lunes, 12 de noviembre de 2018

A vueltas con la identidad y la religión

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las consecuencias de la petición de "renovación del discurso religioso" por parte del presidente Abdel Fatah al-Sisi no se han hecho esperar en Egipto. Recordemos que el Foro Mundial de la Juventud se abrió con una matanza de cristianos coptos camino del monasterio de San Samuel el Confesor. Unos microbuses fueron tiroteados y los hombres asesinados ante sus mujeres e hijas diciéndoles que vivirían el resto de su vida en la "miseria" al perder a los varones de las familias. Una acción criminal con un mensaje perverso y retrógrado.
El Foro se abrió, pues, con el fuerte condicionamiento de tener que mandar un mensaje sobre el sectarismo religioso que Egipto padece por la intransigencia de los sectores más radicales del islam, no necesariamente los terroristas.
El mensaje de al-Sisi se basa en el nacionalismo, es decir, en la idea de que no hay separación entre cristianos y musulmanes, tampoco ha tenido que decir con los miembros de otras religiones o aquellos que no practican culto alguno.


La prensa egipcia recoge en varios diarios una iniciativa de un parlamentario que ha recogido el mensaje del presidente y desea traducirlo a la realidad de las leyes y de la calle. Se quiere empezar por eliminar de los documentos de identidad la filiación religiosa. Sabemos que no es la primera vez que se plantea esto y que ha habido mucha resistencia anteriormente.
El diario estatal Ahram Online recoge la iniciativa:

Egyptian member of parliament Ismail Nasr El-Din announced on Sunday that he intends to present a draft bill to the House of Representatives to remove religious identification from national IDs and official state documents.
Egypt’s national IDs, which every citizen must carry at all times, contain basic information about individuals including age, occupation, place of residence, marital status and religious affiliation.
The MP said that if Egyptians truly seek a civil state that upholds the values of citizenship, then they should start with official state documents, and that all Egyptians have the same rights and duties according to the constitution.
"Just as the 'divorced' field was removed from the national ID, we should remove the 'religion' field," he added in his statement.
“President Abdel-Fattah El-Sisi spoke in front of the whole world last week about freedom of belief and the right of every citizen to freedom of worship,” Nasr El-Din said, referring to statements the president made at the World Youth Forum 2018 last week.
“This is a clear message from the president of the nation and we, as a legislative body, must convert what the president said into facts on the ground,” Nasr El-Din said.
The president had also stressed the importance of reforming religious discourse, and asserted that "we do not discriminate based on religion or whether a person is Muslim or Christian."
Nasr El-Din said "I will be keen to collect the signatures of every MP to endorse the draft bill."*


No es fácil traducir los deseos del presidente a hechos, por más que el parlamentario lo tenga tan claro. La resistencia social es muy fuerte y el régimen sabe que si se puede romper la cuerda por algún lado es por el lado religioso, por el lado en el que pueden empezar a complicarle la vida por abajo acusando al gobierno de perjudicar al islam, una acusación que es fácilmente promovida contra los gobernantes en el momento en que se quiere provocar agitaciones. Por más que se quiera considerar una simple cuestión administrativa, lo cierto es que su alcance es mucho mayor y puede ser manipulado para crear controversias.
La idea de un nacionalismo egipcio alejado de la religión es reorientada hacia un ideal de "buenos" cristianos y musulmanes, fieles que rechazan el extremismo y conviven en paz. Este es el ideal, pero no es lo que se vive en zonas en las que hay un fuerte sectarismo y una constante amenaza de muerte sobre los cristianos. Egipto no es solo El Cairo y si un simple rumor en un pueblo puede desencadenar incidentes graves.
La medida, por otro lado, previsiblemente degenerará en una exteriorización de las diferencias, es decir, en acusarlas más para diferenciarse unos de otros, como ya ocurre con aquellos que no tienen bastante con que se lo pongan en el documento y adecuan su vestimenta, barbas o velos a demostrar que son más fieles que nadie.

