miércoles, 6 de julio de 2022

Cada vez más complicado

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Lo del gobierno español roza ya la comedia. Dejo a cada uno la adscripción del tipo de comedia que vemos, ya que me imagino que cada uno lo interpretará. Pero las "comedias" gubernamentales suelen ser tragedias para el resto de la gente.

El último desencuentro gubernamental sobre el gasto en defensa después de la reunión de la OTAN deja en evidencia que este matrimonio de conveniencia hace tiempo que no practica ni los mínimos elementales. La estrategia de Unidos Podemos está clara hace muchos meses y se cumple a rajatabla: la gobernación es una forma de captar clientela ante futuras elecciones y una de restar credibilidad a los que les ofrecieron estar ahí, apuntándose "lo bueno", repartiendo cheques de sus ministerios. El mensaje será: hicimos lo mejor y si no hicimos más cosas es porque nuestros compañeros no nos dejaron. Ya lo dicen con palabras y actos en cuanto que tienen ocasión dentro de ese descarado juego de decir (o callar) desde los ministerios compensado después con los locuaces portavoces de base.

La contradicción de tener responsables ministeriales manifestando en las calles contra la reunión de la OTAN ha sido algo que no ha pasado desapercibido (tampoco lo pretendían). Los nombres están en la puerta de los despachos, pero luego en la calle se luce el cargo como un gesto de desafío, por un lado, y de promoción por otro. Este pasar del despacho oficial a la manifestación callejera nos muestra el descaro al que se ha llegado y, especialmente, que ya no le dan mucho valor a lo que queda de legislatura. Saben que pronto perderán esta posibilidad del doble juego porque a la gente no le ha pasado desapercibido esta forma de hacer política por parte de la "nueva política", que ya ni se parece a la "vieja", sino que la supera en aquello que se criticaba.

Aquí asistimos perplejos a cómo vicepresidentas del gobierno crean su propio "movimiento" para tantear, nos dicen, el futuro; a diferentes líneas disonantes con lo que el gobierno hace o deshace. Si los problemas del Reino Unido se centran en la pérdida de confianza en el primer ministro, los de España son los de la disonancia absoluta entre unos y otros mientras se sonríe a la cámara. Cuando este gobierno pase a mejor vida parlamentaria, será interesante ver cómo saldrán a la luz las zancadillas abundantes que han practicado para conseguir protagonismo y minar el terreno para el futuro.

La penúltima puñalada es la del presupuesto de Defensa. Hay que recordar que fueron los mismos que trataron de evitar ampliar en el Parlamento Europeo las sanciones a la Rusia invasora de Putin, detalle que no es trivial y menos con la deriva nacional del asunto. Onda Cero titulaba "IU, Bildu y Podemos se oponen a ampliar las sanciones a Rusia en el Parlamento Europeo". En el texto de la noticia se nos explicaba:

El Parlamento Europeo votó sobre varios aspectos del conflicto en Ucrania, una jornada que dejó polémicas decisiones de los socios de Gobierno. Podemos, junto a Bildu e Izquierda Unida, se opuso a ampliar las sanciones a Rusia.

Los tres partidos votaron en contra de proveer ayuda financiera a Ucrania para la compra de armas, además de no apoyar la suspensión de licencias de emisión de los medios de propaganda rusos.

El presidente ucraniano, Zelenski, pidió la adhesión "inmediata" de su país a la Unión Europea, algo que también rechazaron tanto Podemos como Bildu e Izquierda Unida, que votaron en contra de pedir a las instituciones de la UE la concesión a Ucrania del estatuto de país candidato.* 

La noticia nos habla no solo de la "paz", como les gusta presentarse, sino de torpedear a la propia Ucrania obstaculizando su ingreso en la Unión Europeo. Esto es algo más que estar en contra de la guerra; es posicionarse claramente para favorecer a uno de los contendientes, precisamente el agresor, Rusia. Es muy bonito pedir la paz en Madrid, pero ¿no sería más interesante ir a Moscú a hacerlo? A lo mejor tienen algún problemilla o sencillamente no les interesa porque los moscovitas no votan aquí, al menos por ahora. Es una forma curiosa de pedir la "paz".

En la segunda parte del texto se recogía esto con claridad por parte de Luis Garicano:

El eurodiputado Luis Garicano criticó la decisión de los partidos a través de su cuenta de Twitter. "Los votos en el Parlamento Europeo de hoy muestran que los socios del Gobierno son socios de nuestro enemigo: del enemigo de los ucranianos, del enemigo de Europa, del enemigo de la Paz y del enemigo de la libertad".

Garicano también afirmó que hay partidos en el Gobierno que dan "cobertura moral y material al asesino de Ucrania y Europa": "En un momento de máxima gravedad para Europa, el presidente del Gobierno tiene la responsabilidad de expulsarlos".*

Más allá de cualquier partidismo, lo dicho por Garicano se complementa ahora con las complicaciones que se tratan de crear para evitar el aumento del gasto de Defensa.

Lo que más indigna es la vuelta a los planteamientos "buenistas", "pacifistas", "nobles" y todo aquello que se pretendan apuntar. Ellos son el "partido de la paz"; los demás son el "partido de la guerra". Para ellos, la paz la pone Rusia, a la que no se le pide que se vaya o critica; solo se critica a los que tienen la osadía de defenderse, de defender su territorio, que se considera un acto bélico.

Que se manifiesten en contra del aumento del gasto en Defensa, cuando nuestro gasto es de los más bajos de Europa en el momento en el que los miembros de la Alianza Atlántica (ellos son el enemigo desde su anticuada postura setentera), nos muestra la dirección elegida y el bando al que indirectamente se apoya con sus dificultades y pegas. Siguen en ello.

