jueves, 29 de abril de 2021

Incomprensible

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



Es difícil entender lo que nos rodea; no se le ve lógica ni coherencia. Mientras el gobierno se empecina en no prolongar el estado de alarma más allá del 9 de mayo, es casi unánime la petición de lo contrario. Mientras las autonomías piden normas jurídicas comunes que eviten el despropósito de que lo que se pueda hacer en una autonomía no lo prohíban los jueces en otra, el gobierno dice que hay herramientas suficientes, algo que es evidente que no es cierto porque ya nos pasó anteriormente.

Al mareo absoluto sobre cómo, cuándo y con qué vacunarnos se le suma un nuevo elemento, el "cuántas", es decir, cuántas dosis son necesarias porque ya se está hablando de una tercera dosis porque una de las vacunas (no sabemos nada de las otras) parece que "pierde eficacia" pasado algún tiempo, por lo que ya tenemos otro mareante hilo especulativo por delante, para delicia de conspiracionistas e hipocondriacos.

Para más preocupación, nos llegan las imágenes de países al borde del caos, como los Estados Unidos, en donde en 100 días el presidente Joe Biden ha conseguido vencer parte de las resistencias y dejadeces vacunando a lo bestia, por lo que la corresponsal de RTVE en USA no ha regalado el gesto de quitarse la mascarilla en la calle, algo que ha dejado de ser obligatorio en espacios públicos no congestionados. Aquí, en cambio, seguimos mareando al personal con una insoportable retahíla de citas de estudios contradictorios. Son esas noticias que suelen comentar con el consabido "un estudio dice...", un género informativo que vive de algo y lo contrario como noticia. El que lo escucha, al que la palabra "estudio" le remite a un entorno de confianza acaba no entendiendo nada.



La política de grandes centros de vacunación es faraónica, pero sobre todo es fotogénica. Lo lógico habría sido distribuir la vacunación en muchos centros para evitar concentraciones. Pero aquí nos empeñamos en que los políticos acudan a visitar esos estadios transformados en pinchaderos, en los que la gente a amontona elevando el riesgo. Si los políticos nacionales se hacen fotos delante de las vacunas llegadas a los aeropuertos como un gran logro suyo, los políticos autonómicos necesitan de la foto del centro de vacunación. Hubiera sido mucho más racional y práctico repartir las vacunas al máximo de puntos para evitar desplazamientos primero y concentraciones después, dos factores de riesgo que se amplían con los datos oscilantes de la separación entre pinchazos en algunos casos. ¿Cuánto tiempo se va a seguir con este espectáculo de grandes centros como demostración de eficacia cuando lo son de lo contrario? Se trata de poner una vacuna, igual que todas las demás vacunas que se ha puesto en su vida. Pero que la lógica no te prive de una buena foto.

Las incongruencias de que los españoles no pudieran salir de sus perímetros autonómicos mientras que podían llegar libremente extranjeros nos ha sumido en la perplejidad cuando no en la irritación. No ha habido explicaciones coherentes; las únicas son precisamente las que no se dice y confirman que la economía ha quedado por delante de un discurso hipócrita. Mucho me temo que la negativa a prolongar el estado de alarma venga por un "cada uno a lo suyo" veraniego, es decir, la llamada temporada, dejando en manos de cada gobierno autonómico el riesgo y la responsabilidad de sus efectos. Prolongar el estado de alarma es meterse en el verano. Como no se cumplen las expectativas de vacunación entre fallos de suministro y fallos de reparto interior, el gobierno ha tomado la calle del medio.



La gota que colma el vaso nos llega a través de los medios, que ya no pueden ocultar su imposibilidad de comprensión. En Antena 3 se preguntan en titulares "¿Por qué los turistas procedentes de la India no empezarán a guardar cuarentena hasta el próximo sábado?". Las explicaciones nos la dan por la publicación en el BOE, lo cual nos deja bastante perplejos:

 

Una nueva variante detectada que podría estar ya presente en España. Sanidad investiga un posible caso de la cepa india en un paciente ingresado en el Hospital General de Valencia.

Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Australia son algunos de los países que han decidido cancelar los vuelos con la India, mientras que España ha tomado otra alternativa: establecer cuarentena obligatoria a los turistas procedentes de esta país.

La cuarentena será de diez días, pero lo más polémico es que, a pesar de que la orden ya ha sido publicada en el BOE, no entrará en vigor hasta el sábado, por lo que los turistas procedentes de India podrán seguir llegando sin restricciones durante estos próximos tres días.*

 


¿Lo entiende alguien? Que no me digan que las cosas no existen hasta que son publicadas en el BOE porque entonces estamos en muy malas manos. Es una burla a la realidad —que no mira fechas—, a la sanidad —que tendrá que cargar con los efectos— y a pueblo mismo que ve cómo se puede llegar sin pasar cuarentena de un país del que nos llegan imágenes aterradoras, del que se nos dice que su variante es mucho más rápida en el contagio y del que no se está seguro de la respuestas de las vacunas existentes.

Cuesta ver las noticias; agotan los debates inútiles, las declaraciones de indocumentados, las celebraciones de fiestas masivas clandestinas los fines de semana, las ilusiones alentadas de gente por un futuro por delante luminoso que se torcerá, desgraciadamente, por una "nueva ola" que surfear... Cuesta, sí, aceptar toda esa "normalidad" aberrante con la que se nos inyecta cada día alentándonos a hacer unas cosas y dejar de hacerlas poco después para, finalmente, volver a tener que hacerlas.

Si es dura la situación por la pandemia, lo es también aguantar toda esta fanfarria que la rodea de políticos, medios, intereses de los sectores económicos, etc. Parece que ya tenemos algunos casos de la "variante india" en Valencia. Pronto será otro tema que no entenderemos. Se puede luchar contra los coronavirus, pero contra no cerrar las llegadas de la India, país del que se está informando todo los días con datos pavorosos, es algo más que negligencia, burocratismo mal entendido, etc. Luchar contra eso es mucho más complicado y deprimente. Incomprensible.

 


* "¿Por qué los turistas procedentes de la India no empezarán a guardar cuarentena hasta el próximo sábado?" Antena 3 28/04/2021 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/que-turistas-procedentes-india-empezaran-guardar-cuarentena-proximo-sabado_202104286089ba7831ce3b0001625099.html

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