Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Al
igual que los artículos en los que se debaten cuestiones como las libertades de
Prensa y Expresión, en Egipto se debate intensamente el artículo constitucional
que desarrolla los derechos de las mujeres, el número 36 del borrador actual.
El texto que ha desatado la polémica social dice lo siguiente, según lo recoge Al-Masry A-Youm (Egipto independiente):
“The state is committed to taking all
constitutional and executive measures to ensure equality of women with men in
all walks of political, cultural, economic and social life, without violation
of the rules of Islamic jurisprudence. The state will provide all necessary
services for mothers and children for free, and will ensure the protection of
women, along with social, economic and medical care and the right to
inheritance, and will ensure a balance between the woman’s family
responsibilities and work in society.”*
El problema clave es, por supuesto, el "without
violation" de las reglas de la Jurisprudencia islámica. Las sospechas se
recrudecen por el predominio islamista en la redacción de la constitución
egipcia y en la misma vida cotidiana. La hipocresía social establece una doble
presión sobre quien no quiera vivir dentro de ese marco, que es
tradicionalmente patriarcal y restrictivo para las mujeres. Por un lado la
presión callejera y por otro el amparo islámico como fuente de seguridad a
través de las formas de vida "adecuadas".
Junto a esta noticia, se siguen acumulando incidencias sobre
el acoso sexual a las mujeres. Es la respuesta social al deseo de salir del
marco y tratar de eludirlo. La calle, el trabajo, se convierten en espacios en
los que se aprenden los riesgos de la independencia, lo que significa salir de
los amparos restrictivos, de las jaulas de oro. El secreto del acoso es la
presión social para que la mujer dependa del hombre al no poder defenderse por
sí misma ante la indiferencia institucional.
Para que eso ocurra es necesaria la indiferencia e ineficacia
institucionales. En una sociedad tan deprimida como la egipcia, los avances de
las mujeres presentan una amenaza para muchos hombres que ven en ello la
disminución de su poder personal, laboral y social. La respuesta es el acoso.
Mervat al-Talawy |
La presidenta del Consejo Nacional de la Mujeres, la que
fuera ministra de Asuntos Sociales a finales de la década de los noventa, Mervat
al-Talawy, ha señalado de nuevo que el acoso es el mayor problema social de
Egipto. Hoy mismo, lunes, está prevista una sesión del Consejo para tratar de
encontrar soluciones a este grave problema social.
The session will include testimonies and statistics about sexual
harassment in the streets, as well as covering the social and psychological
consequences, in addition to research on how to activate Egyptian
anti-harassment laws.
Several organizations, parties and initiatives organized a protest
against harassment on Thursday at the presidential palace to demand that
President Mohamed Morsy issue legislation to criminalize physical violence
against women, and proposal a bill criminalizing harassment.
In 2008, a survey conducted by the Egyptian
Center for Women's Rights said that 62 percent of Egyptian men reported
harassing women, while 83 percent of Egyptian women reported having been
sexually harassed. Nearly half of women said the abuse occurred daily.
La necesidad de una redacción abierta de la constitución
egipcia, que permita garantizar la independencia de las mujeres, no se resuelve
con las invocaciones a la "jurisprudencia islámica" en mitad del
crecimiento de la poderos marea islamista con intentos de restringir muchos
aspectos de la vida social. La reducidísima presencia de mujeres en el
parlamento egipcio así lo demuestra y los hechos lo corroboran.
Es frecuente escuchar testimonios de casos en los que, ya sea
en las calles o en el trabajo, las mujeres hayan sido acosadas y presionadas por
un paternalismo constante y creciente en el marco de las "nuevas reglas"
que se han ido imponiendo al hilo de las victorias islamistas.
La mayor parte de los grupos que no forman parte del bloque
islámico se han retirado de la constitución por considerarla abiertamente
sesgada hacia el pensamiento dominante. Es difícil que esto no suceda porque
está en su esencia hacerlo, imponer marcos legales y vitales en los que se
consagre como "normalidad" su forma de pensar, dejando márgenes cada
vez más estrechos a los que deseen vivir fuera de esos marcos como opción
personal.
Uno de los escándalos que han salpicado estos días la redacción
de la constitución se refiere precisamente a la "interpretación islámica"
de la edad de casamiento, un aspecto clave en el ejercicio del control de las
mujeres. Ahram Online no contaba el
pasado día uno de octubre la polémica desatada:
Constitution expert Nour Farahat on Monday criticised recent statements
by Mohamed Omara, member of the Salafist Nour Party and Egypt's Constituent
Assembly (tasked with drafting a new constitution), regarding the legal minimum
age for women to marry.
During a televised interview on Saturday, Omara, who is also a professor
at Egypt's Al-Azhar University, argued that Quranic references to divorcees who
"have not menstruated" constituted proof that girls who had not yet
reached puberty could be married.
On Facebook, Farahat described Omara's statements as "entirely
shocking," arguing that the verse was usually interpreted as referring to
adult women that could not menstruate for health reasons.
Farahat went on to request the opinion of
Al-Azhar Grand Mufti Ali Gomaa on the issue, noting Omara's assertions that the
Virgin Mary had been married as a child, even though the Quran clearly states
that she was "not touched by a human."***
Creo que es un claro ejemplo de lo que implica esa apelación
a la "jurisprudencia islámica" y de quiénes se convierten en los
intérpretes de los derechos de las mujeres. El matrimonio con niñas es la forma
de control social más frecuente hacia las mujeres en aquellos países en los que
se practica. Se cortan de raíz sus derechos pues no se llega ni a tener
conciencia de ellos. Si a esto se le suma que, como es obvio, son matrimonios
acordados en los que la niña no tiene derecho a decidir, el círculo se cierra.
No es casual el aumento del acoso sexual en Egipto. Crece al
amparo del pensamiento que tiene instalado un papel predefinido de la mujer en
su mentalidad. Por eso es tan importante que la Constitución recoja sus derechos
de forma clara y que no sean interpretados desde instituciones e ideas que los
consideren restrictivamente y vinculen la independencia con la transgresión
religiosa. Tampoco es casual, por tanto, que las denuncias por blasfemias o
ataques a la religión se hayan multiplicado aumentando la presión sobre
aquellos que se plantean otras opciones distintas a las islamistas. Son las
formas de presión sobre la discrepancia social para reducirla y anularlas.
Las paredes de cristal siguen aumentando su espesor y altura.
*
"Constitution draft raises concern about women’s rights" Al-Masry
Al-Youm 5/10/2012
http://www.egyptindependent.com/news/constitution-draft-raises-concern-about-women-s-rights
**
"Women's Council head: Sexual harassment huge problem facing women"
Al-Masry Al-Youm 7/10/2012 http://www.egyptindependent.com/news/women-s-council-head-sexual-harassment-huge-problem-facing-women
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