Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El día
en que Washington había anunciado "¡guerra!" esta no se produjo. Se
decía tener todas las evidencias, todos los documentos, todos los informes,
pero no se produjo. La Inteligencia norteamericana volvió a fallar en sus
pronósticos; lo ha hecho como lo hizo en Afganistán, pero al contrario. Allí,
lo que no iba a pasar, pasó para su
sonrojo.
Quizá
sea porque las guerras se hacen sin tantos fuegos artificiales, aprovechando la
sorpresa y, sobre todo, para algo.
Hemos insistido en un argumento: si el motivo de la guerra es la "seguridad"
de Rusia, ¿qué se consigue volviendo la situación más insegura, más amenazante?
La invasión de Ucrania no arregla el problema, sino que lo agrava. La invasión
volvería sus fronteras las más amenazadas del planeta. ¿Es eso lo que quiere? Hay
algo claro: invadiendo Ucrania, Putin no consigue ninguno de sus objetivos.
Acabaría, en el mejor de los casos, en un absurdo final como el del ocupado
Afganistán.
Cuando
Occidente ha aplicado sanciones a Rusia, la beneficiada ha sido China, que ha
recibido más barato lo que Occidente no quería comprarle. Así ocurrió con la
energía, que China recibió más barata cuando Europa sancionó a Putin. De suceder
así, el conflicto acabaría afectando también a China, pues pondría la excusa
perfecta para lo que Trump ya intentó, aislar sus productos. Los efectos dominó
se pueden prever; los efectos mariposa, no.
La cuestión es si somos conscientes o podemos prever los efectos que se pueden producir al lanzar la piedra al centro del lago. Cualquier tipo de decisión excede las posibilidades de cálculo sobre lo que pueda ocurrir en un escenario complejo que abraca posiciones mucho más alejadas pero con los mismos agentes, como por ejemplo Oriente Medio, donde las posiciones rusas respecto a Siria pueden verse afectadas en el caso de conflicto.
En el
análisis del diario Público sobre la
nueva situación en las repúblicas secesionistas, María G. Zornoza concluye desde
Bruselas:
Con esta coyuntura de alto voltaje se darán cita el lunes los 27 ministros de Asuntos Exteriores europeos. Al encuentro asistirá Dmytro Kuleba, responsable de Exteriores ucraniano. Aunque sobre el terreno la situación es más que cambiante, la estrategia europea no varía: la apuesta total es la diplomacia, pero un potente paquete de sanciones echaría a rodar "pocos días después" de un eventual ataque ruso a Ucrania. Los europeos insisten en que está preparado y que dañará enormemente a la economía rusa. Sin embargo, solo lo activarán si se produce un "ataque militar" de Rusia, pero no en caso de ciberataques o campañas de desinformación.
La UE y la OTAN asumen que la confrontación con Rusia, su vecino más importante, es y será la nueva "normalidad". Por ello, Bruselas ya abre la puerta a repensar su relación con la Rusia del siglo XXI asumiendo que este nivel de presión no puede mantenerse sine die. De seguir así, habrá que repensar la respuesta, reconocen.*
Qué sea
esta "nueva normalidad" con Rusia es complicado porque el precedente
bélico nos lleva a diferentes posibilidades desde el siglo XIX hasta llegar a
las Guerras Mundiales y la Guerra Fría. Quizá fuera bueno intentar bucear en
las profundidades de la genética cultural rusa, intentar por qué el país más
grande la Tierra, el de mayor superficie —aquel al que los
"inviernos" defendían— tiene un problema de "inseguridad"
constante en casi cualquier frontera y tiene esas necesidades de manejarse
siempre con la fuerza y la amenaza con sus vecinos, lo que hace que estos
necesiten de los enemigos de sus enemigos para asegurarse su tranquilidad.
De
dónde venga esta hipersensibilidad ante la "amenaza" es un problema
necesario de entender ya que forma un círculo vicioso: Ucrania se protege ante
la amenaza de Rusia y Rusia se siente amenazada porque Ucrania se protege por
temor a Rusia. ¿Cómo resolver este problema?
Evidentemente,
solo hay una solución que no suponga la imposición a otros países de con quién
se tienen que aliar o lo que deben hacer en su territorio. Recordemos lo
ocurrido con la Cuba de los años 60 en adelante y la colocación de misiles
frente a las costas norteamericanas. No sé porqué no se comenta más el caso,
pero dio lugar a un peligrosos momentos, la llamada "crisis de los
misiles" que tuvo al mundo en vilo durante un par de semanas. La tendencia
de las súper potencias a defenderse suele ser acosta de sus vecinos, que son
usados unas veces como punta de lanza y otras como cinturón de seguridad. Eso
significa que las súper potencias siempre viven con el temor de ser atacadas y
la consiguiente necesidad de armarse para estar defendidas. Como esto es mutuo, la cuestión
crea siempre una escalada a menos que se sienten, hablen y se produzca una
reducción mutua de la amenaza, como ocurrió con el peligro nuclear.
La necesidad
de unas relaciones normalizadas y pacíficas con Europa se hace cada vez mayor. Que la
"nueva normalidad" consista en una amenaza permanente de Rusia en sus
fronteras —o más allá de ellas— es una situación compleja y peligrosa. Ya hay
bastantes "zonas calientes" en el planeta como para extender la violencia hacia
las que están en paz. Ukrania lleva ya mucho tiempo en una difícil situación por los manejos rusos y su idea de la "seguridad fronteriza". Los conflictos soterrados acaban saliendo a la superficie
y arrastrando a otros hacia situaciones de tensión no deseadas.
Hay que repensar el concepto de "frontera" y de los límites espaciales, culturales políticos e ideológicos que en ella se concentran. El mundo es cada vez más pequeño y son necesarias otras políticas de vecindad. Sin embargo, cada vez es más complejo desarrollar una política de buena vecindad. Recordemos nuestros problemas con el sur de nuestras fronteras, otro punto de fricción. Populismos, colonialismos, separatismos, etc. nos complican el futuro.
* María
G. Zornoza "La UE sube el tono contra los prorrusos del Donbás:
"Están generando una narrativa de guerra"" Público
18/02/2022
https://www.publico.es/internacional/bruselas-sube-tono-prorrusos-donbas-generando-narrativa-guerra.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.