Por esto, resulta insólito que el gobierno haga uso de ciertas prácticas de urgencia para tratar de evitar el escollo de sus peculiares "socios". Leemos en RTVE.es:

Unidas Podemos ha pedido la convocatoria "urgente" de la comisión de seguimiento de la coalición de gobierno a raíz de los últimos choques con el PSOE en materia de Defensa. Ha sido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha hecho este anuncio el mismo día en que el Consejo de Ministros aprueba un crédito adicional de 1.000 millones de euros en Defensa, algo que rechazan los 'morados'. Díaz ha criticado que ella y su formación se han enterado por la prensa de este fondo, algo que Moncloa ha negado.

No ha gustado tampoco a Díaz ni a Unidas Podemos que este incremento de 1.000 millones para Defensa se haya sacado adelante mediante el mecanismo de Fondo de Contingencia, que evita que la medida pase por debate y aprobación en Consejo de Ministros ni en el Congreso de los Diputados.

"Las formas en política son tan importantes como el fondo", ha asegurado Díaz, quien ha criticado que se aplique el fondo de contingencia "no para Navantia" y sus trabajadores, como ha insinuado la ministra de Defensa, Margarita Robles, "sino para gasto corriente". Y es que este mecanismo está previsto para hacer frente a situaciones imprevistas.** 

Que el presidente del gobierno tengan que recurrir a la oposición o a la discreción (vamos a utilizar este eufemismo) para poder evitar el campo minado de los socios es realmente patético, políticamente hablando, e insufrible.

Podemos está sacando toda su artillería de propaganda antimilitarista para evitar lo mismo que trató de hacer en la noticia anteriormente recogida sobre su actuación. El problema es el peculiar antimilitarismo que propone: no dar armas a Ucrania, no aumentar la defensa en España. ¿Un poco raro, no?

Llamar a esto "partidos de la paz" mientras que se califica como "partidos de la guerra" a los que se ven forzados a aumentar los presupuestos de defensa es una forma, cuanto menos, peculiar de considerar la paz. Me temo que la larga mano de Putin llega más lejos de lo que pensamos y que sus influencias van más allá de lo que solemos asociar habitualmente. No hay otra explicación razonable.

Sánchez ha buscado la fórmula que le permitía eludir los bloqueos y la demagogia de sus socios. Pero no deja de ser triste esta situación que vivimos en cuanto a la forma de gobernar.

El problema es que nuestra fragmentación política, junto con la radicalización a ambos lados del espectro, hace que partidos pequeños tengan los votos justos para poder obtener un gran peso político en el momento de las decisiones. Sánchez ha tomado una decisión para tratar de evitar este bloqueo y demagogia sistemáticos.

¿Hasta dónde puede llegar en la explicación de algo de lo que le cuesta hablar, pero que todo el mundo sabe? La forma de salir adelante no es otra que ignorar a los socios en sus bloqueos. Es una forma de órdago que debe sostener de forma clara porque los que más tienen que perder son sus socios, con una pérdida de votos en la calle y mucha fuerza en los ministerios, que usan para su proyección.

La existencia de estos partidos hace más compleja la gobernación. El problema es que las matemáticas electorales son simples: gobiernas si tiene votos suficientes en las cámaras. Tener que depender de elementos radicales es un problema, máxime cuando se ha destruido el centro, que debería ser el lugar natural del apoyo, pero eso no lo entendimos en su momento ni lo entendemos ahora. No entendemos que los centros puedan gobernar con derecha o izquierda moderando las acciones; lo consideramos como una especie de traidores natos, capaces de venderse al primero que llega, unos chaqueteros. Luego pasan estas cosas.

Cuando las ideologías —liberales, socialdemocracia, centro derecha, socialismo, etc. — significaban algo, todo tenía sentido en esa escala. Pero desde que la política empezó a usar etiquetas como "Podemos", "Sumar", "Más país" y demás metáforas poéticas, lo único que se busca es el poder y a esto se ajustan las estrategias o, incluso, se esconden bajo tan bonitos nombres, etiquetas creadas alrededor de unos líderes pragmáticos, demagógicos y ambiguos, con caras dobles o triples según convenga.

Es triste que en una situación de desafío a Europa, de invasión de un país por parte de una potencia, Rusia, se nos diga que aumentar el gasto en defensa es antisocial, que la guerra es la paz, en el mejor Orwell, que haya que aprobar de tapadillo y por vía extraordinaria el aumento del presupuesto de Defensa.

Esta legislatura está siendo un ejemplo claro de lo que no debería darse, pero que los números lo han impuesto de esta forma. Gobernar se hace cada vez más complicado cuando cada uno tiene sus propios intereses y pronto estos estarán enfrentados. 

Esperemos que la próxima legislatura tenga una mayor claridad y, con ello, coherencia. 

* "IU, Bildu y Podemos se oponen a ampliar las sanciones a Rusia en el Parlamento Europeo" Onda Cero 02/03/2022 https://www.ondacero.es/noticias/espana/bildu-podemos-oponen-ampliar-sanciones-rusia-parlamento-europeo_20220302621f2c2a447ec100015e0e0e.html 

** "Díaz pide una reunión "urgente" del pacto de coalición tras el choque en el Gobierno por el gasto en Defensa" RTVE.es 5/07/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220705/unidas-podemos-pide-reunion-urgente-comision-seguimiento-del-pacto-coalicion/2386713.shtml

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