los que hablan en su nombre solo se puede abrir de
una manera.
Egipto, además, ha elegido denostar el proceso tunecino, que
es una forma de justificar su "orden" autoritario y el regreso a un
sistema más cerrado que el del propio Hosni Mubarak. La declaración del Gran
Muftí, Shawky Allam, es algo más que palabras y forma parte de ese deseo
egipcio de convertirse en el "modelo" de modernidad islámica, algo
que no casa demasiado bien con la proximidad a la Arabia Saudí wahabita. Mejor
haría el Gran Muftí en tratar de "modernizar" a los saudís que en condenar a los
tunecinos.
Los ataques al camino tunecino son frecuentes y no van a cesar. Sin embargo, Túnez ha conseguido poner sobre la mesa cuestiones que la ortodoxia egipcia no hace, pese a los ruegos presidenciales. Las pretensiones de convertir a Al-Azhar en un centro de referencia islámico se pierden cuando se constata, dentro y fuera, su propio conservadurismo al que el propio presidente se tiene que enfrentar.
*
"Grand Mufti rejects calls for equality in inheritance between males,
females" Daily News Egypt 26/11/2018 https://eklutdvotyzsri.dailynewssegypt.com/2018/11/26/grand-mufti-rejects-calls-for-equality-in-inheritance-between-males-females/
**
"Tunisian Cabinet Approves Gender Equality in Inheritance" Egyptian
Streets 23/11/2018
https://egyptianstreets.com/2018/11/23/tunisian-cabinet-approves-gender-equality-in-inheritance/
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