Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
aparición de un nuevo partido para las elecciones europeas puede poner en
aprietos al gobierno de Sánchez si es capaz de recoger el descontento generado
por las políticas del presidente. Hasta el momento es casi un tema tabú hablar
de los efectos reales, los efectos más allá de los discursos.
El
titular "Nace Izquierda Española, un partido para los socialistas
"que se han quedado sin voz""* ha debido escocer en algunos
despachos. La posibilidad de que se abran nuevas perspectivas enfrentadas a la
línea oficial, más cercanas a esos "sin voz", por donde saldría mucho
de lo reprimido hasta el momento introduce una nueva variable en este
galimatías de la política española en la que nos encontramos metidos.
En un
momento apocalíptico de la forma de hacer política, donde el diluvio es lo que
espera tras cada giro, la presencia de un grupo nuevo que se presenta como
alternativa a lo que considera un desvío, una imposición, etc. puede ser
peligroso para la realidad prefabricada ante la que estamos.
Izquierda Española se ha presentado este domingo oficialmente como un nuevo partido que nace para "defender la igualdad frente a un gobierno rendido al nacionalismo", según ha señalado su líder, Guillermo del Valle.
"La amnistía es un privilegio para los de arriba, un privilegio jurídico para una oligarquía jurídica política y social", ha criticado Del Valle durante su discurso ante un auditorio con más de 300 asistentes, entre ellos la eurodiputada de Ciudadanos Soraya Rodríguez, ha informado el partido.
El líder de la nueva formación de izquierdas ha afeado que no haya Presupuestos para el país "pero sí amnistía" y ha recalcado que el partido "nace para defender la igualdad frente al salvase quien pueda individualista".*
La idea de intentar recoger lo que el sanchismo socialista deja por el camino presentándose a las elecciones europeas puede tener una acogida variable. Si la estrategia se basa en la posibilidad de "experimentar" con el voto europeo, puede salir bien, ya que existe menos presión "apocalíptica", que es la base política de todos los partidos, que ofrecen como única alternativa para frenar a los contrarios. ¿Puede funcionar? No sabemos, pero si obtiene un buen resultado dejando al socialismo de Sánchez en evidencia, puede ser peligroso para el precario poder.
Por mucho que se empeñen en lo contrario, el desencanto —vamos a dejarlo en esto— producido por las acciones del gobierno es mucho. Tiene mucho que ver la actitud y acciones de los propios independentistas que se encargan de desmentir las palabras del gobierno señalando que su objetivo es siempre conseguir "más", ir más lejos, que lo que se les ofrece no es más que el aperitivo. Con esto dejan lejos el buenismo de Sánchez, que roza ya lo enfermizo en su intento de imponer una realidad que los demás desmienten.
No es ya que la oposición se le enfrente, es que le niegan sus propios interlocutores que, más que "negociar", reciben lo que el gobierno les "regala", les "fortalece" y les hace más altivos y ambiciosos. Pero lo que se nos cuenta es otra cosa.
En este sentido, la línea de Izquierda Española solo puede tener una dirección:
"Frente a la España de nacionalismos étnicos e identitarios del Gobierno nos alzamos como la esperanza de valentía. No queremos una España de tribus o taifas. Defendemos una España de lo común, que defienda los intereses de todos dentro Europa", ha asegurado.
El
mensaje es claro y puede que mucha gente, harta ya, lo vaya a aceptar. Frente a
la oposición de la derecha, el proyecto no le sale a su izquierda, sino por encima, es decir, como una
alternativa que no es radical, como ha ocurrido con lo nacido anteriormente
"más a la izquierda" del PSOE (Sumar, Podemos, Izquierda Unida...),
que se han visto arrastradas a las políticas de Sánchez para estar en ese poder concesionario.
La idea
de la "conciliación", como decimos, ya no la cree nadie y es
rechazada por los llamados "unilateralistas", es decir, "los que
pasan de ti". La consigna de "hay legislatura para rato",
repetida últimamente para ver si así es creída, puede verse enfrentada a la
terrible prueba de que cada vez quede menos que gobernar. La realidad puede ser dura, sí.
Para "los sin voz", para "los huérfanos de Sánchez", etc. son algunas de las expresiones que sirven para identificar a aquellos hacia los que se dirigen. Será interesante ver cómo encaja el oficialismo esta nueva voz.
*
"Nace Izquierda Española, un partido para los socialistas "que se han
quedado sin voz"" 20minutos / EFE 17/03/2024
https://www.20minutos.es/noticia/5228144/0/nace-izquierda-espanola-nuevo-partido-socialistas/
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