Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Está en
lugar preferente en casi todos los medios españoles. Lo del "kit de
supervivencia" propugnado desde Europa nos ha llegado al alma festiva
española. El titular de 20minutos,
por ejemplo, usa la expresión "tambores de guerra", mientras que en
La Vanguardia se centran en la duración, esas "72 horas", esos tres
días que hay que "sobrevivir" hasta que pase "algo" como
que nos vengan a "rescatar", "vuelva la luz", "nos saquen
del ascensor", del "coche atrapado" o cualquiera de las
manifestaciones concretas de lo que oscila entre ataques y catástrofes
naturales.
Por
supuesto que habrá todo tipo de "kits", el del sibarita —bien
surtido, lleno de exquisiteces— y el del 3x2 del supermercado de la esquina
porque no se pasa uno la vida trabajando para que luego nos fundamos todos en
una desgracia.
En La Vanguardia, su corresponsal en Bruselas, Anna Buj; explicaba el inicio de esto hace unos pocos minutos:
La presidenta de
la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue clara en un discurso ante una
academia militar danesa la semana pasada. “Europa debe prepararse para la
guerra”, advirtió. Una semana después, la UE lo quiere poner en práctica no
solo estableciendo un sistema para que los estados miembros estén listos y
armados de aquí al 2030, sino también implicando a todos los hogares del
continente. En un borrador de un plan comunitario de preparación ante una
pandemia, una catástrofe natural o incluso una guerra, la Comisión Europea
describe que quiere apoyar a los Estados miembros para que logren que la
población europea pueda resistir tres días, o 72 horas, en caso de una
emergencia.
El plan, que el Ejecutivo comunitario presentará hoy, asegura que los ciudadanos y los hogares deben ser capaces de aguantar estos primeros tres días habiendo almacenado bienes esenciales como agua, comida, medicamentos y otros servicios básicos hasta que llegue la ayuda exterior. Se trata de un enfoque parecido al descrito por el expresidente finlandés Sauli Niinistö en un informe encargado por la Comisión Europea. Niinistö, proveniente de un país con tradición en este tipo de dispositivos, ya señalaba hace unos meses que la UE debía promover que cada hogar estuviera equipado para poder subsistir durante un mínimo de 72 horas. El finlandés introducía en sus recomendaciones un sondeo del Eurobarómetro del año pasado en el que los europeos citaban lo más básico en una emergencia de este tipo: además de agua, comida o medicamentos, mencionaban una radio con pilas, velas y linternas o tener una mochila lista para evacuar rápidamente en un caso extremo.*
El
"incluso una guerra", como se señala en el texto, establece un cierto
orden de probabilidad: ¿qué es más probable una "pandemia", una
"dana" o similar o una "guerra"? Pero el atractivo
periodístico y el miedo de los lectores apuntan hacia una guerra como más probable. Lo de las "72
horas", despista un poco, pero es la hipótesis que se baraja como más
probable para su manejo. No nos piden que almacenemos para tres años, sino para
tres días, que son los que calculan con cierto optimismo, especialmente tras
experimentar las duraciones de los fenómenos atmosféricos y de los encierros en
las pandemias. En este sentido, la 72 horas dejan de ser pesimistas (hay una
guerra) y deben verse de forma optimista (pero durará poquito).
Lo que
se propone para el kit permite hacer una cierta tipificación de los países,
pues no todos se llevan lo mismo al refugio. En ABC nos dan cuenta de las cosas
que se recomiendan en algunos países. En Suecia, por ejemplo:
En cuanto a los artículos necesarios para sobrevivir, la guía recomienda aprovisionarse de alimentos energéticos, altos en grasas, como el pesto, los tomates secados al sol en aceite, la mantequilla de cacahuete, las nueces y las semillas. Asimismo, insta a apostar por alimentos que puedan prepararse rápidamente con muy poca agua, un bien que llama a almacenar embotellada. Además, pide no olvidarse de las mascotas y disponer también de comida para ellas.**
Esta muy bien eso de pensar en las mascotas, que no tienen culpa de nada y cuyo destino puede oscilar entre el abandono y otros destinos que no me atrevo a citar siquiera.
Si el kit se personaliza, será el reflejo del dueño de la mochilita. Habrá quien se lleve un libro —ninguno de los que he visto lo menciona— mientras que otros no renunciarán a la videoconsola. Si la cosa se alarga, el libro incluso te lo puedes comer, algo que deberían tener en cuentas las editoriales y promocionar las nuevas ediciones como doble alimento, espiritual y material.
La industria y el comercio, siempre pendientes de las "oportunidades", empezarán a promover packs para llevarse al refugio, para el que se ofrecerán nuevas decoraciones positivas de los trasteros. Sobrevivir en un entorno agradable siempre es más placentero y deja menos secuelas.
¿Debemos los europeos estar preparados para esta variada posibilidad de desastres? Por supuesto. La idea de preparación es esencial en estos casos. En un país turístico como el nuestro, se debería incluir apartamento más refugio de 72 horas, con un kit de productos locales, por si nos pilla en vacaciones.
En La Vanguardia, su director Jordi Juan, titula "Que lejos nos queda Rusia", donde viene a decir que España es diferente:
La noticia no sorprenderá en la Europa del Este, donde la población vive muy sensibilizada ante la amenaza de una conflagración bélica, pero suena alarmista y desmesurada a ojos de la cultura de esta parte de Europa más hacia el oeste donde vivimos. Justamente se dio a conocer ayer una encuesta del Eurobarómetro que refleja estas diferencias de criterio. Para la media europea, la principal preocupación es la seguridad y la defensa, mientras que para los ciudadanos españoles esta amenaza cae a la quinta posición en cuanto a las cuestiones que más inquietud despiertan.***
¿Por qué somos o pensamos así? Muy sencillo: España necesita de la paz para sobrevivir más allá de las 72 horas. Pensar en términos bélicos es pasar a la inexistencia radical, a la desaparición del turista como materia prima. Lo hemos visto con la pandemia, donde se han antepuesto los intereses turístico comerciales. ¿Recuerdan los trenes de los turistas franceses que venía a hacer aquí lo que no les dejaban en su país?) o incluso ahora con las danas, cuyos efectos han sido terribles por no "perjudicar" los intereses turísticos y construyendo donde no se debía, como denunciaban repetidamente los expertos?
Nosotros, dice el director de La Vanguardia, no queremos pensar en escenarios complicados.
* Anna Buj "La UE pide a la población que tenga provisiones para resistir tres días" La Vanguardia 26/03/2025 https://www.lavanguardia.com/internacional/20250326/10518213/ue-pide-poblacion-tenga-provisiones-resistir-tres-dias.html
** África Albalá y Alexia Columba Jerez "" ABC 26/03/2025 https://www.abc.es/internacional/pesto-suecos-tabletas-yodo-finlandeses-imprescindibles-kits-20250325225133-nt.html
*** Jordi Juan "Qué lejos nos queda Rusia" La Vanguardia 26/03/2025 https://www.lavanguardia.com/opinion/20250326/10518286/que-lejos-queda-rusia.html
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