Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Sería
muy difícil definir hoy qué es la política. Podríamos hacer una abstracción,
pero se acercaría demasiado a lo que debería ser y no resistiría demasiado la
comparación con la realidad de la mayoría de los países. Lo político ya no
sabemos lo que es o, si se prefiere, se ha convertido en un cajón de sastre, un
totum revolutum en algo que se aleja como un iceberg de la costa de la que se
desprendió. Si la política es lo que hacen los políticos, en la política cabe
todo, de las amenazas nucleares de Putin a las discusiones eternas españolas
pasando por las payasadas de Trump. Y es en esta diversidad en donde se produce
la manifestación de lo político, aquello que nos llega de los políticos que son
la versión material, actuante del político de turno que, sin referencias al
pasado, se adentra ya en un mundo de novedades atractivas con las que hacerse
con el voto popular, con el amor popular... con todo lo que sea foco de los
medios y de los miembros de la nueva sociedad del espectáculo amplificado.
Lo primero que se le pide hoy a ese ciudadano sorprendido es que se abra a nuevas experiencias, unos días que se siente en su butaca y otros que se lance a conquistar el Capitolio, que se sientan agraviados o ilusionados según toque participantes en una montaña rusa emocional, que no piense, que solo se deje llevar hacia lo que se le ofrece.
Leo en The Independent en Español las nuevas hazañas del que encabeza el "hit parade" sorprendente de la política:
Tras ser condenado a pagar más de USD 300.000.000 en
su famoso juicio por actividades fraudulentas, Donald Trump ya ha gestionado un
nuevo plan para ganar dinero: vender zapatillas.
El expresidente presentó el sábado sus nuevas
zapatillas de caña alta Never Surrender en la SneakerCon de Filadelfia.
El calzado dorado cotizaba a un elevado precio de USD
399, pero varios pares ya se revendieron por mucho más en Internet.
Esto es lo que sabemos sobre el nuevo emprendimiento
de Trump en el mundo de la moda:
Para los “verdaderos patriotas”
La primera pieza “oficial” del conjunto de productos
de Trump representa muy bien dos de las cosas favoritas del expresidente: Estados
Unidos y él mismo.
Las zapatillas llevan una gran “T” al costado y la
bandera de EE. UU. cosida alrededor del cuello. Asimismo, ofrecen “estilo y
comodidad” y se describen como “perfectas para cualquier fanático de Trump”.
Con solo 1.000 pares a la venta, este es un nuevo
intento de atraer a los fanáticos y hacer que “parte de la historia”.
Las zapatillas doradas de caña alta llevan una gran
“T” al costado y la bandera de EE. UU. cosida alrededor del cuello
Según el sitio web donde se venden, cada par está
numerado y “al menos 10 de ellos” llevarán la autografía de Trump.
En una descripción se puede leer: “Son para los
triunfadores que no conocen la palabra rendirse. Con un acabado dorado
brillante y la letra ‘T’, estas zapatillas son para los verdaderos patriotas.
Rodeadas con una bandera estadounidense en el cuello, son un reconocimiento a
la libertad y a la valentía. Las Never Surrender son tu grito de guerra
en forma de calzado”. Y finaliza: “Ajusta tus cordones y sal listo para ser un
triunfador”.
También están disponibles otros dos pares de zapatillas: un modelo en blanco, “POTUS” y otro modelo en rojo, “T-Wave”.*
Me gusta esa idea de "dos de las cosas favoritas del expresidente: Estados
Unidos y él mismo" siempre que se explique que es una especie de
tautología, que él se ve a sí mismo como los "estadosunidos" y que
solo ve en el país una identificación, un espejo en el que reafirmarse. El país
no puede ser el país sin él, que es la versión humana de su historia y concepto,
el único que devolverá la "grandeza", el que hará bien lo que todos
los demás hacen mal.
El intento de revertir el resultado de las elecciones cuando se supo que
había ganado Biden es una demostración de lo anterior. Es absurdo pensar, cree
Trump, que ante la posibilidad de elegir entre él y otro, elijan a otro y no a
él. Absurdo, suicida y reprobable.
Trump vende patriotismo, éxito y una América tan eterna como él. Una América que solo puede llegar a ser ella con él al frente. Lo demás es un fracaso. Con las zapatillas se anticipa el éxito inevitable, el nuevo destino manifiesto.
Hace poco tiempo se estrenó una película, Air (Ben Affleck 2023), donde se nos contaba de forma biográfica el
proceso de construcción identitario de la zapatilla deportiva "Air
Jordan", cómo se creó la asociación de unas zapatillas con un héroe. Michael
Jordan, mientras fuera el mejor jugador, prestaría ese prestigio a las
zapatillas fijando su precio y creando su popularidad. Trump les da... a Trump. ¡Trump es para siempre!
No sé si la gente practicará algún deporte con las zapatillas de Trump. Lo
más probable es que intenten en sus mítines electorales levantar las zapatillas
para que se vean, incluso atárselas en la cabeza, para que Trump y el mundo
vean que las tienen, que han luchado en las reventas para hacerse con un par.
Si Trump es el capitalismo salvaje, ellos son los salvajes del capitalismo.
Los modelos "POTUS" y "T-wave", en rojo,
son un elemento más para marcar distinciones en una forma de semiótica
maniquea, del tener o no tener, que te sitúa a un lado u otro del paraíso
imaginado: ser Trump, estar cerca de él, "ponerse en sus zapatos",
como bien señala el dicho. Y oro, mucho oro.
Necesitamos urgentemente una novela, una película, sobre Donald Trump, hasta
ahora es una caricatura andante, una parodia del eterno retorno. Puede ser
hasta un musical (que sin duda se hará). Solo el arte puede mostrarnos esta teatral realidad hecha para hacernos
reír o llorar, descansar o volvernos furiosos contra las instituciones, comprar lo que se nos da.
En un mundo en el que ya todo es performance,
la política necesita reinventarse para seguir dando su espectáculo ante una
audiencia de votantes que se dejan llevar por esas emociones simples, que
asaltan, ríen, lloran, compran zapatillas caras e ideas baratas.
Por supuesto, Trump sigue alimentando el humor, las derivaciones de lo que él hace completamente en serio. Es el mayor provocador de chistes, parodias y sátiras de la historia de los Estados Unidos, una fuente inagotable. Con él la política se disuelve en lo económico y viceversa. Comprar y votar es lo mismo, un acto de fidelidad al hombre-marca.
Pronto, Donald Trump tendrá un programa mínimo (¡Salvemos América!) y un catálogo grande en el que saldrán todos los objetos y demás que tiene a la venta. Es la fusión perfecta de capitalismo y política, de mercado y de ausencia de ideas. Las ideas se mueven en otros niveles, más oscuros, antes de ser traducidas a objeto-mensaje. Trump es la punta vendedora del iceberg.
Lo malo es que si funciona, lo tendremos en diferentes versiones por aquí, alpargatas, chanclas.
* Mike Bedigan "Todo lo que sabemos sobre la nueva línea de zapatillas de Donald Trump" Independent Español 19/02/2024 https://www.independentespanol.com/politica/ee-uu/donald-trump-zapatillas-never-surrender-precio-b2498835.html
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