miércoles, 12 de marzo de 2025

¡Qué difícil es ser Zelenski!

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Tras la escenita en el Despacho Oval de la Casa Blanca hemos empezado a variar nuestra visión del mundo, de cómo se comporta, de a quién se puede llamar "amigo", "socio", "aliado" o cualquier otro término usado habitualmente para describir las relaciones internacionales. Hemos comprendido de forma brusca lo difícil que es ser Zelenski y, también importante, que cualquiera puede llegar a serlo y encontrarse en su situación.

Ofrezco la idea a cualquier autor teatral de un monólogo en el que durante dos horas el personaje de Zelenski ponga en viva voz  todo lo que se le pasa por la cabeza, que nos cuente las ideas, las reflexiones sobre lo que supone vivir puesto en un brete cada día. La obra puede incluir varias llamadas telefónicas a distintos interlocutores internacionales y las reacciones posteriores tras colgar. Sí, necesitamos que el arte nos explique la vida, en este caso, internacional, cómo ha cambiado el mundo desde que "el loco del pelo rojo" en versión norteamericana ha llegado al poder.

Si vivir en guerra ya es duro y complicado, hacerlo en las condiciones en que Zelenski lo hace es insólito. Que sea tu "aliado" el que te trata tan mal como tu peor enemigo ya es cuestión de pensarlo. Que sea ese aliado de quien dependes quien te amenace, te extorsione y te saquee es duro de aceptar.

Cuando Zelenski se sublevó en el Despacho Oval, el mundo lo comprendió y muchos aplaudieron que finalmente alguien le dijera a Trump lo que pensaba, alguien que se negara a comulgar con ruedas de molino. Europa vio claro el futuro y decidió tomar medidas para evitar tener que pasar por lo mismo en el futuro. Todos lo vieron claro (menos quizás José María Aznar). Pero Zelenski hizo cuentas según se bajaba del avión en Ucrania y entró en pánico. Es comprensible. Cuando el que te suministra armas y te da la información para poder defenderte te corta el grifo, la vida se ve de otra manera y hoy le vemos entregado a Trump y a sus curiosas reuniones del paz sin el agresor, que ese país que se llama Rusia en el que hay un señor que se llama Vladimir Putin, ex agente del KGB, al que los opositores le saltan por las ventanas, mueren por "polonio" o cualquier otro elemento radioactivo. ¡Qué mala suerte la del mundo esta extraña coincidencia!

No hay que culpar demasiado a Zelenski. No le quedan muchas opciones para elegir con los Estados Unidos de Trump (los UST) por un lado y por la Rusia de Putin del otro. Mientras nosotros los europeos podemos discutir si ayudar a Ucrania es un "acto de guerra" o un "acto de defensa", a Zelenski no le queda tiempo ni espacio para sutilezas: lo toma o lo deja. Más valen fronteras en mano que minerales raros volando. Sobre esto debería tratar una parte del monólogo.


Los medios nos dan cuenta de lo ocurrido en la reunión en Arabia Saudí a la que Rusia, no presente, ha contestado con el silencio diplomático dejando que hablen las bombas. En RTVE.es nos la describen así: 

Tras ocho horas de reunión, las delegaciones de Ucrania y Estados Unidos en la ciudad saudí de Yeda, encabezadas por los respectivos responsables de Exteriores, Andrii Sibiga y Marco Rubio, han acordado una propuesta de un alto el fuego durante 30 días prorrogables por acuerdo de las partes a cambio de recuperar la ayuda militar y el intercambio de inteligencia estadounidenses a Ucrania. El acuerdo está sujeto a la aceptación e implementación por parte de Rusia.

Rubio ha celebrado la reunión, calificándola de "productiva" y señalando que espera hablar con su contraparte rusa "en los próximos días". "Ahora, la pelota está en el tejado de Rusia. Esperamos que estudie y acepte la propuesta", ha resumido en una alocución ante los medios.

Asimismo, ha asegurado que ambas delegaciones han abordado el acuerdo sobre minerales con Ucrania, pendiente de firmarse tras el desplante del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Donald Trump durante su visita a la Casa Blanca a principios de este mes.*

En este "acuerdo de paz" entre dos países supuestamente aliados, falta el único al que se le deja opción de elegir, Rusia, sin el cual todo es papel mojado aunque, eso sí, Trump habrá sacado, sí o sí, lo único que realmente le importa, el acuerdo para quedarse con el 50% de los minerales raros. ¿Será "competencia desleal" obtener así esos materiales? ¿Podrán ser considerados como producto de un "robo" o al menos de "ayudas del estado"?

Un Zelenski hamletiano se debate sobre nuestro imaginario escenario entre el ser (fronteras sin minerales) y el no ser (minerales sin fronteras). En la mano, el cráneo de algún soldado ucraniano con expresión de no entender nada. "¡Qué difícil es ser Zelenski!" piensa. Y no le arrienda la ganancia. 

* "Ucrania acepta un alto el fuego de 30 días propuesto por Washington a cambio de recuperar la ayuda militar de EE.UU." RTVE.es / Agencias 12/03/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250311/eeuu-ucrania-arabia-saudi-negociaciones-paz/16485603.shtml

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