Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Estoy
tan intrigado como el resto del mundo: ¿quién es la misteriosa mujer? El abanico de posibilidades —como dice el
tópico—, más que un abanico es un tifón: ¿hermana pequeña, esposa, novia, amiga...?
¿ Ex estrella del pop, esposa de un oficial...? Ni todos los espías, ni todos
los satélites, ni todos los drones
que fotografían el mundo han conseguido sacarnos de la duda. La cuestión es que
si nosotros estamos perplejos, ¿cómo estarán los norcoreanos? ¿Se preguntan
ellos por la misteriosa mujer o,
sencillamente, los norcoreanos no se preguntan nada?
A
algunos les parecerá impensable que haya pueblos (o personas) que no se
pregunten nada. Sin embargo creo que, con empeño, todo es posible. La
aceptación dócil —que es una forma de no preguntarse— se consigue a través del
bloqueo mental, una situación en la que el cerebro mismo evita preguntarse por todo
aquello que no puede responder porque le puede resultar doloroso o peligroso.
Si a un norcoreano o norcoreana le preguntáramos quién es la "misteriosa
mujer", nos respondería probablemente: ¿qué mujer?
Y es
que se reacciona de diferente manera cuando los mundos son tan distintos. Corea
no está aislada; Corea es otro mundo. Lo que los medios de comunicación
transmiten allí no lo pueden transmitir en ningún otro lugar del planeta sin
que estalle el cerebro o se incendien las redacciones. Es un producto
inexportable porque su sistema de credulidad no tiene nada que ver con el
nuestro. Para ellos, con mucho esfuerzo, la "misteriosa mujer" es una
mujer que estaba a la derecha de nuevo "querido líder". Es una
cuestión meramente posicional. No hay nada sobre lo que especular. Está ahí. Punto.
Si los
norcoreanos supieran quién es la "misteriosa mujer", la cuestión se
filtraría. El hecho de que no lo sepamos, que no se haya escapado un solo comentario
en una peluquería, en un mercadillo, en un autobús, hinchando una rueda de la
bici, etc. es un claro síntoma de que no hay misterio porque no hay pregunta.
Cuando
los norcoreanos quieren que algo se sepa, se sabe. Se les ha educado —la letra con sangre entra— en lo que deben saber, exclusivamente. Por ejemplo,
hace unos días, el diario ABC nos daba cuenta de un anuncio importante:
[...] la agencia de noticias norcoreana KCNA
ya ha informado de que el “Joven General” Kim Jong-un, que aún no ha cumplido
los 30 años, tiene un “plan grandioso para provocar este año un giro dramático
en el campo de la literatura y las artes”.*
Y los
norcoreanos sonríen, pero no con ironía —como haríamos nosotros—, sino pensando
¡claro, qué bien! Los norcoreanos no
son tontos; viven aislados, encerrados en un sistema que propicia estas
reacciones e imposibilita casi cualquier otra. Lo que nos demuestra lo cultural de nuestra inteligencia y forma
de emplearla.
Cuando
falleció el "querido líder", escribimos sobre cómo los medios de
comunicación habían transmitido ciertos acontecimientos milagrosos que se habían producido en la naturaleza, en perfecta
sintonía con la muerte del dictador amado. Todo eso puede parecer sorprendente,
pero, insistimos en ello, son los síntomas del aislamiento que convierte
cualquier otra forma de pensar es imposible.
Las
imágenes del concierto junto a la misteriosa
mujer nos mostraban una serie de personajes de Disney sobre el escenario.
Los medios de información lo han visto inmediatamente como una especie de tímido síntoma de apertura y la Disney ha
protestado por el uso indebido de sus muñecos más afamados dando saltitos y sin
pagar derechos de autor. No creo que sea un síntoma de apertura. ABC señala:
[...] es la primera vez que estos universales personajes infantiles
actúan de forma oficial en una representación en Pyongyang, aunque eso no
significa que sean desconocidos para los niños norcoreanos.
Gracias a las carteras, pijamas y estuches
importados de China, hace años que estos dibujos animados traspasaron la última
frontera de la Guerra Fría, donde hasta se ha traducido al coreano la historia
del elefante “Dumbo”.**
El
error de percepción es siempre evaluar o interpretar a los demás desde el criterio
propio. Para los norcoreanos difícilmente existen personajes
"universales" porque para ellos no existe el "universo";
existe Corea del Norte y su querido líder. Si existe algo más, ya se lo harán
saber.
El
concepto de "universales personajes", como escribe el periódico, ya
nos hace desviarnos de lo que sea más probable: que los norcoreanos asocien a
los personajes de Disney con China, ya que es desde allí de donde vienen los
objetos estampados ("los locutores norcoreanos no hicieron mención alguna
a su capitalista procedencia"*, nos dice ABC). A los chinos les da igual. La idea de que Occidente entre en
Corea a través de los dibujos de las carteras escolares es muy occidental y romántico-consumista. Pero
el hecho real es que quien entra realmente
en el país es China, el único apoyo de Corea. Lo que viene de China, ni se
discute, con Mickey o con Mao.
Estados
Unidos se ha quejado de que se violen los derechos
de autor, lo que demuestra lo mal que estamos. En otros tiempos se habría
vendido como una gran victoria ideológica. Hoy, en cambio, en estos tiempos tan
achuchados, se da prioridad al cobro de los derechos por salir sobre el
escenario y saludar. Esto con la SGAE no pasaría.
Aunque
allí lo que priva realmente es el "pop fabril", como nos muestra el
videoclip que la cadena Euronews recogía
y que incluimos al final porque es una experiencia de la que ningún mortal
debería privarse. Esa es la verdadera estrella norcoreana, la mujer sin
misterio, la "mujer diez", la que fulmina los records productivos y
sale convertida en la heroína de la fábrica.
Nos
cuenta la BBC que solo hay dos países en el mundo en los que oficialmente no
exista la Coca-Cola: Cuba y Corea. Hasta hace poco había un tercero: Birmania,
pero ya disponen del refresco, convertido en test informal democrático. La
cadena británica nos dice:
En cuanto a Corea del Norte, la multinacional embotelladora no ha
operado jamás.
El país asiático también produce su propia versión de la bebida
estadounidense.
Hay evidencia anecdótica de turistas que han encontrado la verdadera
Coca-Cola en Pyongyang, no a la vista del público, y a precios exorbitantes.
Se afirma que esta bebida proviene de China,
país con el que Corea del Norte tiene intercambios comerciales.**
Como
puede apreciarse, China acaba siendo el proveedor de Corea para casi todo,
incluido el contrabando de refrescos espumosos para los contados turistas
extranjeros. China les lleva las burbujas y los personajes de Disney. Si algún
día tienen democracia, también les mandarán, aunque sea de contrabando. ¿Quién
sabe si la "misteriosa mujer" no acabará resultado china?
Puede
que los norcoreanos no se pregunten por la "misteriosa mujer", pero
si se les pregunta de dónde viene todo lo bueno, contestarán que de China. Nada
les llega de otro sitio.
*
"Mickey Mouse 'deserta' a Corea del Norte" 10/07/2012
http://www.abc.es/20120710/internacional/abci-corea-mickey-mouse-201207100827.html
**
"Los países del mundo que no tienen Coca-Cola, al menos no
oficialmente" BBC 15/06/2012
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120615_paises_sin_cocacola_cr.shtml
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