Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Mientras
en Bangladesh los islamistas dejan muertos en las calles porque quieren que
hombres y mujeres no estén juntos en las escuelas; mientras en Egipto acaban de
abrir otro Hotel para que no estén en las mismas piscinas los hombres y las
mujeres y así sucesivamente, la Asociación Europea de las Escuelas de Educación
Diferenciada vuelve a la carga en Lisboa, según nos cuenta el diario ABC, con
su IV Congreso. A diferencia de los islamistas, que creen en la
perversidad radical del contacto entre hombres y mujeres, que no se dan la mano
por no rozarse si quiera, que las mantienen en vagones y autobuses pintados de
rosa para protegerlas —dicen— después de atacarlas, estos "educadores europeos",
devotos a su manera, se amparan en cifras y estudios con la palabra que abre
todas las puertas: rendimiento. Segregar
chicos y chicas en las escuelas, dicen estos expertos separadores, mejora el "rendimiento".
Como la gente es diferente, hay que mantenerla separada para así atenderlos
mejor. «Es imprescindible tener en cuenta esas diferencias porque de lo
contrario los resultados pueden ser los opuestos a los que pretendemos»*. ¡El
apocalipsis!
La
pregunta es: el rendimiento ¿de qué? Que las personas son distintas es una
evidencia. Decir que los hombres y las mujeres lo son es una perogrullada.
Tampoco las mujeres son iguales entre ellas ni los hombres entre sí. El que
seamos distintos no es una excusa para separarnos sino, por el contrario, para
juntarnos, pues ninguna experiencia es mejor que la de la diversidad. ¿Alguna
idea de hasta cuándo hay que tener a la gente separada? Para ellos siempre, durante todo el periodo educativo, de los 6 a los 17, según señalan en ABC. Donde pueden, también llevan las diferencias a la Universidad.
Lo
irritante de este movimiento es que no es muy diferente del radicalismo
islamista o de los ultraortodoxos, de hecho sus raíces son las mismas. Solo que en vez de ampararse en
lo que lo hacían hace unos años —la maldad de la proximidad, lo tentador de la
cercanía— se ampara en la maraña de las cifras con las que marean a los demás.
¡Como si esto fuera una cuestión de cifras!. A diferencia de otros
investigadores, estos tienen primero la teoría y después de dedican buscar "demostraciones"
de sus ideas, puramente ideológicas. Señalan los organizadores: «Ha sido un
congreso divulgativo, no científico, y esperamos que de aquí salgan las líneas
de formación en todo tipo de escuelas. Pretendemos ayudar a los profesores a
través de cursos on-line».* No hay ciencia en ello; solo ideología.
La
historia que cuentan en el diario de cómo las chicas ante una "campaña
antidrogas" usando como lema «La droga es un peligro, aléjate», se alejaron de ellas, mientras
que los chicos lo tomaron como "un reto" y se lanzaron al consumo es
realmente divertida y demuestra lo tópico de sus razonamientos. Hay que proteger a las chicas, que aprenden a leer antes, son más obedientes y sumisas, sacan mejores notas, ellas son ya mujeres y ellos unos críos a
los doce años, etc. Los chicos, en cambio, se distraen mucho, están más alterados,
son más traviesos, etc. ¿Hablan en
serio?
La
función de la educación no es obtener "más rendimiento", versión
cursi de una sociedad maquinal y deshumanizada, sino precisamente enseñar a
convivir en y con las diferencias. El "rendimiento" no es más que una
parte, de relativa importancia frente al aprendizaje en valores, algo de los que estos presumen en demasía cuando lo único
que rezuman son ideas rancias disfrazadas con la neolengua de los "expertos". Unos días les da por
recurrir a la genética para no financiar las escuelas, otros a las diferencias de
"rendimiento" según el sexo; los más radicales, por la educación en
casa para que la contaminación ambiental
de las mentes sea controlada. Son las formas de intentar que les financien sus propias
instituciones, disfrazándolas de "opción legítima", con "base
científica". Más de lo mismo.
La
enseñanza diferenciada es un atraso social porque viene del pasado mismo. No es
más que el mantenimiento de la mayor fuerza represora con la que han contado
todas las sociedades: la separación sexual. Ha costado siglos que la gente
pueda estar junta en los bancos de una escuela, que no hubiera rejas ni celosías, que pudieran
entrar las mujeres en las universidades, etc. Hoy, con la misma ideología controladora,
se quiere retroceder de nuevo amparándose en la "eficacia" cuando no
se puede hacer en otra cosa. Es la forma "moderna" de una ideología
"antigua".
Dicen
en el diario ABC:
A nivel mundial existen 240 mil escuelas en
las que chicos y chicas estudian por separado con aproximadamente 46 millones
de estudiantes. «Unas cifras basadas en un estudio en el que incluimos los
datos de 70 países y que debemos entender como un resultado parcial porque no
recoge los datos de países como India, Rusia, China y países africanos en los
que se opta mucho por la educación diferenciada. En España «están aumentando
poco a poco, aunque no llega al 1% del total de colegios», afirma Josep
Barnils.*
Esos
países en los "que se opta mucho por la educación diferenciada" —esto
no lo dicen— son aquellos en los que el simple roce o una mirada ya es conflictiva.
Son los países del fundamentalismo religioso que se basa en la separación de
los sexos como forma de imponer el orden social. ¿Son esos los modelos?
Es la
avalancha retrógrada —no merece la pena ni llamarla "conservadora"—
del fundamentalismo en versión occidental. Tuve ocasión de debatir con algunas
personas estas ideas hace ya algunos años y su origen estaba en lo más rancio
del "cinturón bíblico americano"; eran los años de los neocon, del éxito de Bush. Hoy el
fundamentalismo se disfraza de tecnocracia.
Olvidan
el principio educativo de la diversidad: nada enriquece más a las personas que
aprender de sus diferencias. No se trata de separarlos, sino de que sepan apreciarse
unos a otros. Las diferencias, en su caso, se salvan con ayuda no con
segregación.
Una vez
más, no quieren que los seres humanos crezcan juntos. Es una obsesión milenaria
que se disfraza hoy —solo donde lo necesita— con cifras y gráficos de barras.
No quieren que se conozcan. Prefieren actuar como mediadores, explicando a unos cómo
son los otros.
En 2011,
The New York Times en un artículo titulado "Single-Sex Education Is
Assailed in Report", señalaba:
Single-sex education is ineffective, misguided
and may actually increase gender stereotyping, a paper to be published Friday
asserts.
The report, “The Pseudoscience of Single Sex
Schooling,” to be published in Science
magazine by eight social scientists who are founders of the nonprofit American Council for CoEducational Schooling,
is likely to ignite a new round of debate and legal wrangling about the effects
of single-sex education.
It asserts that “sex-segregated education is
deeply misguided and often justified by weak, cherry-picked or misconstrued
scientific claims rather than by valid scientific evidence.”**
No se puede ser más claro.
*
"Los padres y la sociedad deben educar teniendo en cuaenta la
diferenciación de sexos" ABC 6/05/2013
http://www.abc.es/familia-educacion/20130506/abci-familia-sociedad-deben-educar-201304231029.html
** "Single-Sex Education Is Assailed in Report" The New York Times 22/9/2011 http://www.nytimes.com/2011/09/23/education/23single.html?_r=1&
** "Single-Sex Education Is Assailed in Report" The New York Times 22/9/2011 http://www.nytimes.com/2011/09/23/education/23single.html?_r=1&
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