Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Me
enteré de la matanza de Aurora (Colorado) minutos antes de salir para el cine
para ver la nueva película de Batman. Fueron las últimas noticias que escuché:
un tiroteo en un complejo con dieciséis salas de cine. El hecho se produjo en
una sesión nocturna de estreno, la segunda más importante en los Estados Unidos
después del estreno de Harry Potter y las
reliquias de la muerte, 2ª parte.
La
película de Christopher Nolan es magnífica; es el cierre de la cadena de
venganzas con las que el cineasta y guionista, junto con su hermano Jonathan,
completaron la historia del superhéroe más vulnerable y oscuro, dejando tres
grandes películas para la historia del cine de la última década. Nolan no es un
cultivador de la violencia, sino su analista. Todas sus películas son
indagaciones sobre nuestros sueños y pesadillas y su origen social. De Memento
a Origen y la trilogía de Batman, Nolan trata de una sociedad víctima de sus propias
contradicciones y miedos, dominada por falsos héroes (en la política, en los
negocios...) que aplasta, en cambio, a los que intentan ayudarla.
La película anterior de la trilogía, El caballero oscuro, es un análisis devastador del comportamiento llevado al extremo de la supervivencia: la sociedad prefiere vivir en la mentira antes que enfrentarse a la verdad sobre sí misma. Necesita héroes, pero esos héroes son falsos, como es el caso de Harvey Dent, el "caballero blanco", el fiscal villano convertido en héroe para mantener las apariencias sociales, cuyo homenaje, ocho años después, es el comienzo de la tercera entrega.
La película anterior de la trilogía, El caballero oscuro, es un análisis devastador del comportamiento llevado al extremo de la supervivencia: la sociedad prefiere vivir en la mentira antes que enfrentarse a la verdad sobre sí misma. Necesita héroes, pero esos héroes son falsos, como es el caso de Harvey Dent, el "caballero blanco", el fiscal villano convertido en héroe para mantener las apariencias sociales, cuyo homenaje, ocho años después, es el comienzo de la tercera entrega.
Heath Ledger como The Joker |
El
papel central de El caballero oscuro
lo desempeñaba uno de los villanos más inquietantes de la historia del cine,
The Joker, cuya maldad provenía de su crueldad profunda, alimentada por la
lucidez del conocimiento negativo del género humano. The Joker no solo hacía el
mal, sino que lo explicaba. El caballero
oscuro estuvo nominada a seis premios de la Academia de Cines y ganó dos,
uno de ellos para el actor Heath Ledger por su interpretación extraordinaria de
The Joker, que mereció además el Globo de Oro. Los premios fueron póstumos, pues
su suicidio le impidió disfrutarlos. The Joker desapareció del universo de
Batman; Heath Ledger, del nuestro.
En la
tercera entrega de la serie de Nolan, el villano Bane también combina la
lucidez de sus análisis con su brutalidad. Ha sido criado en el fondo de un
agujero prisión del que solo una persona consiguió escapar, un lugar para
condenados. El agujero que les muestra el cielo es su principal instrumento de
tortura: es la esperanza inútil de
escapar, lo que da a la película de Nolan un tono existencialista camusiano,
convirtiendo a los humanos en sísifos condenado a subir por la ladera —las
paredes del agujero en este caso— para intentar salvarse. La tortura mayor es
la esperanza porque nos mantiene vivos.
Pero el
auténtico villano de esta tercera entrega entró por la puerta lateral de un
cine en la localidad de Aurora, en Colorado. Lo hizo con una máscara antigás,
un chaleco antibalas y cargado de armas que utilizó contra el público de la
sala. El conocido crítico de cine del Chicago Sun-Times, Roger Ebert, escribía
hoy mismo en The New York Times:
JAMES HOLMES, who opened fire before the
midnight premiere of “The Dark Knight Rises,” could not have seen the movie.
Like many whose misery is reflected in violence, he may simply have been drawn
to a highly publicized event with a big crowd. In cynical terms, he was seeking
a publicity tie-in. He was like one of those goofballs waving in the background
when a TV reporter does a stand-up at a big story.*
Tiene razón Ebert. El asesino no vio la película. No sé sí
Holmes se hubiera comportando de otra manera si la hubiese visto, pero me
gustaría pensar que sí, que el arte nos enseña algo sobre la vida y sobre
nuestra carencias y limitaciones, sobre nuestros heroísmos y miserias. Me
gustaría pensar que si Holmes hubiera desviado por unos segundos la vista hacia
la pantalla, se hubiera sentido fascinado por las imágenes e incapaz de
resistirse, se habría sentado discretamente en un rincón de la sala y habría meditado a su término. Me gusta
pensarlo. Pero Holmes no fue a ver la película, sino al público.
Entro en la web oficial de la película y encuentro un breve
mensaje de Christopher Nolan que se superpone a las imágenes de la película.
Comienza manifestando su horror por el crimen y su dolor por las víctimas y sus
familia. Y continúa:
[...] Creo que las películas son una de las
grandes formas americanas de arte y que la experiencia compartida de contemplar
una historia en una pantalla es un importante y gozoso pasatiempo. La sala de
cine es mi hogar, y la idea de que alguien pudiera violar este inocente y
esperanzador lugar de una forma insoportable es devastadora para mí. Ninguno de
nosotros podría expresar adecuadamente nuestros sentimientos por las víctimas
inocentes de este atroz crimen, pero nuestros pensamientos están con ellos y
sus familias.**
Vídeo mensajes grabados por los fans en la página oficial eligiendo la máscara |
La
relación del arte con el mundo de la realidad es compleja porque no son mundos
separados: el arte incluye la realidad y la realidad el arte. Cuando Nolan crea
sus películas, ha vivido en un mundo al que devuelve sus películas. Es lo que
define la existencia del arte y lo que posibilita su eficacia. No puede existir
un arte desligado del mundo y de la experiencia y, además, si existiera sería
inútil porque no podría ser comprendido por nadie.