One World, 2009

Ahram Online recoge el recuerdo de lo que ocurrió la última vez: "In June 2016, MP Alaa Abdel-Moneim presented a similar draft bill called dubbed ‘Citizenship’ to the House of Representatives, but the draft bill failed to go forward."* Aquí dimos cuenta de ello. Pero la cuestión se lleva planteando desde los años 90, con idas y venidas. ¿Seguirá el mismo camino esta vez?
La iniciativa presentada entonces, en 2016, era más compleja que la simple eliminación de la anotación religiosa de los documentos de identidad:

The legislative proposal, titled "Citizenship and Non-Discrimination," includes an article that bans state bodies, public and private sector organizations and civil society organizations from discriminating against Egyptian citizens in employment on the basis of religion, gender, social class or race. 
It also included articles that ban the formation of any organizations or bodies that differentiate between Egyptian citizens or seek to threaten civil unity and undermine the role of citizenship as the basis of society. It further bans the press and broadcast media outlets from publishing or airing content with the same intentions.
In addition, the proposal included an article that obligates the Egyptian state to facilitate the construction and restoration of all houses of worship for the three monotheistic religions on a regular basis.**


Como puede apreciarse, los intentos de evitar la discriminación religiosa no son nuevos. Otra vez se pone a prueba el discurso del presidente sobre una identidad egipcia no pasada por la marca de la religión. Es difícil que esto ocurra después de que se haya considerado precisamente la "religiosidad" como uno de esos "pilares" identitarios de Egipto.
Recordemos que el diario Ahram Online proponía que el Foro girara sobre la doctrina asentada en un libro, "Los siete pilares de la identidad egipcia", escrito en 1994, por el copto Milad Hanna, ganador del premio Simón Bolívar en 1998.

Milad Hanna
La falta de intelectuales más allá de lo que el presidente diga ha hecho volverse los ojos hacia este texto en el que se preconiza una "identidad" egipcia por encima de las divisiones en religiones, lo que ya de por sí es loable, pero que la evolución sectaria ha dejado en evidencia.
La pregunta ahora es ¿hasta dónde piensa llegar al-Sisi sobre esta cuestión sensible y relativamente trascendente para la realidad que se vive en estos momentos? ¿Volverá a quedarse en el cajón de las buenas intenciones?

Llama la atención la vieja portada del libro de Milad Hanna. En él se reproducen los signos de la cruz y de la media luna junto a un signo religioso de la antigüedad egipcia, el "ankh", un simbolismo de la "vida". La complejidad de la formulación identitaria egipcia no es fácil de resolver, pero no es fácil dejar escapar el pasado faraónico, por más que esté alejado del presente. La idea egipcia de que son el principio de todo tiene un poder seductor y permite compensar otras situaciones. Pero todas estas tensiones no son fáciles de resolver en la realidad cotidiana, creando divisiones sectarias y conflictos.
No aparece ninguna referencia al judaísmo, la tercera religión "aceptada" como parte de la tarjeta de identidad. El tercer signo, la estrella de David, está ausente de la portada, sustituido por el del Egipto faraónico. Es significativo. No es solo el judaísmo el que queda fuera de la portada; hay otros grupos religiosos que han quedado fuera de esa "identidad" administrativa recogida en el documento.
Esta idea de ser "todos" iguales representará un choque para muchos. Creo que se puede decir que la gran mayoría de los egipcios se sienten integrados y han demostrado que la convivencia es su objetivo. Pero no todos lo ven de la misma manera y es ahí donde surgen los problemas. En Tahrir se vieron coranes y biblias juntos, se rezaba por turnos, velando unos a otros en su día de oración. Los islamistas echaron por tierra la armonía pedida. Pero para muchos egipcios, la identidad pasa por identificar Egipto con el islam y lo que no sea ese reconocimiento mayoritario les parece un menosprecio y una renuncia. No tiene porque ser así, pero hay muchos intereses en que así se perciba.
Veremos en qué queda la iniciativa de asumir la "simple nacionalidad".



 * "Egypt MP proposes removing religious identification from national IDs" Ahram Online 11/11/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/316152/Egypt/Politics-/Egypt-MP-proposes-removing-religious-identificatio.aspx

** "Egyptian MP wants to remove religion from national IDs" Step Fee 02/06/2016 https://stepfeed.com/egyptian-mp-wants-to-remove-religion-from-national-ids-8351


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