Escribe Roger
Ebert:
I’m not sure there is an easy link between
movies and gun violence. I think the link is between the violence and the
publicity. Those like James Holmes, who feel the need to arm themselves, may
also feel a deep, inchoate insecurity and a need for validation. Whenever a
tragedy like this takes place, it is assigned catchphrases and theme music, and
the same fragmentary TV footage of the shooter is cycled again and again.
Somewhere in the night, among those watching, will be another angry, aggrieved
loner who is uncoiling toward action. The cinematic prototype is Travis Bickle
of “Taxi Driver.” I don’t know if James Holmes cared deeply about Batman. I
suspect he cared deeply about seeing himself on the news.*
Como en todo lo que tiene que ver con las motivaciones, no
es sencillo elaborar ni una teoría general ni una particular del caso. Unas teorías se nos pierden en las reflexiones
sobre los males de la sociedad y otras entre los maltratos de la infancia o las
vejaciones de los compañeros de clase. Unos se preguntan por cómo afectará a la
taquilla y otros sobre por qué no aprovechan ambos candidatos a la presidencia estadounidense
para enfrentarse al problema de las armas en Estados Unidos. Sería, en efecto,
una buena ocasión. Pero mañana se cumplirá el primer aniversario de la matanza
de Utoya, del asesino de más de setenta personas, en la pacífica y desarmada Noruega.
Las armas son importantes, pero no basta.
Entre las víctimas, la prensa comenta el caso de una joven
periodista de deportes, Jessica Redfield que sobrevivió hace apenas un mes a
otro tiroteo en Toronto. Sus
compañeros de Sporting News le han
dedicado unas palabras de recuerdo: "The world is a worse place without
her after the movie theater shooting in Colorado that robbed all of us of a
chance to see her reach her goals."***
En su blog, Jessica Redfield se preguntaba todavía por el
tiroteo de Toronto, del que se había librado por un impulso repentino. Daba las
gracias por estar viva y disfrutar de todo lo que la vida le ofrecía, intentando
recuperarse y comprender la sinrazón del tiroteo:
I say all the time that every moment we have to live our life is a
blessing. So often I have found myself taking it for granted. Every hug from a
family member. Every laugh we share with friends. Even the times of solitude
are all blessings. Every second of every day is a gift. After Saturday evening,
I know I truly understand how blessed I am for each second I am given.
I feel like I am overreacting about what I
experienced. But I can’t help but be thankful for whatever caused me to make
the choices that I made that day. My mind keeps replaying what I saw over in my
head. I hope the victims make a full recovery. I wish I could shake this odd
feeling from my chest. The feeling that’s reminding me how blessed I am. The
same feeling that made me leave the Eaton Center. The feeling that may
have potentially saved my life.****
Sus compañeros comentan su último twit:
"Our last Twitter exchange was Thursday
night, about the Batman movie that she was going to see in Colorado. It was
pure silliness, sharply sarcastic and made me smile. Only now, her shout of
"MOVIE DOESN'T START FOR 20 MINUTES" is just haunting."***
Vista hacia atrás, la vida siempre adquiere extraños e inquietantes sentidos; pero la vivimos hacia adelante, abriendo puertas. Quizá Jessica Redfield había elegido el acontecimiento del
estreno para despejar sus pensamientos de los hechos recientes de Toronto. Todo
se vuelve oscuro y la vida vuelve a superar al arte en su
retorcimiento, pero lo importante eran sus ganas de vivir, reales,
ilusionantes, para salir del agujero al que las circunstancias la habían
arrojado. La esperanza, como en el agujero cruel de la película de Nolan, está
en un lejano círculo de cielo inalcanzable, pero hacia el que hay que trepar cada
día para intentar salir porque la leyenda nos dice que alguien lo consiguió.
Jessica Redfield
quería vivir. James Holmes, en cambio, solo quería matar. El mundo es oscuro
y el arte trata de expresarlo para entenderlo. Puede que no lo consigamos nunca
porque ese "mundo" que tratamos de entender está hecho con los sueños
de Jessica y con las pesadillas de James Holmes. Christopher Nolan solo trata
de comprenderlo y explicarlo. Eso hace el verdadero arte.
* Roger
Ebert "We’ve Seen This Movie Before" The New York Times 20/07/2012
http://www.nytimes.com/2012/07/21/opinion/weve-seen-this-movie-before.html?_r=1&hp
** The Dark
Knight Rises (web oficial) http://www.thedarkknightrises.com/apps.php
***
"Colorado shooting: Jessica Redfield was a passionate journalist—and a
good friend" Sporting News NHL 20/07/2012
http://aol.sportingnews.com/nhl/story/2012-07-20/colorado-shooting-dark-knight-rises-jessica-redfield-ghawi-jesse-spector
****
Jessica Redfield "Late Night Thoughts on the Eaton Center Shooting" A
Run On of Thoughts.
http://jessicaredfield.wordpress.com/2012/06/05/late-night-thoughts-on-the-eaton-center-shooting/
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